Narra Jungkook

-¿Dónde está tu padre?-

-Emmm...Si ya terminaste vamos dormir. Estoy cansado.-contesté un poco cortante y me puse en pie ignorando de forma abismal su pregunta. Le extendí la mano para ayudarla a ponerse en pie y, como de costumbre, me rechazó.

Recogí mi vaso, tomé el suyo y me fui de vuelta a la cocina para fregarlos.

Al llegar a la habitación encontré que se había quedado dormida ya. Me extrañaba que luego de aquella pregunta que hizo no me hubiera forzado a responderle o decirle nada al respecto . Solo había observado y callado.

Saqué unas sábanas limpias del clóset y la tapé con ellas.

Me senté en mi escritorio y encendí la pequeña lámpara. Saqué mi cuaderno de composiciones y comencé a dejar que mis sentimientos me llevaran a mi objetivo.

Tengo un largo camino por seguir ¿Por qué estoy corriendo en un lugar?
Grito de frustración pero el aire vacío hace eco.
Reso porque mañana sea diferente a hoy, solo puedo esperar.

🌻🌻🌻

Luego de escribir un poco y lanzar borradores de papel al cesto, mis ojos ya ardían y estaban pesados por lo que decidí que lo mejor era, ir a dormir. El día de mañana promete ser largo.

Me desperté temprano, aproximadamente, a las 5am y salí de la casa para ir al establo a por Tokki.

Le coloqué el arnés, esta vez, con menos dificultad y el sillín sin problemas. Le entregué una zanahoria por su buena actitud y lo llevé hacia el terreno circular donde habíamos estado antes en la tarde del día anterior.

-Bien pequeño...Me dejarás estar sobre tu espalda. Lo haremos juntos hoy. Correremos.-palmeé su costado y resopló.

Narra JiEun

Había despertado hacía unos segundos pero aún no me movía del lugar. Estaba acostada con mis manos colocadas en mi abdomen mirando al techo pensando en todo y en nada.

¿Habré sido muy entrometida al preguntarle por su padre?
Ash! Tonta!

Me volteé sobre mi pancita y cubrí mi cabeza con la almohada.

Aaagh!!!

🌻🌻🌻

Eran cerca del mediodía cuando salí del baño. Entonces fui a despedir a los chicos Kim, los cuales, el día de hoy, volverían a la ciudad. Había escuchado temprano en la mañana a la madre de Jungkook comentándolo con Seulgi.

-¿Por qué se van tan pronto?-hice un puchero que Yeri también imitó.

-Bueno planeabamos quedarnos más tiempo, pero surgieron algunas cosas en la universidad y debemos regresar.

-En otras palabras ya sus novias los extrañan y los quieren de vuelta.-habló Yeri y rodó los ojos.

-¡Puras excusas!-añadió. Se escuchó un reoplido de su parte e hizo que sus hermanos sonrieran con ternura

-Awwwwn esta mocosa celosa.-Taehyung pellizcó amablemente su nariz y Taehyun comenzó a jugar con sus mejillas para molestarla.

-Yah! Acábense de ir!-les apartó con un manotazo y volvió a cruzar los brazos sobre su pecho manteniendo su pose de niña en protesta.

-No olvides que te amamos.-le sonrieron.

-Sí, sí! Como sea.-Yeri volteó la cabeza para no verles.

-Ash esta niña tan complicada!-se quejó Taehyun.

-JiEun! Estás haciendo un buen trabajo domesticando a la bestia. Sigue así.-levantó sus pulgares en señal de aprobación y reí en respuesta sabiendo a quien se refería.

Cuando los chicos se hubieron marchado, Yeri se enganchó de mi brazo.

-Hey! ¿Por qué no vamos a darle una vuelta a Jungkook?-

Cierto! No había visto a Jungkook esta mañana cuando me levanté. Debió madrugar.

-Mmm...¿Por qué no?-después de todo, yo no tenía más nada que hacer.

🌻🌻🌻

Joder! No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Jeon Jungkook estaba montando al animal y galopaba sobre este muy eufórico.

La crin negra como la noche, del animal, bailaba en el viento mientras trotaba y los cascos hacían que del suelo saliera polvo y pequeñas piedrecillas al impactar contra este. Aquel equino relinchaba muy a gusto . ¿Cómo era que Jungkook lo había conseguido? Supongo que lo que decía Seulgi era cierto. Lo que se proponía, era capaz de lograrlo pese a cualquier circunstancia.

Ambas lo recibimos con una ronda de aplausos.

-Waaaa!!! Felicitaciones primo!-sonrió Yeri alegre mientras sus ojos se achicaban en una bonita sonrisa. Esta familia era famosa por las sonrisas mortales.

