💛🌻Capítulo 33🌻💛


Capítulo dedicado a Dihana04
(A mis demás lectoras les he dedicado capítulos, creo que mereces uno. Espero te guste😁)

🌻Narra IU🌻

El chico de cabello negro llega y se sienta en la camilla provocando que el colchón se hunda en la parte donde él ejerce presión.

- ¿Cómo estás? ¿Siguen doliendo tus heridas?-cuestiona y me regala un girasol, como normalmente hace cada vez que viene a visitarme.

-Estoy bien oppa. Ya están sanando. - sonrío mientras aprecio el color amarillo del girasol, mi favorito.

-Me alegra saber eso pequeña.- pellizca mi mejilla con delicadeza.

-¡Oppa! ¿Te transferirás a mi instituto este año? Me gustaría que te quedaras aquí en Seúl para siempre.-digo apoyando mi cabeza en su hombro.
Suspira con pesadez antes de hablar.

-Verás...Vine a hablarte acerca de eso. Me iré JiEun. Volveré a Busan y no regresaré otra vez. - suelta sus duras palabras directamente, sin anestesia.

-No Dongyul oppa. ¡No te vayas! Si te vas él regresará. -comienzo a temblar como una hoja de álamo, mientras me revuelvo en mi lugar e intento aferrarme a su pulóver.

-¡No por favor!-agarro ambos extremos de mi cabeza. Las escenas vuelven a repetirse. Podía sentir sangre a pesar de que mis heridas estaban curando correctamente.

-Ji Eun. Escúchame. Estoy aquí.-junta su frente con la mía mientras sostiene mis manos que se encuentran a ambos costados de mis sienes.-Recuerda respirar, usa tu abdomen, vamos, intenta relajarte como te enseñó la doctora.- Luego de unos minutos viendo esa sonrisa maniática en mi cabeza, cuchillas y sangre, al final logro recomponerme y ya más calmada consigo mirarlo. Por suerte esta vez no tuvieron que intervenir las enfermeras y ponerme un sedante para que me controle . He tenido episodios más feos desde que ingresé.

-Él no va a volver, lo vi caer de un sitio alto, estoy seguro. Además, tu padre se enteró de la noticia y está de vuelta. Tuvo algunos problemas con la aerolínea y su pasaje, pero ya regresó. Él te va a sacar del orfanato y vivirás con él. No estarás sola.- explica pausadamente a lo que yo asiento, pero aún no quiero que me deje. Se ha vuelto mi mejor amigo, y es el único que se ha quedado conmigo a pesar de ni siquiera ser mi familia.

- ¿Por qué debes irte oppa?- sorbo por la nariz.

-Debo ir con mi hermano y familia a mi ciudad natal. Me necesitan allá.-contesta tomando mi mano sin dejar de jugar con mis dedos, no me mira a los ojos.

-¿Tu familia está bien?-lo miro preocupada.

-No sabría como responder exactamente esa pregunta. Están teniendo un momento duro y debo estar allí.- en su cara puedo percibir la angustia. Sé que debo dejarlo ir.

-Te extrañaré oppa. Me aseguraré de bloquearte en mi cerebro, para así olvidarte y que aquí no duela tanto.- una lágrima resbala por mi mejilla mientras toco el lado izquierdo de mi pecho, justo encima de mi corazón.

-Yo también te extrañaré. Pero no digas esas cosas crueles. Bloquearme es algo feo.-me abraza y ríe para calmar el ambiente.

-Oppa...¿Por qué al primero que vi al despertar fue a ti y no a ese chico que me salvó? Alcancé a leer en su solapín de ayudante en el orfanato. Su nombre es Jeon Ju-Jungkook creo-indico.

-¿Cómo es que pudiste fijarte en ese detalle?-abre los ojos de la impresión.

-Es que cuando apareció fue como un ángel enviado para mí, me dije a mí misma que debía saber de él y recordarle siempre. Fue entonces cuando me fijé en su placa y vi su nombre. Donde quiera que se haya ido, quiero agradecerle. -frunzo los labios en una mueca de desilusión.

-No sé más de él. Nos avisó y luego no lo vimos más.- contesta con una expresión neutra.

-No. Yo estoy segura que lo vi. Sostenía una cuchilla.-rebato.

-Cuando te encontramos estabas casi inconsciente, debe ser algún tipo de alucinación.- refuta.

