Narra IU🌻

-¿No es hermoso? Tan solo mírenlo dormir. Es un bebé.-suspiró una de ellas como tonta enamorada.

Sí. Se veía demasiado tierno durmiendo. Cualquiera diría que es la criatura más inofensiva y sociable del planeta Tierra. Le eché una toalla de manos, que yo llevaba siempre conmigo, sobre el rostro para cubrirlo y que aquellas babosas dejaran de comérselo con la vista. Él ni se inmutó, parecía estar verdaderamente cansado. En cuanto a las tontas...Las escuché protestar y lanzarme miraditas cargadas de rencor.

Yo solo me reí de todas ellas en mi interior.

Después de unos minutos el resto de los alumnos empezó a despotricarse para entrar al aula.
Observé como Kook se despertaba desorientado y miraba dubitativo la toallita que había puesto en su cara.

Me reí de su expresión. Se veía muy gracioso.

-Yah! Mr. Cowboy! Eso es mío.-toqué su hombro para que me prestara atención.

Mi miró con un ojo cerrado y el otro abierto. Su rostro estaba rojo por la presión de la mesa contra su piel. Tenía una mueca que parecía un puchero enojado.

Se frotó los ojos y me entregó mi pertenencia.

-¿Para qué la pusiste en mi cara?-me miró esta vez con una verdadera mala cara.

-Estabas babeando con la boca abierta. Alégrate. Te ahorré la vergüenza.-alcé la barbilla para hablarle toda altanera y luego de sacarle la lengua me volteé para volver a mi pupitre sin hacerle caso a su bufido.

Se tocó las comisuras como para cerciorarse de que lo que le había dicho era cierto.

-Bien alumnos! Hoy comenzaremos con el análisis del libro "Padre rico, padre pobre".-anunció el profesor dando algunos golpes con el puño sobre la madera de su escritorio para acallar a los estudiantes.

Miré hacia el asiento de Woominola. Estaba vacío. Al parecer hoy no vendría. Tendría que pasar sola el resto del día y aburrirme. Porque ni muerta iba a andar con Jungkook.

🌻🌻🌻

"Quién sabe lo que depara el futuro? Pero, suceda lo que sucediere, tenemos dos elecciones fundamentales: jugar a lo seguro o jugar con inteligencia, preparándonos, educándonos y despertando en nosotros y en nuestros hijos, ese ingenio financiero que llevamos dentro."- leía en voz alta el profesor.

-Chicos. Se estarán preguntando el porqué escogí este libro. Bien. Es necesario que sepan la importancia de estudiar y saber como manejar el dinero. Si llevan estas dos cosas de la mano, serán capaces de tener un futuro próspero.

-Como bien dice el libro, ya es anticuado que nuestros padres nos aconsejen :Debes estudiar, para tener un empleo seguro. Eso no aplica actualmente para vuestra generación. Ya que tenemos personas que se han vuelto famosas y millonarias a pesar de no haber terminado, en su mayoría, los estudios universitarios o bien su coeficiente intelectual no es el mejor.-continuaba haciendo una breve explicación de lo leído.

-Bueno...a partir de este momento comenzaremos con el estudio de la obra: "Padre Rico, Padre pobre" de los autores: Sharon Leshter y Rober Kiyosaki.-dijo.

¿Aún no ha empezado de verdad la historia?

Vaya...La clase de hoy parecía bastante interesante. Todos estaban prestando atención. Hasta los más alborotadores de la clase. Juraría que hasta podía sentir el sonido del batir de las alas de las moscas.

Para ser alumnos de una escuela de arte, no nos vendría mal este tipo de libros. En un futuro, si alguno de nosotros llegara a volverse exitoso, sería de mucha ayuda este tipo de enseñanza. Hasta Jungkook, que antes estaba medio dormido, ahora se encontraba recto como una veleta prestándole la total atención al profesor Lee, mi padre.

