¿𝙲ó𝚖𝚘 𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚎𝚛𝚘𝚗? pt.2
ᴄʟᴀʀᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴜɴᴀ ʙᴜᴇɴᴀ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇ ᴅᴇꜱᴀʀʀᴏʟʟᴀʀꜱᴇ ꜱɪɴ ᴇʟ Éᴘɪᴄᴏ ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ ᴅᴇ ʟᴏꜱ ᴘʀᴏᴛᴀɢᴏɴɪꜱᴛᴀꜱ Qᴜᴇ ᴘᴏᴄᴏ ᴀ ᴘᴏᴄᴏ ᴠᴀɴ ᴇɴᴛʀᴇʟᴀᴢÁɴᴅᴏꜱᴇ ʜᴀꜱᴛᴀ ʀᴇʟᴀᴄɪᴏɴᴀʀꜱᴇ, ʀᴇꜱᴜʟᴛᴀɴᴅᴏ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʜᴇʀᴍᴀɴᴅᴀᴅ, ᴄʟᴀɴ, ꜰᴀᴍɪʟɪᴀ ᴏ ᴄᴜᴀʟQᴜɪᴇʀ ꜱɪɴÓɴɪᴍᴏ ᴘᴀʀᴀ un ɢʀᴜᴘᴏ ꜱᴇɴᴛɪᴍᴇɴᴛᴀʟ.
ᴅɪᴄʜᴏ ᴘʀᴏᴄᴇꜱᴏ ᴇꜱ ʟᴏ Qᴜᴇ ᴠɪᴠɪʀÍᴀ ʟᴀ ᴊᴏᴠᴇɴ ᴛ/ɴ ᴇɴ ʟᴀꜱ ᴘʀÓxɪᴍᴀꜱ semanas, ᴅᴇꜱᴘᴜÉꜱ ᴅᴇ Qᴜᴇ ꜱᴜ ᴛÍᴏ, ᴅᴜᴇÑᴏ ᴅᴇ ᴜɴᴀ ʜᴇʟᴀᴅᴇʀÍᴀ, ᴅᴇᴄɪᴅɪᴇʀᴀ ʟᴀ ʀᴇɴᴏᴠᴀᴄɪÓɴ ᴅᴇ ꜱᴜ ʟᴏᴄᴀʟ.
Un poco de trasfondo: Como protagonista provienes del tercer mundo, y tanto tú como tus padres reconocen que su país es un lugar algo... complicado para desarrollarse tomando en cuenta el tema económico y la seguridad. Así que a cierta edad, decidieron enviarte lejos para que tuvieras una mejor calidad de vida y desarrollo educativo, al mismo tiempo que madurarías en el proceso.
Ellos tomaron la decisión final de enviarte a Japón. ¿Por qué? Bueno, PORQUE ES JAPÓN, y además porque tenían familia allá. Una clase de tío lejano según dijo tu papá.
Llegando al nuevo territorio, conociste a tu tío, hombre de parte de tu familia paterna que hace casi tres décadas vivía en Japón, creando una familia formada por una esposa siempre ocupada en viajes de negocios y un hijo de edad mayor que habitaba en otra parte de Japón.
Tu tío estaba dedicado a su tienda de helados, un mediano local que apenas obtenía suficientes clientes como para continuar en el negocio.
Te ofreció empleo, pues sabía que para conocer un país tan extravagante se necesitaba de billetes. Tu gustosamente aceptaste, desarrollando un gusto y cariño por dicha tienda y admiración a la pasión del familiar por disfrutar de lo que hacía.
Como se mencionó antes, le tomó algo de tiempo a tu tío reconocer que el estilo del local, no era una decoración vistosa ni mucho menos relacionada a su servicio. Así que puso manos a la obra y recreó el establecimiento, con un poco de tu ayuda claro.
[Presente]
2 días tras el incidente con Mandala...
Otro día laboral...
Ibas de camino hacia la tienda familiar, lista para comenzar otra jornada sirviendo helado.
Sacaste las llaves de la puerta principal y abriste la puerta de madera y cristal, seguida de la cortina de metal.
Solo unos procesos más y ya estarías lista para comenzar a atender a cualquiera que se aproximara a la tienda.
- ¡Yyy! Te pediré que me acompañes. A donde en verdad no seee...
Estabas tan sumergida en la música de los audífonos que no te percataste de un par de ojos que te miraban fijamente, y no con buenas intenciones.
