Escena I La mañana difícil de Tolfo Lonte Bunte en su habitación oscura

Fecha 21 de septiembre del 2023 (Día)

Personajes

· Tolfo Lonte Bunte

· Madre de Tolfo

· Padre de Tolfo

· Lucila Lonte Bunte

Lugar El cuarto oscuro de Tolfo Lonte Bunte

(Descripción del lugar El cuarto oscuro de Tolfo Lonte Bunte es un espacio que consiste en los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se muestra una cama con edredón blanco que tiene una ventana alrededor de su cuarto. En el lado derecho, se muestra una cortina de color blanco. El ambiente se encuentra iluminado.

(Se abre el telón)

(Ingresa Tolfo Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Lucila Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho)

Tolfo: (optimista)Hermana, ¿Viste mi billetera? Hoy quiero comprarme un café para poder tomar algo, porque siempre me gusta comenzar mi trabajo con todas las ganas de poder trabajar en una empresa que posiblemente me haga laborar muy duro. Hoy tengo que cubrir algunas noticias informativas. Hoy voy a cubrir noticias de política y no me gusta.

Lucila: (cordial)Tolfo, no he visto tu billetera, pero se me está haciendo tarde. Al parecer siempre nuestros padres siempre procuraron dejarnos el desayuno servido. Considero que yo necesito poder ir a la universidad, porque tengo muchos trabajos por hacer. Se puede saber por qué dejaste la universidad ¿Qué se te pasaba por la cabeza? ¿Acaso estás loco o estás demente?

Tolfo: (deprimido)Lucila, la verdad es que yo dejé la universidad, porque yo pensaba que mi carrera no debía ejercerla. Nadie dejaba que yo escribiera y digamos que cuando dejé la universidad mis padres me obligaron a trabajar yo sufrí, porque yo buscaba vivir de la escritura. Parece que eso es imposible, porque en Perú es difícil vivir de la escritura.

Lucila: (cordial)Tolfo, estuvo mal que malgastaras tu futuro, pero créeme que eso ahora quedo en el pasado. Te toca poder ponerte los pantalones y empezar a trabajar honradamente para que empieces a poder aportar a la casa. Es lo mínimo que debes hacer cuando acabas de dejar la universidad y no sabes a dónde ir. Es lo que te mereces ahora por responderme ahora.

Tolfo: (deprimido)Lucila, mejor no me hagas acordarme de la decisión que cometí, porque yo estoy dispuesto a trabajar mucho para ganarme el pan, aunque tenga algo de pereza para poder levantarme temprano. Estoy harto de que siempre las personas me digan lo que debo hacer y creo que es hora de independizarme demasiado ahora mismo. Eso quiero.

Lucila: (cordial)Tolfo, ahora creo que te mereces sufrir, porque recuerda que tienes algunos deberes por hacer en la casa. Ayer te olvidaste de que debías desatorar el baño, porque yo tenía pereza de hacerlo. Ayer en la noche me visitó mi novio y digamos que yo tengo miedo de que piense que soy una sirvienta de la casa. ¿Me podrías desatorar el baño por favor?

Tolfo: (avergonzado)Lucila, por favor límpialo tú. Yo pensaba que eso estaba mal y me siento avergonzado, porque pensaba que lo habías hecho. Mejor te cuento lo que haré hoy. Hoy voy a tener que ir a la empresa donde trabajo, porque mi jefe me va a pedir seguro que le entregue algo del cuadro de comisiones o algunos informes especiales que debo hacer.

Lucila: (curiosa)Tolfo, ¿Te cuesta tanto trabajar? ¿Por qué siempre parece que siempre estás en mi contra? Yo siempre te voy a recordar que yo soy tu hermana mayor y que no debes faltarme el respeto. Lo mínimo que debes hacer es sentirte agradecido de que no te eche de la casa, porque no quiero que empieces a comportarte mal enfrente de los padres.

Tolfo: (avergonzado)Lucila, me cuesta trabajar, porque nadie recompensa mi esfuerzo. ¿Cómo te sentirías si es que todos los días trabajas y nadie te felicita o te motiva a seguir? A mí me genera tanta ira, porque nadie debería vivir una vida sin que sea recompensado. Digamos que nunca he vivido feliz y quiero intentar tener una vida feliz o donde sonría.

Lucila: (malhumorada)Tolfo, por favor deja de hablar, porque solo me haces doler la cabeza. Tengo que comer, porque parece que nadie ya me sirve la comida. Mejor vete al trabajo. Recuerda que hoy han decretado el paro y tenemos que permanecer atentos en caso de que alguien nos quiera arruinar el día. Eso me fastidia mucho y me genera molestia.

Tolfo: (avergonzado)Lucila, hoy necesito poder tomarme una café antes de trabajar, porque digamos que quiero sentirme motivado para trabajar. Digamos que tengo miedo de que alguien descubra que soy comelón, porque me gusta mucho comer comida chatarra, aunque yo tenga miedo de que mi jefe me atrape haciendo eso. ¿Tienes algo para comer?

