Matar, morir, renacer
Hay quienes juran que la vida es como una camino, que nuestro destino está escrito y solo nos queda seguirlo, otros opinan que es como las ramas de un árbol, está escrito pero hay miles de ramas que puedes tomar, algunas más largas, otras más cortas, pero al final cada una lleva a un fin, tarde o temprano, y solo Dios sabe cuánto deseaba Kakashi que el final de la rama que había tomado estuviera cerca.
Su vida se había convertido en un auténtico tormento desde el día que akatsuki paso de ser un proyecto a una realidad, su nuevo nombre ahora era un hecho, el tener que actuar como el frio asesino de Madara algunos días, como su sumiso enviado otros y como su maldito juguete por las noches... sentía su cerebro romperse... ya no recordaba como debía comportarse en qué momento y las voces en su cabeza no hacían nada más que ir en aumento... le escuchaba...
Cerró sus ojos intentando ahuyentar sus lágrimas, no quería llorar, se negaba rotundamente a dejarse vencer, pronto moriría, confiaba en ello, no podía tener tanta mala suerte como para sobrevivir a todas esas misiones suicidas que Madara le encomendaba
La puerta se abrió, dejándole ver a quien había iniciado esa pesadilla a la que ahora llamaba vida,
Sonrió sin ganas, levantándose de la cama para quedar sentado al borde, rogándole a todos los dioses habidos y por haber que solo hubiera llegado para asignarle una misión, pero al verlo soltar la parte superior de su ropa supo que no era así, ¿Cuantos años continuaría esta basura?
-Mi señor...- murmuro, pidiendo que ese día llegara de buen humor, y por gracia del universo así fue, sus labios fueron atacados de inmediato, los mordía y succionaba, sentía la mano descender por su cintura, hasta su cadera y la otra mano acunar su cabello, que ya caía casi hasta la altura de sus hombros, había intentado cortarlo más de una vez, pero por algún motivo Madara no se lo había permitido, lo cual solo lograba que cada vez le resultaba más difícil mantener la peluca.
Madara tenía en mente a otra persona, lo sabía, los días que era tan gentil siempre tenía a alguien más en mente... y no podía mentirse, una sensación horrible de vacío se instalaba en su pecho, si bien era cierto que el sentimiento que sentía por Madara fácilmente podía definirse como odio, también era verdad que ese hombre era lo único que tenía en el mundo, al punto que ya no tenía idea de que se suponía que debía hacer si un día él le echaba o le decía que debía marcharse, ya no pertenecía a la hoja y había matado a personas de cada una de las cinco naciones, ciertamente ya no pertenecía a ningún lado, a nadie... a nadie más que a ese hombre que hoy le sostenía entre esos enormes brazos, por quien había vendido su alma, por quien su cuerpo estaba dañado, a quien le pertenecía su vida y quien en ese momento le veía como si en el mundo no hubiera nada más perfecto... y por un segundo se permitió desear que él le viera de esa manera. Madara estaba buscando a alguien en él, y Kakashi lo sabía, pero aun no entendía a quien
El chico fue arrancado de sus pensamientos cuando la mano bajo hasta el borde de sus pantalones, y se habría preocupado si no fuera por la mirada de adoración que el hombre le dirigía en ese momento, jadeo cuando sus grandes manos abrieron su camisa, sintiendo los besos descender por su cuello, robándole un gemido bajo al sentir una mordida en su clavícula, trago duro...
Sus manos se dirigieron por impulso al cabello del hombre, arrepintiéndose a tiempo para llevarlas a las sabanas, los besos bajaron hasta su pecho, haciéndole jadear cuando uno de sus pezones fue envuelto por la boca del hombre, sus manos se crisparon mientras mordía con fuerza su propio labio, al sentir como el otro botón rosado era atrapado entre sus dedos, todo su cuerpo se convirtió en una pequeña masa moldeable por cada toque, cada célula de su cuerpo había aprendido a reaccionar ante ese tacto, a veces rudo a veces dulce
Mantuvo sus ojos cerrados en tanto las caricias seguían bajando, gimió cuando la parte inferior de su ropa fuer retirada, sintió las manos tocar su rostro, acunando con suavidad una de sus mejillas, la que no estaba dañada por la cicatriz, sintió el beso en la comisura de sus labios antes de que estos fueran tomados con deseo de nuevo
Su ropa interior desapareció con alguna de las caricias de las que ya era a penas consiente en ese punto, Kakashi gimió al sentir como la lengua del adulto se deslizaba por la piel del interior de sus muslos, y un suave gemido abandono sus labios cuando mordió uno de sus glúteos
Su cadera se movió deseosa al sentir los dedos del hombre acercarse a su entrada, gimió con suavidad cuando el primero entro, arqueo su espalda, al tiempo que el adulto continuaba jugando entre sus piernas, su ojos se cerraron con fuerza cuando un segundo dedo entro en él, en tanto que alzaba su rostro para poder ver a quien hoy jugaba con su cuerpo
El rostro del chico era un poema en ese punto, sus mejillas completamente sonrojadas combinaban de forma tan perfecta con esas finas perlas de sudor que cubrían sus mejillas y su cuerpo, un pequeño camino de saliva podía verse al borde de su labio inferior y el cabello largo y gris cubría en parte la parte lastimada de su rostro, pegándose por la humedad de su piel
-casi pareces una visión, Hatake...
