NOTA: En la imagen de galería ignoren al sexy Playmaker... Ya sabrán porque, disfruten del cap :3

Una semana antes que Ryoken regresara de Londres, Yusaku se había decidido a confesar sus sentimientos. Estaba decidido a decirle a su amigo como se sentía realmente desde antes que saliera del país, sabia que Ryoken estuvo a punto de pedirle que fueran novios en ese momento.

Pero sabía que si le decía que estaba enamorado de él y era correspondido eso arruinaría el viaje de Ryoken, este podría decidir no hacerlo, no quería arruinar la oportunidad que ese viaje le estaba brindando a su amigo a menos que el mismo Ryoken se lo confesara primero, pero no fue así.

Así que se juró a sí mismo hacerlo cuando regresara a Japón.

Pero una semana antes que Ryoken regresara recibió en su apartamento una visita inesperada. Una mujer alta de cabello plateado y ojos amatista, la reconocía por fotos que había visto en los álbumes de la familia Kogami. Kirishima Emi, la madre de Ryoken.

Los padres de Ryoken se habían separado cuando él era muy pequeño. Ryoken solía decir que sus padres tenían mentalidades diferentes, mientras que Kiyoshi era el tipo de Alfa que se interesaba por los Omegas al grado de buscar formas para mejorar sus estilos de vida. Rio era el tipo de Alfa que creía que los Omegas no valían nada y solo eran un mal gasto de oxígeno en la tierra.

- ¿Puedo ayudarla? - preguntó por cortesía.

- ¿Sabes quien soy? - preguntó la mujer.

- Kirishima Emi, famosa periodista que trabaja para el noticiero de Londres, ex esposa del doctor Kogami y madre de Ryoken - respondió tranquilamente como si estuviera recitando la biografía de alguien para una clase - gano un premio por su último reportaje hace un par de semanas, felicidades, pero también es tachada como una mujer creyente de la supremacía Alfa y de agredir a sus trabajadores Betas y Omegas, incluso tiene varias demandas relacionadas a esto, entre las cuales destaca una orden de restricción a una de sus antiguas maquillistas, a quien agredió por razones que no fueron reveladas al público pero se sabe que ella termino en el hospital...

- No eres tan idiota para ser un Omega.

- ¿Se le ofrece algo? - volvio a preguntar un poco irritado.

Gracias a Ryoken conocía a esa mujer muy bien. Incluso antes de ir a Londres, Ryoken solía quejarse sobre la mentalidad de su madre, en las videollamadas que tenían una vez a la semana solía contarle como su madre trataba a ciertas maquillistas Omega cuando se acercaban a ella las pocas veces en las que él se había reunido con ella. Incluso había un reportaje de como ella había insultado a un chico Omega por chocar con ella... Cuando de hecho fue ella quien se quedo parada al ver que el muchacho iba con cosas en las manos e incluso habían testigos que decían que ella lo había empujado y el chico casi caía por las escaleras del estudio de grabación donde sucedió todo eso.

Era una mujer desagradable. Una mujer con la que no le interesaba tener relación alguna... pero la madre de quien amaba.

- ¿No vas a dejarme entrar? Realmente tu educación apesta, o solo eres muy estupido como para no...

- Si necesita algo solo dígalo - la interrumpió - No creo que haya venido a mi departamento solo para insultarme.

- Quiero que te alejes de mi hijo - Fue directa - No puedo permitir que mi hijo salga con un Omega. Solo arruinará su futuro.

- Nunca interfería con el futuro de Ryoken.

- Pues tu sola existencia lo hace - continuo - Él merece a alguien mejor que tu.

- No hay nadie mejor que yo para Ryoken...

- Conozco a los tuyos. No son capaces de hacer nada, pasan sus vidas enteras recluidos en casa, solo teniendo hijos y siendo mantenidos por sus esposos Alfas que se rompen la espalda trabajando solo porque creen estar enamorados de basura como tu. Mi hijo es un Alfa puro... No permitiré que arruine su herencia con una sucia basura como tu.

