Abrió la puerta de su casa escuchando la bulliciosa risa de su hermano menor desde la cocina, suspiro decidiendo no pasar a saludar a su familia e ir directamente a su cuarto.  Se acercó a la ventana mientras suspiraba, miró hacia la luna sonriendo mientras sentía como el brillo lunar chocaba contra su piel; de pronto, su teléfono comenzó a sonar.

Negó con la cabeza mientras caminaba hacia la cama, tomó su teléfono vio la pantalla y suspiro.

_¿Halo?_ pregunto, sintiéndose agotado de solo contestar

_leo, ¿Por qué no me dijiste que te dispararon?_ Karai parecía una histérica total, Leonardo mordió su labio

_sabia como te pondrías, además no fue la gran cosa_ suspiro_ ya estoy en casa, me encuentro bien y no me pasa nada

_¿Ya estás en tu casa?_ pregunto_ entonces voy a ir a verte, espérame unos minutos y llegó

_no, no, no karai_ suspiro_ no estoy con ánimo para recibir visitas hoy, por favor, mañana podemos juntarnos y hablar. Ahora solo quiero dormir

_esta bien_ suspiro algo decepcionada, en verdad sentia muchas ganas de estar con su pareja

Leonardo se despidió por última vez, colgó el teléfono lanzándolo hacia la cama; suspiro y sin acordarse de su herida, se lanzó a la cama lanzando un quejido horrible.

(.........)

_señor, el prisionero de la selda 34-B está tan deshidratado, no durará Más de 3 días así _ comento mientras hacía una reverencia

_quitenle su castigo _ ordenó_ es vital mantenerlo con vida aún, hasta qué tengamos a Leonardo frente a Frente para darle la sorpresa

_esta bien señor_ hizo una segunda reverencia para luego marcharse a cumplir el pedido de su jefe

Sonrió emocionado, pronto se volvería a ver con su enemigo; al que esperaba que con su sorpresa lo paralizará por completo, y lo debilitará. Era un momento oportuno para pegar en el punto débil de aquel policía.

(.......)

_nosotros somos pareja Leonardo _ suspiró mirando sus manos_ ¿Porque no me cuentas tus cosas?, Me mantienes al margen de todo lo que te sucede, incluso siento que me estas ignorado

_en verdad lo siento Karai, pero últimamente me he sentido raro_ comento suspirando_ las cosas en la comisaría están de mal en peor, mucho trabajo, papeles que revisar toda la noche, siento que no hay tiempo para los dos

_los momentos que podamos juntos, aunque sean cortos soy feliz _ sonrió tomando la mano_ quiero que estés feliz, que estemo felices, estamos en una relación. Debemos compartir nuestros sentimientos.

_en verdad lo siento_ suspiro_ pero debes entender que mi trabajo me lleva casi todo el día.

_acaso......¿No has podido enamorarte de mi?_ pregunto dejando en completo silencio al azabache

Ese silencio lo comprobó de inmediato, aguanto las lágrimas que amenazaban con salir; Leonardo bajo la mirada triste, preocupado y culpable, no sabía que decir.

_en verdad lo lamento_ suspiró el pelinegro_no quería provocar este daño, no quería dañarte así.

_no es tu culpa_ sonrió mientras las lágrimas caían por sus mejillas_ no debí forzar la relación, nunca debí forzarte a que me amarás si aún estás dolido por la partida de Benjamín

_es mi culpa, creí que estaba preparado para volverme a enamorar_ suspiro ahogando un llanto en su garganta_ pero aún no estoy listo, en verdad lo lamento

_entonces........_ Karai se levantó, tomó el rostro de Leonardo y beso su mejilla_  este es el adiós, espero que muy pronto puedas recuperarte del dolor de tu pérdida.

Leonardo levantó la mirada y le sonrió levemente, Karai comenzó a caminar hacia la salida del parque. Leonardo tomo su cabeza con sus manos y se permitió gritar de irá.

"Lamento no haberme podido enamorar de ti"

Se levantó de la banca caminando en dirección contraria a la que se fue Karai, metió sus manos a sus bolsillos mientras otros suspiros salían de sus labios; Fue mucho más difícil de lo que pensó, no quería lastimarla, pero debía ser sincero con ella.

