12. ¡Atrapada!
Seok Jin no volvió a decir nada más, se quedó completamente dormido, dejando a Jane pendiendo de un hilo y con los sentimientos a borde.
Por un momento dudó en volver a casa o quedarse allí, pero era bastante tarde; pedir un taxi podía salir demasiado caro considerando la zona donde se encontraba, además de peligroso.
El sofá de la sala era una buena opción. Quitándose el abrigo se acomodó en el dándole vueltas a las palabras que Jin había dicho.
Tú también eres linda...
¿Qué tipo de linda...? ¿Y si lo había dicho sin pensar, domado por los efectos del alcohol? No importaba como, pero había sonado demasiado hermoso en sus labios. Tenía intenciones de guardas esas palabras para siempre sin importar qué.
Quería soñar que había una posibilidad de que Jin la considerase como algo más, pero al mismo tiempo no quería ilusionarse como algunas veces lo había hecho antes con otros chicos. No era una adolescente para tener ese tipo de ensoñaciones.
Con todo ese tipo de pensamientos se quedó dormida por el cansancio de todo el día.
A la mañana siguiente se despertó por el sonido proveniente del timbre. Acudió al interfono para descubrir que se trataba de Yoon Gi. Le recordó a la primera vez que lo había visto, calzado completamente de negro, con gorro y mascarilla.
Sin más inconvenientes le abrió la puerta, a lo que la cara de él mostró una expresión de asombro por verla allí.
—¿Qué haces aquí desde tan temprano?
—Pasé la noche aquí.
El pestañeó tres veces seguidas manteniéndose inexpresivo. De seguro se estaba imaginando cosas que no tenían nada que ver, así que le aclaró el tema.
—Seok Jin oppa estuvo ebrio anoche, me aseguré de que llegara con bien.
—¿Bebió contigo?
—Lo hizo con unos amigos, pero terminó mal, hizo todo un show para volverse. Su guardaespaldas me llamó para ayudarlo.
—Él no suele ser así cuando bebe.
Jane elevó los hombros.
—Oh Yoon Gi-yah —musitó Jin con voz rasposa.
Los dos voltearon hacia el que acababa de asomarse con el cabello revuelto y la ropa desacomodada. Aun así, se veía irreverentemente guapo. Parecía que despertaba totalmente satisfecho después de una noche desenfrenada.
—Hyung, te ves decadente.
—Lo sé, esto afea mi porte.
¿Qué? No, Jane no lo consideraba así de ningún modo. A lo mejor estaba tan enamorada que no importaba como él se veía, jamás lo vería feo.
—Vine a recogerte para ir a jugar golf, pero creo que no estás en condiciones, volveré por donde vine —prosiguió Yoon Gi.
—¿Me llevas por dónde viniste? —le preguntó Jane haciendo ojitos de cordero degollado.
Jin se interpuso.
—Puedo llevarte yo, yo te hice venir, solo espera que me dé un baño y me arregle.
—Me temo que eso puede tomar mucho tiempo, y tengo que ir a la universidad. Vamos Yoon Gi oppa. —Se colgó de su brazo, arrastrándolo puerta afuera.
—Oye ratona yo no te dije que si te llevaba.
—Pero lo pensaste.
Le pidió que le llevara al departamento y dado que no tenía nada que hacer por la mañana, que la esperara para llevarla también a la universidad. Él aceptó con la condición de que a cambio cuidara a Holly cuando lo necesitara. Eso no era problema para ella.
Con mucha rapidez se bañó y se puso un polo blanco debajo de un overol jean. El clima de ese día era templado, así que obvió el abrigo. Quiso maquillarse de manera despampanante, pero estaba segura que si su oppa se aburría se iría, así que optó por echarse un brillo en los labios, y rímel sobre las pestañas; trató de arreglar las cejas, y agregar un poco de rubor a sus mejillas.
Su cabello incorregiblemente lacio no fue problema alguno, aunque lo tenía largo.
—¡Ya estoy lista, oppa!
El levantó la mirada solo para burlarse.
—¿Qué es esto? Hey, ¿eres una niña?
—¿Qué? ¿Por qué? ¿Lo dices por mi overol? Es cool.
—Lo es en chicas altas, en ti te hace ver como una niña.
—¿De verdad? No lo había notado. No importa, me lo acabo de comprar.
