iv. finding will...
➢ 𝕱inding Will⌇
CAPÍTULO CUATRO ❙ 🔦◄
❝we're just a couple of kids❞
YA EN LA ESCUELA, Mike, Dustin, Lucas y Stacy estaban en el patio trasero de la misma buscando la roca correcta para que Lucas pudiera utilizarla con su honda y así vencer al demogorgon con ella.
O eso era lo que Sinclair quería hacer. Los demás no estaban muy seguros de su plan.
—¿Qué tal esta? —pregunta Mike al darle la roca que encontró a Dustin.
—Muy grande para la honda —le responde—. ¿Creen que Once nació con sus poderes como los X–men o creen que los adquirió como Linterna Verde?
—No es una superheroína, solo es rara —contesta Lucas.
—Lucas, hazme el favor y quédate en silencio — le reclamó Stacy, harta de las actitudes del chico hacia Once.
—¿Y eso qué? Los X–men son raros —Mike se dirigió a Lucas.
—Exacto —comentó Stacy con tono de obviedad—. Y aún así, son increíbles.
—Si tanto la adoras, ¿por qué no te casas con ella? —pregunta Lucas a Wheeler con sarcasmo.
—¿De qué estás hablando? —inquiere el chico.
—Mike, ¿en serio?
—¿Qué?
—Te le quedas mirando como... —Lucas se acomoda en su lugar—. "Hola, Ce, Ce, Ce, Ce. ¡Te quiero mucho! ¿Te casarías conmigo?".
Hizo una imitación a la voz del pelinegro y ante las últimas palabras, saltó a abrazarlo y se arrodilló como si le propusiera matrimonio.
Stacy rió al ver la escena. Era cierto eso de que su amigo parecía gustar de Once, y era pésimo tratando de ocultarlo. En parte se alegraba de no haber sido la única en darse cuenta de cómo actuaba Mike alrededor de Once.
—Cállate, Lucas —le ordenó Mike, con un leve sonrojo sobre sus mejillas.
—Sí, cállate, Lucas —llegó Troy junto con su amigo, James.
—Aquí vamos de nuevo —Stacy se cruzó de brazos y levantó una ceja, esperando cuáles serían las palabras de burla que ambos chicos usarían en su contra.
—¿Qué hacen aquí, perdedores?
—Lo mismo que todos aquí: existir —responde Harrington con su típico tono sarcástico.
—Seguramente están buscando a su amigo perdido.
Stacy al oír esas palabras bajó sus brazos y apretó los puños a tal grado en que sus nudillos se volvieron blancos. Ya estaba enojada, y hacía lo mejor por controlarse para no causar una escena en el lugar, aunque Troy y James ya se encargaban de hacerlo.
—¡No es divertido! —exclamó Dustin, enfadado—. En serio, está en peligro.
—Lo siento, Sin dientes, pero no está en peligro —comenzó Troy—. Está muerto, es lo que mi papá dice. Dice que lo mató otro afeminado.
—Pues tú y tu padre se pueden ir a la basura de la que salieron, malditos —se le acercó Harrington, luciendo muy intimidante. Estaba por golpear a Troy, quien reía junto a su amigo, pero Lucas fue más rápido y la detuvo.
Quién diría que los papeles se intercambiaron por unos momentos.
—Cuida tus palabras, Harrington —Troy se burló.
—Vengan, sólo ignórenlos —les dijo Mike a Dustin y a Stacy, quien al igual que ella, apretaba fuertemente sus puños.
Ellos no eran los chicos que daban problemas, al contrario, era los "raros" según todos sus compañeros. Y eran parte de las víctimas de las burlas que le hacían Troy y su amigos.
Los chicos ya estaban caminando para alejarse, pero Troy le puso el pie a Mike, provocando que este cayera y se golpeara con una roca.
—Cuidado por donde caminas, cara de rana —Troy y James comenzaron a reír.
—¿Cuál es tu problema? —Stacy fue la primera en empujar con fuerza al causante de la caída de su amigo—. Lo vuelves a tocar y haré que te suceda algo peor.
—¿Cómo qué, Chica arrastrada? ¿Acusarme con tu estúpido hermano? Já, si claro —Troy chocó los cinco con su amigo y se fueron sin decir algo más.
