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- ¿Estas seguro de hacer esto? - pregunto Ryoken tomando la mano de su esposo estando en aquella sala al otro lado del cristal.
Veía a la mujer de cabello blanco y ojos amatista al otro lado del cristal, parecía ansiosa por algo. Yusaku soltó un suspiro, había decidido hacer eso después de la charla que había tenido con Ryoken hacía un par de días atras. Ryoken le había contado todo lo que su madre había hecho con ellos, incluso le había enseñado el vídeo donde Yusaku hacía que ella confesara todo. Se sorprendió al escuchar sus propias palabras.
- Luego de que esto saliera a la luz... muchos Omegas comenzaron a denunciar los abusos de varios Alfas al rededor del mundo - le comentó Ryoken después de ver el vídeo - fue gracias a ti que las cosas han comenzado a cambiar... Eres un héroe...
- No me siento como uno realmente...
- Gracias a ti muchos Omegas están alzando la voz...
- Solo necesitaban un empujón, que el hacker más buscado declare que es un Omega enfrentándose a los Alfas no es algo que muchos pasen por alto... Yo lo único que hice fue salvarme a mi mismo y proteger a Daichi y Tsubaki... Incluso en contra de la ley...
- Ahora que lo mencionas... me sorprende que nadie te haya arrestado aun porque confesaste que eras PlayMaker. Aunque Yusei hizo un gran trabajo con la censura del vídeo...
- La policía internacional me debe favores... supongo que aun no los había cobrado - sonrió de forma forzada - no mentí cuando dije que controlé el trafico de armas en Japón... Pero por lo mismo el 98% de esas armas fueron confiscadas por la policía y muchos criminales arrestados... No dejaría que mis hijos caminarán por una ciudad que no fuera segura por mi propia culpa.
- ¿Pensaste en nuestros hijos aun siendo Playmaker?
- Soy un Omega... Aunque sea un error aun tengo mi instinto maternal tan desarrollado como cualquier otro Omega... me alegra no haber sido infertil como muchos creían...
- Aunque lo hubieras sido... yo sería feliz viviendo a tu lado - susurro su esposo besando su mejilla - Me enamore de ti aun sabiendo todo eso de ti... y me volvería a enamorar de ti mil y un veces más...
Sonrió sin decir nada a su esposo. Se recostó en el pecho de su esposo mientras volvía a ver algunos segmentos del video que Yusei había grabado para ellos... la transmisión había sido en directo, había logrado evitar que las cámaras que se hallaban en aquel lugar grabaran su rostro, no sabía cuantas personas lo habían reconocido... pero ahora no le importaba.
Sabían que pronto extraditarían a Kirishima Emi a Londres para ser juzgada. Ryoken había explicado a Yusaku que después que ella disparase la ultima bala a Yusaku hiriendolo en el costado sin que fuera una herida mortal para él o su cachorro ella había intentado suicidarse con la misma arma, pero esta no tenia balas... Fue Ryoken quien la atrapó y golpeó hasta dejarla inconsciente, no fue hasta que el mismo Yusei y uno de los amigos de este, Cuervo Hogan, lo separaron y lo hicieron entrar en razón, debían llevar a Yusaku al hospital de inmediato.
Recordaba que Yusaku había despertado en cierto momento cuando lo llevaban en la ambulancia y había entrado en labor de parto. Había tomado la mano de su esposo y la había besado varias veces susurrando que todo estaba bien, que estaba a salvo... que ambos estarían bien... pero Yusaku se encontraba en un estado de inconsciencia, no lo escuchaba.
Ahora se encontraban en esa sala. Habían logrado convencer a los guardias para que el Omega se encontrara con su agresora una ultima vez, Yusaku suspiró.
- Lo estoy - aseguro alejando su mano de la de Ryoken - Debo enfrentarme a ella.
- Bien... buena suerte, Playmaker.
- No la necesito, Revolver.
Ambos sonrieron el uno al otro antes que el guardia abriera la puerta al Omega. Emi no se giro cuando escucho la puerta abrirse, estaba encadenada a la mesa y mantenia los ojos cerrados.