-No oppa. No lo fue.-

-Bueno ya... Te diré algo bonito y que estaba por decirte desde que me dedicaste una sonrisa tímida después de salir de una exitosa sesión de terapia con la psicóloga.

-¿Qué es?-curioseo.

-Tienes una sonrisa muy bonita, la luna estaría muy envidiosa de ti porque la logras opacar -Toma el jarrón con las coloridas flores y lo coloca delante de mí.

Estoy sonrojada. De eso estoy segura, no puedo evitar dedicarle otra sonrisilla.

-¿Sabes el significado de los girasoles?-pregunta y me dedica una tierna sonrisa, pero me doy cuenta que no era la sonrisa de conejito de Jeon que mi cerebro confundió aquel día. Era una eyesmile.


Ahí fue cuando me desperté del sueño relacionado con el recuerdo que tuve hoy al bajar de la ventana del baño de chicas y ver ese típico par de ojos. Es, decir que, Jungkook no era el chico de los girasoles, sino su hermano. ¿Por qué me mintió acerca de su nombre?


-¡Estoy de vuelta!- veo un cuerpo inclinarse hacia mí y colocar su rostro repentinamente en mi cara. Por el susto termino pegándole una buena trompada en mi intento de apartarlo para poder levantarme lista para correr.


-¡¡¡Ahhh!!! ¡¡¡Soy yo joder!!! Sigo preguntándome de donde sacas tanta fuerza.-se queja mientras se tapa el lugar adolorido.


Ay madres. Le he pegado a Jeon Jungkook. Me preocupé de momento, pero al ver su sobreactuación me crucé de brazos y me levanté para ir a la cocina.


-Te lo tenías merecido después de todo, por tonto. Me has asustado. Recién me despertaba, no me dejaste cargar toda la información en mi cerebro. Necesito mi tiempo para eso.-finjo indiferencia y lo escucho soltar una risa a mis espaldas.

-Deja de ser tan rencorosa. Discúlpame, ¿sí? Aunque después de todo también te pasaste.-comenta lo último en un murmullo. Pretende que no lo escuche, pero sí lo hago.

-Ya,ya, sí, como sea. ¿Te parece un abrazo como hacen los niños de preescolar cuando la maestra los obliga a disculparse, o hacemos una tregua por ahora porque tengo hambre y no estoy para discutir?-detengo mi paso para mirarle de frente.

-Solo olvidémoslo. Fue algo tonto después de todo.-sonríe como todo el galán que es y suspiro rendida. El muy jodido es encantador. No puedo seguir peleada con él y menos por algo tan trivial.

-¿Mi padre ya se fue?-cambio el tema.

-Sí. Él fue quien me abrió. Me dijo que te habías quedado dormida aquí en la sala, que no te despertara porque no dormiste mucho ayer debido a los nervios de la presentación.

-Después de darme un par de advertencia como padre celoso, se marchó. Por cierto...iba muy elegante y llevaba un perfume que se olía a dos cuadras, debe ser de los buenos. Sin dudas va a ver a la detective. -comenta risueño y yo camino hacia la isla de la cocina para ver los alimentos que mi padre nos dejó preparados.

-Mmm..Vale.- le resto importancia a toda su palabrería y me enfoco en lo que tengo delante.

-Bellota, no comas sola. Yo no tengo la boca cuadrada. Tengo hambre también.-me abraza por la espalda y acomoda su mentón en mi hombro, donde puedo sentir su cálido aliento chocando contra mi piel. Al momento me tenso, pero al pasar unos segundos, me doy cuenta que su abrazo no tiene segundas intenciones y me relajo. No creo que esté lista aún para dar un siguiente paso, de hecho, creo que nunca lo estaré pase el tiempo que pase.

Además no sé ni porqué razón pasan esas ideas por mi cabeza, si ni siquiera llevamos mucho tiempo de novios.

-¿Se puede saber cuántos apodos ya tengo?- resoplo y me separo para llevar los platos a la mesa.

El ríe y toma algunos para ayudarme también.

-Bueno en mi mente siempre te he dicho stalker, ahora Bellota. En realidad no tengo muchos para ti.-alza los hombros y los deja caer al instante mientras curva sus comisuras hacia abajo.

-Te sorprendería saber cuantos yo te tengo.-musito.

-¿Ah, sí? ¿Y cuáles se supone que son?- se cruza de brazos. Yo en cambio, me hago la desentendida y rodeo su cuerpo para ir a mi asiento.

