Lo hemos dicho antes.

Yusaku era del tipo que dejaba pasar la alarma hasta que se apagara por si sola y esperaba que alguien lo levantara. Ryoken se levantaba cuando esta comenzaba a soñar e incluso antes.

Yusaku es un desastre, no prestaba mayor atención a la organización , si su cabeza no estuviera sujeta a sus hombros tal vez la hubiera perdido hace mucho tiempo. Ryoken era extremadamente organizado, quería que todo se mantuviera en su lugar todo el tiempo.

Yusaku a penas podía calentar agua en la estufa sin causar un incendio. Ryoken no era le mejor chef de Japón, pero al menos sabía cocinar platillos simples y deliciosos.

Tal vez de las pocas virtudes que Ryoken podía darle a su nuevo compañero de piso era que respetaba las reglas de su casa y que llegaba a ser algo obsesivo con la limpieza, también podía destacar como intentaba aprender cosas nuevas, como cocinar... aunque él prefería mantener a su destinado lejos de la cocina por el bien del cachorro y el propio.

Habían pasado dos semanas desde que comenzaron a vivir juntos, más o menos un mes desde el incidente del celo repentino de Yusaku. A pesar de lo que había escuchado sobre como un Omega era más vulnerable de entrar en celo estando cerca de su pareja destinada, esto no parecía suceder con Yusaku.

- Tal vez se deba a la alteración en sus hormonas - había conversado con su padre una tarde cuando salió a comer con este - es posible que en lugar de alterar sus ciclos lo que provoques es que se regularicen, puede que el próximo celo sea uno normal.

Aunque eso le preocupaba. Tenía suficiente con que Homura conociera la verdad y que ahora estuviera atrás de SU destinado como para tener que preocuparse que su descuidado compañero entrara en un celo regular...

Oh... pero ese no era el único problema.

- Entonces... el otro mes Daichi comienza a asistir a una guardería cerca de la oficina - le había comentado el Omega esa tarde cuando salieron a comer - necesitaré permiso para recogerlos ciertos días y llevarlo con Jin...

- Sabes que no tienes que pedirme permiso...

- Eres mi jefe. No voy a aprovecharme que somos amigos y mucho menos que vivimos juntos.

- ¿Realmente necesitas pagar una guardería?

- No puedo abusar de la amabilidad de Jin y Aoi por siempre... pero tampoco puedo quedarme en casa cuidando de Daichi todo el tiempo.

Kusanagi Jin trabajaba en casa, casi lo podías catalogar de Hikikomori por salir rara vez de esta, su esposa, Aoi, trabajaba como maestra de una escuela primaria. Yusaku había tomado la modalidad de Jin por un tiempo, trabajaba en casa, lo hizo por casi dos años hasta la muerte de Shoichi en la que se obligó a si mismo a buscar un trabajo, pues el trabajo en casa no era tan remunerado como un trabajo de oficina.

- Podrías volver a trabajar desde casa... Ahora que vivimos juntos podemos dividir los gastos...

- Ryoken, sabes que odio repetir que no eres el padre de Daichi. No dejare que tomes ninguna responsabilidad para con él o conmigo...

- Solo estoy sugiriendo que trabajes desde casa y cuides al cachorro - le miro molesto - no estoy sugiriendo que aceptes que yo te mantenga... Ya sé que no soy el padre de Daichi ni tu pareja... No tienes que recordarlo cada vez que me ofrezco a ayudarte.

- Bien... Lo siento.

- Entonces... Sobre el trabajo...

- A menos que sea algo ilegal no ganaré tanto como trabajando para ti...

-Ni lo pienses, Playmaker.

Ryoken ya había revelado que Yusaku era un buen hacker, eso lo descubrió cuando se conocieron. Después de que su padre lo corriera de casa, el Omega tuvo que buscar una forma de vivir por su cuenta, ya que era un estudiante de secundaria se vio obligado a trabajar medio tiempo en una cafetería cercana al hospital, pero lo que ganaba en esta a penas le daba para comer, así que se decidió por un trabajo menos... legal...

