SESENTA Y NUEVE
-¿donde estabas tan tarde?- pregunto Raphael caminando hacia su hermano- y no intentes decir que estabas con los idiotas de tus amigos, los llamamos y nos dijeron que ya te habías ido, pero no sabían donde
-tuve que hacer algunas cosas antes de llegar a casa- Leonardo los miro- no se preocupen, no es nada alarmante
-aunque seamos adultos nos preocupamos por ti- continuó Donatello mirándolo también
-no es justo que no quieras contarnos donde estabas y que haces- Mike bufo con molestia- somos tus hermanos, y como dijo Raphael, nos preocupamos por ti
-no estaba haciendo nada malo ¿lo entienden?- Leonardo algo irritado les grito- déjenme en paz una vez, necesito espacio para estar solo, solo con mis pensamientos.
-puedes quedarte solo con tus pensamientos, pero no a la 1 de la madrugada- se quejo el pelirrojo- todos necesitamos tiempo a solas, pero ninguno de nosotros a excepción de ti, a llegado a la 1 de la mañana a casa
-no soy un niño como para darle explicaciones a nadie- ya estaba harto del interrogatorio de sus hermanos, su misión era arriesgada, y no estaba dispuesto a meter a sus hermanos en problemas que no le correspondían- váyanse a dormir y déjenme en paz
enojado, subió las escaleras en dirección a su habitación; odiaba discutir con sus hermanos, pero sabía que era necesario para evitar meterlos en este peligro. trato de tranquilizarse leyendo algunos libros, pero ninguno lo hacia liberarse del estrés.
miro el techo mientras suspiraba.
-lo lamento chicos, pero ustedes, esta vez tienen que estar fuera de esto
fue así que se quedo despierto toda la noche, perdido entre sus pensamientos; intentando convencerse de que estaba haciendo lo correcto.
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-Leonardo nunca nos ha ocultado nada- comento el rubio terminando la frase con un suspiro- no entiendo porque se comporta tan extraño
-algo malo le sucede, y no quiere que nos enteremos- Raphael apretó los puños con enojo, Mona junto sus manos con los de su novio tratando de calmarlo
-debe tener una buena razón para no decirles lo que le pasa- Renet miro a los hermanos- saben como es Leonardo, el tratara de alejarlos del peligroso trabajo de ser policía
-Leonardo no debería estar enfrentando lo que sea que este pasando solo- comento Donatello mientras miraba a su novia- somos hermanos al fin y al cabo, deberíamos enfrentar cualquier problema juntos
los hermanos estaban seriamente preocupados por su hermano mayor, no sabían lo que sucedía con el y se sentía impotente al saber que no tenían forma de ayudarlo; intentarían averiguar lo que Leonardo estaba intentando ocultarlo, no podían dejarlo solo en eso.
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nos vemos en el muelle a las 12:00 de la noche, tenemos una nueva mercancía que queremos que pruebes; el jefe estará muy feliz de volver a verte muchacho, cabe aclarar que tienes que venir solo. no queremos una sorpresa desagradable, no hace falta aclararte que es lo que va a suceder.
te repito, ven completamente solo
aquel mensaje le había llegado muy temprano esa mañana, suspiro nuevamente mientras pasaba sus manos por su rostro; poco a poco se estaba ganando la confianza de los narcotraficantes, comenzo a vestirse para ir a la comisaria e informarle a sus amigos lo que había logrado hacer la noche anterior. Cuando estuvo completamente listo, bajo las escaleras, pero no vio a sus hermanos. suspiro nuevamente recordando la discusión que tuvieron la noche anterior.
suspiro mientras tomaba las llaves y salía por la puerta en dirección a la comisaría, al llegar llamo de inmediato a sus colegas a su oficina para comentarles lo sucedido la noche anterior; se sentó en su silla detrás de su escritorio, sus amigos ingresaron sentándose frente a el.
-¿como te fue anoche?- pregunto Henríquez sintiéndose un poco nervioso
-logre entrar a la guarida donde definitivamente suministran la droga y la empacan para ser vendida fuera, en el muelle- Leonardo los miro seriamente
-¿vendida?- pregunto Martínez mientras lo miraba- es ahí donde llega toda la droga de afuera?