-YERIIII!!!-Escuché a lo lejos el grito de la señora Kim.

-Oh, oh!-sonó como una infante en problemas.

-Mamá me necesita. Nos vemos luego.-se fue corriendo.

-Cuéntame!! ¿Cómo lo lograste?-lo miré asombrada.

-Bueno... empezando porque no hay nada que Jeon Jungkook no pueda hacer.-desde la cima del animal se veía hasta más altanero y sumándole esas palabras que había dicho, pfffff, para qué decir.

Rodé los ojos.

-Sí ya! Claro. -

-Jajajaj! Bueno me levanté a las 5am y desde entonces me ha estado lanzando de su lomo, recientemente me dio su completo permiso para ser su jinete.-sonrió con aire triunfante y alzó la barbilla. ¿La podía alzar más?

-¿Quieres dar un paseo?-me dedicó una hermosa sonrisa. Demonios Jungkook! ¿Por qué haces eso? Me haces cuestionar mi firmeza.

-¿Estás loco? ¿Y si me tumba? Soy un saco de huesos, me desarmaría si me lanza por los aires.-comenté y mi contrario explotó en una amplia carcajada.

-Yaaaah~~~Es cierto.-chillé.

-No digas eso. Vamos sube.-dijo limpiándose con el dorso del dedo índice la pequeña lagrimita que se le había escurrido de tanto reírse. Sí. Se estuvo burlando de mí unos 5 minutos y yo se lo acepté. No le repliqué. Es que con esas botas con espuelas que le llegaban hasta la mitad de la pantorrilla, esos pantalones de mezclilla ajustados, esa camisa de franela a cuadros que dejaba ver una buena parte de su pecho. Todo eso, junto a ese sombrero de cuero carmelita, sus ojos café y esa sonrisa de galán, hacían que una buena parte de mi cerebro se adormeciera y mi inteligencia emocional resultara casi nula.

-De acuerdo. Pero si me lanza me aseguraré de usarte de colchón.-le amenacé pero no lo tomó como tal. Solo se rió una vez más.

Ahí estaba yo. Delante de Kook, mientras él llevaba las riendas.

Había insistido en ser yo la de atrás, pero se negó rotundamente porque decía que allí corría más riesgo de ser lanzada si se le ocurría patear. Y bueno, terminé estando aquí.

Su aliento chocaba contra mi cuello y yo no alcanzaba disfrutar al cien por ciento el paisaje porque estaba enfocada en mantenerme tranquila. Es que no sé que me estaba pasando con este chico. Se me sale hasta por los poros cuanto me atrae. Es mucho el magnetismo joder! Es que es innegable lo bien que hicieron a este sujeto. Sin duda alguna ya no es el niño dulce de mis recuerdos. Ahora es casi un hombre, con mirada hosca y en ocasiones también dulce, solo hay que saber llegarle. Ya no se comportaba tan retraído y me mostraba más de su lado sensible y cariñoso. Estaba comenzando a pensar que nuestra relación ya estaba mejorando. Al menos ya estaba a la altura de una buena amistad.

-Bueno a una amistad no deseas besarla y tampoco te la comes con la mirada. ¿O me equivoco?

-Ay cállate maldita conciencia.

Ahí estaba yo en mi pelea interna con un cerebrito muy
loco.

-JiEun me estás escuchando?

-Eh? Perdón...¿Qué decías?-ladeé un poco la cabeza. Lo peor que hice porque quedé a escasos cetímetros de sus labios.

Cambiamos la mirada automáticamente.

-Emmm...Te decía que mi padre murió después de causarme muchos problemas. Esa es mi respuesta a tu pregunta de ayer.-sus palabras parecían sentirse amargas en su boca porque hizo un mohín de disgusto.

-Oh...Ummm...Yo no sé que decir.-me sinceré. La verdad no sabía como responder. Y un "lo siento" no creo que contestara a eso.

-No tienes que responder nada. Es solo para que sacies tu duda.-dicho esto tocó un poco con el objeto punzante de su calzado los costados del equino y este comenzó a trotar con más velocidad.

🌻🌻🌻🌻

En la tarde conseguí hablar con Wooyoung. Ya estaba loco porque volviera. Me prometió que me llevaría a una nueva dulcería que habían inaugurado, nada más recibiera el primer pago por participar de bailarín de apoyo en un concierto de J-Park.

Parecía estar muy feliz y yo me sentía de igual manera al saber que lo estaba.

Pero como todo tiene un principio, también tiene un final. Mi felicidad se derrumbó como un castillo de arena al recibir aquel sms con una imagen adjunta.