- Te encontré.
[Flashback]
1 día después del incidente...
Una reunión de la ToMan se había convocado en el templo Musashi como de costumbre. Por el momento, nadie sabía la causa de dicha reunión, sólo un joven chico de cabellos lilas.
- ¡Comandante de la 2da división, Mitsuya Takashi, pasa al frente! - Gritó Draken.
- ¿Mitsuya-kun?- Takemichi dudó haber escuchado bien, girando a ver a Chifuyu para confirmarle.
Los rumores entre el resto de los integrantes se dejaron oír, jamás habían visto al susodicho requerir de una petición.
- ¡Callense todos!- volvió a exclamar el de trenza.
- Habla, Mitsuya. - dijo Mikey,
- Quiero pedir tu ayuda, Mikey. Ayer tuve un repentino encuentro con Mándala cerca de mi casa, y un grupo de ellos intentó lastimar a mis hermanas y a otro pequeño, cuando estaban completamente solos.
Nuevamente los murmullos comenzaron, solo que esta vez eran relacionados al odio hacia la pandilla rival y su osadía por intentar meterse con uno de los superiores de la ToMan.
- Pero hubo una chica, T/n. Ella los protegió, sin siquiera conocer a mis hermanas. Le debo mucho por eso.
Mikey mantenía su mirada seria al fundador frente a él.
- Tanto tú como yo sabemos que Mándala no lo dejará como si nada y estoy seguro que están planeando una riña contra nosotros en pocos días. Pero temo por la seguridad de T/n, así que quiero pedir la protección de la ToMan para ella, hasta que este conflicto se acabe.
El silencio reinó en el templo, el único capaz de romper el silencio en ese momento era Mikey.
El rubio sonrió decidido.
- Muy bien.
[Presente]
2 días después del incidente con Mandala
- No falta mucho, ella trabaja por aquí.- anunció Takashi mientras guiaba a los 5 fundadores restantes, junto con otros integrantes, en busca de la chica.
Mikey había aceptado la petición del capitán de la 2da división, sin embargo, puso una condición ante ello. Quería conocer a la chica.
Hasta para él se le hizo extraño tener esta repentina curiosidad por algo, aún más por una persona. La última vez que se sintió así, fue con Takemichi.
El plan principal era que Mikey, Draken y Mitsuya fueran a buscarla, pero los capitanes y subcomandantes decidieron colarse al no tener nada más que hacer, poniendo la excusa de que así la protegerían mejor.
- Aww, Mitsuya está buscando a su enamorada 😁- dijo Smiley con tono burlesco.
- No estoy enamorado idiota, solo quiero que esté bien.
POV T/n
- ¡Que lo disfrute!- te despediste de la chica que recién atendiste. Para ser una hora muy temprana había bastante clientela el día de hoy. ¿Será porque es Sábado?
Al limpiar los cristales de los congeladores de helado, notaste que el dispensador de conos de galleta ya se encontraba vacío, por lo que proseguiste a rellenarlo con más del producto guardado en bodega.
《Solo será un momento.》
Dejaste tu puesto y te adentraste a la pequeña zona para empleados. No estabas preocupada de no saber si un cliente estaba en espera, había una campanilla en puerta que tintineaba al abrir.
Con delicadeza, tomabas un bonche de conos de helado y lo intodujiste al dispensador metálico.
Un tintineo sonó.
- ¡Buen día, en un momento le atiendo!
No recibiste contestación, pero si lograste escuchar muchos murmullos de voces masculinas. Entre ellos pudiste captar algunas cosas.
- ¿Seguro que está aquí?
- Que patético lugar.
《Okay. ¿Desde cuando empezamos a faltarnos al respeto?》
- ¿Hay alguien más contigo?
- Por el momento no, una disculpa.- respondiste creyendo que tal vez querían atención inmediata, pues seguramente estaban apresurados.
- ¿Así que estás sola?- Esa duda te hizo parar tus quehaceres.
La pregunta sonó más como una pregunta cautelosa que curiosa, como si quisiera asegurarse de algo antes de actuar. Y eso no te gustó.
Dejaste el dispensador y te asomaste a ver la pantalla de las cámaras de seguridad para ver de quienes se trataba.
- Ay me lleva... - susurraste con el corazón acelerándose.
Era un grupo de 14 hombres. Por la calidad de imagen, los rostros no se veían bien pero sabías del peligro que corrías pues llevaban la misma chaqueta que viste hace dos días.
