Yu... sa...

Abrió los ojos, todo era blanco... Se sentía agotado, escuchaba algo a la lejanía... ¿Qué era eso?

Yu...

Cerro y abrió los ojos tratando de enfocar mejor su alrededor, comenzaba a ver manchas de otros colores, rosado, azul, verde, celeste...

Yusa... Ku

Esa voz... Esa voz la reconocería en donde fuera, parpadeo tratando de enfocar su mirada, por fin logro identificar a la persona que estaba a su lado, sonrió tratando de extender su mano y tomar el rostro del Alfa de cabellos blancos y ojos azules. Ryoken sonrió tomando la mano de su esposo y besándola.

- Ryo...Ryoken... ¿Qué haces aquí? ¿Qué sucedió?

- ¿Qué es lo último que recuerdas?

- ...

Pensó en lo último que recordaba, se había despedido de Ryoken en el aeropuerto ¿cierto? Luego de besarse había regresado a casa... ¿Había tenido algún accidente en el camino? ¿Cuanto tiempo había pasado? Estaba a punto de preguntar a su amigo cuando un pequeño niño de cabellos azules y ojos celestes iguales a los de Ryoken salto a su cama con los ojos llorosos.

- ¡Papá! ¡Despertaste! - exclamó mientras lo abrazaba - Tenía miedo que me dejaras...

- Pa... ¿Papá? - repitió... ¿Ese niño lo había llamado papá? - ¿Qui-quién... es...?

Junto a Daichi entro el doctor Kogami y una enfermera, ambos se quedaron de pie viendo a Yusaku y como el Omega veía al pequeño en sus brazos con asombro y terror,Daichi comenzaba a asustarse por la expresión de su progenitor, Ryoken se había puesto de pie preparado para cualquier reacción de su esposo.

- ¿Papá? - pregunto el niño mirándole aun con los ojos llorosos, su corazón dolía, no quería ver a ese pequeño llorar - ¿Qué sucede?

- Pa- papá... - repitió mientras comenzaba a temblar - por... ¿Por qué...?

- Yusaku - le llamo Ryoken sujetando su mano - ¿Qué es lo último que recuerdas?

- Yo... Estaba en el aeropuerto contigo... Te ibas a ir a Londres por el seminario... - comenzó a relatar con miedo - ¿Qué sucedió? ¿Cuanto tiempo ha pasado?

- Yusaku, mírame - pidió Ryoken - eso paso hace poco más de 3 años... Pero has estado en coma solo un par de semanas, saliste de una cirugía hace solo 24 horas, es un milagro que estés despierto ahora, pero no ha sucedido nada malo, todo esta bien... este pequeño es Daichi, nuestro hijo... ¿Recuerdas algo relacionado?

- Da... Daichi - repitió acariciando el rostro del pequeño con cuidado,como si fuera una ilusión que al tocarla se desvanecería, sus ojos se llenaron de lágrimas, aunque sus memorias no lo recordaban, había algo en él que le decía que amaba a ese pequeño de ojos celestes tan parecidos a los de Ryoken, ver los ojos llorosos y la cara asustada de ese niño hacia que le doliera el alma, no quería eso... no quería que ese pequeño sufriera - lo siento, bebé... No puedo recordarte...

- No llores, papá - pidió Daichi sujetando la mano de su progenitor - esta bien...

Abrazo al pequeño sin importarle nada. Lo abrazo y beso sus mejillas con aquel cariño que no podía ser olvidado... No tenia memorias de ese hermoso niño que estaba en sus brazos, pero sentía que era verdad, ese bello niño era hijo suyo y de Ryoken. Pero eso significaba que...

- ¿Estamos casados? - pregunto mirando a Ryoken no pudo evitar sonreír al pensar que se había casado con la persona que amaba.

- Si... Pero solo desde hace cuatro meses - esa respuesta le confundio.

- Pero... Nuestro hijo tiene 3 años ¿cierto? ¿Hemos criado a un niño por todo este tiempo sin estar casados? - eso no sonaba como algo que haría Ryoken.