-JiEun-canturrea cual niño exigiendo atención.

-Comamos Hámster con botas.-suelto como quien no quiere las cosas.

-¿Qué? ¡¿Hámster con botas?!- chilla indignado. Justo la reacción que esperaba. Menos mal que no le solté algo como: " "Comamos Príncipe Rata".

-La segunda vez que te vi, en casa de tus abuelos, cuando me abriste la puerta, estabas atragantándote con galletas. Lo primero que me pasó por la cabeza es que parecías un hámster. En la granja solo le añadí lo de las botas al verte con ellas.-me encojo de hombros y curveo los labios hacia abajo, como si no estuviera diciéndole aquello. Mi mueca se agrió al darle una probada al Kimchi.

-¡Ah!-se queda en lo que yo digo Jungshook. Bueno en realidad se me acaba de ocurrir. Se ve muy gracioso. Hasta puedo ver el "cargando..." que ponen las computadoras antes de abrir un archivo.

Al reaccionar atrapa los palillos entre su dedo pulgar y el dedo corazón para darle un bocado a la comida. Obviamente no ha notado la cara que he puesto.

- Igual no soy un bicho de esos. Que me compares con un roedor es un poco...¡Ahhh! ¡Esto está salado!-su discurso de moral se ve interrumpido cuando se percata de lo mismo que yo al saborear el alimento.

-¡Ash! Papá está tan bobo con la señora detective que hace un desastre en la cocina. Es decir, me alegra que estén y todo eso, pero no me adapto a verlo flotando cual pajarillo enamorado.-

-¡Eh vamos! ¡Que nosotros estamos iguales!-cubre con su mano el dorso de la mía y me sonríe. Conozco esa sonrisa pícara. ¿Qué clase de disparate vas a soltar ahora Jeon?

Con mi mano libre alcanzo el vaso a mi lado.

-Después de todo, las esposas que porta la detective, deben estar encargadas de eso también. Es decir, un hombre para ser feliz no solo debe de tener amor-me mira sugerente y comienza a alzar las cejas haciendo que me atragante con el refresco que estoy tomando para eliminar el sabor anterior.

Retiro mi mano al instante y me paro abruptamente de la mesa.

- Comeremos afuera.- dictamino.

- ¿Por qué? Podemos encargar algo.-

-Porque quiero comer afuera.-digo tajante.

🌻🌻🌻🌻

De todos los lugares a los que creí que me llevaría, jamás imaginé que ese sería a la casa de sus abuelos.

-Entremos. Deja que los abuelos te vean. Estoy seguro que te reconocerán.- sonríe con firmeza y me extraña ver esa seguridad. Es decir, él solo sabe la vez que vine aquí e interactué con sus abuelos. En aquel momento no los recordaba, pero ellos parecían tampoco hacerlo. ¿Por qué los olvidé? Mmmm....Pues fue algo muy doloroso dejarlos de ver para siempre, supongo que alguna parte de mi cerebro bloqueó todo con respecto a Dongyul, quiero decir, Jimin y sus abuelos. Al único que nunca pude olvidar fue a Jeon. ¿Quién imaginaría que lo encontraría así de forma tan casual en aquel supermercado?

🤠 Narra Jungkook 🤠

-¡Jimin hyung! Lo que no acabo de entender es el porqué te llama Park Dong Yul.

-Verás Jeon...Yo le mentí sobre mi nombre. Cuando fuiste enviado a Busan yo me quedé con los abuelos. ¿Recuerdas?-asiento.

-Bueno...Lo hice por esa chica, JiEun.-contesta.

-¿Tenían una relación?-pregunto con estupefacción.

-No exactamente.-contesta y deja su botella sobre la mesita. Se acomoda en el sofá. De seguro, listo para decirme todo.

- Le mentí sobre mi nombre porque no quería que cuando yo me fuera ella me buscara de alguna forma y diera también con tu paradero. Jeon, quedaste muy traumado con la escena que viste, una vez casi te ahogas en la bañera joder. Si no hubiera sido porque mamá te encontró a tiempo no estarías aquí al lado mío teniendo este debate. Cuando supe eso, definitivamente decidí que tenía que volver a Busan.- mesa su cabello hacia atrás y una pequeña hilera de cabello cae sobre su frente. Cada vez que se frustra, hace eso.