- Al fin tienes valor de venir - saludó sin mirar al Omega que había tomado asiento frente a ella, sonrió - basura... ¿Realmente crees que voy a arrepentirme de algo? Tal vez de lo único que me arrepiento es de no haberte asesinado...
- Perdí los recuerdos de ese día - confeso - de hecho... perdí los recuerdos de los 3 años que usted me obligo a estar lejos de Ryoken... no recuerdo nada de lo que sucedió.
- ¿Y? ¿Vienes a decirme que me perdonas por todo lo que te hice a ti y a mi hijo? ¿Realmente caeras en ese cliché?
- No... no soy de los que dan la otra mejilla - sonríe - solo quería verla para confirmar que sigue tan podrida como antes...
- ¿Por qué siempre los eligen por sobre todo?
- ¿Qué?
- ¿Qué hacen para que los Alfas los eligan por sobre todo? Si esa Omega no hubiera seducido a mi madre...
- Creo que ese no fue el problema... esa Omega era también su madre... su madre biológica y usted la amó... ¿Qué sucedió para que cambiara?
- No te interesa... ¡Nada de mi vida te interesa! ¿¡Qué es lo que hacen para que todos los Alfas estén atrás de ustedes cuando son solo sucias zorras que buscan sexo!? ¡Se embarazan una y otra vez para hacer creer al Alfa que los ama! ¡Son solo basura!
- Se equivoca... - suspiró - Somos humanos como los Alfas y Betas... nuestro cuerpo es diferente y tenemos que soportar más que todos ustedes, perdemos miles de oportunidades a diario porque somos diferentes... pero seguimos siendo igual de capaces que ustedes... Me alegra que mi sacrificio haya valido la pena para que otros Omegas se atrevieran a levantarse... no creo que usted lo entienda algún día... pero esperó que piense en su madre Omega y a esa niña que asesino por ser Omega cuando se encuentre sola, muriendo en una mugrienta celda como lo merece...
Yusaku se puso de pie y camino hacía la salida de aquella habitación.
- ¿Solo querías decirme eso? - pregunto Emi cuando Yusaku estaba frente a la puerta.
- No - se giro - También quería agradecerle porque soy muy feliz junto a mi familia... tal vez el amor que Ryoken y yo tenemos no sería el mismo si usted no nos hubiera separado. Logró que fuera más fuerte...
Salió de la habitación justo cuando escuchaba el grito de ira de Emi. La puerta se cerro y se permitió caer en los brazos de su esposo quien lo recibió en un abrazo mientras le besaba y decía que todo estaba bien. Aunque no lo recordara... aun tenia miedo de esa mujer, esperaba no volver a verla nunca en su vida.
.
Cuando llego esa mañana de sábado a la oficina con Tsubaki en brazos y Daichi sujetando su mano todos sus compañeros de oficina corrieron para saludarlo, era la primera vez que llegaba después de lo ocurrido, se sorprendió de la cordial bienvenida que le habían dado. Había conocido a Takeru poco después de despertar, pues este había ido a visitarlo al hospital, también a Johan que lo había encontrado en una tienda una vez junto a Judai, también se había encontrado con Emma una vez que iban en el centro comercial y a Astral que lo visitó junto a su prometido, Yuma, para invitarlo a su boda.
- ¿Cómo te sientes? ¿Volveras al trabajo? - pregunto Takeru emocionado.
-Trabajare desde casa un tiempo para cuidar de Tsubaki y Daichi... pero estaré viniendo seguido a la oficina a partir de la otra semana - respondió tranquilamente.
- ¿Aun no recuerdas nada? - pregunto Kite.
- Recuerdo algunas cosas. Aunque sigo sin recordar del todo el trabajo que realizaba aquí para Ryoken.
- Pero... si no recuerdas como es el trabajo aquí ¿Cómo pretendes continuar? - pregunto Shima.
- Aprendo rápido - suspiró cansado de la interrogación y tomando la mano de Daichi de nuevo, haciendo un gesto para que este le ayudara a salir de eso. Había aprendido que su hijo mayor también era su complice, el pequeño entendió y salió corriendo hacía donde se encontraba la oficina de su padre - ¡Daichi! ¡No corras! - grito soltando un suspiro - iré con Ryoken, con permiso...