- Han pasado muchas cosas estos 3 años, Yusaku - tomo la mano del menor y la besó, no quería decir a su esposo todo por lo que habían pasado para estar juntos - por ahora... No importa... Es bueno que estés bien.

- Hijo - llamo Kiyoshi acercandose - permíteme examinar a Yusaku-kun.

- Claro. Daichi... Vamos.

- Si.

Sonrió viendo a su esposo e hijo alejarse. Era extraño no recordar tener un hijo... Pero saber que ambos estaban bi...

Pronto sintió que algo no estaba bien, su rostro se lleno de terror de nuevo, bajo sus manos a su vientre plano, su cuerpo dolía y sintió vendas alrededor de su cintura... ¿Por qué sentía que algo faltaba? ¿Por qué su corazón se encogía de terror? ¿Qué había pasado?

- Ryoken - llamo antes que el Alfa saliera de la habitación, sus ojos se habían llenado de lágrimas de terror - por que... ¿Por qué siento que falta algo? ¿Q-qué... falta?

- Yusaku, tranquilízate - susurro corriendo hacia su pareja y besando su frente - ella esta bien... Ella esta a salvo ahora, no tengas miedo... Ella esta bien...

- ¿E-Ella?

- Oh... Justo a tiempo - entro una enfermera con un bulto rosa en manos - creen que es buen momento para...

- Pase - indicó el doctor - Creo que necesita verla...

La mujer entró con aquel bulto en brazos, se lo entrego a Yusaku y este lo recibió, por instinto lo acercó a su pecho y se sobresalto al ver lo que había en la manta. Era una pequeña niña de solo unas horas de nacida, tenía un poco de cabello blanco como la espuma del mar, abrió sus hermosos ojos verdes y le miro con curiosidad. Los ojos de Yusaku se llenaron de lágrimas... Esa pequeña... 

- Ella es Tsubaki - presento Ryoken - es nuestra pequeña...

- Daichi... Y Tsubaki - susurro mirando primero al niño de 3 años que le observaba desde un lado de la camilla y luego a la pequeña en sus brazos - nuestros... Hijos...

- Así es - susurro Ryoken - son nuestros hijos...

- Lo siento. No los recuerdo - susurro, con un gesto invito a Daichi para que subiera, el pequeño lo hizo un poco indeciso de lo que hacia. Cuando su papá lo abrazo se sintió mejor - pero... Sé que los amo... Así que no importa... Sea lo que sea que paso estos tres años... Recordare lo que sucedió... Porque quiero recordar como fue ver crecer a mi bebé - susurro besando la frente de Daichi.

- Papá... ¿En serio aun nos amas aunque no nos recuerdes? - pregunto el pequeño asustado.

- Mi amor por ustedes va más allá de las memorias, Daichi - susurro - una madre nunca podría olvidar... el amor hacia sus cachorros...

Ryoken sonrió uniéndose al cuadro, abrazando a su pareja y viendo a su pequeña princesa en brazos de su esposo. Habían pasado muchas cosas esos últimos 3 años, pero poco a poco volverían a construir su pasado y su presente... Beso a Yusaku.

Aunque... Tal vez era mejor que su pareja no recordará todo lo que habían pasado los últimos 3 años.

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https://youtu.be/mwwTFFflIpY

Paso una semana y Yusaku salió del hospital. Pasaron 6 meses y algunos recuerdos regresaban a su mente. 

Se había dedicado a ver algunas fotos de viejos álbumes familiares, habían varias en donde aparecían solo él y Daichi, encontró otras pocas donde se encontraba junto a Kusanagi-san. Había recordado a Shoichi poco después de salir del hospital, no recordaba haber estado casado con él, a penas recordaba como lo conoció y como este se confesó una tarde donde él lo rechazo ¿Por qué se habían casado si lo había rechazado? Logro recordar cuando Ryoken regreso de Londres, como le presento a su ahora asistente, Vincent Spectre, logro recordar cuando Ryoken le propuso matrimonio en el StarDust Road y algunos momentos de su boda con Ryoken (esto con ayuda de los videos, claro) incluso llego a recordar algunos momentos de su luna de miel reviviendo esos momentos con Ryoken en la intimidad.