Stacy gruñó totalmente enfadada. Amaba a su hermano con todo su corazón, pero si había algo que odiaba, era que la rebajaran a él.
La chica rápidamente se acercó a sus amigos para ayudarlos a levantar a Mike. Se había preocupado por si él se había hecho daño y habría que llevarlo a la enfermería.
—¿Estás bien? —le preguntaron ella y Lucas a la vez.
—Sí —respondió Wheeler mientras pasaba su mano por su mentón.
—¿Estás seguro? —preguntó una vez más la castaña, pero no obtuvo respuesta por su parte.
Los chicos suspiraron y Dustin se agachó por un momento para tomar la roca con la que Mike se había golpeado.
—¡Oigan! ¿Qué tal esta? —les preguntó. Le cedió la piedra a Mike y este sonrió con satisfacción.
—Sí.
—Sí —repitió el ruloso sonriendo enormemente y dándole una palmadas en su hombro.
—Está bien —Mike le dio la roca a Lucas y este sonrió más.
—Oh, sí. ¡Ésta es la asesina de monstruos! —la levantó levemente en el aire para observarla mejor.
—Vengan, aún nos falta una clase más —los llamó Stacy.
El grupo de amigos se dirigió al interior de su escuela para tomar la última clase del día. Estaban bastante ansiosos porque terminara ya que una vez sonara la campana, irían a buscar a Once para volver a buscar a Will.
Ésta vez esperaban poder encontrarlo sano y salvo para llevarlo a casa y así volver a la normalidad.
Querían que todo volviera a ser como antes, pero lamentablemente las cosas no serían así.
EN LA ESCUELA SECUNDARIA DE HAWKINS, Steve Harrington enfrentaba a Jonathan por tomar fotos de la fiesta que había hecho con sus amigos el día anterior. Le dijo algunas palabras y rompió su cámara junto con las fotos que el castaño había tomado.
Dejó algunos pedazos de estas en el suelo, los cuales Nancy recogió y metió en su bolso para luego irse con Steve.
Mientras tanto, Once llegaba al lugar con el cual había acordado con Mike.
—Tres, uno, cinco... —repetía mirando el reloj de Mike—. Tres, uno, cinco.
Se detuvo cuando escuchó los maullidos de un gato que estaba frente a ella. Eso le había traído malos recuerdos en el laboratorio. El lugar del cual había escapado por los maltratos que vivía.
—Ce —los chicos llegaron y Mike fue el primero en hablarle a la chica, quien estaba perdida entre sus recuerdos—. ¿Estás bien?
Ella asintió.
Mike palmeó tres veces el asiento de su bicicleta.
—Súbete. Tenemos dos horas.
Once así lo hizo y pronto los chicos iniciaron con su rumbo. Al cabo de un rato, ya se encontraban caminando en el bosque.
Mike y Once iban a la delantera mientras que Dustin, Lucas y Stacy iban detrás a una larga distancia.
—¿Por qué te lastimaron? —le preguntó Once a Mike.
—¿Qué? —cuestionó él, algo desconcertado. Once señaló la herida en su mentón—. Oh, eso. Me tropecé en el recreo.
—Mike.
—¿Sí?
—Los amigos dicen la verdad.
Mike se quedó callado por unos segundos hasta que finalmente habló.
—Un zopenco me puso el pie, ¿de acuerdo? —confiesa.
—¿"Zopenco"? —inquiere la chica de cabellos rapados. No conocía esa palabra.
—Sí, ya sabes. Una persona tonta; un cabeza hueca.
—¿"Cabeza hueca"? —volvió a preguntar.
Lucas rodó los ojos.
—No sé por qué no te lo dije. Todos en la escuela saben. No quería que pensaras que era un perdedor, ¿entiendes? —se explica Wheeler.
—Mike.
—¿Sí?
—Entiendo.
—Oh, okay, bien, Excelente —le dio una leve mirada a la chica a su lado y sonrió.
Sip, definitivamente Once le comenzaba a gustar más de lo que creía.
(...)
La noche ya había llegado y luego de una larga caminata, los chicos recién llegaban a la casa de los Byers. Estaban bastante confundidos. ¿Cómo era que Will estaba escondido en su propia casa?
De ser así, todos lo hubieran encontrado de inmediato.
—Es aquí —les informa Once.
—Sí, aquí es, aquí vive Will —dice Mike.