Eran pandilleros de Mándala.
- Oye, te estoy hablando.- la misma voz resonó.
《¡Responde algo!》
- Ah... No, no lo estoy porque, uh, sabes que nunca estás solo cuando estás con Cristo.
《PERO NO ASÍ DE IMBÉCIL.》
- ¿Vas a atendernos o que?- escupió otra voz masculina.
Tomaste las llaves de la puerta trasera y Abriste sigilosamente.
- ¡Denme un minuto y los atiendo de inmediato!- Gritaste ya cerrando la puerta detrás de ti.
《¡VÁMONOS A LA VERGA WEY!》
Saliste del callejón de basura al que daba la puerta, sin intención de hacer algo que llamara su atención.
- ¡Wof, wof, wof!
《PUTO PERRO DE MIERDA》
Un perro del vecindario se puso a ladrar al verte cerca de su propiedad.
Dos de los pandilleros en espera se giraron a ver lo que causaba el escándalo canino.
- ¡Se va a escapar!- Gritó uno.
El resto se giró y salieron de la tienda para comenzar a perseguirte.
La adrenalina se apoderó de ti y tus piernas se movieron a una velocidad que desconocías.
- ¡Hola Dios, soy yo de nuevo!
Cerca de allí...
- Por última vez.- suspiró irritado - ¡No me gusta y no es mi novia!
-...
- Pero te gustaría.- insistió Baji abrazándolo por el cuello para, con su mano libre, hacer fricción sobre la cabeza del más bajo.
Mitsuya lo apartó ciertamente irritado.
- Mitsuya-kun, si dices que apenas la conoces ¿Por qué insistes en cuidar de ella?- cuestionó Takemichi.
El susodicho pensó unos segundos antes de girar a ver al rubio.
- Porque vi en ella a una buena persona con buen corazón. Y eso es suficiente para querer protegerla.
-¿ Y eso?- señaló Kazutora al fondo de la avenida por donde caminaban. Te vio salir de una esquina corriendo lo más rápido posible.
- ¿T/n?- se preguntó el pelimorado.
4 segundos después, un escándalo de voces resonó y una banda de hombres salió de la misma esquina que tu, intentando claramente alcanzarte.
- Creo que llegamos a tiempo.- sonrió Chifuyu, ya empezando a tronar sus puños para la pelea.
Tu mientras tanto levantaste la vista para encontrarte a metros más adelante al hermano mayor de esas dos pequeñas.
Tu primer pensamiento fue de salvación, pues la otra vez descubriste su habilidad en las peleas puño a puño.
Pero no podías pensar que él pelearía por ti, ¿que no viste esos mastodontes que andan atrás?
No, no serias capaz de hacerle eso. Además, involucrarías a los chicos que se encuentran con él.
- ¡Váyanse de aquí!
No pensaste más y tomaste camino a otra esquina para desviar y llevarte contigo a los bravucones. Así por lo menos ellos estarían a salvo.
Mala suerte para ti, porque era un callejón sin salida.
《Ahora si me voy a morir.》
Los pandilleros de Mándala te acorralaron. No había forma en que escaparas.
Uno de ellos, el más robusto y alto de hecho, dio un paso más cerca de ti, Como diciendo al resto que él sería el primero en actuar.
Miraste bien su cuerpo, era corpulento, seguro de unos 70 u 80 kilos de músculo y grasa combinados.
- AY. Seguramente te apodan "El Popeye" en tu barrio ¿verdad?- reíste nerviosamente, a ver si podías apegar a su lado bueno.
El contrario se mantuvo en silencio.
- ¿No golpearías a una dama, cierto?
Lanzó el primer golpe, su puño derecho rozó tu mejilla.
Tu tambaleaste por el repentino movimiento.
Otro impacto directamente a tu rostro. Pero fue tu reflejo el que actuó, poniendo tus brazos como escudo.
En ese momento, el tipo golpeó tu estómago con su mano libre. No tardaste en sentir un dolor severo en esa zona y tus brazos, pues caíste inmediatamente al suelo, raspando tu piel expuesta.
- Qué esperas, levántate. - dijo con sediento de más.
Estabas asustada, eso era seguro. ¿Deberías suplicar y pedirle que te deje ir? ¿Te dejarías humillar de ser necesario para no salir más lastimada?