Wow! Al parecer ese viaje le dio nuevas perspectivas y métodos para trabajar con nosotros. Sin dudas, mi padre es un hombre muy estudioso y trabajador que ama enseñar a otros los conocimientos que ha adquirido. Posee grandes cualidades morales irrefutables. Ojalá tuviera la misma habilidad para lograr ver a través de las personas y ser capaz de notar la pesadilla con la que vivo bajo el techo de nuestra casa.

La campana del cambio de turno sonó, por lo que todos comenzaron a levantarse, pero solo cuando el profesor dijo que podían. Esta vez era diferente. Era algo raro de ver, porque la mayoría del tiempo, todos se levantaban nada más sonara el timbre y no dejaban a los profesores continuar. Te felicito Señor Lee Philip. Te has ganado el respeto del alumnado con una clase como esta.

-Chicos no olviden leerse el libro. En la próxima clase estaremos debatiendo sobre el tema en cuestión.

-Sí!!!-todos respondieron a una sola voz y salieron de forma organizada del lugar.

Le hice una seña a mi padre con el pulgar en alto, de forma disimulada y este sonrió para luego, retirarse.

Me dispuse a recoger mis cosas para sacar los otros libros de la siguiente asignatura y adelantar tareas pendientes.

Jungkook estaba sentado en su pupitre sin moverse. Parecía inmerso en algún tipo de pensamiento porque se encontraba mirando por la ventana del patio a un punto para nada específico. Decidí no prestarle más atención y ponerme para lo mío. No tenía tiempo para observarlo autorreflexionar.

Narra Jungkook🤠

Vaya. La clase había sido bastante asombrosa. Sin dudas tengo que encontrar ese libro en la biblioteca y leermelo completo. Ahora me daba cuenta del porqué las cosas en la granja no marchaban de forma fructífera y el dinero nunca llegaba a ser suficiente. Sin duda alguna, lo estábamos administrando mal.

Pero mi tío es ahora el que está a cargo de todo por allá. ¿Quién le hace leer a ese hombre un libro de semejante índole?

Me levanté de mi asiento y observé a JiEun. Permanecía escribiendo en su libreta. De seguro adelanatando tareas. Estaba tan concentrada que no notó cuando salí del aula. ¿Mi rumbo? Sin duda alguna, la biblioteca.

Mientras caminaba por el pasillo leyendo los carteles que tenían el número de cada aula, observé a unos chicos bailando juntos. Poseían total sincronización, pero yo podía hacerlo mejor. Llámenme autosuficiente, pero es la verdad.

-¿Qué no recuerdas lo que pasó contigo ayer en la audición? ¿Aún así prefieres criticar y decir que lo haces mejor? Jaj! ¡Ni siquiera lo pudiste demostrar!- ahí estaba de nuevo mi conciencia haciendo callar a mi arrogancia.

Flashback

Luego de culminar con éxitos mi interpretación de la canción de Charlie Puth los vi. El asombro estaba pintado en sus caras. Miré sus rostros, uno a uno. Pero me percaté del cuarto juez. Sentí una punzada en mi cabeza y trastabillé por un mareo repentino. Su cara me era familiar.

Rayos! No ahora!-

-Oh vaya! ¿A quién tenemos aquí? Un pequeñuelo que se quiere unir al festín. Me aseguraré de enseñarte muy bien. Solo observa.- quería moverme pero estaba parado como estaca.

Sentía a lo lejos las voces del jurado y de algún ritmo resonando en la sala, pero simplemente no podía volver en mí. No podía moverme.

El hombre me sonrió con petulancia y comenzó a caminar hacia mí sin soltar a su víctima quien intentaba gritar pero él la cayó con una bofetada que me hizo reaccionar y correr.

Esa cara. Era la misma que estaba aquí en este salón. Sí era él.

Recuerdo gritar y salir huyendo cuando vi lo que había hecho el tipo.

Cuando volví a la realidad la música había terminado. Me encontraba agitado y temblando en una esquina.

-Vaya muchachito. ¿Dónde está la confianza que me habías mostrado hace unos segundos?-preguntó la cabecilla de los jueces.

-Y..Yo..Yo...-intenté hablar pero aún no dejaba de tener la cabeza abatida.