El soltó suaves carcajadas, pero no agregó nada más.
En el silencio del viaje ella recordó a su oppa mayor y las palabras de la noche anterior. ¿El las recordaría? No importaba, ya estaban en su cabeza y nadie las borraría.
Sonrió de manera inconsciente.
—Oye ratona, me da miedo cuando sonríes de esa forma.
—¿Eh? ¿cómo?
El la imitó, se veía gracioso.
—¿De verdad sonrío como tonta?
—Tú lo has dicho. ¿Estabas recordando algo bonito?
—Sí. Oppa, ¿crees que soy linda?
—¿Ah? ¿Por qué de pronto...? —se rio—. Holly es lindo. ¿Qué, alguien te lo dijo?
—Sí —contestó orgullosa.
—¿Acaso esa persona te gusta? —preguntó sin desviar su mirada de la carretera.
La pregunta la tomó desprevenida. Por un momento dudó en decirle la verdad, pero qué más da, era su amigo. Mientras no supiera de quien se trataba, estaba bien.
—Sí.
Él se quedó en silencio, y de lo risueño que había estado, repentinamente su semblante se puso serio.
—¿Quién?
—Hey, no esperas que te diga, ¿no?
—¿Por qué no?
—Porque me da vergüenza.
Nuevamente Yoon Gi guardó silencio. A lo mejor estaba pensando de quién podría tratarse.
—Eso quiere decir que es de nuestro entorno —dijo de repente—, por eso no quieres que sepa. No tenemos más que a los muchachos como conocidos en común. ¿Quién será? Dime, ¿era tu bias antes de conocernos?
Jane se rio por la teoría conspirativa que se había imaginado.
—Jung Kook es de tu edad —prosiguió—, podría ser él. Aunque Tae Hyung es bastante seductor, tal vez te sedujo con sus encantos. —Parecía estar convenciéndose a sí mismo—. Ji Min es un chico tierno, podría ser él también. Por otro lado, está Nam Joon, ambos adoran visitar museos y leer toda clase de literatura. Pero no podemos dejar de lado nuestro Hobi, es alegre y risueño como tú —Hizo una pausa para continuar—: ¿Seok Jin hyung? Es guapo y divertido.
Si Yoon Gi le hubiese prestado más atención, se podría haber dado cuenta que se puso nerviosa cuando mencionó su nombre.
—Me gusta su guardaespaldas —bromeó para desviar el tema.
Aprovechó para bajarse rápidamente del auto ya que habían llegado al campus universitario. Él aún seguía haciendo volar su imaginación para tratar de dar con el chico que le gustaba.
***
El domingo tan esperado por los chicos finalmente llegó. Después de haber quedado varios domingos atrás para ir a una piscina campestre, por fin se había concretado. Alquilaron una no muy lejana solo para los ocho.
Jane, aunque era muy segura de sí misma, en esos momentos lucir su bikini amarillo de dos piezas, le significaba mucha vergüenza. Lo iba a lucir frente a siete chicos ocurrentes que eran sus amigos.
Antes de salir se miró y re miró en el espejo del baño. No tenía un cuerpo despampanante pero sí aceptable. De todos modos, sentía un poco de pena, así que decidió ponerse encima su albornoz de playa el cual era casi transparente y dejaba ver lo que llevaba adentro.
Cuando al fin decidió salir, ellos se encontraban colocándose protector solar. Al notar su presencia se concentraron en ella.
—¡Wow! —señaló Hobi—, nuestra amiga Jane se ve muy sexy.
Los chicos empezaron a hacer ruidos escandalosos lo que pudo haber hecho que se sintiese retraída, en cambio empezó a modelar para ellos fingiendo que no se moría de vergüenza.
Una vez más tranquilos se sentó junto a ellos.
—Te ves muy bonita —le dijo Nam Joon.
—Gracias oppa, tú también te ves muy guapo.
—¿Y yo? —Ji Min hizo un lindo puchero.
—Tú también, por supuesto. Todos están guapos.
Les echó un vistazo rápido, todos excepto Yoon Gi tenían el torso descubierto. Army habría pagado una fortuna para ver lo que ella estaba viendo en ese momento, sus ojos estaban siendo bendecidos.
Quiso detenerse a mirar con detalle el torso de Jin, pero el pudor y la mirada chismosa de Yoon Gi no se lo permitió. Desde el otro día tenía cuidado en no ser delatada, porque su amigo gatuno estaba al pendiente por descubrir a quien pertenecía sus suspiros.
