Capítulo 17 Big Echo Shibuya 2

El automóvil de Keisuke estacionó justo después de Draken en el estacionamiento del Club Big Echo Shibuya 2

Del auto de Keisuke, descendieron: Chifuyu, quien iba de copiloto, NUMERO 30 quien conducía. Enseguida, de los asientos de atrás bajaron Hina, y Mana. Draken por su parte iba con su novia Emma quien pertenecía al aquelarre Zodiac, aquel aquelarre se regía por las constelaciones y las estrellas. A continuación, les siguió Takeshi y el novio de este último, un hechicero muy lindo, alto y simpático llamado Hakkai, quien también pertenecía a Elementis, con la diferencia de que él no participó en la iniciación de los reclutas de Keisuke, pues él ya se había iniciado desde hacía un año, siendo recluta también de susodicho líder.

Esa noche de viernes prometía ser muy intensa, interesante y especial. Al llegar a la entrada, el guardia se fijó más que todo en Hina, Mana y Emma quienes parecían menores de edad

— Identificación — soltó éste en un tono educado pero imperativo

— ¡vaya, que halagador! — bromeó Mana provocando las pequeñas risas de sus compañeras. El guardia no se inmutó y decidió insistir en su exigencia. Keisuke, quien ya estaba posesionado en el cuerpo del Avatar en ese momento, se acercó al hombre sosteniéndole la mirada intensamente y en un susurro lo persuadió para que este dejara entrar al grupo sin exigir dinero, ni identificación o invitación de ningún tipo. El guardia simplemente se movió a un costado e hizo pasar al grupo de amigos, enseguida los chicos entraron a un lugar bastante acogedor a primera vista, no parecía restorán ni nada por el estilo, mas bien, parecía una biblioteca, pero en vez de repisas con libros, había repisas y pequeños muebles con botellas que contenía toda clase de bebidas alcohólicas y sin alcohol; era un tanto oscura iluminado con pequeñas lámparas alargadas que emitían una luz dramáticas y cálida de tonos marrones y amarillos dándole al lugar un ambiente antiguo como una foto en tonos sepia, pero con tecnología moderna. Cada puesto estaba compuesto por dos pequeños sillones de dos cuerpos con un estampado abstracto y dos sillones más grandes de tres cuerpos de color café con leche rodeando un par de pequeñas mesas. Los sillones grandes estaban puesto de tal forma pegados respaldo contra respaldo, cada uno dando la espalda al otro formando un hueco cuadrado donde se hallaba una especie de maceta gigante, en cuyo centro estaba plantado una especie de hongo del tamaño de un bebé humano o de un niño pequeño. Los pilares que rodeaban el local, no sólo servían para afirmar el techo, estas columnas estaban delicadamente decoradas con tallados en madera y una capa fina de barniz para darle un toque rústico al lugar. Pero lo que más llamaba la atención de algunas de las chicas, era aquella lámpara de lágrimas de cristal que coronaba el centro del techo.

La música se tocaba en vivo sobre un anfiteatro que se encontraba al final del pasillo y el bar estaba a un costado de éste repleto de gente sentada en bancos pequeños y cuadrados

El hechicero, sabiendo lo exclusivo que era ese club se vio obligado a utilizar su magia, por lo que convenció al gerente y a la recepcionista de cederle un lugar privado de la misma forma que lo hizo con el guardia. La recepcionista quien los atendió sonriente los guió a su lugar. Un cómodo apartado que se encontraba casi al final de aquel local. Segundos después de marcharse, se les acercó una joven mesera de estatura mediana y curvilíneas con ropa semi formal, que usaba una blusa blanca con los dos primeros botones del cuello desabrochados, unos pantalones jeans negros y un mandil, también negro amarrado a la cintura. Su maquillaje era simple, pero llamativo, rubor suave, sombra celeste, delineador de ojos que realzaba una mirada felina, mascara de pestaña negros; y unos labios rojo pación que realzaba con el delineador labial que lo contorneaba. Su cabello castaño ceniza estaba amarrado de manera desordenada sobre su coronilla y unos mechones azules caían sobre los costados de su frente formando un pequeño pero llamativo flequillo.