Murmuro el Uchiha antes de retirar sus dedos de la entrada del adolescente, quien le veía con duda por sus palabras, pero el tiempo no le alcanzo para preguntar, pues sintió como el miembro del hombre se abría paso en su interior, las palabras se atoraron en su garganta mientras se aferraba a las sabanas, sintiendo la necesidad de aferrarse a algo, sus ojos se cristalizaron, aun no lograba acostumbrarse a la sensación, a pesar de tanto tiempo, no se sentía correcto
Emitió un pequeño gimoteo al sentir como los labios del mayor buscaban los suyos, dando suaves besos, su respiración sonaba entrecortada y su pecho subía y bajaba sin parar, quería gritar, quería llorar, quería que él fuera así siempre, bueno...
Se aferró a la espalda del mayor al sentir que comenzaba a moverse, el pequeño cuerpo del chico le recibió sin replicas, mientras las agujas del reloj seguían avanzando las paredes se teñían de los jadeos del joven y el adulto...
Konoha
el decir que una ciudad podía sostenerse a sí misma solo por tener buenos gobernantes era una enorme falsa, e Itachi Uchiha al fin lo comprendía, se le pedía algo tan difícil que casi sintió parte de su alma marchitarse cuando acepto, no podía creer que acababa de vender su vida completa, no moriría como otros ninjas, no sería recordado con amor por su familia ni por su aldea, su nombre seria odiado, y aun así, eso no le dolía ni la mitad de lo que le dolía pensar en el rostro de su madre, en el orgullo que su padre siempre le mostro, en esos niños que le saludaban al llegar a la aldea, a su preciado hermano, si tan solo el cuarto siguiera vivo... pero nada se podía cambiar sobre eso
Itachi sonrió sin ganas al ver a otro Uchiha acercarse, alzando una ceja al ver el rostro animado de Óbito, aun no comprendía como ese chico había logrado sobreponerse a tanto, incluso había perdido a su abuela hace poco, el también se había quedado sin su mundo, pero aun así sonreía, aunque posiblemente no por mucho tiempo, la masacre seria pronto, y todos morirían, todos, menos su adorado hermanito, quien lo odiaría y luego lo mataría, así debía ser
Óbito por su parte miraba con incredulidad al Hokage, sin creer aun lo que le estaba diciendo
-Una misión en la aldea de la lluvia... creí que ellos...
-ellos tienen sus propios ninjas, pero alguien te solicito a ti en específico, la misión es de espionaje así que posiblemente tardaras un largo tiempo fuera de la aldea Óbito, no lo olvides, debes regresar tan pronto la misión haya terminado
-Si... Sí, claro
-Bien, puedes retirarte, los detalles de la misión te serán entregados luego
Óbito salió de la oficina con una gran sonrisa, a pesar de todo su esfuerzo destacar en una aldea con grandes prodigios como Akimichi o los Nara era difícil, y más aún si se tomaba en cuenta a los jóvenes prodigios, como Itachi... Itachi, no podía evitar pensar en Kakashi cuando lo veía, tan serio, tan calmado, tan presto a obedecer órdenes, ese era el tipo de ninja que en un futuro seria Hokage....
aunque la historia aún no estaba escrita, pronto lo estaría con letras de sangre
la mañana llego con sus luces y colores, dándole de lleno al adolescente en la cama, sonrió con algo similar al pesar al notar que su lado estaba vacío, en realidad no esperaba despertar con él, pero cuando era tan dulce, no podía evitar sentir que su vida quizás no era tan horrible... aunque lo sabía de sobra, todo volvía a la normalidad cuando esa ilusión se rompía, aun así, solo a veces, no era tan malo olvidarse de la gran pesadilla que era su vida
Decidido a no darle más vueltas de las necesarias sea apresuro a levantarse, sintiendo ese dolor típico en la base de su espalda, sus piernas resintieron unos segundos el esfuerzo antes de al fin permitirle ir al baño a ducharse, el cabello plateado le caía como una cascada de plata por los hombros, sus labios permanecían ligeramente hinchados por los besos y muchas marcas rojizas llenaban su cuello hasta su pecho
Kakashi se vio con preocupación antes de usar su chacra para borrar cada una de las marcas, sabía que Madara se molestaría si las veía y no quería pensar lo que le haría si alguien más podía verlas...
