IV
Ya que ambos habían estado ocupados en el trabajo, KyungSoo había decidido reunirse el fin de semana para ir a por el helado.
JongIn no había tenido quejas ni peros al respecto, así que trabajó tranquilamente y finalmente se dio un respiro cuando llegó el sábado.
ChanYeol no había vuelto a quedarse en su departamento. Inicialmente pensó que iban a compartir el lugar pero después de la sacudida que JongIn le había provocado, él decidió mantener su espacio para no crear conflictos. Por supuesto, se veían todos los días y seguían bromeando, pero no habían vuelto a acostarse ni a ir más allá de abrazos y jugueteos inocentes.
Era algo que ocurriría tarde o temprano, pero de todas formas KyungSoo había sentido un pequeño vacío en su pecho. Habían compartido cama por varios años y ChanYeol fue una fuente de apoyo constante para cuando las cosas comenzaban a ponerse difíciles con su omega, así que perder esa comodidad de un momento a otro resultó ser bastante difícil.
De todas formas, KyungSoo no podía culpar a nadie. Él lo aceptó y al final hizo otro viaje desvergonzado para hacerse con algunos juguetes subidos de tono que le ayudarían a manejar el celo. No sería lo mismo ni tan satisfactorio como haciéndolo con una pareja, pero al menos le daría un poco de alivio.
Ahora que faltaban pocos días, y sabiendo que su aroma comenzaba a endulzarse, KyungSoo se echó un par de supresores a la boca y los pasó con jugo de naranja. Esto le ayudaría a acomodar su olor y a pasar desapercibido en la calle durante los próximos días, así que sí, tenía que comenzar a tomarlos y hacerle frente a los efectos secundarios.
Le escribió un mensaje a JongIn para que no trajera el coche (quería evitar a toda costa los mareos y el espacio demasiado reducido entre ellos) y fue a darse una ducha para estar listo antes de que el menor llegara.
Una vez se encontró completamente vestido, con el pelo seco gracias al secador y pareciendo bastante rejuvenecido (gracias, omega, por hacerme ver mucho más joven de lo que soy), KyungSoo volvió a la sala de estar y tomó el teléfono de la mesa de café. Ya había un mensaje esperando por él y KyungSoo lo leyó de inmediato.
Oh, ¿qué sucedió con el coche? ¿No te gustó?
1:20 p.m.
Ya salí de casa.
2:45 p.m.
No es eso. Estoy tomando supresores y me mareo con facilidad, así que prefiero caminar.
3:01 p.m.
Ya veo. Está bien, comprendo.
3:02 p.m.
¿Ya estás listo?
3:02 p.m.
Síp. Acabo de terminar de vestirme. ¿Llegarás pronto?
3:03 p.m.
Estoy en camino.
3:03 p.m.
Creo que tardaré un poco.
3:04 p.m.
Oh, está bien. Veré la televisión mientras llegas.
3:05 p.m.
De acuerdo.
3:05 p.m.
De todas formas no me tomaré mucho tiempo, así que está preparado.
3:06 p.m.
Lo estaré, señor exigente ᕦ(ò_óˇ)ᕤ
3:06 p.m.
Humjun ಠ,_」ಠ
3:06 p.m.
KyungSoo dejó el teléfono a un lado después de eso y encendió la televisión.
Los programas coreanos no eran muy diferentes a los estadounidenses: ambos eran la misma mierda idiota con chistes malos y comentarios subidos de tono con respecto a la apariencia, así que KyungSoo se dedicó a hacer zapping hasta que encontró alguna película decente.
Lo hizo. Y el protagonista era Park SeoJun, así que había sacado un premio doble por la buena trama y su cara tallada por los dioses.
Jesús, era tan guapo.
KyungSoo era débil por las caras hermosas.
Por eso casi se sintió reticente cuando recibió un mensaje de JongIn avisándole que ya había llegado y finalmente escuchó tres golpes en su puerta. Se puso de pie, apagó el televisor y luego fue hasta la puerta para abrirle.
Él esperaba tranquilamente con algunas bolsas en las manos y KyungSoo se sintió curioso al respecto. Se hizo a un lado para dejarle pasar y cerró la puerta.