—Escondido.
—No, no. Aquí es donde vive. De aquí desapareció, ¿entiendes? —continuó el pelinegro de pecas.
A este punto creían que Once de verdad no entendía absolutamente nada.
Lucas, Dustin y Stacy se acercaron y Henderson tiró su bicicleta cansado.
—¿Qué haces aquí? —inquiere Lucas de mala gana.
—Dice que está escondido aquí —le explica Mike.
—Uhm, no...
—¡Oigan! —exclamó Dustin—. Les juro que si venimos hasta acá por nada...
—¡Es justo lo que hicimos! —Lucas volvió a quejarse—. ¡Les dije que no sabían de qué estaba hablando! Y tú que te quejabas.
Miró a Stacy y ella frunció el ceño. ¿Cómo se atrevía a hablarle así después de todo? Stacy no había hecho nada malo, solo evitaba que Lucas se convirtiera en un bravucón solo porque estaba celoso de que había un nuevo miembro en el grupo.
Mike se volteó hacia Once.
—¿Por qué nos trajiste aquí?
—Yo...
—Mike, no pierdas el tiempo con ella —les interrumpió Lucas.
—¿Y qué quieres hacer? —cuestionó el recién nombrado.
—Llamar a la policía desde ayer.
—No llamaremos a la policía.
—¡Oigan! —los llamó Dustin, quien caminaba hacia adelante con la vista fija en algo, al igual que Stacy.
—Chicos... —murmuró ella.
—¿Qué otra nos queda? —volvió a preguntar Lucas.
Una discusión se había formado, por lo que ninguno escuchaba los llamados de Dustin y Stacy. Estaban muy enfocados en discutir sobre Once.
—¡Chicos! —Stacy y Dustin los llamaron nuevamente y ahora sí que les prestaron atención.
Se empezaron a escuchar las sirenas de los autos de policías y segundos más tarde vieron los autos que iban a la delantera de una ambulancia.
—Will... —susurró la pequeña Harrington, comenzando a pensar en lo peor.
Rápidamente los chicos se subieron a sus bicicletas y corrieron tras ellos. Si lo que ocurría involucraba a su amigo, ellos debían estar ahí sin importaba qué.
Siguieron a los policías y la ruta culminó en un acantilado. Allí se encontraban otros policías, otras ambulancias y servicios de rescate.
Los chicos se ocultaron detrás de una ambulancia para poder ver todo sin que los descubrieran.
Unos policías estaban en el agua sacando el cuerpo de un niño. El ambiente de pronto se volvió tenso, y los jóvenes sintieron un vacío en sus corazones al reconocer de quién se trataba.
Era Will.
Stacy al verlo sintió como todo su mundo se vino abajo. Estaba presenciando cómo sacaban el cuerpo de su amigo del agua sin una sola pizca de vida e inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas que no tardaron en caer por su pequeño rostro al darse cuenta de la verdad.
Will Byers estaba muerto.
—No... —habló con la voz totalmente quebrada—. No...
Trataban de negarse a aceptar lo que sus ojos veían, pero era algo imposible. Ya no podían hacer nada más por su amigo.
—No es Will... No puede ser —Mike negaba, quería convencerse a sí mismo de que su mejor amigo no estaba muerto pero eso no era lo que estaba observando.
Sus corazones se rompían en miles de pedazos que dudaban poder reparar en poco tiempo.
—Es Will, de verdad es Will —afirmó Lucas más para sí mismo que para los demás.
Él era casi el más rudo del grupo, luego de Stacy, y debía admitir que la escena que estaba contemplando le dolía muchísimo, pero trataba de mantenerse fuerte por sus amigos.
—No es cierto, él no está muerto. No es verdad —murmuró Stacy con la voz rota. Lucas se acercó de inmediato a abrazarla por los hombros.
Podrían haber discutido un poco los días anteriores, pero a fin de cuentas, ella era su mejor amiga y la quería muchísimo.
Él sabía. Él sabía lo mucho que Will significaba para ella, y no sólo porque eran mejores amigos desde que podían recordarlo, sino porque ella tenía sentimientos por él, algo que la volvía más cercana al pequeño Byers.
Y Lucas sabía cuánto la situación le estaba afectando, porque ahora Stacy jamás podría decirle a Will cómo se sentía ella a su alrededor. El pecho le dolía, y sentía un peso encima como si aquello fuera su culpa debido a que no pudo rescatarlo.