- Se ha comprobado que los cachorros que surgen de una relación Alfa-Omega poseen una mejor carga genética que las de un hijo de dos Alfas... Incluso las posibilidades de que un Alfa nazca entre la relación Alfa-Omega son mayores que las dadas entre dos Alfas... Estudio que, por cierto, es de su ex-esposo.

- No intentes excusarte con las tontas teorías de Kiyoshi. Aléjate de Ryoken.

- ¿Y si no lo hago?

Supo que la pregunta había sido mala idea casi al instante. Nunca había sentido miedo de nadie, ni siquiera de su padre cuando lo golpeó antes de correrlo de casa, ni siquiera de muchos de los matones de su escuela que lo intimidaban a veces... pero había algo en Kirishima Río que hizo que retrocediera y se arrepintiera de sus palabras casi de inmediato.

- Yo misma me haré cargo de que desaparezcas.

Pero la amenaza no fue suficiente. Nunca había retrocedido ante ningún Alfa y esa no seria la primera vez.

- Amo a Ryoken - confesó - No me importa pasar un año, una semana o solo unos días u horas con él... no me importan sus amenazas mientras pueda estar a su lado.

- En serio eres idiota - gruñó - Escucha... si decides mantener esta relación con mi hijo tú no serás el único afectado. Eres un error que no debería existir, si decides continuar tu relación con mi hijo no me quedará más remedio que hacer tu vida y la de Ryoken un infierno.

- ¿Dañaría a su propio hijo por mantenerme alejado de él?

- El mismo arruinaría su vida al estar a tu lado. Yo solo procuraría que él se diera cuenta que su mayor error ha sido estar a tu lado ¿Lo has entendido?

- ... Si...

- Bien. No te acerques a Ryoken si no quieres que él arruine su vida. Recuerda, Ryoken merece a alguien mejor... Una mujer Alfa.

Después de esa extraña conversación la mujer dejó el apartamento. Yusaku no creía lo que acababa de suceder, aunque deseaba estar con Ryoken, no podía arriesgarse a arruinar la vida de este, sabía que esa mujer era capaz de arruinar la vida de su hijo y más solo para demostrar que los Alfas eran superiores y que los Omegas no debían ser más que meros juguetes... pero no quería alejarse de Ryoken.

Cuando le comentó la situación a Kusanagi Shoichi este le dio la solución más extraña, egoísta y perfecta del mundo.

- ¿Por qué no te casas conmigo?

- ¿Qué?

- Si te casas conmigo puedo protegerte de esa mujer, mi familia no tiene problemas con los Omega, además... podrías continuar tu relación con Kogami-san. No pienso interferir en eso.

- Kusanagi-san, es ridículo.

- Lo sé. Pero si quieres seguir viendo a Kogami-san sin que esa mujer te haga daño o dañe a su propio hijo... Tal vez es la única solución que encuentres.

Sabía que Kusanagi Shoichi estaba enamorado de él.

Se lo había confesado unas semanas atrás. Pero Yusaku lo rechazo diciendo que estaba enamorado de otro Alfa y que deseaba casarse con este. Shoichi lo había tomado bien y no volvió a tocar el tema.

Aquello era egoísta... pero si dejaba pasar esa oportunidad tendría que alejarse de Ryoken para siempre... así que acepto.

El día en que le confesó a Ryoken que se casaría con Kusanagi... fue la primera vez en mucho tiempo que se sintió verdaderamente destrozado, lo había hecho cuando estaban en el StarDust Road viendo el cielo y el fenómeno bioluminoso del mar... La vista perfecta para una mentira.

Se suponía que esa noche sería diferente, se suponía que esa noche tal vez se encontraría durmiendo en brazos de Ryoken después de confesar sus sentimientos, tal vez se hubiera entregado a Ryoken en esa misma cama, gimiendo una y otra vez su nombre, dejando que Ryoken lo llenara con su esencia, tal vez le hubiera dejado que lo marcara, tal vez ahora se encontraría sonriendo mientras besaba los labios de la persona que amaba y mientras Ryoken susurraba contra sus labios un "te amo", no llorando en su vacío apartamento. Sintiéndose como la peor basura del universo.