Una vez dentro, JongIn olfateó ligeramente y después de un momento se giró hacia él y le tendió las bolsas con calma. KyungSoo las tomó y les echó un vistazo. Dentro había algunas cajas de té y caramelos, también había una caja más grande que no identificó y algunos bocadillos. KyungSoo lo miró sin comprender y JongIn le explicó de inmediato:
ㅡAparentemente son buenos para tratar los mareos. También compré unos guantes térmicos para cuando llegue tu celo. Escuché que son más cómodos que las compresas.
KyungSoo parpadeó con sorpresa y la calidez se derramó por todo su cuerpo (esta vez no era por excitación, más bien se sintió tremendamente conmovido). El omega, por supuesto, no pudo resistirse a rascar y aullar porque se había sentido estúpidamente feliz por esto.
Porque Corea era conservadora y los alfas no se tomaban la molestia de hacer esto por los omegas para salvar cara, así que era bastante impresionante que JongIn haya ido a una farmacia para conseguir estos guantes y se instruyera en los efectos secundarios de los supresores para comprarle algo que le ayudara con ellos.
Imaginarlo era surreal, era impresionante y tan magnífico que él podría haberse derretido en un charco en ese instante de haber podido.
Llevó sus regalos a su pecho y sonrió torpemente, aunque la felicidad fue palpable, y él pudo notar la expresión de JongIn aflojándose y sus hombros relajándose bajo la ropa.
ㅡGracias, JongIn. Eres realmente bueno con este viejo hyung.
La mirada de JongIn se suavizó y sus labios también se rizaron en una sonrisa.
ㅡSolo quiero cuidar de ti (no eres viejo para nada).
KyungSoo rió, acalorado en los pómulos, y llevó sus regalos a la barra de la cocina.
ㅡSolo por eso compraré un helado gigante para ti.
Después de eso no se quedaron mucho más tiempo en el departamento. KyungSoo se calzó sus zapatillas deportivas, guardó la cartera y las llaves en su bolsillo y luego salieron.
ChanYeol estaba fuera cuando dejaron el departamento. Tenía una musculosa y unos pantalones de chándal que le quedaban un poco flojos y sus ojos se habían mostrado curiosos y divertidos a partes iguales.
KyungSoo le sacó el dedo medio antes de que dijera algo.
ㅡBuenas tardes para ti también, querido.
ㅡJódete; vamos saliendo, así que no molestes.
ㅡOye, no te estoy haciendo nada, no seas un salvaje. Tampoco seas maleducado, ¿no piensas presentarme?
A ChanYeol le encantaba joder (en todos los sentidos posibles) y hacerle enojar. Por eso no se sintió demasiado sorprendido cuando él dio algunos pasos en su dirección y se plantó frente a JongIn con una sonrisa.
Era más alto que JongIn, también parecía más musculoso, pero su expresión tonta se quedaba mucho más atrás frente a la cara en blanco del menor.
KyungSoo se lamió los labios y los miró a ambos con las cejas fruncidas. Okay, esto era un poco incómodo. El sentimiento aumentó cuando ChanYeol extendió la mano y JongIn la miró como si lo hubiera ofendido personalmente.
ㅡMucho gusto, soy Park ChanYeol, el mejor amigo de KyungSoo. También podría ser su alma gemela, pero él no quiere darme el título.
KyungSoo le lanzó una mala mirada cuando JongIn apretó ligeramente la mandíbula antes de estrechar su mano. La sonrisa de ChanYeol no se alejó jamás de su rostro y KyungSoo supo que él realmente estaba disfrutando esto a pesar de que su culo podría ser pateado muy fácilmente.
ㅡKim JongIn. Es curioso que seas su mejor amigo cuando KyungSoo-hyung nunca habló de ti.
ChanYeol se encogió de hombros, inmutable a pesar de que sus nudillos y los de JongIn se habían puesto blancos.
ㅡNo hay necesidad de que todos sepan sobre mí. De todas formas, ¿adónde irán?
KyungSoo decidió interceder antes de que se aplastaran las manos. Le dio algunos manotazos a ChanYeol y se sintió un poco mejor cuando ambos se encontraron separados.
ㅡEso no es asunto tuyo, idiota.
ㅡTienes razón, pero así aprovecho para pedirte algo de comida china. ¿Puedes hacerme el favor?
ㅡ¿Por qué no llamas a algún restaurante?
ㅡEs porque estoy muy ocupado; tengo mucho trabajo y no puedo tomarme el tiempo para respirar.
ㅡEstás aquí molestando, sin embargo.
ㅡPor eso ㅡcontinuó, sin hacerle caso en lo más mínimoㅡ, ¿puedes? Si no lo haces voy a morir de hambre.