Esa era tu mejor opción, que más podrías hacer.
Pero, ¿no se suponía que por eso te fuiste de tu hogar? ¿para dejar de tenerle miedo a lo que existiera afuera?
Tanto miedo de nunca volver a ver a tu familia y amigos por la inseguridad de tu país. ¿Dejarías que estos imbéciles te hagan sentir otra vez el miedo e impotencia que toda tu vida tuviste?
Eso no es muy jaegerista de tu parte.
No saliste de tu pueblo para revivir esos malos momentos.
Cómo un querido genocida dijo en muchas ocasiones: Tatakae.
- Tatakae.
Con determinación, apoyaste tus brazos sangrantes en el suelo y lograste incorporarte para enfrentar finalmente a esos estúpidos.
- ¿Que esperas cabrón?- te posicionaste lista para un combate.
- jeje ¡No te desmayes tan pronto...!
Un golpe limpió a su mandíbula hizo que cayera noqueado.
De momento a otro, el resto de los pandilleros se encontraba en conflicto con unos recién llegados.
- ¿T/n, estás bien?- Mitsuya te tomó de los hombros, su cara reflejaba preocupación.
- Yo... creo que estoy bien. - estabas más sorprendida por el repentino rescate que por estar a punto de pelear con un tipo que te sacaba dos cabezas.
- ¡Mueereeee ToMaaan!- un integrante de Mándala se aproximó hasta ustedes con el puño cerrado.
Mitsuya tuvo que soltarte para noquear nuevamente al otro sujeto.
Miraste a tu alrededor y viste que todos los acompañantes de Takashi sabían pelear al parecer.
《¿De dónde salen estos rufianes?》
Corrección, la mayoría de ellos sabía pelear. Notaste que un rubio con peinado gracioso estaba teniendo estragos con otro tipo más corpulento.
Para ese punto, el rubio de ojos azules tenía una ceja abierta y el ojo hinchado. Pero que extraño ¿por qué seguía peleando si hasta el sabe que no va ganar?
En su rostro... se ve que ha sufrido peores cosas, que a pesar de lo que sufre ahora, aún puede aguantar.
《Que chico tan curioso.》
Tomaste vuelo, y con las manos resguardadas en tu pecho, giraste levemente tu cuerpo para impactar tu costado y taclear al abusador del rubio.
Con algo de brusquedad levantaste al chico quién te miraba sorprendido.
- Gracias.
- No hay de que.
Miraste a tu alrededor, algunos de los integrantes de Mándala yacían noqueados en el suelo, los más corpulentos seguían de pie.
Uno de ellos, harto ya de su desventaja contra la ToMan, tomó un pipa de metal que yacía en el suelo, y arremetió contra uno de los amigos de Mitsuya.
- ¡Pah-chin!- Gritó uno de sandalias al ver a su amigo en el suelo.
El susodicho solo se movía hacia atrás para intentar evitar el siguiente golpe que estaba por venir.
Una segunda pipa se cruzó en el camino, evitando golpear la mandíbula del chico en el suelo.
- Eso es jugar sucio.- dijiste mientras alejabas con fuerza el tubo de la cara del tal "Pah-Chin". - ¿Estás bien?- preguntaste sin quitarle el ojo encima al chico Mándala.
- Mm.- afirmó Pah en el suelo con la cara enrojecida por el pensamiento en su mente.
《Cásate conmigo, por favor.》
- No tengo problema en golpear mujeres.- escupió orgulloso, haciendo que tus manos apretaran aún más fuerte la pipa.
- Sabes, de donde yo vengo tenemos un dicho famoso y es...
De una sola respiración, tu pipa ágilmente golpeó las muñecas del contrario, haciendo que soltara su arma y se quejara de dolor. Seguido, le encestaste un golpe al estómago y la mandíbula para que así cayera noqueado al suelo, junto con sus compañeros.
- El que se lleva se aguanta.- tiraste la pipa al suelo.
- ¡Increíble!- exclamó el rubio previamente salvado por ti.- ¿Dónde aprendiste a pelear así?
- YouTube, supongo. También creo que jugar con mi hermano de pequeña tuvo que ver.
《Jugar a ser Obi Wan Kenobi por fin rindió frutos. Esos palazos en la cara valieron la pena. 》
- ¿YouTube?- insistió de nuevo el de peinado divertido.
- Si bueno... -rascaste tu nuca. - Soy muy fan de Marvel y John Wick así que... buscaba tutoriales para aprender sus movimientos.