Completamente destrozado. Al igual que Kogami Ryoken en su propio apartamento al otro lado de la ciudad.

.

Era una tranquila mañana de miércoles. Yusaku y Ryoken se habían despertado temprano para preparar el desayuno, en su insistencia por aprender a cocinar el Omega había decidido ayudar a su futuro esposo todo el tiempo cuando este cocinara. Había progresado un poco... Al menos ya podía preparar un huevo sin convertirlo en carbón.

- Has mejorado mucho - susurro Ryoken besando a su pareja - ¿ves? cuando te propones algo sueles lograrlo...

- mmm...

- Yusaku, no vas a convertirte en un chef profesional de la noche a la mañana... Al menos los huevos ya no están tan quemados...

- Tu te quedaras a cuidar de Daichi y Tsubaki... Eres mejor ama de casa que yo...

- Hablando de Tsubaki - suspiro pasando sus manos por la cintura de su pareja - estoy buscando un apartamento más grande...

- A menos que busques un penthouse no veo como encontraras un apartamento más grande...

- ¿No quisieras vivir en una casa en los suburbios? - pregunto Ryoken dejando a un lado la comida quemada.

- mmm... Mi madre dijo algo sobre vender nuestra antigua casa... Ella y mi padre no vivían ahí desde hace unos años y yo rechacé que me la heredarán por... Cosas... Esta un poco descuidada pero no es nada que no podamos resolver...

- Podríamos hablar con ella... Tu antigua casa esta en una buena zona, dos pisos con suficientes habitaciones para los cuatro... Me parece perfecta.

- Podríamos ir a verla este fin de semana...

- ¿Vamos a mudarnos de nuevo?

Los adultos saltaron de su lugar al escuchar la voz de su pequeño hijo, Yusaku comenzaba a pensar en poner un cascabel en el cuello de su hijo muy seriamente... No sabia como un niño de 3 años podía ser tan silencioso al caminar. Daichi estaba parado atrás de ellos con una sonrisa ya vestido para ir a la guardería con el cabello un poco desordenado.

- Daichi, nos asustaste - hablo Yusaku - ven... Tu cabello es un desastre.

- No me ignoren - se quejó mientras su papá se ponía de rodillas a su lado para arreglar su cabello.

- Si, bebé - hablo Ryoken - nos mudaremos a una casa más grande para que tu y tu hermanita tengan mucho espacio para jugar...

- ¿En serio?

- Si. Van a... Haber muchos cambios en nuestras vidas a partir de ahora - susurro Yusaku a su hijo - pero te prometo que todo es para mejor...

- Mientras papá y Otto-chan se amen mucho no me importa - sonrió el pequeño abrazando a su papá.

- Gracias, bebé - Ryoken beso a su hijo en la frente - ahora... Ve por tus cosas para ir a la guardería, el desayuno esta listo y no quiero que llegues tarde.

- ¡Si, otto-chan!

Yusaku se puso de pie para ver como su pequeño salia corriendo hacía su habitación dejándolos a solas de nuevo. Se miraron una vez más antes de besarse con una sonrisa.

- Tenemos que trabajar - susurro sobre los labios de Ryoken.

- Tu jefe no se enfadará si llegas un poco tarde...

- No voy a aprovecharme ahora de ser el prometido de mi jefe... y eso incluye que mi cheque llegue puntual cada mes, por cierto.

- Reconozco tu trabajo... no voy a ser tan idiota y utilizar nuestro matrimonio como excusa...

Ambos rieron mientras continuaban besándose. Fue en ese momento que Ryoken recordó la llamada que le recibió la noche anterior cuando Yusaku se había dormido.

- Por cierto, hablando de idiotas - suspiro alejandose de su pareja - recibí una llamada de Londres ayer por la noche... mi madre quiere cenar con nosotros este sábado.

- ¿Tu madre? ¿L-le hablaste sobre nosotros?

- No exactamente. Hablo un poco conmigo y me dijo que tenia un trabajo en Den City por lo que quería verme... le dije que llevaría a mi hijo y mi prometido, ella parecía emocionada al escucharlo. Pero... sabes como es ella... seguro espera una mujer Alfa de buena familia.