Eran apenas sólo un par de niños.
Once se acercó a Mike, quién se alejó un poco de todos.
—Mike... —el nombrado quitó su mano de mala gana.
—¿"Mike"? ¿"Mike" qué? —preguntó furioso—. ¡Nos ibas a ayudar a encontrarlo vivo! ¡Dijiste que estaba vivo! ¿Por qué nos mentiste? ¿Qué te pasa? ¿Qué pasa contigo?
A este punto, Mike también ya había comenzado a llorar.
Lucas, Dustin y Stacy se acercaron.
—Mike...
—¿Qué? —Mike esperaba una respuesta por parte de Once, pero al no obtenerla tomó su bicicleta y se subió a ella.
Lucas ya había empezado a llorar desconsoladamente.
—Mike, no hagas esto, por favor —le pidió, pero el pelinegro hizo oídos sordos a su llamado—. Mike.
—Mike —esta vez fue Dustin quien lo llamó, también había comenzado a llorar—. ¿A dónde vas, Mike?
Stacy no aguantaba más estar allí y también se acercó a su bicicleta para irse.
—¡Stacy! ¿Qué haces, Stacy? —Lucas la llamó pero esta no quiso contestarle. Sin embargo, al dejar que los chicos vieran su rostro empapado de lágrimas les dejó saber que quería estar sola.
Era uno de esos momentos en los que culpaba al amor por volverla loca. Acababa de recibir una noticia impactante y necesitaba estar sola por unos momentos para poder procesar absolutamente todo lo ocurrido.
Will estaba muerto.
Su mejor amigo estaba muerto.
El chico que le gustaba estaba muerto.
—¡Mike, Stacy!
Joyce corría del demogorgon y a media carretera se detuvo al ver que Jonathan así lo hizo. Este bajó del auto y miró preocupado a su madre.
— ¿Mamá? ¿Mamá? Mamá, ¿qué pasó? —se acercó a ella—. ¿Estás bien?
La abrazó fuertemente.
Ella estaba hecha un mar de lágrimas y todavía no sabía lo que le esperaba a la mañana siguiente.
Stacy no tardó mucho en llegar y entrar a su casa. Llamó a su hermano un par de veces. Necesitaba un fuerte abrazo después de tan horrible noche. Quería estar sola junto con sus pensamientos, pero al mismo tiempo también necesitaba la compañía de su hermano mayor.
—¡Steve! ¡Steve! — estaba llorando, así que su voz se escuchaba fatal—. ¿Dónde estás? Te necesito, por favor...
Steve, que estaba en la sala de estar, oyó a su hermana y se preocupó por el tono de voz con el que ella lo había llamado. Así que sin dudarlo dos veces, se acercó y al verla tan vulnerable, sintió cómo su corazón se partía en miles de pedazos.
—Stay, ¿qué pasó? ¿Por qué lloras? —se acercó para abrazarla fuertemente—. ¿Quién te hizo daño? Háblame, linda.
—Él... —sollozó con fuerza—. Él ya no está, Steve. Lo ví. Está muerto.
Steve inmediatamente entendió de quién hablaba y la abrazó con más fuerza, ella se dejó caer en sus brazos y su hermano la sostuvo, aunque ahora ya no estaban de pie, estaban en el suelo de rodillas, pero muy abrazados.
—Will está muerto, Steve, está muerto.
Los sollozos de la menor resonaban por toda la casa.
—Dios mío, Stacy, yo...
Su hermano no sabía qué decir con exactitud. Se había quedado en una especie de shock y conociéndose a sí mismo, sabía que si no pensaba en qué decir antes, de su boca saldría pura basura.
Aunque él no era esa clase de persona. La gente creía que él era una persona egocéntrica, narcisista, abusadora y que sólo pensaba en él y en lo que le brindara beneficio. Pero ese era él con sus amigos. Todo lo hacía por encajar, y si bien eso no era justificación, quien lo conocía bien sabía que Steve era una persona completamente diferente a la que se mostraba cuando estaba rodeado de Tommy y Carol.
Con su hermana era el mejor hermano del mundo. La escuchaba y la comprendía mejor que nadie. Estaba feliz cuando ella lo estaba y estaba triste cuando ella lo estaba.
