Bajo el árbol de camelias oculto en casa de Taehyun reposaban sus cabellos al viento cual flor en primavera. La suave brisa besaba sus rostros y el susurro de un te amo cruzaba por sus sensibles oídos, inundando el ambiente de risas enamoradas y sutiles roces de manos.

—Te amo —anunció Beomgyu—. Te amo una y mil veces.

Una sonrisa surcó el rostro de Taehyun al oír su corazón hablar.

—Te amo una y mil veces —respondió.

Una camelia pareció brotar en su corazón, creciendo con ímpetu y rapidez, siendo regada con amor y un toque de dulzura.

El brote de su amor.

    Después de tantos años siendo presos de un amor que jamás estuvo destinado a ser, ambos se sintieron libres. Y ellos fueron felices juntos, porque habían tomado la decisión correcta.

    —No pensé que volverías por mí —Beomgyu dijo—. Creí que sólo era una promesa de tontos adolescentes enamorados.

    Taehyun rió bajo.

    —Para mí nunca fue sólo una promesa de tontos adolescentes enamorados —respondió él con sinceridad—. Siempre te esperé y deseé cada segundo que fueras tú y sólo tú quien estuviese a mi lado, pero el destino nos llevó por caminos distintos. Sin embargo, aquí estamos, amándonos como nunca antes. Con sinceridad y emoción. Con pasión.

    Beomgyu sonrió genuinamente ante ello.

    —Debemos ser honestos con ellos —él le miró confundido—. Me refiero a Eunji —agregó—. Y Eunho. No merecen esto.

    Él asintió, de acuerdo con ello.

    —Tienes razón. Eunji merece saberlo —dijo—. Aunque supongo que, de algún modo ella siempre lo supo.

    —¿El qué?

    —Que te amo —respondió sincero—. Supongo que Eunji al menos tuvo la sospecha de que mi amor nunca fue del todo honesto hacia ella. Y por supuesto que la amo, estuve dispuesto a casarme con ella, pero pensar en ti sólo me hacía sufrir al caer en cuenta del futuro infeliz al que me estaba llevando por mi resignación.

    —También yo. Estuve obligándome a amar a Eunho cuando sólo podía pensar en ti —dijo él—. No estuvo bien.

Ambos suspiraron, agotados por sus propios pensamientos.

—Deberíamos volver y hablar con ellos —dijo Beomgyu—. Volveremos por la mañana y hablaré con Eunji. Le diré que no puedo casarme con ella y volveré por ti.

Taehyun sonrió enormemente, feliz.

—Haré lo mismo con Eunho. Él es un buen chico y lo entenderá.

Y entonces supieron que todo estaría bien.

—Beomgyu no ha vuelto a casa desde hace dos días —dijo Eunji con preocupación, sumiéndose en la miseria de no tenerlo a su lado, completamente desesperada ante la falta de una respuesta—. Huyó con Taehyun, Soobin. Él lo hizo —espetó furiosa—. Es un mentiroso. Lo odio. Odio amarlo y desearlo tanto. Odio la manera en que me hace sentir, y por sobre todo, odio saber que nunca me amó. Siempre lo amó a él. A Taehyun.

Soobin sólo escuchaba en silencio, sin decir nada.

—Ese hijo de puta —espetó nuevamente—. Va a escucharme en cuanto lo vea. Juro que no volverá a poner un dedo sobre Beomgyu en cuanto vuelva, porque... porque él va a volver... ¿no es así? Beomgyu no puede estar sin mí. ¡Él no es nada sin mí a su lado! ¡Soy yo en quien debe estar pensando! —exclamó con desesperación, casi cayendo en la locura—. ¡Beomgyu me ama! Él... él me ama... no... a Taehyun, ¿no? Beomgyu volverá y me dirá que adelantará la boda. Me dirá que logró olvidarlo y que será feliz conmigo, porque... porque él lo prometió...

Lágrimas de amargura corrieron por su rostro al momento de pensar en ello, y Soobin no supo cómo reaccionar.

La mujer que amaba se encontraba sufriendo por otro hombre. Por su mejor amigo, quien no la amaba. Alguien que se encontraba en los brazos de alguien más, mientras él sólo podía conformarse con ser el premio de consuelo de Eunji, porque él sabía que jamás podría amarlo. Ella amaba a Beomgyu, y Beomgyu amaba a Taehyun.

Aquello era un gran problema, y no lograba encontrar una solución a ello.

Sin embargo, tan pronto como su llanto cesó, una llamada de Beomgyu entró.

Ella contestó:

—Beomgyu.

Hubo silencio del otro lado de la línea.

—Volveré mañana, debemos hablar sobre algo importante —declaró, firme y decidido—. Llevaré a Taehyun conmigo. Dejaremos todo claro y resolveremos este problema, Eunji.

Tras decir aquello cortó la llamada, dejándola esperanzada ante la idea de un nuevo comienzo, pero esta vez no sería así.

Ya no más.

¡Hola, hola!

Quisiera disculparme por tardar tanto en actualizar, había escasez de ideas para continuar, pero aquí estamos con esta nueva actualización.

Espero y les haya gustado, muchas gracias por tenerme paciencia. 💗