(Tolfo Lonte Bunte inclina su cabeza hacia el lado izquierdo y mira hacia arriba)

Lucila: (malhumorada)Tolfo, mejor vete a la mierda, porque yo no quiero darte nada. Ya tenemos veinte años y ahora necesitamos mantener distancia. Que seamos hermanos no quiere decir que nos debamos ayudar. De hecho, deberías mantener tu distancia para que no me interrumpas en mi sesión de estudio. Tengo que contarles algo a mis amigos.

(Tolfo Lonte Bunte cierra los ojos y los vuelve a abrir mientras continúa mirando arriba

Lucila: (malhumorada)Tolfo, ¿Me estás escuchando? Parece que solo paro hablando y tú no me haces caso. Te estoy diciendo que no necesitamos ayudarnos, porque ya estamos grandes. Créeme que yo solo quiero que me dejes mi espacio personal, porque solo busco intentar estudiar con mis asuntos y que me dejes en paz a mí. ¿Qué es lo que piensas?

(Lucila Lonte Bunte le da una cachetada y Tolfo Lonte Bunte mira a su hermana mientras se toca el cachete que ha quedado rojo por el golpe de Lucila)

Tolfo: (distraído)Lucila, perdón. Lo que pasa es que estaba pensando en mi trabajo y digamos que no te estaba escuchando. Lo siento, pero la verdad es que yo andaba pensando en lo que yo debo hacer, porque no tengo tiempo para poder malgastar mi tiempo escuchándote decir algo que para mí no es importante tanto para mí. ¿Qué es lo que decías? ¿Me hablas a mí?

Lucila: (enojada) ¿Perdón? ¿Qué es lo que dices? No te voy a volver a repetir lo que te he dicho, porque no es mi obligación hacerlo. Mejor vete a tu trabajo antes de que empieces a decir tonterías, porque seguro que solo andas como un flojo de mierda y tienes un montón de personas que quieren despedirte. Mejor aprovecha el tiempo en alistarte, hermano.

Tolfo: (distraído)Lucila, perdón por ser tan distraído. Lo que sucede es que hoy quiero encontrar el momento perfecto para ponerme a escribir. Mi trabajo hace que se reduzca mi tiempo y digamos que yo necesito poder encontrar el momento ideal para trabajar bien y poder descansar un poco. Tengo miedo de que alguien me impida escribir a mí tal vez.

Lucila: (enojada)Tolfo, me genera ira que siempre llegues tarde. Ahora ya van a ser las siete y media de la mañana y parece que siempre llegas tarde y eso no me gusta. La verdad es que yo me siento totalmente agotada, porque tengo que terminar algunos trabajos de la universidad. Justo estoy llevando un curso de arte plástico y necesito comprar materiales.

Tolfo: (distraído)Lucila, perdón por ser tan distraído, pero la verdad es que yo me siento un poco decepcionado de que nadie me dé una recompensa. Me siento como una persona poco útil que no tiene mucho por trabajar. Tengo miedo de que alguien me vaya a hacer daño, porque antes me habían herido y me habían hecho daño de que me lastimen.

Lucila: (malhumorada) Tolfo, la verdad es que yo tengo miedo de que todo salga mal. Yo quiero que me dejes en paz, porque me siento un poco agotada. Digamos que tengo miedo de que vaya a llegar tarde, porque tengo un poco de temor de que vaya a llegar tarde. Lo mejor es que me relaje un poco, porque tengo miedo de que vaya a fallar un poco.

Tolfo: (cariñoso)Lucila, ¿Te puedo dar un abrazo? La verdad es que nadie me da cariño y tengo miedo de que alguien me vaya a hacer daño. Yo tengo miedo de que alguien me vaya a reganar por llegar tarde. Creo que necesito comprarme un buen reloj y digamos que he permanecido demasiado distraído y tengo miedo de que me vaya a ocasionar daño ahora.

Lucila: (malhumorada)Tolfo, no me puedes dar un abrazo, porque ya somos grandes. La verdad es que no quiero que te alarmes un poco. Me siento un poco mal, porque ayer me madrugué haciendo tareas. No entiendo la razón por la que los profesores siempre nos ponen tareas. ¿Acaso eso es necesario para mí o no? ¿Acaso eso es bastante bueno?

Tolfo: (cariñoso)Hermana, no seas tan fría. Yo quiero dar abrazos antes de irme a trabajar, porque soy consciente de que todo el día voy a sufrir. Mi jefe no me da dinero y no me da lo merezco. ¿Cómo te sentirías si es que te esfuerzas demasiado y nadie te da lo que te mereces? Yo me siento tan mal, pero quiero evadir esos sentimientos y abrazarte bien fuerte

(Ingresa Madre de Tolfo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Padre de Tolfo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

Madre de Tolfo: (cordial)Tolfo, por favor no te olvides de ir a recoger a Lucas del veterinario. Recuerda que ese perro es importante para nosotros. Lo más importante es que cumplas con tus responsabilidades familiares, porque eso te va a ser muy feliz. Solo recuerdas que la felicidad puede ser efímera para ti y eso puede ser doloroso. ¿Quieres irte de una vez?

(Tolfo Lonte Bunte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Madre de Tolfo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Padre de Tolfo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Lucila Lonte Bunte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena I)