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Una mañana se encontraba el motociclista Wang YiBo en un cuarto de un hotel, en un pequeño corregimiento de una de las ciudades principales, despertó con un poco de dolencia en el corazón, después de haber soñado con dos personajes que le marcaron tanto. Se paró de la cama y miro el reflejo en el espejo, enseguida colocó la mirada en su celular y recibió un:

"Buenos días, cachorro. Recuerda hoy nos veremos"

Aquel mensaje le hizo recapacitar algunas cuestiones que no pensó hasta ya pasado el desayuno, ¿Será que hacer ese papel lo había afectado tanto para volver a soñar con Wei Wuxian y Lan Wangji antes de su matrimonio? Por lo menos ellos tuvieron un final feliz, por obvias razones, él y Xiao Zhan no... Cosa que no comprendía, ya que en él encontró el amor, el cuidado y la dedicación y no podían hacerlo tan público, como si estuvieran con chicas. Era injusto. Una de las tantas reflexiones de esa mañana, era que la vida era extraña, pues habían sido escogidos para el papel en el 2018, aunque él casi pierde las esperanzas porque participó en las audiciones dos veces y ya iban a hacer la tercera, cuando recibió esa llamada que lo cambiaría todo, por los menos en esta vida.

En secreto, era un fan de la escribana y había leído la novela y el manhua. Realmente amaba a Wei Wuxian, le hubiera gustado interpretar al Patriarca, pero cuando conoció a Zhan, no pudo haber deseado ser él, pues al mayor le quedaba como guante el papel, además contaba con la buena fortuna de ser la contraparte del hijo adoptivo del muelle de loto. La comprensión estaba por lejos a llegar pues la conexión con esos personajes le hacían perder el control cuando estaba con su conejo, aquel artista que se le había robado su corazón tan joven... Obviamente, él sabía de la existencia de Zhan desde mucho antes de los castings o de las promociones de la serie.

Lastimosamente desde que se habían encerrado por separado por cuestiones de la estúpida cuarentena lo extrañaba bastante, ya que sus managers no les permitían verse tan seguido después de terminar la producción de The Untamed, sin olvidar que cada uno tenía sus proyectos... aquellos que los tenían en la gloria internacionalmente, pero los seguirán alejando por obvias razones, la verdad sabía, que a veces su impulsividad le traía problemas, aunque no le importaba, lo único que le importaba era que Ge-Zhan, estuviera bien, sano y feliz.

Habían cosas, que preocupaban al menor y que por obvias razones Xiao lo notaban, porque le que parecía ilógico es que algunas personas y más las personas que se hacían llamar sus fans, les podían hacer tanto daño emocional, sobre todo a una persona tan llena de luz y de paz, como lo era el mayor, sin embargo y a pesar de las estúpidas prohibiciones se hablaban todos los días a escondidas y se veían casi siempre en la madrugada, a las 4 de la mañana, pasaban poco tiempo, pero lo intentaban de tal forma que sus familias y sus amigos muy cercanos supieran lo suyo, realmente YiBo no deseaba que nadie se diera cuenta de su relación con el mayor, pero era casi imposible disimular todo lo que le hacía a sentir. Pues la persona, hombre, mujer o cosa que no cayera en los encantos de Xiao Zhan, era muy estúpido y aquello lo había descubierto en los últimos días de producción...

De esta manera recuerda cuando no habían terminado de grabar y ya lo extrañaba, cuando había partes que Wei Ying, no aparecía, de alguna forma, le hubiera encantado ser Lan Wangji y cuidar a Zhan como debería con esa devoción tan innata que le mostraba con las acciones. Él solo podía sonreír como un baboso, al acordarse del día que su staff y su coprotagonista le organizaron una pequeña reunión para su cumpleaños. Lo más ilógico, aún más que las anti fans y las reglas de su país, era pensar que no iba a sentir celos con Ge-Zhan cuando le tocara besar a una mujer, sabiendo que era parte del personaje. Realmente no dudaba en hacer un reclamo, un reclamo estúpido, pero en este caso, no dudaría en hacerlo. Ya que, en sus presentaciones de baile, casi resultaban peleando por la presión y las declaraciones tan inesperadas que se le presentaban a Zhan.

—¡Xiao Zhan! —grito en la habitación recordando la amenaza que el mayor le hizo por el teléfono, el día anterior—si crees que puedes reclamarme algo por la presentación en Street Dance of China y más después de esto, estás demasiado jodido anciano.

Cinco minutos después de que el menor llegase del gimnasio del hotel al cuarto que había sido reservada para ellos, alguien abrió con la llave la puerta del lugar... Ge-Zhan, se sentó al frente del menor, sin hablar ... Colocó las manos de sus rodillas y cuando iba a hablar, YiBo se interpuso diciendo.

