Sabía que algo no estaba bien entre ellos, a él ya no se le ve ese entusiasmo que tenía hace seis meses cuando la conoció.

—Están mal ¿verdad?— terminó de masticar lo que tenía en la boca, bebe de su cerveza y me mira con la mayor pesadez del mundo.

—¿Recuerdas lo emocionado que estaba cuando me hice novio de MinEul? — asentí como respuesta.—Pues ya no siento eso cuando estoy con ella, esa felicidad que sentía cuando estábamos juntos desapareció así de la nada, ahora me aburro con facilidad y no veo la hora de salirme de su casa.

—Eso solo es una cosa, ya no te gusta — aprieta sus labios y asiente.

—Si, es eso y no sé como decírselo— me encojo de hombros.

—No sé qué decirte— termino con el ramen y abrazo mis rodillas— Sabes que el único novio que tuve me dejó y en mal plan.

— No me recuerdes a ese idiota ¿sí?— bebe de la cerveza— Y no tienes que decirme nada, solo me estaba desahogando.

Ambos miramos al cielo que seguía siendo iluminado por los coloridos fuegos artificiales y como si lo hubiéramos ensayado nos pusimos de pie a la misma vez.

Caminamos hacia la barandilla y nos apoyamos con las latas en nuestras manos. Un suspiro salió de Jungkook llamando mi atención.

— Desearía quedarme aquí el resto de mi vida— su mirada seguía pegada en el cielo —Odio estudiar, odio ir a esa universidad, odio a todos, salvo a ti.

— Eres un maldito mimado— suelto junto a una risita— Eso lo debería de decir un chico asocial, rechazado y tu eres todo lo contrario.

— Oh, habló la chica llorona que hace un berrinche cuando no logra lo que quiere.

—Yah— le lanzo un golpe por su brazo y él se queja de bromas.

—¿Adivina que Jungkook?— me mira interesado— Me hicieron una oferta para estudiar en el extranjero y aún no sé qué respuesta dar— sus ojos se abismaron y no paraban de moverse de un lado al otro.

—¿E-en serio?— muevo mi cabeza como respuesta— Y ¿a dónde?

—Estados Unidos ¿qué piensas?

—Que es una excelente oportunidad, pero... siendo sincero no quisiera que te fueras— juega con el borde la de lata— Te extrañaría demasiado.

—Yo también a ti, pero vamos, serían los dos años que me quedan en la uni nada más— me mira a los ojos y muerde la esquina de su labio inferior.

— Eso es demasiado tiempo ¿sabes? Son 730 días ¿crees que pueda aguantar?— trato de no reír porque se estaba mostrando bastante serio, pero me dio gracia ver como sus cejas se unieron formando una expresión de angustia en su lindo rostro.

—Todavía no he tomado mi decisión así que no tienes que ponerte tan dramático— me hizo una mueca la cual se la respondí— Al contrario de Taehyung que dio su respuesta de inmediato.

—¿A él también se lo propusieron?— asiento y el bufa— ¿Dijo que si?

—Dijo que no, eso es lo que me sorprende, su respuesta tan directa y la forma en la que le habló a la profesora me dejó algo curiosa— lo escucho murmurar pero no llego a entender lo que dijo, y no era necesario porque estoy segura que estaba maldiciendo al chico.

—Jungkook...

—Dime.

—Te estoy escuchando— se aparta de la barandilla y camina hacia donde habíamos dejado las cosas de comer.

—No estaba diciendo nada malo— comienza a comer de las galletas— ¿Y qué piensas responder?

— No tengo ni la menor idea, tengo que consultarlo con mi madre y si se me pega la gana con mi padre— arrebato el empaque de galletas y comienzo a comer— Es una decisión muy difícil.

Comenzamos a comer de las galletas mientras hablábamos de temas sin importancia, luego nos acostamos encima de los cartones y comenzamos a disfrutar de los fuegos artificiales por unos minutos más. Hasta que nos venció el frío y nos retiramos de la azotea. Caminamos muy despacio, disfrutando del ambiente tranquilo de la noche mientras reíamos de cosas que nos acordábamos y de las tonterías que hace mi querido amigo. Cuando llegamos al frente de mi edificio nos pusimos frente a frente para despedirnos.

—Gracias por la noche de hoy—muestra sus dientes— Disfrute hablar contigo, ya lo extrañaba.

—Si, yo también lo extrañaba— da un paso hacia mí y me rodea con sus brazos, estrujándome en un cálido abrazo— Te quiero— me aprieta mas contra su cuerpo, sintiendo ese calor masculino y su dulce perfume— Y con respecto a tu oferta, yo te apoyaré con cualquiera que sea tu decisión.

—Gracias— fue lo único que pude decir porque mi boca estaba inmóvil incrustada en su pecho.

Una tos fingida nos hizo separar el abrazo, miramos hacia donde había provenido encontrándonos con InSum

—ShinHe entremos— toma mi brazo y comienza a jalar de él.

—Jungkook nos vemos mañana— alcanzo a decir antes de atravesar la puerta de cristal, él asinte y agita su mano en forma de despedida.

Cuando estábamos dentro del ascensor, InSum me suelta y me mira con sus brazos cruzados en su torso.

—¿Qué te pasa ShinHe?— me habla como si me estuviera  regañando— Ese chico tiene novia y es tu mejor amigo, ¿por qué dejas que te abrace de ese modo?

—Ya lo has dicho, porque es mi mejor amigo y tenemos la suficiente confianza para hacer eso— ella rueda los ojos y suelta un bufido.

—¿Mejores amigos? Si si como no— ironizó —A mi ese chico no me engaña, él siente algo más que un simple cariño de amigos y me darás la razón dentro de muy poco.

—Ya comienzas con la misma cantaleta— bajamos del ascensor y entramos al departamento—¿Y tú? ¿De dónde venias?

—Fui a tirar la basura— quita su abrigo y lo sostuvo en su mano— Y te puedo preguntar ¿a dónde fueron?

—Fuimos a cenar ramen a la azotea de un gran edificio, vimos los fuegos artificiales y conversamos un poco mientras bebíamos cerveza— resumo de camino a la cocina.

—Y de seguro todo se le ocurrió a tu amiguito— asiento con mi cabeza sin despegar la botella de agua de mi boca —Es lo que te digo ¿qué amigo hace eso un 14 de febrero con una amiga en vez de hacerlo con su novia?

— El está teniendo algunos problemas con su noviazgo y por favor no digas cosas sin sentido, no me gusta que hables de esa forma de mi amistad con Jungkook— giro en mis talones y entro a mi habitación dispuesta a tirarme a dormir.

*