- ¡Espera, Yusaku! - lo alcanzó Takeru.
Takeru toco el hombro de su amigo cuando lo alcanzó a mitad del pasillo ¿en serio caminaba tan rápido o solo buscaba escapar de sus chismosos compañeros? Quizá un poco de ambas cosas...
- ¿En serio no recuerdas nada de lo que sucedió cuando trabajabas aquí?
- Recuerdo que me besaste y casi me violas en el baño - Takeru se detuvo a mitad del pasillo - oh... entonces si sucedió.
- ¿¡No estabas seguro!?
- Creí que como estabas saliendo con alguien tan extraño como Spectre aquello había sido un recuerdo falso... tengo muchos de ellos...
- ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? Y tu también eres extraño...
- Como sea... ¿Cómo esta Spectre y los gemelos?
- ¡Muy bien! - exclamo mostrando una foto en su móvil de sus dos cachorros recién nacidos domidos en una cuna, vestidos con un traje de una sola pieza celeste con un gorro con orejas de oso y con una de sus manos sujetando la mano de su hermano - el de la derecha es Ayame y a la izquierda esta Shion - paso a una foto donde se veía a Spectre sujetando a uno de los gemelos, no reconocía si era Ayame o Shion, pero este sonreía sin dejar de ver al pequeño en sus brazos - Vincent aun esta en cama pero se recupera bastante rápido, el doctor dijo que podía regresar al trabajo dentro de un par de semanas si quería, pero era mejor que tomara un año antes de regresar, me alegra que hayas preguntado por ellos~
- Si... no se lo digas.
- No lo hare.
Takeru se despidió de Yusaku cuando estaban frente a la oficina de Ryoken utilizando de escusa que aun necesitaba terminar uno de sus informes antes de que Ryoken lo asesinara por no terminar su trabajo. Daichi se lanzo a los brazos de su papá cuando lo alcanzó en la puerta de la oficina de Ryoken, Yusaku sonrió desordenando los cabellos de su hijo.
Entro a la ante oficina donde se encontraba el escritorio de Spectre vacío, semanas después de despertar de su coma había escuchado a su esposo hablar sobre el embarazo de Spectre y que estaba a punto de dar a luz en ese momento, recordaba que Takeru había llamado a Ryoken en ese momento para pedir consejos que tomaron mas de dos horas...
- ¡Solo ve a ver como nacen tus hijos y deja de preguntar estupideces! - termino gritando Ryoken sorprendiendo a Yusaku y Daichi, Tsubaki solo ignoro todo lo que sucedía a su alrededor mientras seguía comiendo del seno de su madre - Homura es un idiota...
- ¿Debería preguntar?
- Spectre, mi asistente, esta dando a luz en este mismo momento y su novio no sabe que hacer... no es la primera vez que nos llama por no saber que hacer con Spectre...
- Ya veo...
- Los volveras a conocer pronto - aseguro besando la mejilla de su esposo - Aunque no me agrade, Homura y tu son amigos...
- Takeru-niisan y Spectre-san son muy buenos conmigo - agrego Daichi, Yusaku noto como Ryoken suspiraba al oir a Daichi decir "niisan" a Takeru - ¡ya quiero conocer a los cachorros de niisan y Spectre-san!
- ¿Por qué te incomoda que nuestro hijo llame hermano a uno de mis supuestos amigos?
- Pasó tres años llamandome "hermano"... aun es incómodo que llame a Homura de esa forma... prefiero que no pienses mucho en eso, amor, es incómodo...
Yusaku no insistió en ese tema, sabía que con el tiempo entendería a que se refería su esposo con aquello y, de hecho, así había sido. Los primeros recuerdos de Spectre habían sido de su encuentro en el aeropuerto, luego de ciertos encuentros incómodos en los que el Omega de cabello plateado tiraba bebidas frías o tibias sobre él. Los de Takeru habían sido una historia muy diferente.