Río al recordar la primera vez que estuvo en la intimidad con Ryoken después de salir del hospital. El Alfa dijo que no quería hacerlo porque estaba amnesico, que aquello era como si abusara de él... Yusaku le dijo que no importaba, que los recuerdo que tenía le confirmaban que le amaba y sabia que sin importar cuanto tiempo pasara, su amor por el Alfa era algo que nunca cambiaría. 

Ryoken lo trato con tal cuidado esa noche que parecía que era su primera vez, claro, no lo era... Tenían dos hijos, era imposible que fuera su primera vez con Ryoken. Pero se sintió como si lo fuera, el Alfa tenia cuidado con cada uno de sus movimientos, besaba su cuerpo como si fuera sagrado, le acariciaba como si en cualquier momento fuera a romperse... se sentía increíble.

- ¿Siempre es así? - pregunto esa noche mientras Ryoken aún le besaba después de que ambos recuperasen su respiración ante el acto de amor.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Siempre lo hacemos de esta forma? Siendo tan... Cariñoso... Como si fuera nuestra primera vez...

- Me gusta disfrutar de estar contigo, besar cada parte de tu cuerpo... -susurró besando la espalda de Yusaku causando cosquillas a este - No apresurarme, desde que aceptamos nuestros sentimientos y te marque fue así... - susurro Ryoken besando  la marca que estaba en su nuca - lo creas o no... Nos caracterizamos por ser lentos.

- ¿Lentos?

- Tardamos 10 años para que admitieramos que estabamos enamorados uno del otro... 

- Lentos... Me gusta, creo que... eso sirvió para comprobar que realmente estamos enamorados uno del otro... - susurro abrazando a Ryoken - Te amo...

- También te amo, Yusaku...

No podía recordar nada en concreto. Ryoken le había comentado que actualmente trabajaba para él en la empresa de publicidad que tenia desde hacía 3 años, pero en esos momentos podía dejar el trabajo hasta que se encontrara mejor, no le gustaba quedarse en casa solo buscando alguna forma para recordar y cuidando a su hija. Daichi regresaba del jardín de niños después de las 12:30 de la tarde, le ayudaba a hacer sus tareas y jugaba con él, los sábados se despertaba con ayuda de Daichi e iniciaba su día... Agradecía que Tsunami hubiera heredado su gusto por dormir. Le gustaba pasar tiempo con sus hijos, lo disfrutaba aunque no recordara nada acerca de ellos. Sabia que los amaba... Eso era suficiente.

En ese momento estaba revisando los álbumes de fotos una vez más en el suelo de su habitación, Tsubaki estaba durmiendo en su cuna a su lado, Daichi jugando en su cuarto que estaba al lado de la habitación donde dormía con Ryoken. Sentía como si su vida fuera perfecta en esos momentos pero que habían pasado muchas cosas para llegar a eso.

- Papá - llamo Daichi acercándose al Omega que dejo el álbum que veía a un lado, su hijo lo abrazó cuando estuvo cerca - ¿Qué haces?

- Solo veía algunas fotos - respondió besando la frente de su hijo - quería ver si lograba recordar algo...

Miro los álbumes de fotos, ninguna de las imágenes que veía le parecían familiar, sentía una agradable calidez en varias fotos en las que se encontraba con Daichi, en especial en la foto donde se encontraba con Daichi y Ryoken cuando el menor acababa de nacer, pero era un sentimiento semi amargo... había algo que le dolía de esas imágenes. Le dolía no recordar los momentos importantes de su propio hijo, sus primeras palabras, sus primeros pasos.

- ¿Recuerdas algo?

- Sé que te amo - respondió con una sonrisa - te amo más que a cualquier cosa en el mundo, a ti, a tu padre y a tu hermanita, más que nada en el...

Se quedo en mitad de la frase. Sintió un extraño dejavú al decir aquella frase... como si antes la hubiera dicho en un contexto muy diferente, sintió una lágrima caer por su mejilla, toco su rostro notando que estaba llorando... ¿por qué?

- Papá ¿Por qué lloras? - pregunto Daichi preocupado.

