💛🌻Capítulo 6🌻💛
🌻Narra IU🌻
Comenzaba a sentir algo de frío. A pesar de estar en primavera el clima estaba muy loco. El día estaba nublado y amenazaba con comenzar a llover. Observé mi reloj de muñeca. Eran las 3:30pm.
Abrí una de mis maletas y saqué mi libreta de versos. ¿Quién en estos días tenía una? Pues yo. No soy poeta ni nada por el estilo, solo que tengo emociones y escribo para sacarlas afuera y aliviarme. Sintonicé la radio para encontrar una buena canción que me acompañara con tan desolado momento. Después de unos minutos encontré una perfecta. "Ashes" de Celine Dion. Guardé mi celular en el bolsillo de mi abrigo y me perdí en los renglones de mi libreta.
Las nubes se amontonan para observar el espectáculo de mi corazón agonizando. El aire sopla frío contra mis mejillas provocándome escalofríos.
Las nubes parecen conocer perfectamente mis sentimientos,
El color gris los describiría perfectamente.
¿Por qué me siento tan sola aún estando rodeada de tanta gente?
Tengo todavía la esperanza de que alguien venga a acurrucar mis sentimientos, de que alguien venga a alejar esas nubes para que no se burlen más de mí. Y con el último rugido del cielo, sonando como una carcajada para mí, rompe a llover.
Sin embargo...Correr no puedo. Solo esperar a que el tiempo haga lo suyo, no tengo otra alternativa.
En momentos como estos era cuando más inspiración sentía. La nostalgia me invadía y la pluma escribía por sí sola, como si poseyera vida propia.
Ya más aliviada podía volver a sonreír con fuerza. Siempre lo hacía, sin importar qué. El chico de mi infancia me dijo una vez que nunca, por nada del mundo dejara que mi sonrisa se borrara, es la única que me iba a mantener con esperanzas y con vida. Y Woominola la ama, así que siempre se la dedico. Estoy tan agradecida con él.
Suspiré y volví a mirar al libro a mi lado en la banca. ¿Debería leerlo?
Narra Jungkook
Ya llevaba 2 horas caminando por las calles de Busan y ni rastro del antro que Rosé tenía apuntado en un bloc de notas.
La policía le había dicho a mi tío que al menos deberíamos de esperar 1 semana para reportar su desaparición, que ella debería volver, que es solo un acto de rebeldía. Que la ley hoy en día ampara a los adolescentes de su edad, pueden tomar sus decisiones como si de adultos se tratara.
Que fácil es todo para la policía, como se nota que no están en los zapatos de la familia que permanece preocupada; porque una adolescente anda con un chico adulto y quién sabe qué la tiene haciendo. Somos la familia, pensamos siempre lo peor, quizás para estar preparados psicológicamente ante cualquier circunstancia que se nos pueda presentar luego.
Estaba cansado, enfadado y por demás, calado por el agua. Tampoco sabía nada de mi tío y Seulgi que se habían separado para buscarla. En momentos como estos me arrepentía de no tener un celular conmigo.
Caminé un poco más...No me iba a dar por vencido tan pronto.
-Rosé, no dejes que te agarre. Ni al bastardo de tu novio porque van a morir por mis manos.-mascullé para mí y el sonido de un trueno apagó la última palabra mencionada.
Corrí hacia atrás la cortina de cabello que se aferraba a mi rostro y volví nuevamente a la marcha. Busqué en diferentes recobecos, pero nada. Hasta que vi a lo lejos el cartel de Neón con el nombre que yo buscaba. Fue como ver la luz al final del túnel. Una sensación que me brindaba algo de calma momentánea pero, a pesar de eso, no sabía con qué me iba a encontrar allí dentro así que mis sentidos permanecían alerta y mi imaginación trabajando a toda máquina. Junto a ello intentaba calmarme porque la anticipación de los peores escenarios que se me podían presentar me estaban volviendo loco y la ira estaba dominándome.