KyungSoo rodó los ojos, tomó a JongIn del brazo y comenzó a alejarse. ChanYeol rió por lo bajo y los miró partir, y antes de meterse en el elevador, él gritó:
ㅡ¡Oye, es en serio! ¡Y ha sido un gusto, JongIn!
JongIn no respondió y KyungSoo volvió a exponer su dedo medio. Las puertas del elevador se cerraron y entonces pudo suspirar.
El silencio posterior fue tenso e incómodo; KyungSoo se removió en su lugar y, al notar que aún tenía el brazo de JongIn en sus manos, lo soltó de inmediato y carraspeó torpemente. JongIn tenía una mueca en los labios y sus cejas se habían fruncido un poco; parecía disgustado y KyungSoo se sentía un poco débil y desanimado por el cambio de actitud.
No era precisamente frío con él, pero definitivamente no era igual de cálido como cuando llegó.
Estúpido ChanYeol.
ㅡHyung... ¿ese es el amigo que comparte cama contigo?
KyungSoo definitivamente se sintió incómodo cuando JongIn hizo esta pregunta. Se lamió los labios y apretó sus manos frente a su cuerpo con el corazón agitado.
ㅡUhg... bueno, sí. Lo siento, es un idiota. Él realmente no es tan malo cuando no quiere joder a los demás.
JongIn asintió brevemente, aún rígido, y KyungSoo se sintió atrapado. Estar en un elevador no ayudaba y la picazón en su piel le estaba molestando muchísimo en ese punto.
ㅡYa veo ㅡse tomó un momento y cuando pensó que no diría nada, preguntó suavemente:ㅡ. ¿Aún lo hacen? Tener sexo, quiero decir.
KyungSoo se sintió acalorado porque no le hacía bien tener estas conversaciones con JongIn (no le hacía bien escuchar la palabra "sexo" saliendo de la boca de JongIn, demonios). Lo hacían sentir inquieto y su omega se activaba y llenaba de una energía poco saludable.
Él rascó su cuello y negó.
ㅡNo... ya no lo hacemos.
ㅡ¿No va a acompañarte en tu celo?
KyungSoo volvió a negar.
ㅡNo lo hará. Hemos dejado de acostarnos definitivamente.
Con esto dicho, JongIn suspiró y asintió. KyungSoo lo miró de reojo y notó como su expresión mejoraba gradualmente y la tensión férrea en su mandíbula comenzaba a aflojarse poco a poco.
Fue bueno, definitivamente mucho mejor que hace un momento.
Este era un JongIn conocido. Era un JongIn que él podía manejar.
Las puertas del elevador se abrieron nuevamente y JongIn lo tomó de la mano y tiró gentilmente de él para salir juntos.
ㅡComprendo. Entonces, ¿adónde vas a llevarme exactamente, hyung?
Y con este cambio de tema y con la brisa fresca de la tarde golpeando su rostro para despojarlo lentamente de sus pesares, KyungSoo finalmente pudo respirar correctamente una vez mas.
Mientras se ponían en marcha, la mano de JongIn nunca dejó la suya.
.
La caminata fue lenta y cómoda. Se habían mantenido muy juntos mientras transitaban por las calles abarrotadas.
Seúl nunca era fácil durante los fines de semana. La gente aprovechaba el descanso para salir a comer algo o caminar por los alrededores, así que JongIn lo mantuvo muy cerca y bien sujeto para que nadie lo arrastrara en cualquier otra dirección (esto era factible gracias a su altura, su aura y su fuerza y KyungSoo se encontró maravillado).
KyungSoo le indicó las calles que cruzarían y los puestos que pasarían cuando vislumbraron una heladería en específico.
La sonrisa de KyungSoo se amplió al notar el reconocimiento y la suavidad completa en el rostro del menor.
ㅡAhí está. ¿Qué te parece?
Era la misma heladería que visitaban cuando eran niños.
KyungSoo solía traer a JongIn a este lugar cuando tenía problemas o estaba triste. Era popular en aquel entonces y KyungSoo no sabía si seguía en pie después de todos esos años, así que se sintió muy feliz cuando navegó en internet y dio con ella nuevamente.
Entonces supo que debían ir ahí otra vez, y supo que había sido la mejor opción cuando JongIn sonrió ampliamente y sus cálidos ojos cafés lo miraron con algo muy cercano a la adoración.