En medio de todo ese ajetreo se fijó que el mayor de todos la miró con curiosidad, aunque con mucha cautela para no parecer descarado. ¿Le gustaba lo que veía?
Sin querer sus miradas se encontraron, fue entonces cuando él la desvió sin poder evitar sonrojarse. A Jane le pareció tierno que él no pudiese mantener contacto visual.
El intercambio de miradas coquetas no pasó desapercibido para el chico de piel pálida. Mientras todos se disponían a meterse a la piscina, él se quedó sentado sobre la perezosa. Desde ahí podía observar absolutamente todo; Tae Hyung y Ji Min intentaban ahogarse entre sí, Jung Kook y Hobi practicaban sus clavados, mientras Nam Joon, Seok Jin y Jane conversaban en la orilla. Ella siempre solía ser sarcástica cuando soltaba una que otra ocurrencia, su único hyung se ahogaba de risa mientras negaba con la cabeza, o bajaba la mirada tal vez considerándola "linda".
Armaron dos grupos para jugar vóley dentro del agua. En un grupo estaba el maknae, Seok Jin y Tae, en otro Ji Min, Hobi, Nam Joon y Jane.
Luego le siguió otro y otro juego más. El último fue "gatos y ratones"; el grupo de Jung Kook eran los gatos y el de Jane los ratones, cuando Yoon Gi decía "gatos", ellos tenían que atrapar a los ratones y viceversa. Como casi siempre, el competitivo Golden maknae era el que más atrapaba a los chicos, primero alcanzó a Hobi y Ji Min, después a Nam, cuando intentó atrapar a Jane, ella se escapó de sus manos, de modo que para no perderla la agarró del cabello sin medir su fuerza.
—¡Au! —se quejó.
Seok Jin apartó la mano de Jung Kook de la cabeza de su pequeña amiga.
—Te cuidado Jung Kook-ah.
—Lo siento, lo siento —contestó él.
Entonces Yoon Gi dijo "ratones", por lo que ahora ellos nadaron rápido para alcanzar a los chicos. Ji Min atrapó a Tae, Hobi y Nam tuvieron que unir fuerzas para atrapar a Jung Kook, solo quedaba Jin en manos de la chica. Por supuesto él iba a nadar más rápido que ella, así que para evitar que lo hiciera, de un solo impulso se subió sobre su espalda desnuda, enrolló sus piernas sobre su cintura y sus brazos por su cuello.
—¡Te tengo! —vociferó entre risas.
—¡No puede ser! —Intentó librarse de ella, pero Jane se sostuvo de él con todas sus fuerzas.
Cuando la adrenalina fue disminuyendo, pudo caer en cuenta de lo que estaba haciendo. Esperaba que él no pudiera sentir los latidos insistentes que hacían eco en su pecho.
Ji Min se subió sobre los hombros de Jung Kook para jugar.
—Jane, súbete a los hombros de Seok Jin hyung, el que cae primero pierde.
—¡Yo también quiero! —exclamó Tae—. ¿Me cargas hyung? —le preguntó a Nam.
—Dale.
—Yo también quiero —lloriqueó Hobi, buscó a Yoon Gi con la mirada, pero él le dijo que no antes de que preguntara.
—Súbete Jane —le dijo Jin—, vamos a ganarle a estos mocosos.
La llevó en su espalda hasta la orilla para que pudiera subir. Ella lo hizo sin dificultad alguna, pero casi le da un ataque cuando él posó sus grandes manos en sus piernas desnudas para sostenerla con seguridad.
—¡Que empiecen los juegos del hambre! —vociferó Hobi.
Las tres parejas se enfrentaron en medio de la piscina intentando hacer perder a sus contrincantes. En medio de risas se empujaron, nadaron y tragaron agua. Solo cuando se cansaron salieron bronceados y con los ojos rojos.
Más tarde comieron, charlaron y regresaron juntos en la van de la empresa. La primera en subir fue Jane, o bueno, pensó que era la primera porque su oppa felino ya se hallaba allí. Se sentó a su lado en silencio para no despertarlo. Se acomodó y cerró sus ojos.
—Entonces el que te gusta es Seok Jin hyung —dijo él de repente.
¡Atrapada!
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