🤠Narra Jungkook🤠

Luego de darles ese dinero a aquellos hombres entré con paso apresurado al lugar. Busqué entre todas las personas a una chica pelirroja, distinta a todas las de este pueblo. Ella era única. Podía reconocerla fácilmente.

Pero no habían señales de ella. Fui hacia la cantina y pregunté al barman por ella, describiéndola sin dejar un detalle fuera.

El abrió la órbita de sus ojos dándome la señal que yo necesitaba. La conocía, pero al ver su tartamudeo sabía que me estaba escondiendo su paradero, y junto a ella, el del bastardo que la había conducido a esto.

¡Oh sí! Le iba a sacar la información como fuera.

-Escúchame bien...Si no me dices dónde carajos está mi hermana no prometo que vayas a salir vivo de esto.-le advertí apretando los dientes.

-¡Jaj!-una sonrisa sarcástica apareció en su rostro. ¿Y se puede saber cómo va a ser eso? No estás en tu territorio muchachito.-se soltó de mi agarre bruscamente para arreglar su vestimenta.

-Eres muy valiente como para haberte metido tú solito en la boca del lobo.-habló señalándome varios puntos.

Observé a mis alrededores. Habían varios hombres de negro. Mirándome ya como su objetivo de caza.

-Jaj! ¿Crees que me importa un carajo toda esta gente? El chico que anda con mi hermana es vuestro jefe y dueño de esto, no?-adivinaba y obervaba tranquilamente al chico con cada detalle que me podía ofrecer sus gestos faciales.

-Puedo ver el miedo con tan solo mencionarle. Jajjaaj-me reí.

-Aprende que no es miedo muchachito. Es respeto.-comentó alzando una de las comisuras de su labio. Pero no era una sonrisa nada amistosa, era como una de odio por haber descubierto su miedo.

-Mmm...Digamos que puedes llamarle como quieras al miedo.-dije tranquilamente recargado sobre la barra, mientras, miraba mis uñas y sacaba el churre de ellas.

Lo estaba retando. De alguna manera él cedería si atacaba un poco más ese punto débil.

-Mmm...supongo que les golpea y esas cosas, o los manda a matar a ustedes o su familia, no? Debe ser duro tener que permanecer sumiso ante alguien solo por ganar algo de dinero para mantener a una familia...-en esa parte traté de adivinar a ver si funcionaba-que va a la miseria y al final desconoce el tipo de trabajo sucio que hay detrás del negocio de su hijo al que tienen colocado en un pedestal y...-no pude terminar de hablar porque agarró con fuerza mi hombro listo para pegarme un buen puñetazo, pero no lo hizo...Sus ojos estaban inyectados de sangre mientras me observaba y su puño temblaba de impotencia frente a mi tabique, los tipejos que antes me observaban comenzaban a acercarse con disimulo tratando de que nadie en el bar notara más de lo que ya estaba pasando entre nosotros dos.

Me soltó con brusquedad ya que no podía armar un espectáculo delante de los clientes.  Reglas del trabajo,supongo.
Su respiración era acelerada, quería desquitárselas conmigo, lo podía ver. Yo solo permanecía calmado tratando de que la psicología tuviera resultado.

El chico le pidió a su compañero que lo sustituyera y le hizo una seña a los otros como diciéndoles que lo dejaran a él solo. Salió del lugar donde se encontraba y caminó hacia una puerta trasera, no podía bajar la guardia pero si quería saber de mi hermana, tenía que seguirlo. Solo así lograría sacar información.

Nada más cruzar el umbral de esa puerta los puñetazos lanzados por mi contrario no se hicieron esperar. Me lanzó al suelo. Me había cogido algo distraído en mis pensamientos.

-Te crees muy astuto, eh? Intentando adivinar sobre la vida de otras personas.-pasó su lengua por sus labios de forma cínica y luego por el interior de su cachete listo para lanzar otro más, lo dejé que lo hiciera a modo de disculpa por lo que yo le había dicho antes. Cuando me había dado unos cuantos mientras hablaba e iba a por otro, fui más rápido y lo lancé al suelo para golpearlo llevando yo la ventaja de estar sobre él. Le había puesto seguro a la puerta antes de entrar así que si iban a llegar los demás a por pelea, pues se demorarían más.

-¿Sabes? Yo no hablo tanto cuando peleo. Eso te da desventaja-le dije y continué golpeándole tratando de que permaneciera consciente. Quería información, no dejarlo inconsciente.

Se sintieron golpes fuertes en la puerta. No habían demorado nada.