— ¿qué puedo ofrecerles? — preguntó la chica, sin embargo, sólo se dirigió a Keisuke a quien no dejaba de mirar de forma coqueta mientras del bolcillo de su mandil agarraba una libretita de notas con un lapicero

— Pues, a las chicas tráiganle algún refresco de soda y a mí, un Whisky — luego se dirigí a sus amigos — ¿Draken, Takeshi, Hakkai? ¿Algo de beber...?

— ¡Un momento! — Protestó Hina poniéndose de pie bruscamente — ¿por qué ordenas por nosotras?

— Porque, hermanita, eres menor de edad y Chifuyu está embarazada por sí no lo notaste

— Bueno, no seré menor de edad por mucho tiempo, puedes ordenar por tu novia, pero no te preocupes por mí, gracias — enseguida se dirigió a la mesera — tráigame un tequila — Keisuke entrecerrando los ojos le hizo un gesto con la mano a su hermana como diciéndole que la estaría vigilando; Hina le sacó la lengua.

— Yo quiero un mojito — terció Hakkai

— Quiero una cerveza — continuó Mana — Takeshi la miró de reojos y luego le sonrió a la mesera

— Lo mismo que ella, por favor — añadió, provocando que su hermana lo fulminara con los ojos de una forma acecina, sabia la razón por la cual él pedía lo mismo, para asegurarse de que su hermana no se pasara de copas, de esa manera controlaría cuanto bebería, así tenga que tomarse una botella y media de cerveza, Takeshi no dejaría que Mana terminara bailando arriba de la mesa, pues ya ha pasado por algo así antes.

— Quiero una Sprite light, por favor — dijo Chifuyu de manera amable.

— ¿Qué quieres tomar? — le preguntó Draken a Emma

— No lo sé, lo que tú pidas, amor — dijo ella tímidamente

— Bueno, yo vine en coche así que no puedo beber mucho — observó — tráiganos un Amaretto

— ¿Uno para los dos?— preguntó la mesera

— Sí, por favor — respondió el rubio

— Entonces sería un Whisky, un tequila, un mojito, dos cervezas, una sprite light y un amaretto — recapituló la camarera leyendo su libreta — ¿es correcto?

Todos confirmaron, algunos con un "sí" al unisonó, otros simplemente asintieron y enseguida la camarera se retiró tras sonreírle y guiñarle un ojo coquetamente a lo que Chifuyu reaccionó tomándolo del rostro para hacerlo voltear hacia ella y darle un corto beso, logrando así que la muchacha de cabellos azul se le borrara la sonrisa y se retirara casi indignada.

— ¿eso fue un acto de celos? — preguntó Keisuke sonriendo mientras abrazaba a Chifuyu por el hombro y la arrimaba mas a él

— No, solo le dejaba claro que tú eres mío — respondió Chifuyu mirándolo a los ojos mientras se mordía el labio inferior ligeramente. Keisuke le devolvió la sonrisa y besó sus labios; acto seguido sintió un estremecimiento en su cuerpo.

De fondo, la música electrónica sonaba muy fuerte, pero no era lo suficiente como para que interfiriera con la conversaciones y bromas de estos chicos que lo estaban pasando absolutamente bien, mientras esperaban sus pedidos. Pasaron varios minutos antes que la camarera regresara. Y esta ocasión no se atrevió a mirar a nadie en particular. Tenía en manos una bandeja repleta de unas cuantas botellas y un montón de vasos de diferentes formas, incluyendo el mojito, solo que con la diferencia de que su vasos estaban con hielo y un trozo de limón en el borde de éstos. Luego de que la camarera repartiera cada pedido, se retiró y el grupo de amigos esperaron a que ella desapareciera por completo, puesto que los chicos hablaban de temas que competían netamente a la comunidad de aquelarres. Claro, estaba Chifuyu, pero al estar comprometida con Keisuke y teniendo un hijo en camino, ya era una más del grupo aunque fuese mortal.

— Vaya, Keisuke, me sorprendes, creí que nunca querrías tener a un hibrido en tu familia— comentó Mana acaparando la atención y miradas furtivas de todos los presentes acompañado por un incomodo y momentáneo silencio; Takeshi la miró negando con la cabeza, aquel comentario atrajo consigo un momento muy incomodo que para variar Mana no pudo evitar.

