Prologo

Los caminos de la vida no siempre son los que pensabas ni lo que creías.

La vida siempre te puede dar giros y vueltas, y si no eres capas de sobrellevar estas o superarlas, caerás en un abismo de depresión y de locura.

Simples decisiones cambian tu presente y futuro, el que eres y serás, el hoy y el mañana.
Y si te equivocas, lo mejor es siempre tratar de rendirte o volver a intentarlo.

Casi todas las personas afrentan una vida de mierda por que simplemente no son felices en como son y los excesos que cometieron en su juventud, cosas que ahora esta pagando factura.

Takemichi sabia bien como la vida puede hacerte mierda y vivir en una mediocridad que disfraza de momentos felices que son cosas igual de mediocres.
Un joven de 26 años que luego de ser tratado como la perra de unos chicos mayores a el en su escuela, se alejo como pudo de su ciudad natal para evitar tener de nuevo esos malos recuerdos de su vida, dejando ahí a todas sus amistades, en especial algunas que si les dolió abandonar.

-¡Llegas Tarde! ¡Rápido ve a a trabajar o te despido!-Exclamo molesta una mujer adulta vestida de ropas simples y un delantal azul con un logo de tiendas de DVD.- 
-D-disculpe. -Disculpo Takemichi yendo a ponerse también el delantal.

"Disculpe", " Perdón", "Lo siento", etc.
Son palabras que en el vocabulario de Takemichi eran las mas usadas en su dia a dia.
Palabras que definen lo que es, un simple cobarde conformista que no tuvo valor ni tiene para defender lo que quiere al ya verse resignado a su estilo de vida.
El trabajo tampoco era tan bueno, ya que en si solo era el que ayudaba a la colocación de estuches que mucha gente desordena, que puede ser un trabajo fácil pero lo que mata sería si rutina.

...

Al terminar la rutina, volvería a caminar por las calles, teniendo en mente una cosa que no se la podía sacar de la cabeza.
-Hina...

Hina Tachibana, una chica que fue novia de Takemichi en su infancia, ahora estaba muerta gracias a la Tokyo Gang y dejando huérfano a un hijo que tuvo luego de su ida de su pueblo.

Está noticia hizo bajar los ánimos de Takemichi en ese momento, reflexionando como ahora su única novia pudo perder la vida así.
De lo que se sentía, ahora se sentía peor.

Todo eso le daba malestar en su estómago...

-Demonios... Debí ver la fecha de caducidad de aquellas papitas. Ahí que me cago...-Exclamo alarmado buscando un baño cercano, ingresando al baño de un subterráneo cercano.

Mientras este se acercaba al baño que se encontraba muy deplorable, un simple sonido disipó su mente repentinamente.

-D-duele...

Una suave voz que procedía del baño de hombres fue escuchada por este, acercándose a este con algo de nervios, acercando su mirada por una de las esquinas.

Y lo que vio, lo dejo totalmente anonadado.

-(E-esta desnuda... ¡Y sangrando!)

Exclamó totalmente exaltado, viendo cómo aquella mujer se movía y arrastraba en el frío suelo del baño, tratando se acomodarse, aceptando lo que podría ser, su liberación.

Al darse vuelta, su débil vista fue dirigida a la figura que había ingresado.

Por instinto se había asustado aunque no podía hacer nada ante su estado, dejando ver un estómago grande que indicaba que se encontraba embarazada.
-P-por favor... N-no me lastime...
Pronunciaba aquellas palabras la joven muy débilmente mientras que Takemichi se encontraba aún impactado, reaccionando al fin ante la mujer.

-No se preocupe, no le hare daño... Solo permítame llamar a un doctor o a la policía.
Exclamó preocupado el joven, empezando a llamar desde la puerta del baño
-¡Policía! ¡Alguien! ¡Ayúdenos!
Gritaba a todo pulmón, sin tener éxito por su parte.

Este se acercó a la mujer, para poder ayudarla a salir, aunque está actuó hostilmente empujándolo para que no se acerque.
-¡NO ME TOQUES!
Aquel acto provocó que Takemichi cayera al suelo sentado, viendo lo mal psicológicamente que se encontraba.

La chica empezó a sollozar, extendiendo sus manos sin importarle su desnudez mientras que su vista cada vez se ponía débil.
El pelinegro no se rendiría en no ayudarla, por lo que se volvió a acercar un poco más lento hacia ella.

-Permítame ayudarla. Hágalo por su hijo, por qué no todo está perdido. Puedes cambiar tu destino y vivir.

Esas palabras no parecían calar en la chica, pero si hizo que está al verlo de nuevo, sintiera un sentimiento antiguo, uno nostálgico. Un sentimiento que tenia dese hace mucho tiempo.
-¿Ta....ke...?
Dijo esta débilmente mientras que sus parpados empezaban a caer.

El pelinegro al ver esto, empezó a buscar a alguien, un policía, un medico o doctor, a alguien.
Buscaba alarmado saliendo de aquel baño buscando en toda la estación de tren, hasta que cuando estaba detenido, sintió como alguien puso su mano detrás de su espalda, daño un empujón lo suficientemente fuerte para que su equilibrio se perdiera, viendo como unos rieles de tren se acercaban a este, impactándolo en su rostro y posteriormente rodando por toda aquella vía.
Este se quejo por el dolor de la caída, estando aturdido por aquello por unos instantes mientras se sobaba la cabeza.

Cuando volvió en si, lo primero que vio, fue una luz intensa de un tren, yendo directamente a este sin opción a detenerse ni a parar en ningún momento.
Al parecer, su vida estaba apunto de acabar.

Pensamientos de Takemichi:

Yo... no sabia en que cosa pensar.

Mi mente tenia la idea de que iba a morir en cualquier momento.

No pense en mi familia ni en mis amigos...

Solo en 2 personas.

Hina...

Y ...

Saki...

En esos tiempos, mi 2do grado de secundaria fue el mejor año que tuve.

Era el miembro numero dos del genial grupo de delincuentes de segundo año

Esos bellos momentos, cuando me declare, cuando gane un torneo de videojuegos, esos momentos

¿¡Están pasando delante de mis ojos!?






















Fin del prologo.

Tenia planeado hacer el prologo un poco mas extenso pero decidí solo subir este corto prologo al ser mas conciso con lo que busco. 

Por lo que, espero les guste y estaré tratando de actualizar mas constantemente todas mis obras.

Así que espero sus votos y visitas.

Sin mas, Kamisori se va. Chau!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top