-Necesito saber de mi hermana. Sabes lo difícil que es llevar una familia en los hombros, o me equivoco?-le hablé casi estrangulándolo con mis manos en su cuello. Las venas de mis brazos y mi cuello de seguro eran bien notables. Tenía rabia pero no podía matarlo. Por lo visto su historia era semejante a la mía.  El chico debajo de mí hacía muecas tratando de tomar aire y trataba de luchar instintivamente  agarrando mis manos. -Lo solté, pero me mantuve sobre él.

-¡Estoy bien! ¡Todo está bajo control!-gritó al recuperar el aire cuando sintió que intentaban abrir. Fue entonces cuando los golpes cesaron.

-Tu hermana....ella....está con él.-habló tratando de respirar con calma.

-Eso lo sé.-rodé los ojos.

-Dejame continuar-me fulminó con la mirada.

Dijeron que tomarían el tren a Seúl que partía a las 7:30p.m. Ellos no saben que escuché tras la puerta.-terminó de decir y sin más salí corriendo por la puerta que él me mostró con la vista. Si salía por el frente de seguro me estarían esperando para acabar conmigo.

Con el poco dinero que me quedaba tomé un taxi hacia la estación de trenes. Eran las 6:40p.m ya. Media hora de camino no era mucho, así que lograría llegar en tiempo.

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Cuando hube pagado la tarifa del taxi, me bajé y comencé a correr como si no hubiera un mañana. Tenía el corazón en la boca pero no me detendría hasta encontrarla. Así tuviera que pelear con el imbécil de su novio.

Miraba a todos lados. Eran muchas personas. Pero había un ambiente raro cerca, así que dirigí mi atención hacia allí. Ese pelo rojo. Ahí estaba ella junto a su novio y....¿Lee JiEun?

-¡¡¡Rosé!!!-grité. Los tres se quedaron quietos mirándome. Rosé reaccionó y agarró la mano de su novio para intentar escapar, pero él se mantuvo firme en su lugar sosteniendo su mano.

Yo hice que la soltara y la agarré a ella para atraerla hacia mí pero esta se negó desprendiéndose de mi agarre con fuerza.

-¡¡Suéltame!! Ya basta de actuar como el hermano mayor o él que más preocupado está. ¿Por qué Jimin y tú pueden hacer lo que quieren pero yo no? Eres solo mi hermano. No mi padre!!! No puedes gobernarnos. Ocúpate más de ti.-vociferó.

-¿Hacer lo que queremos? ¿En serio? Sabes que no me fui porque quise. Nuestros abuelos en Seúl me necesitaban.-hablé con un nudo en la garganta. ¿Por qué su actitud me dolía?

-Y Jimin...Jimin aún se preocupa por nosotros a pesar de que no es su obligación. No seas egoísta. Él también merecía hacer su vida. Bastante se sacrificó con nosotros.-le hablé alterado.

-¡¡¡Tú también debes hacer la tuya!!! ¡¡¡Yo también quiero hacer mi vida, pero ustedes no lo entienden!!-gritó ella con lágrimas en los ojos.

-¿¿A esto le llamas vida??-miré al grandulón frente a mí. -Dime...¿Él se va a hacer cargo de tus estudios, acaso tienes una carrera ya, o un trabajo para no tener que estar dependiendo de él? Eso no es vida Rosé. ¿A caso has pensado en lo que estás haciendo de manera correcta? Depender de un hombre es lo más malo que hay. Luego no dejará de recordátelo. Roseanne... Tu felicidad no viene con un hombre. Es del tipo que es como papá, o peor...es de los que hacen que les paguen sus deudas y maten sin problemas a quien se interponga en su camino. ¿Crees que tú serás la diferencia cuando comiences a estorbarle?-le pregunté frustrado.

-Oye hermano...No hables así cuando ni siquiera me conoces.-se defendió el moreno.

-En primera. No soy tu hermano y no oses actuar como si me conocieras de años. Y en segundo, sé de ti lo suficiente como para sacar mis propias conclusiones. Estuve en tu local. Ya conviví un tiempo con ese tipo de gente que es como tú. Sé como actúan.-hablé sin nada de empatía en mis palabras o expresiones faciales.

-Estás muy equivocado. Seré así, pero jamás golpearía a una mujer y menos a tu hermana.-habló pareciendo sincero en sus palabras. Pero a mí no me iba a engañar con su actitud de hombrecito.

-¿En serio? No me parece. Porque hacía unos segundos parecías querer golpear a esta chica.-miré  a JiEun quien parecía estar bien sorprendida por todo.

