YeonJun había terminado siendo parte de la mafia cuando su padre lo vendió a los mejores postores. Entre ellos su socio, Jungkook.

Él omega llevaba una vida normal, aunque, Jungkook siempre le hacía ver la realidad, más allá de sexo, drogas y alcohol. Los golpes, ni siquiera existía amor y estaba acostumbrado a recibirlos y hacer lo que a alfa le plazca.

Un día, llegan los colegas, fiesta de cumpleaños de Jungkook. Todos alfas, magnates y por supuesto, mafiosos. Grandes mafias en disputa que con tal hipocresía se veían a la cara una vez al año y se comportaban como simple "amigos", aunque cada uno se traiciona a inútilmente.

Él omega bajo de las escaleras que daban hacia el pequeño pub dentro de la mansion, un traje negro con bellas perlas doradas y su cabello y maquillaje perfectamente arreglado.

—Amor, te quiero presentar a alguien. —Jungkook tomó sus caderas y lo atrajo hacia él. No tuvo la decensia ni siquiera de levantarse, sólo le llevó como un muñeco.

YeonJun sonrió entrando de nuevo en su papel del perfecto esposo y omega. —Él es Tony, mi colega favorito. Tony, mi omega Jeon YeonJun.

Una risa estruendosa salió de su boca y YeonJun levantó su vista chocando miradas con el alfa frente a él. Tony, apodado. Su nombre verdadero, Choi Soobin. Nadie lo sabía.

—Señor, tenemos un problema. —Habló uno de los guardias acercándose hacia él alfa mayor. JK chasqueo su lengua y tomó su vaso de tequila rápidamente levantanse y haciendo a un lado al omega. —Bueno, me han llamado —Sonrió y antes de irse beso el cuello del omega. YeonJun sintió repulsión y espero a que se fuera completamente.

Una pequeña risa le sacó de su trance y miró de nuevo al alfa llamado Tony. —¿Qué pasa?, no seas tímido.

Alentó. Pero el omega no hablaba, estaba acostumbrado a no hablar con cualquier alfa, no cuando su esposo no se lo ordenaba, como omega el tenía que ser callado y prudente, de otra forma solo sería un...

—No te haré nada ni le diré a tu esposo. No temas, no por que sea alfa tienes que sentirte menos. Mi nombre es Choi Soobin.

Le comento llamando su atención. YeonJun sintió a su lobo sentirse feliz por primera vez, libre de hablar con alguien...

—pero no se lo digas a nadie, YeonJun... Es un secreto. —Puso un dedo juguetón sobre sus labios pareciendo un bonito conejito eso hizo que el corazón de YeonJun explotara en millones de emociones entre ellas; ternura. —Eres al primero que le digo esto...

—¿Por qué... A mi?. —Hablo tímido, y el alfa juro escuchar la voz más linda y tierna del mundo. Choi tomo un poco de tequila y volvió hacia el omega.

—YeonJun, ¿Crees en el amor a primera vista?.