El casamiento se había hecho presente, había sido bastante emotivo debido a las lágrimas de cocodrilo de las damas de honor, como también de la futura esposa, parecía estar embobada en la sonrisa del novio, que no podía evitar sentirse.

Runa tinkle empezaba a recordar cada parte de su vida antes de todo esto, sus muros fuertes, indiferentes que hacían que la pereza se mostrase firmes en ella y arribas siempre presentes, desde la primera confrontación contra ese hombre.

🎶¿Recuerdas aquellos muros que construí?🎶

El estirón que había sentido en ese momento justo, su ser se sintió a gusto en esos brazos musculosos y como este no la quería soltar, petulante, orgulloso y fortachon. Su meta al principio había sido llegar hasta Alice, su meta nunca fue encontrar a ese hombre que la esperaba ese día con esmoquin y tan guapo.

🎶Bueno, bebé, se están viniendo abajo🎶

Sintió sus ojos rojizos contraerse al recordar el miedo e inseguridad que había sentido por caer al amor. Ya el amor fraternal le había caído odio con sus demás hermanos hasta otros vampiros, nunca fue su fuerte amar, pero estar cerca suyo había hecho que sus muros fueran cayendo.

🎶Y ni siquiera ofrecieron resistencia🎶

Runa Tinkle nunca tuvo lugar, nunca quiso resistirse por su propia pereza, no lo rechazó pero sí lo aplazó. Recordó como fielmente Emmett la esperó, la buscó y ya nunca más la soltó de sus brazos.

🎶Y ellos ni siquiera hicieron algún ruido🎶

Nadie lo criticó por estar con ella, nadie se arrojó a intentar alejarlos, nadie hizo ruido contra el torbellino de amor que Emmett Cullen causaba en ella, ese palpito fuerte y contundente que gritaba nunca más alejarse de ese hombre, su hombre.

🎶Encontré una forma de dejarte entrar🎶

La forma para dejarlo entrar era simple, dejar de tener el pasado presente y dejar de temer a estacionarse en un lugar. Dejar de temer a errar, y ser testigo que el valor era mejor que la vergüenza.

🎶Pero en realidad nunca tuve alguna duda🎶

¿Alguna vez dudaste del amor, por papá?, una vez le preguntó Adhara. Y ella solo respondió: Nunca dudé en amar el torbellino de emociones que despertó en mi, nunca dudé que el fuese mi compañero. Nunca tuve duda de que fuera a amarlo. Dude en el momento en que fuera a saber de mi pasado, si. Pero nunca dudé de él.

🎶Permaneciendo en la luz de tu halo🎶

Recordar cada momento con Emmett tras aquella música y letra de Beyonce-Halo. Era la mejor forma para nunca olvidar el apoyo, la comprensión y la muestra de perseverancia que el amor, la eternidad y compañia que Emmett ofrecía a su vida. Esa luz sin duda daba calor flamejante y del bueno.

🎶Tengo mi ángel ahora🎶

Emmett supo que en cuanto la vio por primera vez, esa pelirroja de ojos azules, piel como la nieve era la perfecta representación de un ángel. Ella sería para siempre su ángel.

🎶Es como si hubiera sido despertada🎶

En este momento todos escuchaban en sus mentes en pequeño canto rasposo, los que sabían del don, sabían que Runa era quien lo causaba y lo emocionada que ella mostraba estar a pesar de su fachada despreocupada y apenas sonriente, pero esos ojos rojizos mostraban las ganas de llorar. La emoción de ser feliz, feliz de amar.

🎶Cada regla que tenía, tu las rompiste
Es el riesgo que estoy tomando
Yo nunca te callaré
A cualquier parte que esté mirando ahora
Estoy rodeada de tu abrazo
Bebé, puedo ver tu halo.🎶

Todos pudieron sentir en ese momento de la entrada de la novia por el sendero hacia el novio, cuán cargado de emociones y amor ambos expresaban, tanto se sintió por el ambiente especial como también por el abrazo posesivo del prometido en cuanto ella llegó a su lado. Todo era una obra de arte ardiente. Tras aquella canción de fondo todo era uno con ellos.