-En todo caso...Si amas tanto a mi hermana entonces, ¿por qué no te presentaste a la familia como hacen todos y prefieres huir con ella como un cobarde?

-Oye...Él no se presentó porque actuaron así como tú lo estás haciendo. Y quiero que sepas que él no me obligó a venir con él. Yo lo decidí.-habló Roseanne.

-Rosé solo cállate. Estoy hablando con él. No contigo.-le advertí con voz dura.

-No soy un cobarde. -sus facciones estaban endurecidas al igual que su mandíbula y sus puños a ambos costados de él.

-Yo fui una vez pero tu madre me echó de la casa como si fuera un perro. Ni siquiera me había ido a presentar, solo había traído a Rosé a casa como un amigo, debido a que ella se sentía mal. ¿Cómo crees que reaccionaría tu madre si le dijera que ella y yo somos novios? ¡No quería provocarle un colapso joder!-alzó la voz en su última frase.

Mi cara se relajó por instantes. El tipo no parecía ser tan malo como su apariencia. Pero eso no quitaba el hecho de que él tenía un negocio ilícito y de que tarde o temprano Rosé tendría curiosidad por adentrarse más en su mundo y esto la afectaría. No solo a ella, a mí también y a toda la familia.

-Mira...No te estoy juzgando por lo que hagas o por tu apariencia. Puedo notar que la amas luego de escucharte. No eres cobarde después de todo; porque podiendo huir no lo hiciste y me diste la cara. Debo admitir que mereces una disculpa por eso. Pero quiero que entiendas mi punto de vista como hermano mayor de ella. A tu lado, en estos momentos, ella no está lista para estar. No va a tener una buena vida teniendo que estar huyendo de un lugar a otro cuando la policía ande buscándote por cualquier razón.

-En eso tienes razón.-me respondió.

-Rosé. Debes volver a casa. Deben estar muy preocupados por ti. Esto que hicimos fue una locura. Me dejé llevar por mis sentimientos hacia ti, pero tu hermano tiene razón.-la miró con dolor, su mirada lo transmitía.

-No...¡Namjoon Oppa! ¡¡¡Nooo!!! Tu estilo de vida no me va a afectar en nada y lo sabes.-Rosé rompió en llanto.

Eso me dolía demasiado, pero no podía hacer nada. Yo la estaba defendiendo. Solo esperaba que no me odiara luego.

El chico rudo la soltó con delicadeza y besó su frente.

Comenzó a marcharse mientras Rosé se deshacía en lágrimas en el banco.

Esto dolía más de lo que yo pudiera soportar. El corazón de mi hermana estaba siendo roto, y todo a causa mía. En parte me sentía culpable y sé que yo no iba a poder lidiar con toda esa carga mental.

¡¡Oye!!-llamé al chico y este se volteó.-No me has dejado terminar.-hablé y me acerqué  a él.

-Esto que dije no quiere decir que tengas que dejar de contactarla o de verse. Pueden seguirlo haciendo men. Solo dame tiempo para convencer a mi madre. Lo único que dije fue que era una locura llevarla contigo.-dije.

El chico con semblante sombrío sonrió un poco, parecía más esperanzado.

¡¡¡Gracias Kookie!!!-corrió Rosé abrazándome por la espalda. Luego fue eufórica hacia él para besarlo.

Ahora me sentía mejor.

-Cariño. Prometo que haré las cosas correctas por ti. Dame un tiempo para cambiar todo lo que he hecho y volveré  a ti. Listo para que toda tu familia acepte nuestra relación-dijo el joven que parecía de unos 24 años y luego se abrazaron mientras ella lloraba y él la consolaba.

Les di su espacio para ahora centrar mi atención hacia JiEun.

-¿Qué haces aquí todavía?-le pregunté achinando los ojos.

-Emmm...yo...yo...-tartamudeaba.

Narra IU

-Verás...este..yo...¡¡TU LIBRO!!-Lo puse delante de mi cara como si fuera un escudo.

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Hasta aquí el capítulo de hoy mis lector@s. Les dejo una fotis del RM y Rosé que terminé de hacer ahora....

Lo siento si no cumplo con vuestras expectativas. Haganme saber que les gustaría para esta historia.💙

Me pueden encontrar en whatsapp para saber más de mí. Me pueden dejar un sms aquí en el privado y les doy mi número😊❤
Tengo instagram por si me quieren ver por allí pero casi ni lo uso. Me gasta mucho 😅
@blancoperezs64

Les loveteo. 🌻😊

~XOXO~

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