Bella no podía creer que Jasper hubiera traído a su padre, por lo que retrocedió por vergüenza. Buscaba explicaciones mediante la mirada hacia Edward, pero este no se encontraba en la escena.

—¿Papá? ¿Que haces aquí?—pregunta consternada con el ceño fruncido.

—No tengo tiempo para esto Bella. ¿Que es lo que le estabas haciendo a Brunett.?—preguntó Charlie exasperado.

Bella frunce el ceño ante la pregunta de Charlie, y es allí cuando mirándolo mas a detalle empieza a notar una mejoría en su estado físico pero muy poco notorio, al igual que el corazon de su padre era similar al de Reneesme.

—Solo estoy haciendole ver cuanto daño nos ha hecho con su ausencia fingida en la familia. —admite con rencor la joven de los Swan— ¿Que haces aquí Charlie? ¿Porque has venido con Jasper? ¿Y Alice?

Sin embargo, tras esa distracción Brunett pudo hacer de su fuerza, tomar su forma vampirica al maximo y dar a torce toda fuerza en Bella, dejandola a unos metros de ella tras un estirón. Pudiendo así conseguir que Rosalie se acerque a analizarla preocupada por su mujer, aunque Brunett solamente estaba pensando en tranquilizarse su temepratura corporal ardía.

—No te acerques Rosie...

—No me alejes, no puedes siquiera contar con que lo haga. —gruñe la rubia mientras sin importar nada se sienta en el regazo de su mujer, mientras acaricia suavemente la mejilla de la mujer con tatoos.— solo respira.

Charlie quería acercarse pero en cuánto volvió a ver intenciones de Bella en atacarlas, fue el quien intervino. Logrando un jaleo y jadeo general entre los Cullen, quienes no podían creer la fuerza con la que el padre de la joven neofita pudiera igualar.

Bella estaba totalmente sorprendida por la forma sutil y determinante que la estaba deteniendo su padre. Como si tuvieran las mismas condiciones, pero eso era imposible, según los conocimientos de todos menos Jasper,Rosalie y Brunett.

—¿Cómo es que...?—gruñe verosimil Bella por no lograr poner en su lugar a esa falsa mujer.

—No quiero mas esta caprichosa actitud ver en lo que te quede de existencia jovencita. Ni voy a permitir que vuelvas a hacer otra idiotez. —dice totalmente serio Charlie.— No puedo creer cuán maleducada te has vuelto con el correr del tiempo. Yo no te eduque así, ni siquiera tu madre.

Bella al escuchar aquello por un motivo muy fuerte siente verguenza tanto que estaría roja si aun fuera humana. Por lo que se rindió ante las ganas de hacer escarmiento a aquella familiar lejana que tanto les había dolido su falsa partida. «No podía creer que así fuera ella, y qué era lo que le pasaba a su padre, ¿Desde cuando era así de fuerte?»pensaba reservadamente.

—¿Cómo es que no le tienes rencor a ella? Como es que no los odias? Cómo...?—preguntó bastante inquisidora Bella.

Charlie resopló cansado de la actitud tan petulante y curiosa de su hija. Por lo que no la iba a soltar, pero si que se había girado a ver aunque sea un poco y asegurarse que ambas chicas están bien. Su alma puede seguir en paz al verlas calmarse la una a la otra.

—No es un tema para charlar fuera y en plena discusión sin sentido. —expresa Charlie con su tono taciturno de siempre, sin comentar ningún detalle al respecto.

Bella se muerde el labio al no conseguir que su propio padre le diera las respuestas que necesitaba para comprender la situación.

—¿Nos permitirás entrar a tu humilde morada o por inmadurez no lo harás?—pregunta Rosalie con hipocresía.

La verdad ya estaba cansada de estar allí, quería saludar a la niña y luego marcharse a dormir con su esposa. Al menos eso era lo que sentía su cuerpo.
Aunque al contacto caliente y delicioso, no dañino para la rubia, había hecho resguardar aun mas a ambos seres preciados de Brunett. Tanto futuro bebé como esposa.

—Cariño, tranquila... Pronto terminará esto y volveremos a descansar. —Brunett expresa calmando a su salvaje esposa, con cariño y suavidad. Ya mas calmada de su malhumor.

—Bien, entrad. —dijo Bella soltandose del agarre de su padre para luego ir directamente a la sala de su propia casa. Encontrandose con Edward y su hija, quien al ver a su abuelo corre hacia él.

Charlie se encuentra super encantado de ver a su nieta creciendo, al menos por ese lado no tendría preocupación.