—No me pidas perdón, ni me digas nada —A -Zhan, no podía creerlo su pequeño está curiosamente celoso—. Sé lo que dirás, "es parte de tu trabajo y que yo mejor que nadie debo de entender"—Zhan, estaba impresionado, pues de las pocas parejas que había tenido, es la primera que se encuentra tan celosa—¿dime me dejaras por ella?

Eso era lo último que deseaba a hacer Xiao, le convocó allí, no solo para pasar el rato, sino para entregarle algo que había creado para su Bo-Di, el mayor, no pudo contener las ganas de reírse y soltó unas grandes risotadas... haciendo que el joven Wang tirará rayos por ojos y con un puchero tan tierno, que solo logró que Xiao, se parara de allí, tomándole la mano para que se situara en sus ojos.

—Cachorro ¿acaso estás celoso? —, y tal cual como Lan Zhan respondió con una mirada asesina, —¡Por todos los Dioses! Estás contaminado por los celos—al sentir el aliento del casi treintañero en su boca. No pudo responder.

Es que para ambos y aunque no lo crean, eran el complemento del otro. Xiao Zhan, era risueño, calmado y siempre tenía buenas cosas por decir cuando estaba en cámaras, pero era un hombre demasiado exigente con su pareja, nada por fuera de lo común, no soportaba que su cachorro tuviese que bailar con otros y no con él aunque no le agradaba, entendía que era parte de su show o tener que disimular las ganas de poner sus manos en la cintura de YiBo, por las estúpidas prohibiciones.

—¿Crees conveniente ponerme pleito después de tantos meses sin podernos ver, "baby- bo"?—, le acarició los labios con su pulgar, a dorando la deliciosa cara de su pequeño, del chico que lo volvía mierda con sus bailes sexis, del hombre que pudo enseñarle a sentir de verdad.—, pero antes de darte duro —esa frase al menor le hizo temblar las piernas y además de sentirse muy pequeño, más de lo que era—siéntate porque sí no lo haces, —empujándolo otra vez al mueble, sonriendo con una sonrisa demasiado traviesa—te comeré aquí mismo.

Luego Xiao Zhan, sacó una cajita de terciopelo morado oscuro, de inmediato el mayor se arrodilló dejando a Yibo atónito, no podría creerlo sí no estuviera en frente de él, al abrir la cajita se pudo ver un pequeño anillo tenía impreso en un pequeño loto dentro de una pequeña nube.

—Ge-Zhan—, susurro ante su auditorio, pasando su mano izquierda y mirando al más grande cómo el ser magnífico de todo el mundo.

Al ponerlo en la mano del menor, hablo con algo de preocupación e indudablemente con pena.

—Trabajaré muy duro, haré cualquier cosa para darte la celebración que te mereces... sé que aquí no es permitido y que estamos violando nuestras leyes, que también pueden hacerles daño a nuestras familias y todas esas cosas, pero en estos momentos deseo tanto compartir contigo las noches y las nubes.

—Pero...—el pequeño Wang, deseaba escucharlo.

—Pero deseo verte todos los días, no por la televisión o vídeos, deseo verte—le beso en un fuego que no era muy común en el mayor —deseo de mis deseos — he iba a seguir besándolo cuando el más joven lo detuvo diciendo con una voz sobreexcitada.

—Debo de ducharme —hablaba el menor inconsciente de sus manos que viajaban por la cintura de Ge-Zhan. De verdad lo deseaba bastante también y más ahora que podía decirse que era suyo, —acabo de entrar del gimnasio, déjame bañarme, por favor.

—Sabes que no importa —le da un buen beso en su oreja, soltándolo de poco y también deshaciendo su ropa —, Me encantaría tener a Bichen conmigo.

—¿Leíste los extras? ¿sabes que se casaron?—pregunto el menor ya en la puerta del baño, abriendo el grifo del agua, en minutos estaba con la toalla envuelta en su cintura, pues la verdad también lo deseaba con cada poro de su piel.

—Lo sé y no sabes cuanto los envidio —estaba sentado en la cama esperando a YiBo y su cuerpo —soñé con ellos y su matrimonio...

Cuando Wang, escucho esto, le parecía un descaro del destino, entonces para contra restar esa emocionalidad medio triste, le pregunto a Xiao caminando lentamente hasta quedar enfrente del otro hombre que lo esperaba con ansias.

—a veces pareces A Wei Ying —le tomo de las manos mientras lo acariciaba lentamente —¿Dónde te gustaría casarte?

—En estos momentos no podría responderte con palabras — hablo el menor sentándose encima de Ge Zhan—lo haremos todos los días ¿verdad? —Yibo, miro al otro con sus manos en la cremallera de su pantalón a medio camino.

—¡Dioses!, si —sentir el aliento de su menor allí merecía ser recordado —ya sabe lo que dice Lan Wangji "Todos los días son todos los días"