-Lo sentimos. Pero al parecer te consumió el miedo escénico cuando te tocó improvisar. No podemos aceptarte. Cantas bastante bien, pero te falta carisma y no eres precisamente lo que estamos buscando. Mostraste osadía y créeme, pensé que vería la mejor presentación del día. Pero no fue así. Te dejaste guiar por la desconfianza en la parte decisiva.-su voz parecía decepcionada.

Miré hacia mis pies avergonzado y a la vez airado.

Observé por última vez al cuarto juez. Este se veía preocupado, pero....¡Espera! ¿Cómo lo iba a estar si fue el mismo que causó daños hacía años atrás? Solo podía ser una actuación. Una maldita actuación. Su mirada hacia mí era serena. No pareció haberme reconocido, pero eso era genial. Necesito encontrar la forma de delatarlo y revelar todo lo que ha hecho.

Salí del local y regresé a casa junto a Hope Hyung. Él se quedó unas paradas antes que yo, pero decidimos encontrarnos en unos días para que me siguiera enseñando algunas técnicas de baile.

Fin del Flasback

Luego de recordar lo que me había pasado ayer, seguí caminando en busca de la biblioteca. Estaba muy cansado. Aquel recuerdo que tenía bloqueado en alguna parte de mi memoria, había sido desatado y por ende, no había podido dormir en toda la noche. Estuve tratando de idear un plan, pero todo fue en vano. Lo único que conseguí fue frustrarme más.

Debía hablar con Jimin hyung. De seguro el sabría la manera correcta de hacerlo caer. Y quizás me pudiera decir lo otro que de seguro no había recordado. Habían partes sueltas que no concordaban en el rompecabezas.

-Emmm...disculpa. ¿Me podrías decir dónde queda la biblioteca? Soy nuevo aquí.-pregunté a una chica que se encontraba de paso.

-Oh vaya! ¿Quién se transfiere a mitad de semestre? Debes ser un chico importante.-sonrió frívola.

Pero tenía razón en algo. ¿Quién se transfería a mitad de semestre a un instituto?

Jimin hyung. Me debes una buena platica.

-¿Me vas a decir donde queda o no?-mis malas pulgas estaban de vuelta. Trataba de mantenerme al margen y no ser un desagradable, pero la gente aquí me lo ponía un poco difícil.

-Uh! Tiene espinas. Me gusta.-se mofó.

-Bien. Dado que no dirás nada, me voy.-comencé a caminar.

-Sigue recto. Dobla a la izquierda. Cuando lo hagas, encontrarás dos alas. La izquierda y la derecha. En la derecha la encontrarás.-me miró de espaldas por encima del hombro y se despidió lanzándome un estúpido beso volador.

🤠🤠🤠🤠

Vengo a pedir prestado el libro "Padre rico, padre pobre" para una asignatura.-le dije a la señora elegante, que se encontraba tras un mostrador. Sus canas estaban teñidas con un color rubio oro, usaba unos espejuelos negros de pasta atados con una cadena. Me miró sobre la armadura de estos y pasó sus manos por su uniforme negro, para alisar las arrugas. La típica bibliotecaria.

Se agachó para buscar algo.

Cuando estuvo frente a mí de nuevo, me entregó una lista.

-Pon tu nombre y tu firma aquí. No olvides también dejar el nombre del libro. Debes devolverlo en tres días.-habló con un tono aburrido.

-Está bien.-le sonreí tratando de empatizar pero no me miró más.

-Ve al estante "D" al final del corredor. En la sección de Finanzas lo encontrarás.-habló mirando el ordenador frente a ella sin prestarme atención. Mi sonrisa se arrugó en una mueca y fui en busca de lo que necesitaba. Ni las gracias le di. Vamos! Que se veía que había hecho aquello porque era su obligación. Ella no tenía modales, pues yo también podía carecer de ellos en determinadas ocasiones.

Narra IU🌻

Cuando levanté la vista para ver si Jeon aún estaba en su lugar, me di cuenta que me encontraba sola en el aula. Saqué mi teléfono y llamé a Woominola. Este contestó a los dos timbres.