Tras un rato se vistió, sujetando su cabello con una red para poder colocarse la peluca café, que milagrosamente lograba disimular su cabello, los lentes y las marcas de maquillaje fueron cosa de minutos antes de que estuviera listo, listo para volver a su realidad... y por un segundo, solo un segundo, se preguntó cómo era que aún no se acostumbraba a la sensación. Tan pronto estuvo listo fue detenido por Zetsu justo antes de que saliera.
-No... Hoy llevaras otra ropa.
-dime que no debo convertirme en más personas...
-Sí, no es digno de nuestro nuevo integrante que lo reciba...
-Un prostituto, lo entiendo, Sukea no puede ir y Madara me mataría antes de permitirme ir como Kakashi, ¿Quien seré esta vez?
-No tendrás nombre, no lo necesitaras. Simplemente eres el enviado de Madara, es todo lo que necesitas decir, es todo lo que necesitas ser
-Sabes que no es tan sencillo
-Lo sé, ahora ponte la nueva ropa
-Si...
Kakashi sonrió sin humor al ver una nueva peluca, esta vez de un color tan rojo como el fuego, brillante como sangre y larga, demasiado larga. Tomaría un nuevo nombre, una nueva personalidad, una nueva voz...
-Su enviado...- e repitió antes de colocarse la capa negra con nubes rojas sobre sus hombros, no tenía sentido el pensar en porque había sido justo ese el uniforme de Akatsuki, esa parte de la operación había estado por completo en las manos de Madara, al igual que ese a quien debía llamar Líder, y a su ángel... ojala el fuera un ángel y no un simple enviado...
Suspiro acomodando la peluca, sonriendo al notar los lentes de contacto, estos naranja rojizo, en verdad daban un poco de miedo, negó suavemente antes de colocarlos para luego ponerse ese extraño sombrero, estaba listo, tan listo como podría estar.
Al llegar fue presentado por Zetsu como un miembro no oficial de la organización, no quiso decir más de lo absolutamente necesario, aun no perfeccionaba su nueva voz y no quería ni pensar en lo que Madara le haría si le descubrían
Sonrió ladino al ver a Orochimaru en la sala con una mirada indiferente y no con deseo como veía siempre a Sukea, ni de esa manera que Madara le veía, y que aún no entendía del todo.
Tras la reunión se presentó ante Madara, quien sonrió al verlo, como un depredador que ha encontrado una nueva presa, y en ese momento Kakashi se permitió preguntarse si él también lo veía como personas diferentes atrapadas en un mismo cuerpo.
-Tu clan es impresionante, aun no entiendo cómo pueden verse hermosos sin importar lo que usen-Madara le llamo con un gesto sutil, acariciando con suavidad su labio inferior al tiempo que hablaba- Tendrás una nueva misión en Konoha
-¿Iré como su enviado o como Sukea?
Madara le observo con su típico semblante serio, que siempre le dejaba algo en claro, lo que sea que sucedía esas noches no se hablaba para nada al día siguiente, forzó una sonrisa, la cual se fuer desvaneciendo a medida que el mayor se acercaba más a él, como podía describir esa emoción que te causa una persona que te aterra, que odias, pero a le vez es lo único que tienes y te da miedo perderlo... no lo sabía, pero en verdad necesitaba saberlo, como describir ese sentimiento horrible...
-¿Señor?....
-tienes una marca en el cuello, asegúrate de arreglarlo antes de ir a la siguiente misión- la indiferencia le dolió en cierta manera, pero mentiría si dijera que no estaba acostumbrado en ese punto- Itachi Uchiha se ha puesto en contacto con Akatsuki, aparentemente necesita ayuda para erradicar mi amado clan, y por algún motivo el supone que yo estaría de acuerdo y lo apoyaría
-desea que lo elimine
-No podrías, su poder es bastante considerable... quizás con el Kamui hay una pequeña posibilidad, pero no, vale mil veces más con vida que muerto
-Entonces, ¿Mi misión será?
-ayudarlo a eliminar el clan, desde luego, después de todo, todos estarán de vuelta cuando el plan ojo de luna esté listo.