- N-no es nada, bebé - se puso de pie - espera... solo... creo que acabo de recordar algo...

- ¿Recordaste algo? - pregunto Daichi emocionado - ¿Qué fue?

- N-no estoy seguro de eso... Daichi... ¿Puedes ir a buscar a el teléfono a la cocina? Necesito hablar con tu padre.

- ¡SI!

El menor corrió hacía la cocina como se lo había pedido su papá. Yusaku volvió a revisar los álbumes de fotos, pero esta vez reviso fotos aun más viejas, encontró las fotos que había tomado junto a Ryoken en sus cumpleaños, algunas fotos con sus padres, otras fotos que sus padres tomaban en secreto cuando estaba con Ryoken. Pronto llego a las fotos más antiguas, fotos de antes de conocer a Ryoken, pero sus álbumes no importaban... Reviso los de Ryoken, de cuando era niño, pero... solo una llamo su atención.

Era de un pequeño Ryoken de 4 años junto a una mujer de cabello blanco y ojos amatista, Ryoken sonreía a la mujer que solo mantenía una expresión seria mientra acariciaba el cabello del pequeño. Sintió como algo se comprimía en su interior, sentía una mezcla de odio y miedo hacía aquella mujer pero... ¿Por qué? ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué estaba al lado de Ryoken?

- ¡Papá! - llamo Daichi llegando con el teléfono - aquí está...

- Gracias, bebé.

Tomo el teléfono y marco el número de la oficina de Ryoken, se había extrañado cuando descubrió que recordaba todos los números de teléfono de Ryoken, Jin, Aoi e incluso de Takeru y Spectre mientras a penas recordaba a estos... Bueno... Era el ex-mejor hacker del mundo y no sabia inglés y sus calificaciones en matemáticas eran malas. Espero al tercer tono, se sintió aliviado al escuchar la voz de su esposo al otro lado de la línea.

- Hola hermoso ¿Sucede algo?

- A veces eres muy cursi, Revolver...

Ryoken se sorprendió al escuchar ese apodo nuevamente. Después de despertar del coma Yusaku no lo había vuelto a llamar de esa forma... Nisiquiera parecía recordarlo.

- Yusaku... ¿Acabas de llamarme "Revolver"?

- S-si... Eso creó... ¿Qué significa?

- Es... Fue mi apodo en un videojuego en línea, te conté sobre ello cuando regrese de Londres junto a Spectre meses antes que te casaras con Kusanagi-san... ¿Estas recordando?

- Algo así... Ryoken... ¿Quien es la mujer de cabello blanco que aparece contigo en varias fotos de cuando eras niño?

- Yusaku...

- No. Dilo. Cada vez que veo una foto de esa mujer siento odio y miedo... ¿Quien es ella? ¿Qué fue lo que me hizo?

- Amor... Te juro que te lo diré todo, pero no por teléfono... Espera a que regrese a casa, por favor.

- ... Bien - suspiro, sabia que Ryoken tenía sus razones - Tsubaki despertó... Iré a ver como esta.

- Si... Llegare temprano a casa. Te amo.

- También te amo... Adiós.

Corto la llamada y dejo el teléfono sobre la cama, Daichi estaba al lado de su hermana jugando con ella a través de la baranda de la cuna, Yusaku sonrió a su hijo y beso su frente antes de cargar a su hija menor.

- Parece que alguien tiene hambre... - susurro sonriendo a Tsubaki.

Desabotonó los primeros botones de su camisa y acercó a su pequeña a su pecho. Sonrió al ver como esta comenzaba a alimentarse de su pecho mientras él tomaba asiento en la orilla de su cama, pronto sintió que Daichi se sentaba a su lado y se recostaba en el costado de su papá, sonrió viendo a su hijo mayor, con dificultad logro sujetar a Tsubaki con un solo brazo para acariciar el cabello de su hijo.

Su vida era perfecta... al menos eso se decía, estaba casado con la persona que había amado desde hacía mucho tiempo, dos cachorros y había terminado sus estudios como deseaba... había logrado todo lo que quiso cuando era adolescente al lado de Ryoken ¿Por qué sentía que algo no estaba del todo bien?