— ¿un qué? — preguntó Chifuyu rompiendo el silencio al no comprender de lo que hablaban por lo que ella no se dio cuenta de aquel momento tenso que la joven e impertinente hechicera creó

— Un hechicero medio— añadió Takeshi dejando a Chifuyu aún más confundida

Los Hechiceros Medios son hijos de un mortal y un hechicero, generalmente no son muy bien vistos, pues los que son hechiceros puros le dicen " los híbridos", los menosprecian por ser mitad mortal, considerándolos una escoria, aunque muchos de los hechiceros medios demuestran ser inteligentes y aun más poderosos que un hechicero puro.

— Hechicero medio, son aquellos que nacen de un mortal y un hechicero— le explicó Keisuke a Chifuyu en un tono calmado y relajado — son muy frecuente últimamente

— ¿Frecuentes? — repitió Chifuyu confundida

— Desde que muchos decidieron salirse de la comunidad y vivir en la ciudad, se da que los hechiceros se involucren con mortales — respondió Emma

— ¿Crees que nuestros bebés sean hechiceros?

— Es posible que así lo sea— respondió sonriéndole mientras apoyaba su brazo en el respaldo del asiento pasándolo por detrás de Chifuyu para agarrarla del hombro y arrimarla a él al tiempo que le depositaba un beso en la frente, aquella acción hizo que NUMERO 30 se estremeciera de regojos al sentir la embriagante energía de Chifuyu y aquello obviamente percutió en Keisuke también

— ¿ estás bien, amor? — le preguntó Chifuyu al sentirlo temblar. En aquel momento Avatar y progenitor luchaban por el control de aquel cuerpo, debatiéndose en una pelea interna que provocaba tención tanto física como anímica en el hechicero.

— Sí, todo bien. — dijo él — entró algo de aire ... creo ... y sentí algo de frio — llegado a ese punto, Keisuke perdía el hilo de la conversación

— Ella dijo hibrido ¿A qué se refería? — Chifuyu señaló a Mana con la mano ligeramente

«¿Te puedes tranquilizar?»— gruño Keisuke mentalmente mientras arrugaba fuertemente una servilleta entre sus dedos logrando que las venas de sus brazos se ramificaran notoriamente, de pronto sintió un sudor frio, y NUMERO 30 al parecer estaba ganando aquella lucha interna, pero Keisuke no se daría por vencido.

— Es una forma peyorativa de referirse a los Hechiceros Medios — explicó Takeshi

— Sí, no es un término que se utilice en una conversación civilizada — añadió Hakkai

«No puedo, tengo hambre y sed, sí no haces algo me debilitaré...»— respondió NUMERO 30

«¡Que te tranquilices, ahora no podemos hacer nada»— le interrumpió Keisuke quien para esas alturas escuchaba las voces y el sonido ambiental muy lejano, teniendo la sensación de que éstos desaparecían en un eco

— Aunque, no siempre fue así, esa costumbre se usaba con menos frecuencia anteaños — continuó Takeshi, luego le lanzó una mirada burlona a su hermana — y Mana aún no se convence de su realidad — continuó Takeshi— pero en cambio yo... — se llevó la mano al corazón y con orgullo dijo — Hechicero Medio y a mucha honra — Hakkai le besó los labios brevemente al peli plateado para demostrarle su orgullo hacia él.

De pronto Hina notó a Keisuke, él tenía los iris negros, muy negras, al punto de camuflar las pupilas y unas cuantas venas rodeaban el contorno de sus ojos. Ella le dio una patada bajo la mesa para llamar su atención y el hechicero, que en aquel entonces parecía ser el avatar, alzó la mirada hacia la chica y la observó con intensidad ocultando sus ojos bajo unos lentes oscuros

— creo que no te sientes bien, Keisuke — dijo Hina — creo que debes ir a refrescarte, lo que te hará sentir mejor está en el baño en este momento — informó ella intentando disimular la severidad de su voz frente a los demás. Keisuke se levantó de un salto, como si en el asiento en el que estaba le hubiese golpeado un resorte que lo impulsaba a ponerse de pie tan rápido como lo hizo

— Ya regreso— dijo pronunciando esas palabras atropelladoramente — y con grandes zancadas se abrió pasos para buscar a su presa entre la gente que en aquel momento comenzaba a bailar al ritmo de la música.  

💖¡¡Gracias por leer❗❗

Actualizaciones cada miércoles a las 19:00, hora chilena. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top