🥀[3]🥀

Los chicos acabaron llevando a ____ a su casa cuando ya eran casi las ocho de la noche.

«Que raros...me agradaron.» pensaba la muchacha mientras se preparaba un café.

Se quedó toda la noche viendo animes y acabó durmiéndose hasta las 5:00am, pues aprovechó la receta médica que consiguió para poder faltar a clases.

Eran las dos de la tarde cuando despertó, esto por su "alarma" que ya había sonado repetidas veces y la había hartado.

Pero había un detalle, ella no puso ninguna alarma.

“12 llamadas perdidas de Baji” “9 llamadas perdidas de Chifuyu”

Eso fue lo que pudo leer en cuanto revisó su celular.

Suspiró con pesadez. «Que persistentes» pensó, y justo volvieron a llamar, era Baji.

Ella respondió.

—¡____! —Era la voz de Chifuyu— Por fin contestas, pensamos que te ocurrió algo o que tal vez del dolor no podías ni moverte, ya sabes, por lo de ayer.  

La chica tenía un tic en el ojo y una sonrisa nerviosa «¿Cuándo me volví tan mal pensada?» era lo que pasaba por su cabeza.

Mientras tanto con el par; —quienes estaban con otros de sus amigos— de repente sintieron la fuerte mirada interrogante de algunos de los presentes.

—¿De qué rayos están hablando? —fue el casi calvo el primero que preguntó. 

—Es que ayer conocimos a una chica muy atrevida que nos sacó de un apuro, era algo de vida o muerte. —Explicó Baji.

—¿Ok...? —murmuró Mitsuya con extrañeza— ¿En qué los ayudó específicamente?

—¡Salvó a Peke J de ser atropellado! —exclamó al fin Chifuyu. Más de uno suspiró con alivio.

Entre ellos ____, quién oía todo desde su teléfono y rogaba con que por fin aclararan el asunto porque al parecer no había sido la única que encontró doble sentido en las palabras.

La chica pudo oír entonces como alguien le arrebató el celular a Chifuyu.

—¡____! ¿Por qué no contestabas? —se trataba del pelinegro.

—Estaba dormida. —respondió con simpleza.

—Pero la primera vez que te llamamos fue a las 9. —comentó de fondo la voz del rubio. Porque sí, todos podían oír. Baji había puesto en alta voz la llamada.

—Pues a esa hora también estaba dormida, me dormí muy tarde anoche...bueno en si hoy.

—Pero mujer- ¡Son las dos de la tarde!

—¿Quieres dejar de gritar tonto? Harás que me reviente el tímpano. —dijo con molestia, la cual era justificable ya que encima acaba de despertar y en definitiva no estaba en su mejor humor.

—Bah, si no te marcamos mucho no despiertas nunca seguro. —dijo el de ojos cobre al otro lado de la línea, que si bien lo dijo a modo de exageración, esas palabras podía tomarse de otra forma, la muerte, por ejemplo.

—Ojalá. Si eso fuera posible los bloquearía en este momento y regresaría a la cama. —respondió ella. Y en efecto, recién levantada era muy fácil de hacer enojar.

—¿Qué? Eres rara... —Keisuke intentaba comprender con su única neurona.

—Gracias. —dijo ella y luego colgó. Necesitaba lavarse la cara y prepararse de comer, ya tenía mucha hambre.

Mientras tanto con los chicos.

—¿Cómo conocieron exactamente a esa chica? —preguntó el del tatuaje, quién fue uno de los pocos que comprendió lo que dijo la joven.

—Ya te dijimos, salvó a Peke J de una forma muy extravagante. Parecía de película de acción. —dijo Baji haciendo ademanes sin aparente significado.

—Si si, lo iban a atropellar y ella saltó a la carretera, lo agarró, y con la fuerza que usó en un principio pudo llegar al otro lado de la calle. Fue genial y gracias a ella mi pequeño Peke J está vivo. —decía Chifuyu con brillitos en los ojos.

—Aunque no cayó muy bien que digamos y como estaba muy adolorida la acabamos llevando al hospital. —añadió el pelinegro— Esa maldita, me mintió diciéndome que se le torció el páncreas y yo la llevé lo más rápido posible.

—Pff- que idiota. —se burló el chico de cabello esponjado y rostro sonriente.

—Puto Smiley ¿Quién te crees para molestarme? —le pegó un codazo en un costado.

Por tal acción el otro le tiró del cabello.

—Ay no, rompió la dos. —murmuró Hakkai.

—Tú...¡estás muerto! —y ahora Baji perseguía a Smiley para vengarse, mientras que él huía, por supuesto sin borrar su característica sonrisa.

Una de las reglas (la #2) de la ToMan era que jamás, por nada del mundo, se te pasara siquiera por la mente tocar el cabello de Keisuke. Ni mucho menos tirar de el, si no querías morir claro.
Solo las personas de suma confianza para él, muy de vez en cuando, podían tocarlo.

Y mientras los otros estaban entretenidos viendo al cabello Pantene perseguir a Smiley, o comiendo, Draken habló a Mitsuya.

—Oye...supongo que tú también notaste el juego de palabras que hizo la chica con lo que dijo Baji, ya sabes: “no despiertas nunca”. —le decía en voz medio baja.

—Si, me di cuenta. Es un poco extraña ¿No? —respondió con una mano en su barbilla— aunque admito que me da curiosidad conocerla.

—Por dos. —añadió el casi pelón.

Al final acabaron perdiendo el tiempo haciendo idiotez y media entre todos.
Ya después poco antes de cada quien irse por su lado, retomaron en tema de Peke J y ____, y la mayoría le dijo al par que les presentara a su amiga.

Y por lo mismo, habían quedado que al día siguiente ellos llevarían a la chica a una reunión de la ToMan, para que así todos —bueno, solo los amigos de Baji y Chifuyu— pudieran conocerla.

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