Encuentro con los Vulturi/parte 2

Narra Runa.

Cuando vi llegar a Alice las tensiones en mi, se disminuyeron,  siempre ha sido un fastidio hacerle tiempo,  pero tuve que hacerlo. Lo que ella le dijo, hará que lo pase ahora tenga un final supuestamente bueno para ellos.
Pero no garantiza que lo sea para mi.

—Éste es el futuro, si cambias de opinión –dice Alice.

Ocasionando que él, se altere y nos mire. Para luego empezar a decir que por hoy no habrá justicia para ellos. Pero justo cuando se va dando la vuelta.

«No permitiré que se den en lujo de echar a perder todo nuestro esfuerzo,  en cuanto se olviden de éste encuentro, los mataré en momento de debilidad»piensa Aro.

Lo cual no logra mas que hacerme hervir la sangre,  siento mi ira crecer, y no dudaría ni un segundo que mis ojos no lo mostrasen.

Me transformo en humano,  si me quedo por mas tiempo en mi forma animal, lo mataré y me ensuciaré el pelaje,  eso es lo último con lo que quiero lidiar.

—¿Qué acaso no le temes a que te mate? ¿Que ellos te maten? Eres un imbécil, si piensas venir y romper tu palabra,  no consiento tu falta de respeto –menciono enervada pero con mi postura perezosa.

Aro sonríe fugaz.

—No puedes hacer nada, no estás en el poder completo, para decirme que puedo o no hacer. ¿O ya te decidiste para tomar tu puesto como Reina, querida?–dice siniestro Aro.

Sinceramente es un completo maldito, que hace tiempo quiero liquidar. Pero si quiero derrotarlo, realmente debo matarlo y tomar mi puesto.

Odio todo éste fastidio,  odio que me pongan estas opciones. Tengo mucha pereza.

—No te pases imbécil, recuerda quien de los dos puede acabar los ahora–advierto con fiereza.

Esto se está descontrolando.
Pero no será mi culpa si me descontrolo.

Pero el ríe, se acerca a mi, y me agarra del cuello.

—¿Qué decides? ¿Qué a la larga la mate con un descuido, o tu tomar tu puesto?–pregunta,  dejándome prácticamente entre la espada y pared.

Odio cuando hacen estas cosas,  que fastidio.
Sólo hacen para intimidarme, realmente están olvidando quién soy.

Lo miro con una ira tremenda tanto que siento realmente que estoy por carbonizarlo. Todos están expectantes ante la decisión.

Siento el enojo de Adhara y eso me da mas fuerza.

«No me gusta que sean irrespetuosos ante mi señor»dice una voz..

Esa voz de Jane, la mira y enseguida noto como tortura con su don a Edward.

Aunque se que no hace falta interferir. Enseguida Bella lo protege con su escudo mental, y Edward se mantiene seguro.

Quizás, realmente, es hora de que madure y me atenga a las obligaciones que tanto he odiado, como rehúsado.

Me quito, sin mucho esfuerzo la mano de Aro.

—Yo.... –me aclaro la garganta.

Realmente odio cuando los servamp podemos sentir lo que los otros vampiros no.

Todos me observan, lo agarro fuertemente de la mano,  quiero destruirlo, quiero matarlo en éste instante.

Pero Reneesme y Adhara aun no están preparados para ver mi parte despiadada, además no quiero traumarlas, sería un real fastidio.

Miro a Adhara,  ella me sonríe nerviosa,  espero y no me odies pequeña.

Luego a Emmett que veo como se está conteniendo al igual que Paul. No saben lo que pasará, nadie sabe mas que yo.

Esto, lo he estado ocultando demasiado tiempo, de entre las visiones de Alice, de los pensamientos de Edward y de todos.

Es hora de tomar la decisión,  luego haré ciertos cambios.

—Bien, me haré cargo de mi obligación por sangre y antigüedad, Yo Runa Tinkle acepto ser la vampiresa mas antigua de la realeza vampírica, prometo cuidar a los vampiros que merezcan la justa vida eterna, los protegeré –digo con voz firme.

Ocasionando que Aro, tema y retroceda, pero con un solo movimiento lo tendré entre mis manos, sonrío siniestra.

—¿Crees que te has librado? ¿Que te librarás de los errores que cometiste?¿Por las matanzas? No, a ti te espera el "castigo Tinger" pero será en casa –digo con la voz, la Real portadora de los seres.

Él traga saliva, retrocede, y sin más involuntariamente hace una reverencia.

—Si, my lady–dice Aro entredientes,  resentido.

Sé  que no le gusta la situación,  pero no fui yo, quien forzó, todo.

Observo a los demás del Clan, quien están con las cabezas gachas. Pronto siento como me chamarra y capucha se cambian a tonos dorados y azules,  mientras que Adhara también tiene la misma  vestimenta, pero en dorado y naranja.

Me mira confusa, no entiende lo que he hecho.

—Retírense –pronuncio.

Ellos asienten y se largan.
Mientras Marco, Caius y los guardias de la corte, aun se mantienen.

—A la final, te has convertido en el ser supremo, felicidades Hermana –dice Caius.

Hago una mueca, odio la atención de todos, odio ser la mayor, odio todo este maldito fastidio.

—Supongo, pero esto significará planes,  y Marco... Si usted tiene algún problema y me traiciona, tendrá el mismo castigo que Aro, así  que manténgase en cuidado –anuncio.

Tanto Caius como Marco asienten serios.

Saben que no bromeo.
Pero justo cuando voy a decirles algo mas,  alguien me aprieta la cintura, posesivo.

—¿Que significa todo esto?–pregunta Emmett.

Adhara me mira igual, junto a todo el Clan y aquelarres.

Ha~ que fastidio.

—Márchense...en dos días llegaré al palacio... –pronuncio.

Los guardias agarran a Aro, y se lo llevan, él no hace nada porque tengo el poder. Que tanto he odiado tener. Pero al menos los salvé a todos de una infundada guerra.

Giro mi rostro, lo miro.

—Eres mi Tua Cantante, ¿Que harás? Hoy acepté ser la suprema corte de los vampiros, ¿Te animarías a irte?–pregunto.

Está es la única mera preocupación que siemore he tenido, junto a la flojera que me da dirigir y cuidar a los vampiros.

Emmett me observa, mientras todos se alejan relajados.

Reneesme me sonrió, Bella y Edward me agradecen, pero triste, quizás culpables de mi decisión.

Pero mi deber siempre ha sido cuidar de todos ellos, con un gran poder, siempre se carga una gran y pesada responsabilidad.

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Narrador Omnisciente.

Después de todo lo preguntado, Emmett pide tiempo, realmente la noticia no le había caído muy bien,  ni siquiera a Paul, que de yapa debía ir con ella,  por ser parte su mate, y porque su otra mate también iría.

Y no podía abandonarlas, moriría sin ellas.

«¿Dejarse vivir con los chupasangre que matan humanos por su conveniencia?»piensa Paul resentido sopesando la idea de ir.

«¿Ir a vivir con ellos, y sentir la pesada y molesta mirada de Caius Vulturi, quién mira sin cuidado a mi pelirroja?»piensa Emmet con molestia, ya que no se sentía nada cómodo con la mirada de Caius.

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Wow,  la decisión que ha tomado Runa ha sido difícil para ella, pero ¿habrá valido la pena sacrificar su pereza y comodidad por las vidas de todos aquellos clanes?

¿Que les pareció el capítulo?

¿Aceptarán Emmett y Paul ésta decisión?

Todo esto y más en el epílogo, y cierre de esta última temporada.

¡Saludos y mucha lokura!