Corrí sin reparo hasta el lugar donde encontré un par de hombres parados en la entrada.
-Los adolescentes no tienen permitida la entrada.-habló el más robusto.
-Rodé los ojos. Tengo 19 años. No soy un adolescente ya.-comenté.
Ante la ley aún lo eres-contestó y se unieron más para posicionarse delante mío. Rayos...su apariencia daba impresión de todo menos que les importara la ley. Que caras tan duras.
Abrí mi billetera y saqué un par de billetes grandes que había ganado en la cafetería de mis abuelos en Seúl.
No quería llevar esto por la fuerza, así que procedería primero a darles el dinero, si aún se resistían procedería a patear sus traseros. Viví mucho tiempo en las calles como para saber suficiente de lo que era la vida en ella y de la influencia del dinero en todo; así como la lucha del más fuerte. Cuando mi familia estuvo en crisis a causa de la huída de mi padre porque debía dinero yo y mi hermano Jimin no tuvimos más remedio que acudir a actos no muy buenos en las calles. Él tenía 12 años y yo tan solo 10.
-¿Y bien?-los miré alzando una ceja expectante.
Ambos se miraron y me dejaron pasar, como era de esperarse.
Narra IU
El libro estaba interesante, pero estaba comenzando a detestar tanto a Jungkook que en mi arranque de ira quise lanzarlo al primer charco de agua frente a mí, pero no lo hice.
Eran casi las 6 de la tarde, ya estaba anocheciendo y ni señales de mi mejor amigo, no me llamaba para yo poder pedirle ayuda. Ya comenzaba a sentir algo de miedo.
Me levanté de mi asiento a estirarme un poco y observé nuevamente mis alrededores para entretenerme mientras lo hacía. La espalda me estaba matando y el dolor en las articulaciones también.
-Esa chica pelirroja es muy bonita.-comenté en un susurro- Quien la viera, a primera impresión, diría que parece una idol.
Arrugué la nariz al ver como un chico de aproximadamente 1.80, que parecía tener unos cuantos años más que ella se le acercaba y la tomaba por la cintura. Ya en unos segundos,juntos, compartían una muestra de cariño un poco demasiado empalagosa para ser vista en público.
Viré mi cara algo sonrojada y seguí en lo mío. Me daba algo de de penita estar invadiendo su privacidad, no tan privada claro, demás está decirlo.
No es que tuviera mucho en contra de los tatuajes, pero los de ese chico parecían ser por todo el cuerpo. Parecía una revista, por así decirlo. Y ella...ella parecía un ángel, completamente caída por amar a un demonio.
Vaya...mis comparaciones son buenas.-hablé para mí y comencé a reír de mi idiotez teniendo en cuenta que nadie me estuviera observando. Pensarían que estoy demente y más con estas pintas que llevaba. El pelo desaliñado y las ropas mojadas y algo sucias.
Sí, cuando mi hambre me atacó, revisé mi monedero y me alcanzaba para comprar aunque sea un café y un emparedado.
Cuando venía con ellos en mano y luchaba por arrastrar las maletas resbalé en un charco y todo el líquido cayó sobre mí.
Fue humillante y doloroso. Me quemé con el café y, no solo eso, el cuerpo me dolía por la caída.
Y para rematar antes de levantarme volví a caer de rodillas.
¿Bueno...que ellos no van a tomar el tren?-la pareja aún se mostraba toda empalagosa, habían captado mi atención indudablemente. No eran una de esas parejas comunes que vemos en cualquier lado.
Me sentí tan atraída por ellos que terminé tomándoles una foto.
La chica se dio cuenta así que volteé rápido y fingí que leía el libro que tenía a mi lado.
-¡Tonta! ¡Tonta!-me autoabofeteaba a mí misma cerrando los ojos ante el impacto constante de mi mano contra mis mejillas.