-Bien
-Y después trae a Itachi Uchiha acá, no me importa si lo engatusas de la misma manera que a Orochimaru, pero lo quiero acá, ¿entendido?
-Si
-el plan está listo, solo necesita ser ejecutado, la masacre será mañana por la noche. Y no te preocupes, el chico ese que te dio el ojo está en una misión, así que tú cumple la tuya al pie de la letra, no quiero ni aceptare fallas
-sí, Señor, partiré de inmediato
-Bien, tráelo contigo, y una cosa más, evita que la abominación de Orochimaru te muerta, casi parece que lo hace a propósito, sus estúpidas marcas no desaparecen
-Sí, señor...
-Ahora-Kakashi jadeo al sentir como las manos de Madara le empujaban con suavidad por los hombros para hacerle arrodillarse- actúa como Sukea y activa de una vez tu Jutsu, me gustaría pasar un rato contigo
-Si... señor
Al alejarse de la presencia de Madara Kakashi sintió sus ojos llenarse de lágrimas, y por un segundo sus piernas perdieron la fuerza, dejándolo caer al suelo, que difícil era recordar su lugar, el que justo él le repitiera que en ese lugar era algo más cercano a una prostituta que a un verdadero miembro, mas parecía un títere sin voluntad, le decían que hacer y lo hacía, le decían a donde ir, como debía verse, y si al menos todos fueran tan directos como Madara tal vez así seria mas fácil, pero lo decían con palabras dulces que luego Madara le hacía obedecer a fuerza de golpes si era necesario... incluso un capricho tan simple como cortarse el cabello le era negado...
Un pequeño sollozo salió de sus labios justo antes de que una mano se posara en su hombro, arrancándole un jadeo de terror puro, sus manos se adelantaron a sus pensamientos y se cubrió el rostro, protegiéndose de un golpe, que por fortuna no llego
-Soy yo, Kakashi
Sin esperar más el adolescente se abalanzo a los brazos de lo más cercano que tenía en ese lugar a un amigo, ese ser blanco que parecía no sentir vergüenza, deseo o emoción alguna, Zetsu espiral no dijo nada y solo se quedó quieto, no era la primera vez que el chico se rompía después de todo, solo necesitaba unos minutos, siempre eran solo unos minutos
El ser veía el cuerpo del chico temblar en sus brazos por culpa de los sollozos y por un segundo casi tuvo el atrevimiento de sentir pena por ese chico que no debía importarle... casi
Los temblores del chico disminuyeron poco a poco, mientras los sollozos se convertían en suaves suspiros y la luz del sol se colaba cada vez más por los pequeños tragaluces
-Matare a la que fue mi gente
-lo harás, y no seteras nada al hacerlo, recuerda, eres su herramienta perfecta....
-una herramienta...
-Igual que yo, igual que todos los hombres y mujeres que han aprendido a utilizar el chacra... hay oscuridad en ti, niño, entro el día que Madara te recogió y nunca va a desaparecer, acéptala, mientras antes lo hagas menos sufrirás
-lo se... pero, si la acepto, nunca volveré a ser yo... no del todo
-Pero el nuevo tú ya no sufrirá... piénsalo, Kashi
El cuerpo de Zetsu espiral fue absorbido por el suelo dejando al chico solo en el suelo, ya nosufrir sonaba tan tentador a sus oídos, pero aun no podía tolerar del todo laidea de convertirse en lo que esperaba él que fuera.
Hola
Ya sé que he estado muy ausente, pero es que en verdad siento que la Universidad se roba mis ganas de vivir, y no tengo beta, por lo que alistar los capítulos es una cosa súper larga (no malpiensen)
Y no malentiendan, hay dos preciosas personitas que han intentado ayudarme, pero soy muy tímida y me cuesta hablar, eso sin contar que mis horarios hacen difícil el ayudarme
Bueno, en fin
Quiero agradecerle a
nightgirl_0097
De-Obito_Kakashi
OB_Alex
cvrryoflifc
lindaramirez1331
geneVar627
MorasYFresas982 (Tu comentario me alegro una semana dificil, Gracias)
Por comentar, se que tardo en responder
Pero no tienen idea de lo feliz que me hacen sus comentarios
Con cariño MisoraH
Pd: si alguien se pregunta el porque del video, recuerden que en este punto Kakashi podría intentar huir, no digo que lo lograría, pero podría intentarlo y aun así prefiere quedarse
Pd2: si se preguntaban por que ahora el niño es pelirojo es porque me obsesione con este manga
Si alguien me dice donde puedo leerlo le dedicaré el proximo capitulo o un One-shot 🌹
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