- Pero ya me ves. Luego de 2 años volví a ser el mismo. Ya hace aproximadamente 7, que estoy en perfectas condiciones. - abro las manos mostrándome triunfante.

-Sí. Tienes mucha fuerza de voluntad y admiro eso.-asiente.

-¿Y bien? Comentame cómo fue tu historia con ella.- ya mis aires de hombre celoso se me están notando. El ríe ante mi actitud y procede a contarme.

-Me sentí muy mal con ella y su situación así que, decidí continuar con las visitas, los abuelos también estuvieron de acuerdo y me apoyaron en todo momento a pesar de que estaban preocupados por ti. JiEun y yo nos volvimos muy buenos amigos, yo la visitaba todos los días, la ayudaba en sus sesiones de terapia, le regalaba girasoles...
-

-Eso explica el porqué ella me preguntó el día que despertó en el hospital si yo no recordaba los girasoles, si no me acordaba de ella. Debió tener un recuerdo mientras dormía y te confundió conmigo.

-Entonces si no me recordaba ¿Cómo explicas que me haya reconocido en ese concurso?-

-Eso es lo que también me pregunto.-me sobo el mentón mientras recargo mis codos en mis rodillas.

Luego de rememorar ese momento con mi hermano tomo la mano de JiEun y decido llevarla conmigo adentro. Ya los abuelos están avisados, pero lo que no saben es que JiEun es la chica que me acompaña.

La sorpresa en sus caras es notables al vernos entrar por el umbral de la puerta. Es obvio que están asombrados de que venga de la mano con la chica que ellos creían que yo jamás recordaría.

Tomamos asiento en una de esas mesas de metal al fondo del lugar. El local está inundado por el delicioso olor a carne asada y eso me hace rugir las tripas.

Una de las nuevas trabajadoras de la cafetería se nos acerca para tomarnos la orden.

- Dile a mis abuelos que se tomen su tiempo. Primero comeremos y luego hablaremos.
- le doy el recado a la chica. Luego de terminar de hacer sus anotaciones en la pequeña libreta, asiente y se retira.

- ¿Estás nerviosa?-le muestro una sonrisa ladina al verla mirar repetidas veces hacia mis abuelos y pasar sus manos por la tela de su jean para quitar el sudor de sus palmas.

- Un poco.-confiesa y me sonríe.

- ¿No pudimos ir a comer a otro lugar? Con tanto nervio no creo que la comida me vaya a caer bien.-hace un puchero, el cual no me resisto a besar por ser tan tierna. Ella hace lo de siempre, quejarse.

A los minutos nuestra cena llega y es servida .

-¡¡¡Waaa!!!- Da pequeñas palmaditas mientras mira su plato.-Se ve y huele espectacular. Me aseguraré de gastarte cada centavo de tu billetera.- ríe con maldad y comienza a atragantarse con bullgoggie.

- En efectivo. ¡Deliciosa!- exclama y me muestra los pulgares al haber tragado el primer bocado.

-Anda come. Deberías probar.- pellizca con los palillos la carne y espera a que yo la reciba.

Muy cierto. Mi abuelo cocina de maravilla. No me extraña que la carne esté suave y jugosa.

- Por cierto...No me has contado como te fue con tu hermano. ¿Todo bien?- indaga mientras prueba otros platos de acompañamiento y se relame los labios disfrutando el sabor.
-Sí. De hecho me contó vuestra historia. Y debo agregar, que me alegra haber llegado en el momento oportuno para ayudarte. Lo único que lamento es no haber sido lo suficientemente fuerte como para quedarme contigo y ser tu apoyo.-para cuando termino de hablar la cara de JiEun está roja y empapada en lágrimas.

-M-Me...¿Me recordaste?-su llanto no parecía uno triste, más bien uno cargado de felicidad y fuertes emociones que soy incapaz de describir, pero sí de comprender.

-Sí. De hecho lo hice hace unas horas, cuando me enseñaste la foto de tu tío.-corro mi silla hasta quedar al lado de ella y la apego a mí para abrazarla.

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¿Y bien mis chuchis? ¿Qué les pareció? Ya bastantes cosas se saben. Lo prometido, es deuda así que, espero hayan disfrutado este capítulo, tanto como yo escribiéndolo.😊❤

JUNGSHOCK

Los ñeños en la cocina (no son ellos en verdad pero se les da un aire. Ustedes me entienden jjj)

Y ahí están comiendo jjj (Créditos del fanart a quien corresponde.) 😉❤

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