Y ahora estaba más que triste.
Él nunca compartió tanto con Will como para sufrir mucho su muerte, pero sabía con lujo y detalle lo importante que era ese niño en la vida de su hermana menor, así que verla dolida por él hacía que él también lo estuviera de cierta manera.
Le dolía que él estuviera siendo un idiota con los demás y que su pequeña hermana estuviera pasándola pésimo.
Le dolía no saber cómo hacerla sentir mejor.
Sus padres no estaban en casa, así que estaban solos con ese inmenso dolor en sus corazones. Y eso era apenas el inicio de todo, pues se venían momentos peores para sus vidas.
¿No eran muy jóvenes para eso?
MIKE SE ENCONTRABA MIRANDO los dibujos que Will le había regalado con suma tristeza mientras que sus padres veían las noticias donde se notificaba el acontecimiento del cuerpo encontrado en el acantilado.
Once también estaba triste, pero no precisamente por la supuesta muerte de Byers. Ella estaba muy segura de que él seguía con vida así que por lo tanto, utilizaba el SuperCom de Mike cambiando de canal hasta poder escuchar a Will.
—¿Podrías detenerte, por favor? —pidió Mike un tanto irritado.
Once apagó el SuperCom en cuanto Mike lo pidió, pero en cuanto este volvió a distraerse con los dibujos, lo volvió a encender.
—¿Estás sorda? —Wheeler ya estaba enfadado—. Pensé que éramos amigos, ¿sabes? Pero los amigos se dicen la verdad, y nunca se dicen mentiras. Me hiciste creer que Will estaba bien, que seguía afuera, pero no es cierto. ¡No es cierto! Pensaste que me estabas ayudando, pero no es así.
Once escuchaba con atención cada palabra dolida de Mike.
—Me lastimaste, ¿comprendes? No estuvo bien lo que hiciste. Lucas tenía razón sobre tí, la tuvo todo el tiempo, y Stacy fue una tonta por defenderte tanto.
La chica bajó la mirada con los ojos cristalizados, no teniendo idea de qué responderle al pelinegro. Continuó cambiando los canales en el SuperCom y encontró el ideal, pues la voz del pequeño Will Byers cantando 'Should I Stay or Should I Go' empezó a escucharse, acaparando la atención de Mike, quien quedó en shock al escuchar la voz de su mejor amigo.
Pero, ¿cómo era eso posible? ¡Había visto su cuerpo sin vida! Se suponía que estaba muerto, ¿cómo era que ahora aparecía cantando su canción favorita de la nada?
Miles de preguntas invadieron a Mike.
La nariz de Once sangraba, eso daba a conocer que estaba usando sus poderes. Mike se acercó rápidamente y la chica le extendió el SuperCom.
—Will, ¿eres tú? ¡Soy Mike! ¿Me recibes? ¡Cambio! —exclamó, esperó por unos segundos y nadie respondió—. Will, ¿estás ahí? ¡Will!
Ya no hubo rastro alguno de Byers, pero la esperanza volvió a Mike. ¿Qué tal si el chico continuaba con vida y todavía podían salvarlo?
—¿Qué fue eso? ¿Fue... —Once sonrió, afirmando que a quien habían escuchado era a su amigo.
—Will.
EN LA CASA DE LA FAMILIA HARRINGTON, Stacy y Steve estaban desayunando. Bueno, Steve era que estaba desayunando. Trataba de hacer que Stacy comiera al menos un poco de lo que estaba servido en su plato pero no tenía nada de éxito en ello.
Ella estaba devastada y no tenía ganas de hacer absolutamente nada. Era como si una parte de ella también hubiera muerto. Así lo sentía.
—Stacy, linda, ¿no quieres comer? ¿Estás segura? —Steve intentaba que su hermanita lograra ingerir algo, pero cada vez que lo intentaba, fallaba, y se sentía mal consigo mismo—. Esta vez no quemé la comida.
Stacy no tenía hambre en lo absoluto, al menos no la sentía. Estaba agotada, triste, adolorida, y con muchas emociones en ese momento. Realmente le costaría poder seguir adelante luego de ver lo que creía que era el cuerpo sin vida de su mejor amigo.
Una sorpresa la estaría esperando, una de la que no tenía la más mínima idea. Y era que Will Byers estaba vivo.