Ah, qué va a hacer él con este hombre.
ㅡEs perfecto, hyung.
Sintiéndose satisfecho, KyungSoo los condujo hacia la heladería abarrotada y su corazón se derritió al ver que todo estaba exactamente igual. Las mismas mesas, la misma pintura pastel, los mismos adornos de conos de helado y el mismo mostrador. Los precios, los empleados y los sabores fueron el máximo cambio, pero todo lo demás se mantuvo.
ㅡNo ha cambiado nada... Dios, me siento nostálgico.
ㅡTambién yo. No volví aquí después de que te fuiste.
KyungSoo lo miró con sorpresa y no pudo evitar preguntar:
ㅡ¿Por qué no?
ㅡNo tenía sentido si no estabas aquí para acompañarme.
Esta vez estaba medio preparado para alguna cursilería así, por lo tanto, KyungSoo pudo manejarse mucho mejor que antes. Él se sonrojó, por supuesto, pero al menos no sintió el deseo de escapar de inmediato.
No mucho, al menos.
Terminó por sonreír nuevamente y apretó la mano del menor con un poco de fuerza.
ㅡBueno, ya estoy aquí así que vengamos más seguido de ahora en adelante, ¿de acuerdo?
JongIn le devolvió la sonrisa, también el apretón, y asintió suavemente.
ㅡSí, hyung.
Después de eso se dirigieron a la fila para pedir sus helados y charlaron mientras los clientes eran atendidos uno por uno.
KyungSoo había mirado la heladería más de cerca y notó rápidamente que la mayoría de los clientes eran padres complaciendo a sus hijos o alguna pareja joven que se había echado una escapada. Fue inevitable sentirse un poco viejo en comparación con ambos casos; él no era un padre y había dejado de ser un adolescente hace algunos años, así que esto le hizo reír por lo bajo.
Su corazón tiró un poco, también.
JongIn lo miró con incomprensión, pero él le dio una sonrisa tranquilizadora y negó para restarle importancia al tema.
Quizás en un par de años las cosas cambien, KyungSoo.
Un poco más tarde, ellos llegaron al mostrador finalmente y los ojos de KyungSoo se iluminaron al ver los viejos sabores en el lugar exacto que él recordaba. Y ahí, junto a los tres clásicos, estaba su delicioso, cremoso y divino chocomenta.
KyungSoo sintió cómo se iluminaba y él miró a JongIn de inmediato, sonriendo ampliamente mientras señalaba el bote de helado con ilusión.
ㅡ¡Mira, todavía lo venden! ¡Y también hay de ron y pasas! ¿Sigue siendo tu favorito, verdad?
JongIn asintió y respondió cariñosamente:
ㅡSí, lo es.
ㅡEntonces quiero dos helados, señorita. Uno con una bola de ron con pasas y vainilla y otro de chocolate y chocomenta, por favor ㅡle dijo a la empleada con entusiasmo y luego volvió a mirar a JongIn, sin dejar de sonreír ni de sentirse felizㅡ. ¿Quieres algo más?
Pero JongIn no había podido responder porque KyungSoo se había congelado repentinamente y se estremeció completamente en su lugar.
Él se había aferrado con fuerza a su mano, sus ojos se abrieron de par en par y su corazón dio un salto terrible como primera reacción al sentir a alguien recostándose de él a su espalda.
El lugar estaba lleno, era cierto, y también había mucha gente apretujada, pero esto era otra cosa. Era incómodo, también era descarado y KyungSoo no fue capaz de moverse de su lugar por algunos segundos porque se había quedado en blanco y después se sintió demasiado avergonzado.
JongIn frunció el ceño de inmediato y miró por encima de su hombro; descubrió rápidamente lo que estaba sucediendo a juzgar por su expresión de piedra y el tirón firme que le había dado a su cuerpo para que se acurrucara y abrazara directamente a su pecho, alejándolo exitosamente del hombre que se había acercado.
JongIn lo rodeó con sus brazos, uno en su nuca y otro en su cintura y KyungSoo se quedó muy quieto, abrazado a él y a la seguridad que JongIn representó en ese momento.
ㅡ¿Qué demonios crees que estás haciendo? ㅡpreguntó en un tono bajo y grave; estaba enojado, tan enojado que KyungSoo se estremeció un poco contra su cuerpo, a pesar de saber que su ira no era dirigida a élㅡ.
