n u e v e.


—Niños— rápidamente me levanto de encima de Jungkook al escuchar la voz de mi madre.

— Emm... ¿Ya terminaste? —la veo sonreír con picardía.

— Si, rápido ¿Verdad?— ríe y miro a Jeon que estaba un poco sonrojado.

— Yo puedo terminar aquí, ustedes vayan a la otra habitación.— propuso Jungkook y nosotras estuvimos de acuerdo.

— Está bien.

Salimos mi madre y yo, y entramos a mi habitación. Esa aún no estaba lista para pintar, entonces nos pusimos a recoger un poco para poderlo hacer.

— Madre, quería decirte algo.

— Pues dime.

— Tengo novio— ella deja las mantas a un lado y me mira.

— Por fin, ya se habían demorado, confieso que siempre los quise ver de novios, ustedes dos hacen bonita pareja— frunzo el ceño un poco confundida, pero luego me di cuenta a que se refería.

— Madre, lamento decepcionarte pero Jeon no es mi novio, sabes muy bien que entre nosotros existe y exisitirá solo amistad— hizo una mueca y continúa con lo que estaba.

—Pensé que eso de amistad, se acabaría cuando crecieran pero bueno, no importa.

— Mi novio, es súper genial también, se que te caerá bien, guapo, talentoso, noble, caballeroso tiene todo lo que a una chica le gusta.— hablar de él, me llena de emoción, pero el rostro poco interesado de mi madre, me la quita.

— Pues okay, tráelo la próxima vez que vengas, quiero conocerlo— aún no la veía así con la expresión que tenía cuando pensaba que Jungkook era mi novio, pero bueno, se que cuando lo conozca cambiará.

— Está bien.

...

Después de colocar todo en cajas y bolsas de plástico y cubrir el suelo con papel periódico, ambas bajamos a preparar algo de almorzar. Hicimos unos deliciosos platillos entre las dos y luego fui en busca de Jungkook mientras ella ponía la mesa.

—Jeon...— madre santísima— Jungkook.

— ¿Qué?

— Nada, solo vine a decirte que ya está el almuerzo.

— Vale en cuento me lave voy— debería ser ilegal que se mostrara así enfrente de mi.

— En el baño de abajo hay toallas, puedes hacerlo allí.

— Está bien— giro en mis pies y me retiro.

Soy una maldita pecadora, como puedo mirar a mí mejor amigo así teniendo un novio, es que santo cielos ¿en que momento se puso tan en forma?

— Ya estoy aquí— se anuncia al llegar con nosotras. Veo que trae su cabello mojado, y me preocupa que atrape un resfriado con esta temperatura fresca que hay hoy.

—Jungkook ¿no viste un secador de cabello en el baño?— niega con su cabeza sin darle importancia, estaba más pendiente a la comida que había en la mesa— Ve a secarte el cabello, atraparás un resfriado.

— Ahora voy.— se sienta en la mesa y sabía que ese "ahora voy" era después de que comiera.

— No te dejaré probar un bocado si no te levantas ahora— me apuñala con la mirada y suelta los palillos que ya había agarrado, sabía que quería decirme un disparate pero se contuvo porque mi mamá estaba ahí.

— Ahora regreso.

— Espera voy contigo.

Al llegar al baño, agarro la secadora y la enchufo.

— Baja un poco que no llego— lo veo acercarse.

Comencé a mover su cabello mientras el aire caliente trabajaba en el proceso de secado. Así estuve varios segundos, hasta que estuve segura que su cabello estaba completamente seco.

— Gracias, eomma— lo golpeé y antes de retirar mi mano la agarró— Pensé que habías dejado de preocuparte por mi.

—Ahora me preocupas más que antes— se queda mirando mis ojos y luego sonríe.

— Puedo saber ¿Por qué?

— Porque te has convertido en un niño malcriado, cabeza hueca.— di un leve golpe en su cabeza.— Y vamos que te me mueres de hambre.

Reía mientras me seguía hasta el comedor. Nos sentamos y le serví el arroz, luego le alcancé la ensalada.

-¿Quieres kimchi?- quise saber mientras me servía.

—Sip— se lo extendí.—Umm, está muy bueno todo— me extendió los palillos con una pequeña porción de la carne, insitándome a abrir mi boca.— Pruébalo— acepté lo que me brindaba— Está rico ¿verdad?

— Está súper bueno.

— Gracias por la comida, está deliciosa— Jungkook le sonríe a mi madre con su dedo pulgar arriba y ella muy halagada comienza a reír.

— Coman todo lo que puedan, seguro allá en la universidad no comen bien.

Con razón, tiene tal cuerpo. Este chico come demasiado, y de todo un poco. Da placer verlo comer.

Cuando terminamos de almorzar, Jungkook y yo, nos preparamos para irnos. Sin antes prometerle a mi madre que vendríamos al otro día.

—Ya nos vamos mamá— nos acompaña hasta la puerta.

—Temprano mañana, hoy no hicieron nada y mañana debo terminar con esto.

—Mañana traeré a Tae para que nos ayude también— ella asintió dirigiéndole la mirada a Jungkook, sé porqué lo hizo.— Vendremos los tres, así terminamos más rápido ¿no es verdad Kookie?

— Claro.

— Entonces, nos vemos mañana.

— Te quiero mamá— agité mi mano mientras daba algunos pasos.

— Yo a ti.

Mientras caminabamos hacia la estación del bus, mi móvil suena. Era precisamente Taehyung, le contesté con una sonrisa.

—Hola, Tae.

Hola Shin ¿Cómo está tu madre?

Bien, acabo de salir de su casa.

Entonces pasaré por tu cuarto más tarde.

— Vale y de paso te cuento sobre lo que platiqué con ella.

Está bien.

Colgué y miré a Kook que se había quedado muy tranquilo observándome mientras hablaba por teléfono.

— Me debo estar volviendo loco— soba su cara— Últimamente he comenzado a sentir cosa que no debería y que... Se siente extraño— suspira.

—¿Que cosas?— me había asustado un poco, tenía cara de aterrado.

— Creo que te estoy queriendo más de lo normal, más de lo que un amigo debería de querer a una amiga— reí y abracé su brazo, tanto misterio para decirme eso.

—Yo también te estoy queriendo mucho Kookie, es evidente que nuestra amistad se fortalece cada día más, creo que somos los únicos amigos que se quieren tanto— él se detuvo y soltó mi brazo.

—No es eso, Shin— rasca su nuca, mientras bufa— Ash, olvídalo.

— Últimamente andas de un humor terrible ¿Sabes?

—Es que no comprendes nada, eso me enoja.

— ¿Qué se supone que debo comprender?— sus ojos se quedaron fijos mirando mi rostro y no dijo nada durante unos segundos.

— Solo olvida lo que dije— siguió caminando dejándome detrás y confundida.



*

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top