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Vio a Daichi correr hacía la entrada de la casa mientras él teminaba de preparar algo para comer, en otras palabras, un café para él y un tazón de cereal para Daichi. Dejo todo, Tsubaki estaba en su cuna y había comenzado a agitarse cuando escucho la puerta, así que la tomo en brazos y camino hacía donde la voz de su esposo anunciaba su llegada.

- Estoy en casa...

- ¡Otto-chan! - grito Daichi saltando a los brazos de su padre quien lo abrazó mientras lo levantaba y besaba en las mejillas.

- Hola bebé - saludo a su hijo mientras este reía en sus brazos - ¿Te portaste bien con papá mientras no estaba?

- ¡Si!

- Bienvenido - saludo Yusaku con Tsubaki en brazos.

- Hola hermoso - saludo acercandose a Yusaku para dar un corto beso en sus labios y luego besar la frente de Tsubaki - hola mi princesa... 

- Ryoken... 

- Hablaremos de eso más tarde - interrumpió a su esposo cuando supo que iba a decir - lo que sucedió... es mejor que ellos no lo escuchen - beso la frente de su esposo - por ahora... ¿Quieres comer algo en especial?

- Sigo sin creer que no haya aprendido a cocinar en 3 años... soy un desastre... 

- Si... eres el mismo torpe Omega del que me enamore hace 10 años.

Al menos las cosas que no habían cambiado en esos tres años eran esas pequeñas cosas que le hacían feliz... Sin embargo... abrazó a Ryoken por la espalda después de dejar a Tsubaki en su cuna y que Daichi regresara a la mesa para seguir coloreando.

- Aun hay algo que siento que no esta bien - susurró - ¿Qué fue lo que paso estos 3 años para que me alejara de ti?

- Perdona... pero a veces creo que sería mejor que no recordaras - susurro Ryoken abrazando a su pareja - te amo tanto que no quiero que recuerdes todo lo que sucedio... 

- ¿Esa mujer tiene que ver en lo que ocurrió?

- Esa mujer fue la causante de todo... 

- ¿Quién es ella?

- ... - Ryoken suspiró - Kirishima Emi... mi madre.

Aquellas palabras hicieron despertar algo en Yusaku, se alejó de Ryoken casi de inmediato para verle a los ojos, este le sujetó. Desde que Yusaku había comenzado a recuperar sus recuerdos solía entrar en pánico de fácilmente, a veces despertaba a mitad de la noche entre pesadillas que no recordaba, a veces tenia que ayudarlo a que se levantara y viera que Tsubaki dormía en su cuna o Daichi se encontraba en su habitación, otras veces solo bastaba con abrazarlo y besar su rostro. 

No importa que sus memorias estuvieran perdidas... Esa mujer aun seguia siendo un silencioso recuerdo doloroso para su pareja.

- Amor, tranquilo... todo esta bien ahora... estas conmigo... 

- Ryoken... por favor, te lo ruego... ¿Qué sucedió?

- Te prometo decirte todo cuando Daichi este dormido - beso las mejillas de su esposo, limpiando las pocas lágrimas que habían caído por estas - por ahora... solo confía en mi... estas a salvo... tu y nuestros cachorros estan a salvo, Yusaku.

Dejo que Ryoken lo abrazara. Cerro los ojos aspirando el aroma de su esposo... sintió como este liberaba hormonas para calmarlo, sonrió. habían veces en las que agradecía ser tan débil ante Ryoken.

Continuará...

No pensaba publicar este capitulo aun... pero me sentí buena gente y estaba un poco depresiva :3 así que disfrute para relajarme un poco escribiendo esto y publicarlo... realmente la música de Ludovico  Einaudi me ayuda a rejarme y es una gran inspiración para este fic de alguna forma... no sé porque... 

Quedan solo dos capiulos (contando el epílogo) para el gran final de este fic, cuando termine lo voy a extrañar mucho... no quisiera que terminara pero todo lo bueno tiene un fin, gracias a todos por leer, hasta la otra! Besos!