La voz que siguió a la de JongIn fue rasposa, clásica en un fumador, y estaba cargada desenfado, como si la situación no fuera la gran cosa y JongIn estuviera haciendo un drama por nada.
ㅡNo hice nada, el lugar está apretado ㅡera un hombre mayor, KyungSoo supo de inmediato, y su asco e ira aumentó un poco más cuando este quiso lavarse las manos del asunto con simplezaㅡ.
JongIn replicó, muy bajo y muy peligrosamente.
ㅡ¿No hiciste nada? Frotaste tu maldito pene contra él. ¿Qué mierda pasa contigo?
ㅡTsk, tsk, ¿no es eso lo que yo debería preguntar? ¿Cómo se atreve un mocoso a hablarme así y condenarme por algo que no hice? ¿O es que tienes pruebas?
Rápidamente esto se estaba convirtiendo en una escena y ellos estaban siendo el centro de atención. La empleada que había estado atendiendo a KyungSoo se sintió nerviosa e intentó intervenir para tratar de mejorar la situación.
ㅡSeñor, por favor, no se moleste. ¿Tal vez solo pueda disculparse para solucionar este malentendido?
ㅡ¿Por qué debería disculparme? ¿Y quién te crees que eres para meter tus narices aquí? Solo eres una mujer omega, no sabes nada, así que solo dedícate a limpiar o sonreír para tus clientes.
Qué gran maldito imbécil.
KyungSoo se agarró con fuerza a la camiseta de JongIn y los susurros comenzaron a escucharse a su alrededor. Las palabras del hombre mayor habían sido polémicas y revolvieron fácilmente a la gente. También hicieron enojar exponencialmente a JongIn.
JongIn lo trasladó a su espalda para protegerle de esta manera y él tomó al hombre por la camisa con fuerza y rapidez. Lo empujó hacia al frente, hacia la mujer que había quedado helada en su sitio, y luego exigió entre dientes, escupiendo las palabras con ferocidad.
ㅡSerá mejor que te disculpes con ella y luego lo hagas con él, ahjussi. No quieres que me enfade realmente.
El tipo tomó el puño de JongIn con fuerza, pero no pudo deshacer el agarre. Las cosas se habían puesto tensas e incómodas en el lugar y varios padres se fueron con sus hijos por seguridad, otros más se quedaron porque querían ver cómo se desenvolvería todo y los empleados se removieron nerviosamente.
Nadie quería ser parte de una riña entre alfas, mucho menos cuando los implicados eran un par de omegas.
ㅡJódete, chico, no voy a disculparme con nadie.
Entonces un gruñido realmente feroz y profundo salió de las profundidades de la garganta de JongIn, tan fuerte y salvaje que su cuerpo vibró mientras lo exponía. Sus ojos brillaron, maliciosos y enojados y sus dientes se alargaron para mostrar un par de colmillos afilados.
Era peligroso, era jodidamente peligroso, y KyungSoo se sintió verdaderamente nervioso cuando el agarre de JongIn pasó de la camiseta al cuello del otro alfa.
El viejo había querido replicar inicialmente, pero al ver que la situación se volvía rápidamente desfavorable y que JongIn era mucho más fuerte de lo que había imaginado, comenzó a sentirse inquieto. Una gorda gota de sudor resbaló por su sien después de que la mano de JongIn se apretó alrededor de su garganta y su cuerpo tembló violentamente un momento después, cuando la voz de alfa de JongIn se dejó escuchar con ferocidad en todo el lugar.
ㅡSi no quieres que te asfixie, vas a doblar tu culo frente a dos omegas y te vas a disculpar, maldita escoria sin valor.
Esta voz había sido tan fuerte y tan poderosa que muchos clientes y empleados se estremecieron y mostraron su cuello en sumisión, reconociendo rápidamente su poderío y superioridad.
KyungSoo se maldijo mentalmente, porque en vez de sentir miedo o pánico él estaba ardiendo en deseo y lujuria con esta imagen caliente y apasionada. Su omega había chillado y se había echado boca arriba mostrando su panza y su culo se había humedecido, y joder, él estaba palpitando por todas partes.
Había sido una suerte haber tomado sus supresores antes, porque de lo contrario él sería el nuevo foco de atención por su completa locura e irracionalidad en un momento así.
Los segundos pasaron incómodamente largos y tensos, y cuando el viejo vio que todo estaba en su contra y que realmente terminaría muriendo ahogado por su estupidez, chilló ruidosamente y admitió su derrota. Solo entonces JongIn lo soltó y miró con repugnancia cómo el hombre inclinaba su cabeza para él mientras tosía y temblaba en el suelo.