Algo grande tapó mi claridad. Esperaba que mis suposiciones no fueran ciertas.
Tragué en seco cuando alcé la vista y confirmé mis pensamientos. Observé al grandullón, alias: el chico revista, frente a mí.
-¿Se puede saber por qué andas tomando fotos de las personas por ahí sin su autorización?-miré a los lados, fingiendo que no sabía a quién le hablaba. Observé la risa de la chica al ver mi actitud.
-¿Yo?-lo miré simulando asombro mientras con el dedo pulgar me señalaba a mí misma. Los nervios hacían que mis piernas se sintieran como gelatina.
Me lo imaginaba golpéandome en cualquier callejón por ahí y luego me abandonaba mientras agonizaba lentamente y al final moría sin llegar a conocer a Emma Watson. Ok. Debería dejar de ver un poco de películas. Mi imaginación estaba siendo demasiado fértil.
-Sí, es contigo-la voz huraña del chico de piel bronceada me sacó de mis pensamientos.
-Yo...yo...Te equivocas.-le dije tratando de no atorarme con mis palabras.
-¡¿Ah no?! Muéstrame tu celular entonces.-soltó con toda autoridad.
-Oppa. Déjala ya. La estás asustando. -la chica lo tomó del antebrazo hablándole tranquilamente.
-¡No!-La soltó alterado.
Esto nos podría meter en un problema. Lo sabes.-le dijo el chico esta vez sonando más amable, supongo que se había dado cuenta de su actitud hosca hacia ella y ahora intentaba repararlo.
-Solo muestranos el teléfono y todo se arreglará. Borra esa foto por favor.-habló con voz dulce la chica dirigiéndose hacia mí.
No les iba a dar el teléfono. No puedo confiar en nadie. Mi padre me lo enseñó. ¿Y si solo estaban buscando una excusa para robar mi celular? El celular para mí en estos momentos era como mi cosa más preciada. Mi alternativa de escape de la situación en la que yo misma me metí.
-Lo siento pero este teléfono es propiedad privada. Es mío. No está en mi obligación mostrarselo.-sé que esto pondría de peor humor al yeti con malas pulgas, pero no es como si pudiera golpear a una mujer con tanto público. Sin darme cuenta me tenía de pie agarrándome fuertemente por las muñecas. Dolía bastante. Supongo que él si que no tiene problemas con golpear a mujeres en público y veía que tampoco a nadie le interesaba la escena, o fingían no hacerlo solo para no involucrarse en problemas. ¿Así de cagada era la sociedad? El libro de Colmillo Blanco tiene toda la razón.
-Oppa...Por favor. Ella no se ve con mala intención. A lo mejor la foto no era para nosotros.-habló la pelirroja ya más nerviosa. Supongo que conocía mejor que yo las capacidades que poseía su novio de descuartizar. Por lo menos ya eso me estaba haciendo a mí con su mirada gélida.
-Mira chiquilla. Solo queremos confirmar si tienes una foto nuestra. Eso es todo. El que nada debe, nada teme. ¿No es así?-preguntó esta vez soltándome de manera brusca. Ella funcionaba como una especie de calmante para esta bestia frente a mí.
¡¡¡Rosé!!!!-escuché su grito. La chica y el moreno también. Estos últimos se quedaron paralizados mirándole.
¿Estaba aquí? ¿Estas personas lo conocían también?
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Hasta aquí el capítulo de hoy mis querid@s lector@s. Espero les esté gustando. La verdad estoy muy emocionada con este fanfic. Tengo un montón de ideas y he hecho ya varios montajes para ayudar más a vuestra imaginación.
Las estoy desarrollando poco a poco y tratando de actualizar lo más seguido posible ya que a veces me bloqueo jajjaa. Porque a pesar de tener ideas, muchas veces no encuentro como enlazarlas
Muchos besos. Espero les esté gustando.
Chaocitoooo. Nos vemos en otro capítulo ^^
~XOXO~
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