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Karai llegó a su departamento al borde de las lágrimas, su rompimiento con Leonardo fue difícil pero sentía como las cosas no estaban funcionando; aunque tratará de pensar que todo estaba bien, no era cierto.

Será mejor dejarlo así, a qué lastimarse cada vez más con los besos.

_¿Karai?_ mona lisa entro al cuarto de su amiga, a la que vio sollozando_ ¿Que sucede linda?

_por favor mona, déjame tranquila esta vez ¿Esta bien?_ preguntó dejando a mona un poco confundida_ no quiero hablar

_pero somos amigas ¿No?_ preguntó la castaña sentándose en la cama de su amiga_ y estas llorando. Es porque algo te sucedió ¿O me equivoco?

_es muy duro mona _ suplicó con su voz, sin separar su rostro de la almohada_ por favor déjame en paz, si quieres mañana hablamos. Pero ahora solo quiero dormir en paz ¿Puedes entenderlo?

_pero Karai yo.....

_¡Déjame sola! ¿¡Quieres?!_ preguntó mientras miraba fijamente a su mejor amiga_ ¡Te dije que no quería hablar!, ¡Que no estaba de humor! ¡Y tu sigues en querer saber que es lo que me pasa!

_solo quería ayudarte_ susurró algo dolida por las palabras de su amiga_ no era para que me hablaras así

-lo siento, pero no quiero hablar de eso ahora- se disculpo mientras secaba sus lagrimas- ¿podrías dejarme sola?

-esta bien- comento levantándose de la cama y caminando hacia la puerta, miro por ultima vez a su amiga- te traeré un té para que te calmes

mona lisa salió de la habitación y bajo las escaleras camino hacia la sala, sirvió un poco de agua en una taza, le hecho un poco de hiervas y bebió un sorbo de la taza.

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leonardo patrullaba las calles vacías sobre un auto especializado, con seguridad anti disparos, granadas, y pintura; suspiro mientras escuchaba desde su woki toki las voces de algunos de sus compañeros haciendo sus respectivos patrullajes, miraba atentamente la calle cuando vio a una mujer aterrada y con la ropa rasgada totalmente.

detuvo su auto y salió de el corriendo, temiendo por la  seguridad de la chica; se acerco y la chica temblando lo tomo del brazo pidiendo ayuda a gritos y lagrimas, Leonardo con gran temor la hizo subir a su patrulla yendo directamente a la comisaria a interrogarla.

-Enriques, necesito que le hagas una declaración a esta chica- comento el pelinegro- consigue los datos de la chica, llama a sus padres y bríndales ropa nueva para que se cambie 

-si Leonardo- comento el mencionado, mientras iba rápidamente a buscar ropa para la chica y hablar con ella

Leonardo sabía perfectamente lo que pasaba, esa chica mostraba moretones y rasguños que indicaban muy notoriamente que había sufrido abuso sexual; suspiro, no podía creer que las chicas sufran de este tipo de violencia, las mujeres no pueden salir solas y tienen miedo de salir a la calle vistiendo ropa que las hacia sentir cómoda. Enriques llego un tiempo después con ropa limpia para la chica, con una seña indico donde estaba el baño para que fuera a cambiarse de ropa; en un susurro le dijo que todo iba a estar bien y que en la comisaria iba a estar segura, con un poco mas de tranquilidad camino hacia el baño para cambiarse.

minutos después la chica salió con la ropa que el policía le dio, se sentó en el lugar donde estaba anteriormente esperando la llegada de sus padres; Leonardo se sentó frente a la chica, quien mantenía la mirada baja,  el pelinegro sabía el terror que sentía la joven en ese momento por el momento vivido.

-señorita, dígame que sucedió- comento el policía- hábleme claramente, nada malo sucederá, usted esta completamente a salvo  

-¿podría esperar a que llegaran mis padres?- pregunto tristemente, leonardo entendió

-claro que si, mi compañero se puso en contacto con sus familiares y un policía los acompañara hasta aquí- leonardo le extendió una taza de café caliente

continuara