De esa manera, y con lágrimas en los ojos y una nueva y horrible marca en su cuello, él se dirigió hacia la empleada con ojos bajos y susurró con voz entrecortada:
ㅡLo siento.
La chica había endurecido su rostro y alzó la barbilla con el ceño fruncido. Ella asintió y contestó con determinación
ㅡEstá bien. Por otro lado, no quiero verlo en esta tienda nuevamente. No es bienvenido aquí, señor.
El viejo asintió de inmediato y luego se volvió hacia KyungSoo, sin mirarlo a los ojos.
ㅡLo siento.
Y porque KyungSoo estaba teniendo un momento difícil y se sentía enojado, caliente y desesperado, salió de su lugar detrás de la ancha espalda de JongIn, rectificó su postura y dio tres zancadas largas hacia él.
Una bofetada cortó el silencio del lugar limpiamente; lo había golpeado tan fuerte que su mano ardía y picaba, también había sido especialmente duro al querer deshacerse de toda su agitación, así que no fue extraño que el hombre cayera de culo al suelo con cinco dedos rojos y perfectamente delineados impresos en su mejilla.
Él no tuvo suficiente.
También pateó el pene con fuerza y se sintió un poco mejor cuando los aullidos adoloridos de este ser repugnante llenaron el lugar.
Fue cuando lo tenía llorando y suplicando cuando finalmente dio un paso atrás y escupió sus palabras con ferocidad:
ㅡJódete, solo eres un alfa de mierda que no sabe un carajo, así que no voy a aceptar tus disculpas. Saca tu culo fuera de esta tienda y empieza a comportarte como un maldito ser humano racional antes de que te encontremos y te hagamos tragar la única parte de tu cuerpo que te hace sentir orgulloso y con valor.
Luego de eso KyungSoo le dio la espalda y los empleados se movieron rápidamente para tomar al alfa derrotado y humillado y sacarlo de ahí a rastras.
Para ese momento, la heladería había estallado en aplausos y exclamaciones jubilosas y KyungSoo pudo sentirse un poco mejor.
Miró a JongIn y sonrió torpemente al encontrar sus ojos. Él se había quedado muy quieto en su lugar y los rastros de su alfa superpoderoso se habían desvanecido, dejando solo un rostro atractivo lleno de admiración, adoración y una pasión obvia incluso para alguien que quería cegarse a la fuerza (como él).
KyungSoo rió con nerviosismo, con la cara roja y la mano doliendo, y tiró ligeramente de la manga de su camisa. No obstante, él no pudo decir nada sobre lo que había ocurrido porque la empleada de antes se había dirigido a ambos con una sonrisa enorme y agradecida en su bonito rostro.
ㅡMuchas gracias por lo que han hecho por mí y siento mucho que hayan tenido que pasar por una experiencia tan desagradable en nuestra tienda. Por favor, permítanos recompensarlos a ambos.
.
Salieron de la heladería con tres botes gigantes de helado en dos bolsas y un cono grande y lleno de sirope y cosas deliciosas para cada uno.
También había un par de cupones de helado gratis durante un año en la tienda muy bien guardados en sus bolsillos.
Al final, la chica no era solo una empleada común, era la nueva dueña de la heladería y también la hija de los dueños anteriores, que los habían visto crecer a ambos.
KyungSoo nunca lo habría imaginado, pero al tener este helado delicioso y poder visitar la heladería cuando le plazca sin pagar nada había significado el cielo para él.
Realmente el mundo te recompensa por tus buenas acciones.
Se sentaron en la banca vacía de un parque cercano y comieron sus helados en silencio. No habían hablado mucho desde que dejaron la heladería, en realidad, y KyungSoo se preguntó si este día estaba destinado al fracaso.
Pensando en ello con un puchero, no se dio cuenta de la mirada de JongIn ni de los sentimientos que pasaron en esos momentos por su rostro. De todas formas no importó realmente, porque pronto tuvo su mano tomando su palma hinchada con suavidad, girándola en su muslo para poder ver el daño que había causado.
Era una imagen fea.
Su palma aún estaba muy roja y era tan grande que parecía la mano de otra persona, también dolía mucho y KyungSoo temía que la molestia se prolongara demasiado.