La chica negó con la vista perdida en algún punto de la mesa.
—Mira, sé que tal vez no he sido el mejor hermano del mundo —Steve rió con desánimo—. He sido un completo idiota. En serio, siento mucho todo esto. Yo... debí preguntarte antes cómo estabas y estar ahí para ti cuando más lo necesitabas.
La menor frunció las cejas. Eso no era cierto.
—Has sido el mejor hermano del mundo —Stacy puso una de sus pequeñas manos sobre la de su hermano mayor. Limpió con rapidez una lágrima que cayó sin ella notarlo y como pudo, sonrió.
Para Steve verla sonreír fue como si hubiera provocado un milagro. Stacy no hablaba desde la noche anterior, solo lloraba desconsoladamente. Y aunque él trató y trató de al menos sacarle una sonrisa, no lo conseguía.
Claro, sabía a la perfección que esa pequeña sonrisa no demostraba felicidad, sino que escondía un gran dolor. El dolor de alguien que perdió a un ser querido muy cercano.
—Esto es difícil, ¿sí? Pero prometo estar aquí siempre que lo necesites —Steve dio un breve apretón en la mano de la pequeña—. Si quieres un hombro para llorar, sabes que puedes venir con tu querido hermano mayor.
Stacy asintió.
—Pero no me tortures más y come, luego me molestará la conciencia el saber que no tienes algo en el estómago.
El ambiente se sentía mucho más ligero, la pequeña de doce años comenzó a comer poco a poco con la mirada de Steve encima. Él quería protegerla de todo y de todos, pues era su hermanita menor, pero también su mejor amiga.
Los padres de ambos siempre estaban fuera, viajando por reuniones de negocio y esas cosas, así que era muy raro que los vieran tan seguido.
Por así decirlo, Steve era lo más cercano a una figura paterna en la vida de Stacy. La cuidaba, le daba de comer, a veces la llevaba a la escuela, la llevaba con sus amigos, iba con ella de compras, y hacían cosas de hermanos.
Definitivamente ella sacaba la mejor parte de él y viceversa. No podían vivir sin el otro.
Eran los dos contra el mundo.
—¿Cómo van las cosas con Nancy? —preguntó la menor, sorprendiendo por completo a su hermano.
Stacy no tenía ningún problema con la relación que Steve tenía con la hermana mayor de su mejor amigo. Su hermano se veía feliz y muy enamorado, con eso le bastaba.
—Es algo complicado —reconoció el castaño con la mirada baja—. Siento que no estamos en nuestro mejor momento.
—¿Por qué?
Steve pensó muy bien las palabras que diría.
—Porque he sido un completo idiota con ella y cada vez que trato de arreglar las cosas, solo las empeoro más.
—Entonces, deja de serlo —la menor se encogió de hombros, como siempre hacía—. Si quieres estar con ella, no esperes a que siendo un mal chico lo logres.
Ambos se sonrieron. Se amaban demasiado. Stacy siempre decía que no había mejor dúo de hermanos que ellos.
Y no había mejor superhéroe que su hermano mayor.
(editado)
author's note !
¡HOLA, HOLA! AQUÍ LA PARTE DOS Y ÚLTIMA DEL MARATÓN DE CAPÍTULOS QUE HICE. Vengo bastante inspirada para escribir, así que las probabilidades de que actualice seguido durante estas vacaciones son altas.
Les pregunto, ¿qué les va pareciendo la historia?
¿Qué les parece la relación de hermanos entre Steve y Stacy? Honestamente pienso que Steve como hermano mayor sería demasiado lindo y protector.
Por cierto, hablando de Steve. Tengo un fanfic de él en borradores que tengo planificado publicar pronto (probablemente cuando salga el Volumen 2 de la cuarta temporada). La cuestión es que quise hacer que el fic fuese de alguna forma parte de este, así que decidí hacer una duología que ahora tiene por nombre 'THE HARRINGTON'S SIBLINGS DUOLOGY'.
Este fic cuenta la historia de amor entre Stacy y Will, mientras que el otro contará la historia de amor entre Steve y un Original Character que van a conocer pronto.
Les cuento por si les gustaría una dedicación. Si la desean, dejen un puntito y así los anoto.
Muchas gracias por leer esta historia y darle apoyo. No leeremos prontito🤍
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top