💫🎶Sabes que eres mi gracia, mi Salvador
Eres todo lo que necesito y mas
Está escrito por todo tu rostro
Bebé, puedo sentir tu halo
Rezo para que no se desvanezca
Puedo sentir tu halo🎶💫

Carlisle estaba frente a ellos, el sería el padre en esta ocasión, por petición de Emmett, porque Runa nunca quiso ser entregada... Nunca fue de alguien masculino antes, y su creador hace tiempo que ya había dejado de existir.

—Reina Runa y Rey Emmett, ¿hoy vienen ambos a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?—preguntó el patriarca Cullen cómo si fuera sacerdote en esta ocasión.

Runa, Emmett: —Sí, venimos libremente.

— ¿Estáis decididos a amarse y respetarse mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda esta eternidad?—preguntó Carlisle.

Emmett dijo mas fuerte, y luego Runa decidida: Sí, estamos decididos.

—¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley del mismo hasta el fin de nuestros tiempos?—preguntó de nuevo.

Runa y Emmett respondieron: Sí, estamos dispuestos.

El sacerdote invita a los esposos a expresar su consentimiento, diciéndoles:

—Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y ante todos aquí presente.

Los prometidos unen su mano derecha y dicen:

—Yo, Emmett Cullen, te quiero a ti, Runa Tinkle, como esposa
y me entrego a ti, y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida. No soy el mejor ni el más romántico pero una vez leí de Oscar Wilde que: "No se ama a alguien por su apariencia, por su ropa o por su auto lujoso, sino porque canta una canción que solo tú puedes escuchar”. Y eso eres para mi—dijo Emmett con cierta vergüenza en esa frase pero al final le guiña a la pelirroja.

—Yo, Runa Tinkle, desde este momento te quiero a ti, Emmett Cullen, como mi mejor amigo para toda la vida. Prometo honrarte, animarte, y apoyarte durante nuestro caminar juntos. Cuando el camino se haga difícil, prometo permanecer junto a ti y alentarte para que, a través de nuestra unión, podamos lograr más de lo que podríamos lograr solos. Prometo trabajar nuestro amor y siempre hacer de ti una prioridad en mi vida. Te amaré con toda mi alma. Este es mi voto solemne.—expresa con suma educación y firmeza, con tanta determinación y amor.

—Entonces... Runa Tinkle ¿quieres ser mi mujer?—pregunta Emmett con una sonrisa.

— Sí, quiero.—responde la pelirroja con ganas y felicidad. —Emmett Cullen, ¿quieres ser mi marido?

—Sí, quiero. —responde Emmett tratando de cumplir con el protocolo. —Runa, mi pelirroja, yo te recibo como esposa y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.

—Emmett, mi gran protector y hombre, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida, mi eternidad.

El sacerdote prosigue diciendo:

—El Señor confirma con su bondad este consentimiento vuestro que habéis manifestado ente la Iglesia y os otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre ni el fuego. Los declaro, marido y mujer. A partir de hoy en más, Runa Tinkle pasa a ser Runa Volturi Cullen Tinkle—determina diciendo Carlisle. —Sin más, preámbulos, puede besar a la novia.

—¡Al fin! —festeja libre Emmett, para consumir su deseo, encanto y amor en un abasallador beso con su mujer.

Siendo así como la rubia mejor amiga de Emmett después de tanto tiempo puede notar como a pesar de todo, su mejor amigo había encontrado a la mejor amiga y esposa para acompañarlo por toda la eternidad. Tal vez podría cantarle la melodia como una tua cantante, pero la forma en cómo se expresaba su hermano y mejor amigo ante ella, se notaba que era otra cosa, la trataba como una compañera.

—Ella no es una tua Cantante. Es su compañera. Veo que el aura de Runa es distinta, se ve perfectamente que se ha adaptado al encontrar a mi cuñado. —dice sin ningún tapujo entre tanto vítores tras el beso.

La ceremonia de la boda había terminado, y por fin podían disfrutar d ela fiesta. Hablar con Carlisle y saludar a Alice.

—Tienes razón, justamente estaba pensando en eso mi corazón. —comenta Rosalie, embobada por las palabras que había dicho su mujer.

A veces Brunett decía frases que resolvían misterios o dudas que uno tenía era casi como un don, pero según la mencionada solo era como una casualidad que ella resolviera dudas tras sus ocurrencias.