-Yah! Woo! ¿Cómo seguiste?

-¡Estoy mejor Candy!-lo escuché reír.

-Eso es maravilloso. Ya pronto podré vengarme.-sonreí con malicia.

-¿Sabes qué? ¡Creo que aún me duele bastante! Ayayayai-sobreactuó.

-Jajajaja! Lo tuyo es el canto y el baile Woominola, no la actuación.-arrugué mi nariz en desaprobación a su numerito.

-¡Es la verdaaaad!-chilló.

-Sí, ya.-contesté.

-Oye...¿ Y el tal Jungkook? ¿Has hablado con él? No me cae mal. Creo que podemos tratar de ser amigos. Necesito agradecerle por haberme librado de la psicópata aquella.-

-Ese...Ni me ha dirigido la palabra de forma adecuada desde aquel incidente. No creas que es muy simpático. A veces es muy arrogante y un pesado de primera.

-Jajjaja! No lo creo. Parece buen tipo aún con todo lo bofe que te parezca que es. Yo hablé con él el día que tuviste aquel dolor y te desmayaste. Siguió mis indicaciones muy bien y te ayudó. Luego te trajo hasta Seúl y pagó tu pasaje de vuelta. Y más tarde nos salvó la vida en el colegio. Hasta salió herido.-habló con mucha lógica. Pero me costaba aceptarlo.

-Sí, sí, sí. Todo eso está muy bien. Pero no quita el hecho de que haya hecho mi vida un yogurt en la granja.-le guardaba un poquito de rencor por ello.

-Vamos JiEun. No seas tan obstinada y rencorosa. Eso es lo que necesitabas. Eres muy remilgada y necesitas aprender algunas cosas acerca de lo que es trabajar duro para ganar dinero.

-¡Hello extraño! ¿De qué bando se supone que estás?-comenté con sarcasmo.

-¡Es la verdad!-lo pude imaginar encogiéndose de hombros como suele hacer cuando cree tener toda la razón.

En parte la tenía, pero digamos que yo no lo quería aceptar de ninguna manera.

-Woo tengo que colgar ya terminó la hora de descanso.-mentí.

-Yah...Oye!!! Mal educada!!-gritó pero le colgué. No estaba para escuchar más de lo que tenía que decir.

🌻🌻🌻🌻

-¡Chicos! ¡Llegó la hora de las clases prácticas!-sonrió la maestra de técnica vocal.

Clases prácticas. Las más emocionantes.

-Pero...Hoy habrá algo distinto. Algunos expertos en el tema estarán colaborando con nosotros.

-Oh wow!-se me escapó una expresión de asombro. Aquello me ponía un poco nerviosa. ¿Seríamos presenciados por expertos en el tema?

-Bueno...adelante.-dicho esto entraron varios sujetos en traje.

-¡No puede ser! ¿Qué hacía aquí?-podría jurar que me puse pálida como un fantasma.

-De acuerdo chicos. Son libres de escoger a sus parejas.

Jungkook...Fue el primero en el cual pensé. Y por supuesto que las cachorras en celo también. Pero yo fui más hábil. Lo necesitaba en estos momentos. No lo voy a negar. Cuando Woo no está, él se convierte en mi otro pilar de seguridad y apoyo.

-Kook! Hagamos pareja por favor.-no fue orden, sino más bien me salió como una súplica.

-De acuerdo. -extrañamente no se negó como creí que haría. Parecía quieto y muy firme. Justo lo que necesitaba.

-Escuché a las chicas abuchearme, pero otra vez, no les presté atención. Ya estaba adaptada a eso.-

-Bueno ya que todos encontraron pareja, comencemos.-anunció la profesora.

🌻🌻🌻🌻

Al culminar la clase Jungkook se disponía a irse pero lo frené. Sostuve su mano bien fuerte y le supliqué con la mirada que no lo hiciera. Me miró extraño pero no se movió.

-JiEun. Jungkook. Necesito hablar con ustedes dos.-nos habló la profesora.