-si, hoy en la noche me invitaron nuevamente a ir- suspiro- y pienso ir a recaudar mas información, pero esta vez iré con unos micrófonos bajo la ropa para así tener pruebas claras para poder finalmente detenerlos
-eso es demasiado peligroso- Henríquez se negaba a la idea de que Leonardo entrará en esa situación, pero el pelinegro era lo bastante convincente como para hacerlo cambiar de opinión
-lo se, pero ya estoy dentro- Leonardo paso miradas entre sus amigos, sabía que sería arriesgado, pero debía hacerlo por el bien de todos- no puedo quedarme sin pruebas, algunas visitas mas y tendremos todo lo que necesitamos
-solo te pedimos que seas cuidadoso- Martínez tomo la palabra- esos tipos son verdaderamente peligrosos, ya tenemos información que nos podría ayudar, solo nos falta el día que harán su atraco.
-no se preocupen- sonrió el pelinegro- estaré bien
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-¡Bienvenido Leonardo!- celebró el jefe al verlo entrar a la guarida, el pelinegro sonrió mientras se acercaba- me alegra mucho que estés aquí tal cual acordamos
-es un placer, gran jefe- sonrió tratando de no vomitar
-ven, siéntate a mi lado muchacho- Leonardo se sentó en un gran sillón al lado del jefe, este lo mito sonriendo mientras sacaba una pequeña bolsa con un polvo de color azul- esta, es una nueva droga experimentada que uno de los chicos hicieron, estábamos esperando que llegaras para probarla
-estaban esperándome?, ¿para probarla?- pregunto confundido, el gran jefe sonrió y le golpeo fuertemente la espalda
-¡así es muchacho!- sonrió contento, entregándole el pequeño sobre al pelinegro- quiero que seas el primero en probar la nueva adquisición
Leonardo se encontraba nervioso, había intentado no consumir ninguna droga mientras estaba dentro de ese lugar; pero ahora, el jefe quería que probara esa nueva droga, la cual no sabía exactamente los efectos que le traerían a su cuerpo. dudo un poco en abrir el paquete, pero el jefe lo miraba y si no era capaz de probarla, ellos comenzarían a sospechar de sus dobles intenciones.
-¡vamos muchacho!- animo el hombre gordo- ¡no me hare mas joven esperándote!
Abrió el paquete lentamente, vertió un poco del polvo azul sobre la mesa mientras se arrodillaba poniendo su rostro a la altura de la mesa; hizo una linea con el polvo, tomo una pajita (de esas para tomar jugo) y la introdujo un poco en su nariz, suspiro para sus adentros mientras comenzaba inhalar el producto que entraba directamente a su nariz.
necesitare desintoxicarme llegar a mi casa
pensó temeroso, mientras seguía inhalando el producto; era su primera vez, se sintió mareado por unos minutos, pero el gran jefe lo obligó a inhalar todo; cautelosamente metió un poco de ese polvo a su bolsillo para investigarlo en la comisaría, al terminar de consumir ese producto se levanto dejando la pajita sobre la mesa. El gran jefe sonrió al ver que el muchacho había logrado su cometido, sabía que ya estaba listo para la siguiente fase.
-lo hiciste muy bien muchacho- sonrió felicitándolo- aunque nunca hayas probado lo hiciste como un profesional
-gracias gran jefe- Leonardo se levantó y volvió a sentarse junto al hombre
-tenemos un gran negoció este fin de semana, y quiero que tu te hagas cargo de algunas cosas- sonrió el hombre gordo, Leonardo lo miro interesado- haremos un atraco contra otros narcotraficantes para quitarle el territorio que tomaron y es de nosotros, sabes que debemos cuidar nuestro espacio de los demás
-lo entiendo
-es por eso que queremos que tu estés presente como refuerzo- sonrió golpeando una y otra vez la espalda del pelinegro- ayudándonos a evitar que tomen nuestro lugar en la sociedad de la droga
Leonardo asintió dando como afirmativa la respuesta, el gran jefe sonrió; estaba todo acordado, el gran jefe le había dicho todo lo que tenían preparado para ese día. Leonardo estaba memorizando todo dentro de su cabeza, debía llevar esa nueva información a la comisaría.
CONTINUARA........
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