- Geniaaal. - Takemichi y Chifuyu estaban asombrados, casi invadiendo tu espacio personal.
- ¡T/n!- un Mitsuya preocupado corrió hacia ti. - ¿Estás bien?
- Seh.- le restaste importancia pero un segundo después recordaste que no fuiste la única que se encontraba en esa riña. - ¡Ay pero ustedes! Siento tanto por haberlos metido en esto. Uy ¿que hago?- el pánico invadió tu mente. Querías ayudarlos pero no sabías si sería pertinente tocarlos. - Tu te ves bastante herido.- señalaste a Takemichi. - Y al que golpearon con el tubo.- corriste hacia Pah. - Ay perdona por no llegar a tiempo antes de que te pegaran.
- Nada es no.- dijo nervioso al estar frente a ti.
《AY LO DEJARON PENDEJO POR MI CULPA.》
- Tranquila, ya estaba así.- Parece que un chico de pelo durazno con sonrisa resplandeciente te leyó la mente y lo comentó para alivianarte.
- AY ¿QUE HAGO, QUE HAGO?
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Después de tu ataque de nervios, te presentaste formalmente con el resto de la pandilla; llamaste a tu tío para contarle lo sucedido y él, como agradecimiento, le ofreció helado gratis a los salvadores de su sobrina por todo un año; Llamaste una ambulancia para los chicos noqueados de Mándala, sin importar que los de la ToMan querían dejarlos ahí botados; Llevaron a Takemichi a un hospital local para que lo curaran. Ahí conociste a Hina, Emma y Yuzuha; finalmente en la noche, visitaron un parque con bocadillos y helados (cortesía de la casa) para celebrar la pequeña victoria contra el grupo rival.
Todos parecían pasarla bien, algunos bebiendo, otros jugando con un balón, y otros simplemente platicando.
- Agradezco tu ayuda, Mikey.- Mitsuya hizo un reverencia al líder, reflejando agradecimiento y respeto.
- Levántate Mitsuya.- el susodicho obedeció. - Para eso está la familia.- sonrió gentilmente.
El pelimorado correspondió a la sonrisa antes de dirigir su mirada hacia ti.
- Ella estará bien, Mitsuya. Es fuerte.- comentó Mikey
- Ya lo sé, pero no se por que aún me inquieta.
- Si te preocupa tanto, puede juntarse con nosotros. Así sabrás que siempre estará segura.- dijo sin problema alguno. - Además, me agrada y parece entenderse bien con los demás.
- ¡Helikopter, helikopter...!- estabas sentada a lo lejos en un columpio torcido desde la cadena, girando rápidamente sobre tu eje mientras la misma cadena se desenredaba. - ¡Para kofer, para kofer!- A tu alrededor, Chifuyu, Takemichi, los gemelos kawata y Hakkai reían de manera estrepitosa.
- Mh.- el de arete rió por tu actitud. Mikey tenía razón, no tenías problema en convivir con ellos.
- Ahora comprendo mejor por qué querías cuidar de ella. Es una buena persona, igual a Takemichi.
- Solo que ella si sabe golpear.- se burló Draken.
Los tres rieron por aquello último.
Su risa a distancia hizo que los miraras. Te parecía bello la hermandad y el apoyo que se tenían entre ellos. Eran como una familia.
Por alguna razón te sentías bien con ellos. No conocías a nadie a excepción de Takashi, pero estando en el parque, lo sentiste tan agradable... como si fuera tu hogar.
Sacaste tu cartera del bolsillo, donde dentro había un pequeño pedazo de papel.
"Vas a conocer a nuevas maravillosas personas y crear momentos felices. Te espera mucho en un futuro".- fue la suerte que te había prometido la galleta de un restaurante.
- Espero que ellos sean esas personas. - dijiste mientras apretabas el papel a tu corazón.
Por el momento no lo sabías, pero solo sería cuestión de tiempo para que descubrieras cuan afortunada eras al haber conocido a esta pandilla, que en un futuro cercano se convertiría en tu nueva familia.
-¡ Por fin publiqué la segunda parte!
- Vi esto en un Tik Tok, pero quería preguntar a cualquiera que esté leyendo esto. ¿Que personaje ficticio es bueno para el delicioso porque simplemente lo sabes?
- Jaja no me hagan el feo plis y alguien responda 👉👈
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