Toco un par de veces la puerta de la oficina de su esposo hasta que escucho el permiso de su esposo para que entrara. Daichi fue el primero en correr hacía su padre saltando a los brazos de este.
- ¡Otto-chan! - saltó a los brazos de este.
- ¡Daichi! - exclamo abrazando a su hijo y besando sus mejillas - ¿Qué haces aquí?
- Papá nos trajo para verte - respondió con una sonrisa.
- Disculpe la interrupción, Kogami-san - saludo Yusaku interrumpiendo la escena padre-hijo, Ryoken dejo a Daichi en su silla frente al escritorio - vengo a dejar unas cartas para usted.
- Adelante, Kogami Yusaku-san - sonrió Ryoken caminando hasta su esposo para besar sus labios y tomar a su hija en brazos - los estaba esperando.
- Venia a dejar unas cartas - susurro contra los labios de su esposo - si me lo permites... quiero regresar al trabajo... aunque quiero trabajar desde casa para cuidar de Tsubaki y de Daichi cuando regrese de la guardería.
- Yusaku, cuando trabajas desde casa es cuando tengo miedo que le quites el trabajo a la mitad de mis empleados - suspiró - pero... esta bien, si es por el bien de nuestros cachorros no veo porque debería negarme.
Ambos se sobresaltaron al escuchar un estruendo como algo caía al suelo, Daichi permanecía quieto en la silla viendo como una mesa colapsaba por la montaña de papeles que tenia encima y como estos caían al suelo.
- Demonios - gruño Ryoken caminando hacía la mesa - Daichi, bebé...ayuda a otto-chan a recoger este desastre, por favor.
- ¡Si! - exclama el menor ayudando a su padre en aquella tarea.
- ¿Necesitas ayuda? - pregunto viendo el desorden de papeles que su esposo tenia en toda la oficina - este lugar... esta un poco desorganizado.
- Sin Spectrer o sin tu ayuda esto ha sido un infierno - afirmo con una sonrisa - soy un Alfa inútil... no puedo llevar el control de mi oficina sin mi asistente Omega o mi esposo...
- Claro, los Alfas necesitan de los Omegas para que su mundo gire - bromeó Yusaku - Si quieres... puedo ayudarte a organizar todo esto, puedo ser tu asistente mientras Spectre se recupera y así ayudarte mientras cuido de Tsubaki.
- Lo agradecería - sonrío mientras Tsubaki jugaba con la corbata de su padre - ¿Oiste eso, princesa? Pasaras mas tiempo en la oficina con otto-chan mientras papá trabaja.
- Nunca dije eso - rió tomando a su hija en brazos - No distraigas a otto-chan mientras trabaja, Tsubaki, alguien debe llevar el pan a casa.
- Oye... se supone que tu trabajarías mientras yo cuidaba a nuestros hijos en casa.
- No recuerdo haber dicho eso - susurro en tono bromista - tengo amnesia ¿recuerdas?
- ¿Recuerdas lo mucho que te amo? - susurro abrazando a su pareja por la cintura.
- Nunca podría olvidarlo - cerro los ojos dejandose llevar por unos segundos - vamos... tenemos que limpiar tu desastre. Solo deja que alimente a Tsubaki para que se duerma.
- Bien, luego puedes comenzar ayudandome a clasificar los documentos.
- Si.
Se giro para abrir los primeros botones de su camisa, Tsubaki ya comenzaba a reclamar su alimento. Ryoken miro a su esposo y su hija cuando este se sentó y acerco a la pequeña a su pecho... aquello era todo lo que deseaba en su vida. Había perseguido aquel sueño, tratando de rendirse ante los obstáculos muchas veces, pero por fin se había hecho realidad... su vida era perfecta.
Guiño un ojo a Daichi para que lo acompañara, se sentó al lado de su esposo abrazandolo por los hombros y besando su mejilla, Daichi se sentó en el regazo de su padre abrazando a su papá y también dando un beso a este en la mejilla. Sin decir nada, Ryoken tomo su móvil y tomo una fotografía del momento... El momento en el que se encontraban juntos de forma definitiva.
FIN
No se asusten :3 aun falta el epilogo.
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