- Si... eso me preocupa un poco...

- No necesitas su aprobación. Te he amado por mucho tiempo, tenemos un hijo, estuvimos separados por casi tres años... no me importa lo que ella piense, nos casaremos dentro de muy poco tiempo, por fin estaremos juntos...

- ¿Crees que... esta bien?

- No me importa lo que ella diga o trate de hacer... tu eres mi prometido, te amo, ella tendrá que aceptarlo.

- Si...

No estaba seguro de eso.

Dejo que Ryoken lo abrazara de nuevo antes de separarse para que cada uno terminara de prepararse para desayunar e ir a dejar a Daichi en la guardería e ir a la oficina, aun tenia un par de días para prepararse para la cena con la madre de Ryoken... habían pasado más 3 años desde la ultima vez que la vio, tal vez había cambiado.

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Ryoken esperaba a Yusaku en la sala del departamento mientras ayudaba a Daichi a terminar de vestirse, aun faltaba hora y media para la reunión, gracias a la conexión que ahora tenia con Yusaku podía sentir lo ansioso que se sentía.

- Yusaku - llamo a su pareja tocando la puerta de su habitación - se hace tarde...

- Voy - anunció desde dentro de la habitación unos minutos antes de abrir la puerta, Ryoken quedo sin palabras - ¿Co-cómo me veo?

Yusaku llevaba un kimono azul oscuro con estampado de flores entre rojas y diferentes tonos de rosado, el obi era amarillo y otros accesorios de un rosado de una tonalidad más fuerte resaltaban ligeramente y un kanzanshi de flores de diferentes tonalidades de azul decoraban su cabello ¿Cómo se veía? ¡Si antes creía que su prometido se veía hermoso ahora tendría que buscar una palabra para describirlo!

Su cerebro sufriría un corto circuito en su boda cuando lo viera en un vestido blanco, eso era definitivo.

- No encuentro la palabra para describirlo...

- ¿Me veo tan mal? - pregunto preocupado tratando de regresar a la habitación cuando Ryoken lo detuvo.

- ¡No! N-no quise decir eso... te ves... más que hermoso... no creí que escogerías un kimono para esta ocasión... te ves... increíble...

- Quería... verme bien esta noche... creí que un kimono era lo ideal... hace mucho que no lo utilizaba.

- Nunca te había visto en kimono...

- Es que... Solo lo utilicé una vez...

- Otto-san, estas babiando - sé burlo Daichi desde la sala - papá se mira muy lindo.

- Gracias Daichi - río Yusaku cargando a su hijo - tu también te miras muy elegante.

- Será mejor que... nos vayamos ya... A esa mujer no le gusta esperar - gruñó.

Yusaku sabia que su prometido no estaba feliz con aquella reunión, lo sentia y se lamentaba por no liberar hormonas suficientes como para tranquilizar a Ryoken, pero tenía otras alternativas, sujeto su mano y beso su mejilla con la intención de calmarlo.

- Todo estará bien - susurro con una sonrisa - relájate...

- Si ella los hace sentir mal... nos iremos de inmediato.

- Si...

No quería demostrarle a Ryoken que él también estaba preocupado, se miró al espejo una vez más antes de salir junto a su prometido y su hijo... No esperaba causar una buena impresión, pero no quería que esa mujer hablara mal de Daichi esa noche.

Estaba a punto de enfrentarse a esa mujer de nuevo.

Continuará...

Me estoy quedando sin capítulos terminados... Pero quería hacerlos sufrir un poco hoy después de la bella noticia sobre que Ryoken regresa en el siguiente capitulo... No sé, pero ver a Spectre en el mundo real también me emociona :3

Por cierto... Necesito un fic FireWoodship (TakeruxSpectre) 100% dedicado a ellos... Si alguien hace alguno avíseme que quiero leerlo... Y de paso le hago un altar o me preparo para casarme con quien lo haga (?) xD ok no... Pero si haré un mini altar de quien lo haga.

Ya mañana en el siguiente capitulo preparen sus armas para conocer a la madre de Ryoken, yo sé que la van a amar 💕