JongIn la miró largamente y luego tomó las bolsas con los botes de helado, tomó uno que aún estaba congelado y lo colocó amablemente sobre su palma caliente. Fue un alivio monumental y KyungSoo no reprimió un suspiro largo y relajante después de sentir el frío contra su piel.
ㅡAh... es realmente bueno. Gracias, JongIn.
JongIn asintió ligeramente y alzó la mirada para ver su rostro.
ㅡTe hiciste mucho daño. No debiste golpearlo con tanta fuerza, hyung, yo podría haberlo hecho por ti.
ㅡ¿Y deshacerme de la satisfacción que sentí después? Sin embargo, me encuentro muy agradecido por lo que has hecho por mí y por esa niña antes. Ni siquiera pude reaccionar correctamente cuando te abalanzaste contra ese hombre... fue genial.
ㅡ¿De verdad? ¿No sentiste miedo?
Joder, claro que sí, pero le temía más que nada a mi excitación.
(No lo diría, por supuesto).
KyungSoo apartó el pensamiento cuando notó los hombros rígidos y la expresión vacía y pensó que esa era una cara que no le gustaba ver en JongIn. No le sentaba bien y le pesaba en el corazón, así que le dio un pequeño empujoncito con el hombro para atraer su atención y, al conseguirlo, le sonrió cálidamente.
ㅡNunca podría sentir miedo de ti, JongIn, eres un alfa increíble. ¿Y tú? ¿Tuviste miedo de mí?
JongIn rió suavemente y negó.
Sí, así está mucho mejor. Ha vuelto a ser muy guapo.
ㅡNo podría, hyung fue bastante genial también. Fuiste muy atractivo y sexy en ese momento.
KyungSoo carraspeó ruidosamente y llevó el helado a su boca cuando se sintió demasiado abochornado. Sus grandes ojos de gacela se enfocaron tímidamente en JongIn y el ardor en su pecho creció y se expandió y, mierda, debía hacer algo con su omega.
Una vez tomó una cantidad considerable de helado (suficiente para congelarle el cerebro y calmar el ardor en su cuerpo (o al menos creer eso), preguntó en voz baja:
ㅡ¿De verdad? ¿Me consideras una persona sexy?
JongIn ni siquiera lo dudó.
ㅡSí, eres la persona más sexy que he conocido.
Joder, de acuerdo, el helado no hizo nada para aplacarlo. Estaba necesitado por el celo y este chico decía justamente palabras claves para desestabilizarlo y empeorar su estado de lujuria y deseo insanos.
También estaba diciendo la palabra sexy y lo estaba metiendo en ese grupo de personas y, Jesús, eso no era bueno para su corazón. Él tenía que ser ilegal, realmente, KyungSoo quería llamar a la policía.
JongIn, con una sonrisa ladina en su rostro, se inclinó un poco hacia él y preguntó en voz baja, justo como él lo había hecho un momento atrás:
ㅡ¿Hyung me considera una persona sexy?
ㅡ¡Hmm! ㅡexclamó y se metió un poco más de helado a la boca para desviar el tema y mantenerse ocupado en algo más que no fuera JongIn, su cercanía y su calorㅡ.
JongIn rió entre dientes con buen humor y finalmente volvió a su lugar inicial en la banca; fue bueno, porque KyungSoo pudo respirar nuevamente e hizo el intento de calmarse sin morir en el camino.
ㅡEstá bien; me alegra que sea de la misma manera para ambos.
Comieron su helado normalmente después de eso y, al acabarlo y temiendo que el que estaba en los botes de derririera y estropeara, se pusieron de pie y comenzaron a caminar hacia el edificio de KyungSoo.
KyungSoo recordó entonces el favor de ChanYeol y arrastró a JongIn a una tienda de comida china porque sabía que su inútil amigo no llamaría a ningún restaurante y su vida dependería de él (como siempre). Pidió cualquier cosa para el alfa y esperó a que la orden estuviera lista junto a un JongIn ceñudo y enfurruñado.
KyungSoo rió un poco y le dio un golpecito con su mano buena.
ㅡQuita esa cara o te saldrán arrugas.
ㅡEs la única cara que tengo, hyung.
ㅡ¿Sí? ¿Entonces por qué te ves feo con ella?
JongIn alzó una ceja y lo miró de forma inquisitiva.
ㅡ¿Quieres decir que con otras expresiones soy guapo?
Y KyungSoo decidió que tenía que cerrar la boca y mirar hacia otro lado.