Así es como me toco pensando en ti.

No había forma de que le pudiera odiar más.

Jungkook estaba cerca de mí cuando aquello sucedió. Él estaba deslizando los dedos por las cuerdas de su guitarra trayendo suave melodía a la tarde, mientras yo me encontraba sentada en el centro de su cama, con mi celular en manos. El cual lancé lejos, y con bastante furia, al recibir aquello.

Mis ojos al instante se llenaron de lágrimas. Este maldito silencio me estaba matando. No. No era justo. Pero no podía hablar o las cosas serían peor.

JiEun? Te encuentras bien?-preguntó Kook alarmado mientras inclinaba su cabeza para ver mi rostro, pues mi cabeza permanecía gacha mirando el edredón azul cielo de su cama. Mis puños estaban apretados y a la verdad, quería gritar.

¿Puedes abrazarme?-le pregunté suplicante.

Cla...-no lo dejé responder pues lo apretujé como si fuera un peluche. Calor humano, eso necesitaba en momentos como estos y Wooyoung no estaba aquí para ser mi pilar de apoyo.

🌻🌻🌻🌻

Narra Jungkook

El día de la carrera había sido bien emocionante. Los nervios a flor de piel. Las personas gritando, ardiendo de la euforia. La adrenalina atravesando a niveles descomunales por mis venas, llevándose todo lo negativo de mí. Mi vida en el asunto. En efecto. Tokki y yo ganamos. Era de esperarse, no? Jajajaj. Después de todo soy Jeon Jungkook.

El dinero se lo di a mi mamá. Mi tío me dijo que ese había sido su objetivo desde un principio y yo estaba más que feliz por eso, pero ya había llegado la hora de retornar a Seúl.

JiEun se encontraba empacando las últimas cosas mientras yo organizaba mi cuarto para dejarlo impecable.

-Aún no me vas a decir por qué te pusiste así aquel día?-le pregunté. Ella se detuvo por un corto lapsus de tiempo, pero al rato, retomó lo que hacía.

-No todos somos estrellas y brillamos con fulgor. Algunos somos asteroides con diminuto tamaño y gran distancia de la Tierra. Solo rocas. Insignificantes. Y las rocas no hablan, por ende nadie las escuchará.

-¿Me podrías hablar más encriptado? Es que te estoy entendiendo el código morse a la perfección solté con ironía.

-No tienes que entender.-se puso en pie y tomó su maleta. Iré llevando mis cosas a abajo.

-Deja. Yo lo hago-le contesté.

🌻🌻🌻🌻

-Hijo cuidate mucho y cuida a tus abuelos.-mi mamá acariciaba mi mejilla. En sus ojos se veía ese brillo de nostalgia que también vi cuando dejó ir a Jimin y me sentí conmovido.

-Claro mamá. Sabes que te amo y que seguiremos en contacto. Trataré de venir lo más seguido posible.-la abracé y besé su mejilla.

-Mi niña. Cuida a este chico testarudo.-esta vez se dirigía a JiEun.

-No se preocupe que yo lo cuidaré con gusto.-sonrió y le dije entre muecas no audibles:

"¿A quién dices que vas a cuidar? ¡No soy un niño!"

-Oppa! Llévale esto a la abuela. Es té de camomilla. Le va a encantar.-Rosé traía un paquete con varios sobres del mismo producto dentro.

-Mm...De seguro que sí.-sonreí.

-Kook...El abuelo ama este libro de cocina. Llévaselo.-pidió Seulgi y asentí. Tomé el libro y lo guardé.

-Bien...¿Algo más?

-Toma este dinero.-dijo mamá.

-Oh...No...No...Sabes que no lo tomaré. Es tuyo. -le dije negando repetidas veces.

-Oh vamos! Lo ganaste tú Jeon!-

-Pues lo gané para ti, así que quédatelo.-dicho esto besé su mejilla y ayudé a la stalker a cargar sus bultos.

En la salida se despidieron la tía Kim y mi prima más consentida, Yeri. Nos desearon buen viaje y mi tío nos llevó en su camioneta, ya reparada, hacia la estación de trenes.

🌻🌻🌻

-Oye! Estuviste genial en la carrera.-comentó JiEun a mi lado.

-Lo sé.-

-Engreído.-murmuró.

-¿Qué? No es mi culpa ser el mejor en todo!-reí con humor.

-¿También eres el mejor besando?

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Hasta aquí mis chikibeibis. Comentenme que les parece la actitud de IU y la de JK.

¿Cuáles son sus teorías del pasado de IU?