—Ocurren muchas cosas, ¿Es seguro que mi hija los escuche?—pregunta Edward preocupado por lo que no pudiera entender su hija.

—No hay ningún peligro para la niña, Edward. —contesta Rosalie entrando de la mano con su mujer.

—¿Porqué no puedo escuchar tus pensamientos? ¿Ni los de Charlie?—pregunta ceñudo el cobrizo.

—Aun falta alguien por llegar. —dice Jasper, pero tras unos segundos, tal vez dos minutos maximos. Se escuchan tres personas llegar a la cabaña. El sureño abre, encontrandose con su compañera—Se tardaron, ¿Estáis bien?

—Llegamos justo a tiempo, Runa debía comer algo o se nos moría de hambre. —sonríe en disculpa Alice.

—¿Runa? La tía Runa también llegó, suuper —festejó Nesie.

Involuntariamente Brunett atrajo a su esposa hacia sus brazos protectora. Bella no pasó eso desapercibido.

—Parece que todos los necesarios estamos presentes. —comenta la pelirroja de ojos anaranjados—Buenas tardes familia.

Carlisle y Esme hicieron una ligera reverencia, fieles a la realeza Volturi, mientras que Emmett se acerca a sus padres para saludarlos.

—¿Ya podemos empezar? —dijo Bella sin paciencia.

—Tuve respeto por ti, por ser amiga de mi pitufina, pero no te lo mereces. Y ahora me lo confirmas todo. —inquiere con molestia Runa, odiaba la líder que la apurasen con sus responsabilidades.

Bella se indigna y no puede creer como se refleja ahora esa pelirroja contra ella. Ni pensar que los ayudó en incontables veces para salvar su vida. A su pequeña, «¿Es que acaso siempre fue hipócrita?»pensó molesta.

Runa al escuchar aquello se apreta el tabique de la nariz para no incendiarla en ese mismo momento, esta neofita tenía mucha caradurez en sus venas. Runa Cullen Tinkle, soberana actual en Volterra, y servamp de pereza e ira, podía leer las mentes aun cuando fueran escudos, debido a que posee uno mejor del que Bella posee.

—Pelirroja no le tomes en cuenta, debemos solucionar esto rápido si quieres volver a tu Luna de miel. —dice Alice tratando de calmarla.

—Tienes un punto a tu favor. Comencemos por el padre de la joven Bella. ¿A qué se debe el placer de conocerlo tan pronto?—pregunta la pelirroja ejerciendo su imponencia real con la cabeza en alto, pero aun con ese deje de pereza resaltando en su postura curvada y despreocupada.

—Eh...yo... —Charlie empieza a decir nervioso por el aura de imponencia.

—Charlie iba a explicar porque está diferente, porque su hija se lo preguntó como si fuera la Reina de Inglaterra —contesta Brunett a la defensiva, protegiendo a su integrante del Clan.

—¿Ah? —dijo Runa extrañada al no haber notado tanta diferencia—No lo interrumpo mas, cuente conmigo, no le hare daño. Tengo mucha pereza para hacer eso. —admite despreocupada.

Se sienta en el regazo de su esposo Emmett quien se había sentado en un sillon individual, a un lado de sus padres Carlisle y Esme.

—Luego del casamiento de mi hija con Edwardo, está enfermó de una mabera que no tenía una base de explicación justa para mi. Sin embargo, Brunett y Rosalie habían llegado a mi vida, pero corría el riesgo que por saber la existencia de mi querida Familiar me mataran, pero como la ley exige que el humano muera o cambie. Decidí cambiar pensando que protegía a mi familia, ella y Bella. Poco después me enteré que Bella engendró a mi nieta y que por ello la realeza de vampiros quería exterminar a la Familia de Carlisle. Brunett y Rosalie todo este tiempo me ayudaron a controlarme, no ir a proteger sin un plan a mi unica hija, ademas... No tenía recursos para salvar si era posible. Me mantuve reservado, sin llamar la atención. Soy neofito desde hace un mes y medio o más, pero tengo una condición compleja de entender debido a que Brunett me mordió. Me alimento de comida humana como de sangre animal—explica Charlie con diplomacia.

Brunett al ver que no dice nada mas, traga saliva para intervenir. Sin embargo, Rosalie es la que tenía intención de proceder antes.

—¡Obligaron a mi padre a cambiar! Yo ...—Bella histérica iba a decir cosas hirientes a las personas culpable, y tal iba a decir que ella no buscaba la conversión, pero eso era falso, ella si que buscaba un cambio de vida.

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La persona que recuerde el nombre del Clan de Brunett y Rosalie, logrará que haga maratón en esta historia.