-Diga profesora.-habló Jungkook por mí, ya que yo no dejaba de mirar con espanto a los sujetos frente a nosotros.

Se supone que debería dejar ir a Jungkook para no complicarle la vida con mis asuntos pero en estos momentos solo necesitaba aferrarme a algo.

-Bueno...Me gustó mucho la presentación de ambos. Quiero felicitarlos.-

-Oh...Muchas g...gr..gracias.-logré decir.

-Gracias.-dijo Jeon e hizo una inclinación.

-Eso no es todo. Quisiera que representaran a la escuela en una competencia nacional. Allí estarán compañías muy importantes. Con suerte entrarán a alguna y se convertirán en trainees. Jung Wooyoung lo logró gracias a una también. ¿Qué opinan?-sonrió la profesora.

Sí. Sabía que Woominola había logrado entrar el año pasado a una compañía llamada KQ de trainee gracias a esa conpetencia. Pero yo no creía estar preparada para ello todavía.

-¡Estamos de acuerdo!-contestó.

Espera ¡¿Qué?! No! Yo no lo estaba. No podía dejarlo de portavoz esta vez.

-Maestra...yo.-

Jungkook dio un apretón en mi mano y me miró de reojo. Lo tomé como una señal para que me callara. Era una muy buena oportunidad. Lo pensé bien. No iba a tirar su oportunidad por la borda por culpa de mis temores y más cuando sabía cuanto trabajo le costó decidirse por seguir su sueño.

-Entonces...¡Eso es magnífico!-aplaudió la profesora con entusiasmo.

-Nos vemos en la próxima clase. Tendrán un taller conmigo a partir de ahora. Desde las 8pm hasta las 9pm. Los comenzaré a preparar.-sonrió y ambos le devolvimos el gesto. En mi caso, era algo forzando, y en el de Jungkook, no sé. Su expresión no parecía muy feliz del todo, a pesar de sonreír.

-De acuerdo.-volvió a contestar Jeon. Yo estaba en modo: mutismo.

-Bueno...Les presentaré a los miembros que nos visitaron hoy.-continuó hablando la profesora.

-¡NO! No es necesario.-me sobreslaté y también conseguí asustar a la profesora con mi actitud.

-Es que estamos apurados. Tenemos cosas por hacer.-traté de actuar más calmada esta vez.

-Oh vaya. Está bien. En otro momento será.-sonrió incómoda y volvió al escritorio para recoger sus cosas y salir con la comisión de personas que había traído.

-JiEun...¿Estás bien?-habló Kook.

-Oh...Sí. Sí.-solté su mano al darme cuenta que la estaba literalmente estrangulando.

-Lo siento.-lo miré avergonzada al darme cuenta de lo roja que le había dejado la mano.

-Está bien. Pero recuerda lo que te dije...Muchos acercamientos conmigo no me dejarán opción.-otra vez el escalofríos recorrió mi columna vertebral al escuchar sus palabras.

-De acuerdo.-me alejé rápido y comencé a caminar.

-Oye! Sabes que no sería capaz de hacerte nada malo. Lo digo en buen sentido.-lo escuché gritar mientras me alejaba.

Oh sí! Lo sabía. Pero ese buen sentido era el que me asustaba. No sabría como reaccionar. Estoy asustada de mi misma. ¿Y si....y si...me echaba a correr o le pegaba una patada nada más me besara apropiadamente? Sería la vergüenza del siglo.

-La otra vez estuvo cerca y no huiste.-

-Ya. Pero aquella vez estaba en shock y fue solo un roce.-

Al llegar a la puerta de salida me encontré con algo que sí me hizo desquiciar.

¿Cómo diablos podían haber dos?

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Bien mis niñxs. Qué les pareció el cap. De hoy. Más cositas para pensar? 😏

Hoy está un poquis más largo porque el anterior estuvo algo corto. Pronto se vienen muchas cosillas. Espero no se lo pierdan. Les quelo mutoooo. Gracias por todo.

Allá arriba les dejo una portadita hecha por mí para ustedes❤

Me despido por hoy!😘