Capítulo trece
Un chico tocó el trasero de una de las meseras e inmediatamente se lo dije a Ethan que se encontraba de un humor de perros. Según lo que entendí, Mackenzie y él habían tenido una discusión después de que volviéramos del centro comercial y ella tuviera que ir a trabajar. ¿La razón? No la conocía y no era lo suficientemente impertinente como para preguntarla. Pero supuse que lo resolverían.
Ethan se dirigió hacia ellos y habló con ellos (quiero creer que amablemente) pero al instante se fueron, así que no podía saberlo.
Me gustó observar a la gente, probablemente si podía quitarle su puesto a Malcolm, quien, por cierto, me había dejado con Ethan mientras él iba a revisar a sus miembros VIP. Ellie se había ido más temprano con su nuevo novio, por lo que yo estaba vigilando el área de los mortales. Era bastante entretenido, y un cambio interesante, ya que realmente no quería convertirme en la chica que pasaba sus fines de semana bebiendo hasta altas horas de la madrugada.
Cuando Ethan volvió, se veía más molesto que antes. Se sentó junto a mí.
—¿Sabes que es lo más difícil que he hecho en mi vida?
—¿Luchar en la guerra? —respondí.
—No, mierda, eso fue sencillo. Salir con Mackenzie ha sido lo más difícil. La mitad del tiempo no sabemos si realmente nos queremos.
Golpeó la barra para llamar la atención de uno de los meseros y pidió una cerveza. No sabía si él debía estar bebiendo en su hora de trabajo, pero no dije nada. Sabía lo que era tener problemas de pareja.
—Las relaciones pueden ser complicadas.
Murmuró algo que no entendí y luego bebió toda su cerveza y pidió otra. En lugar de entregarle otra cerveza, el chico de la barra le dijo algo al oído que hizo levantar a Ethan de su asiento, con una maldición. Me miró.
—Vamos Gianna, te mostraré lo que hacemos por aquí cuando alguien comienza una pelea.
Caminamos hasta el lado contrario de la barra, donde dos meseras discutían acaloradamente, mientras que los clientes comenzaban a reunirse para poder verlas mejor. Supongo que eso no era bueno para el negocio. Una de ellas era Mackenzie, quien manoteaba, claramente muy enojada.
Ethan las hizo callar y caminar hasta la sala de descanso que estaba detrás, en una pequeña puerta escondida. Había sillones y un refrigerador con puerta transparente donde se veían bebidas energéticas. Era bastante lindo si me lo preguntaban, claramente se podía descansar ahí.
—¿Y ella que hace aquí? —Preguntó la otra chica, señalándome—, ¿la noviecita del mes quiere sentirse importante?
Casi me reí. Pero Mackenzie se abalanzó hacía ella, jalándole el cabello. Ethan las separó. Ganándose un golpe de codo por parte de Mack.
—¿Por qué eres tan perra con todo el mundo? —Gritó la hermana de Malcolm—, ¿qué te sucede? Me estás ofendiendo a mí, la hermana de tu jefe, y a ella —me señaló—, la novia de tu jefe.
Quería aclarar que no era la novia, de verdad, porque por alguna razón, mi corazoncito se emocionaba y estaba decidida a no dejarme llevar por él, por lo menos no por ahora. Nuestra relación era solo amistosa, así que por favor, nada de llamarme novia. Sin embargo, no la corregí, supongo que eso no iba a importarles, además haría quedar a Mack como mentirosa.
—Basta —les dije—, no me quiero sentir importante, pero ambas están cometiendo un gran error. Esto no es la secundaria, están en su trabajo. Si tienen algún problema, discútanlo fuera, porque dudo que Malcolm quiera estos comportamientos dañando su negocio, que por cierto, ahora funciona con dos meseras menos.
Detrás de mí, alguien aplaudió. Al girarme encontré a Malcolm con una sonrisa, mirándome. Me sentí avergonzada.
—Claramente estás haciendo algo increíble, preparándote para quitarme el puesto —dijo, mientras caminaba hasta estar junto a mí. Me dio un beso en la frente, logrando que me ruborizara más y luego se giró hacia las dos chicas—, esto va a descontarse de su salario. Allá a fuera es una locura y creo que el resto de sus compañeros merecen el dinero más que ustedes. Mañana las espero en mi oficina después de medio día para que me den una explicación. Regresen a trabajar.
++
Ethan fue amonestado también por beber cuando se suponía, tenía que estar vigilando por lo que Malcolm se encontraba de mal humor cuando volvimos a nuestros asientos en la barra y cuidamos que nada se saliera más de control. La gente comenzó a irse poco a poco y luego los empleados comenzaron a recoger todo. La chica con la que había peleado Mack, se mantuvo limpiando la misma mesa durante todo el rato, y yo estaba segura que Malcolm lo había notado, pero no le dijo nada.
No habíamos hablado, simplemente disfrutamos de nuestra compañía. Eran las tres para cuando Ellie me envió mensaje preguntando si tardaría mucho en llegar porque estaba comenzando a preocuparse.
—Tengo que irme.
—Sólo déjame ver dónde está Ethan para que se quede vigilando y luego te llevaré.
Asentí y esperé. Unos minutos más tarde, iba en el auto de Malcolm, viéndolo manejar como si eso realmente fuera la cosa más increíble del mundo. Bien podría estar leyendo una escena candente de un libro y obtener esa reacción. Era cierto lo que él decía, yo no veía al cantante, veía a un chico solamente, uno que lentamente me estaba volviendo loca.
—¿Quieres almorzar conmigo durante la semana? Conozco un lugar increíble. Muy hogareño.
—Malcolm, ni siquiera necesitas preguntármelo. Mi respuesta es sí, lo que desees.
—Lo que deseo, Gianna, no tiene una respuesta afirmativa, por lo menos aún no.
PASADO
—Y el premio a mejor cantante del año es para... —Malcolm voltea a ver a los otros nominados. Cantantes que llevan años en la industria, y contiene la respiración. Si no gana el premio está bien. Él ya se llevó tres a casa. Ni siquiera cree que me merece este.
Está tan hundido en sus pensamientos que no escucha al ganador, pero de pronto todos están aplaudiendo y mirándolo. A su lado Jimmy golpea su costilla.
—¡Felicidades! Deja de parecer un idiota y corre por tu premio.
Malcolm ríe y agradece a los que lo felicitan al pasar. ¡Es increíble! Él está tan emocionado y no puede creerlo. Ha ganado sus cinco nominaciones, era su primera vez en unos premios y estaba arrasando con todo. Subió con pasos nerviosos, saludó a la hermosa actriz que acababa de darle su premio y se acercó al micrófono.
—Wow, es esto increíble. No puedo creerlo aún. No quiero ser repetitivo, pero realmente agradezco a mi familia. A mis hermanas que me animaron, a toda la gente detrás de la música. Jimmy, Shea, Ashton, gracias por ser parte de este equipo. Gracias.
Levanta el premio y luego sale. Sus manos tiemblan, ¿cómo es que esto ha sucedido en un año? Ni en sus más locos sueños imaginó que esta sería su vida ahora.
Los reporteros esperándolo para una entrevista. Los cientos de fotógrafos queriendo una foto suya. Los fans gritando entusiasmados.
Me desaparecí, así que si siguen aquí, muchas gracias <3, lo aprecio mucho. Prometo estar aquí y continuar con la historia de Malcolm y Gianna.
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