Sin saberlo, eso había sido suficiente para que JongIn cambiara de humor una vez más y comenzara a jugar (molestarlo) con él. Era infantil e insufrible y KyungSoo tenía que buscar algunos métodos para mantenerlo quieto sin avergonzarse o ponerse en un aprieto a sí mismo.
Entonces, al recibir la comida caliente, JongIn se encontraba tranquilo y con una pequeña sonrisa y KyungSoo había sonreído también y se había sujetado a su brazo con bastante naturalidad.
Ellos caminaron de esa manera durante todo el trayecto de regreso.
Una vez llegaron a su residencia, ambos se detuvieron y se miraron frente a frente. JongIn tomó su mano mala y la alzó para darle un pequeño beso a la palma, otro más al dorso y uno extra en la muñeca; una vez terminó su proceso de cuidados demasiado íntimos y demasiado pegajosos (pero agradables, KyungSoo no lo estaba apartando), la dejó ir lenta y suavemente y le dio una pequeña sonrisa.
ㅡGracias por salir conmigo hoy, hyung. Fue un día mayormente desastroso pero de todas formas me siento feliz de haber podido verte y pasar un tiempo contigo.
KyungSoo también sonrió y asintió suavemente.
ㅡPienso lo mismo. A pesar de todo, fue agradable.
ㅡSí, lo fue ㅡpermanecieron en silencio por algunos segundos y luego JongIn retomó la palabraㅡ. Cuida tu mano, hyung, y déjala descansar. Fue un golpe realmente duro.
ㅡMnn. Lo haré, no te preocupes.
ㅡEstá bien.
Nuevamente el silencio y KyungSoo se encontró pensando que realmente no quería irse (ni quería que JongIn se fuera), pero dadas las circunstancias y en medio de todos estos cambios y ráfagas turbulentas en su relación, no se atrevió a invitarlo a pasar la noche en su departamento.
Al menos no hoy; no cuando todavía era tan susceptible a él.
Aún así, y aunque resultó difícil, KyungSoo afianzó sus bolsas y formó una sonrisa un poco más amplia para tratar de romper el hielo.
ㅡEntonces... ve con cuidado mientras regresas a casa, ¿de acuerdo? Trata de no llegar demasiado tarde.
ㅡNo lo haré. Voy a tomar un taxi para que estés tranquilo.
Él asintió de inmediato, sin dejar de sonreír.
ㅡEso suena bien. Escríbeme cuando llegues.
ㅡMnn, lo haré. Descansa, hyung.
ㅡTú también, JongIn. Y gracias de nuevo.
JongIn guardó la mano que no cargaba su bote lleno de helado de ron con pasas en el bolsillo de su pantalón y sonrió también, suave y sinceramente.
ㅡLo haría por ti en cualquier momento. Ahora ve adentro antes de que comience a hacer frío o realmente se estropee el helado.
ㅡOh, sí tienes razón.
Sin embargo, KyungSoo dio un paso adelante y se puso de puntillas con la intención de alcanzar su cabeza para revolverle el pelo (en serio, cuánto había crecido este niño), pero antes de pasar alguna dificultad, JongIn se inclinó por su propia cuenta y presentó su cabello para él.
La sonrisa de KyungSoo se amplió aún más y él pasó sus dedos por las hebras suaves y agradables, revolviéndolas hasta hacer de ellas un completo desastre. Una vez estuvo satisfecho, rió un poco y dio un paso atrás. JongIn se incorporó nuevamente y su sonrisa continuaba en su lugar, siendo tan guapo como siempre.
ㅡAhora me iré. Nos vemos pronto, JongIn.
ㅡMnn. Hasta pronto, hyung.
KyungSoo comenzó a caminar hacia el edificio y una vez se encontró en la puerta, miró atrás y se encontró con la mirada de JongIn. Él se despidió con una mano, y luego de obtener una respuesta similar, se deslizó tras ellas y se dirigió a los elevadores.
Curiosamente, mucho después de eso, cuando KyungSoo le hubo arrojado la comida a ChanYeol, guardado su helado y se hubo bañado y compartido la cena con su amigo (sí, fue la comida china que había comprado), después de lavarse los dientes, vendar su mano con una crema desinflamatoria y acostarse en su cama, justo después de recibir un mensaje de buenas noches de JongIn, KyungSoo aún pudo sentir la calidez de sus besos y la comodidad de su cuerpo en su piel.
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