Playmaker era su seudónimo. Un mal juego de palabras (según Ryoken) que surgía de los kanji de su nombre.

Con un trabajo o dos por semana ganaba lo suficiente para pagar su pequeño apartamento, comer algo decente (conseguido de la tienda de conveniencia de la esquina) y pagar sus medicinas o tratamientos... por varios años fue considerado uno de los mejores hackers de la región y uno de los más buscados.

Claro, cuando nació Daichi lo había dejado por completo, ahora solo hackeaba cosas por diversión... como por ejemplo el celular de Spectre para que se alejara de Ryoken o la computadora de Homura para que imprimiera 100 formularios y dejara de hacerle preguntas. Incluso de vez en cuando entraba a la computadora de su jefe para jugarle una broma... cosa que terminaba con Ryoken regalándolo sobre no meterse en sus archivos privado y enviarse a sí mismo fotografías vergonzosas que se supone había borrado.

-No pondré a Daichi en peligro... lo sé - suspiró - Pero no dependeré de Jin y de ti toda la vida...

- Esta bien... hablaremos de esto en la cena. Tenemos que regresar al trabajo.

- Bien...

Sabia cuando Ryoken evitaba los temas, a veces insistia en hablar, otras, como esa, preferia no insistir y evitar algun tipo de pelea. Le molestaba que Ryoken quisiera protegerlo todo el tiempo, él podia cuidarse solo, no era necesario que Ryoken mantuviera su instinto de Alfa protector con el ni con Daichi, podia cuidar de su hijo solo.

- No te enojes conmigo, Yusaku - Suspiro Ryoken cuando iban en el ascensor a veces se sorprendia del instinto del Alfa, era como si no pudiera ocultar nada de él - ¿te molesto algo que dije?

- Sabes que odio que seas sobreprotector conmigo... puedo cuidarme solo. Al igual que puedo cuidar a Daichi...

- Si... claro. Cuando te estabas cambiando te vi, estás demasiado delgado, no estas comiendo adecuadamente ¿Qué tienes para decir en tu defensa?

- Metabolismo...

- ¿Y el que cada vez que cocinas se la alarma contra incendios se active?

- Solo fue una vez.

- Porque la Hackeaste.

No hubo más respuesta que un puchero por parte del Omega. Ryoken suspiró.

- Yusaku - el menor miró al espejo que estaba en la pared, Kogami suspiró tomando la mano del Omega - Esta bien... Solo quiero que entiendas que estoy aquí para apoyarte cuando lo necesites.

- Siempre lo has estado... por eso no quiero seguir dependiendo de ti...

- Viviremos por un tiempo juntos - el ascensor se detuvo en su piso - Lo mínimo que podemos hacer es ayudarnos el uno al otro...

- Lo sé...

Se despidieron en un cruce, Ryoken se giró para ver a Yusaku llegar a donde se encontraban su cubículo, no se sorprendió y trato de controlarse cuando vio a Homura abrazando a Yusaku por la espalda. Incluso el desgraciado le había lanzado una mirada retadora desde donde se encontraba... Solo no despedía al albino de mechas rojas porque no había algo que justificara su despido... además de acoso... pero eso tendría que ser denunciado por Fujiki y a este parecía no importarle...

O no se había dado cuenta como era normal...

Soltó un suspiro llegando a su oficina y dejándose caer en la silla frente a su escritorio. En ese momento una taza de té apareció frente suya, levantó su mirada para encontrarse con los ojos grises de su asistente y amigo que lo trataba con inesesaria formalidad, Spectre.

- Se ve agotado, Revolver-Sama.

- No es nada - sabia que compartir sus problemas sobre Fujiki con Spectre era mala idea - ¿Alguna junta el día de hoy?

- El presidente de KAIBA CORP vendrá dentro de una hora para hablar con usted sobre sobre la publicidad del nuevo parque de diversiones que será inaugurado el próximo año ¿Ya tiene las propuestas?

- Astral-san y Homura las presentaron ayer por la tarde, Yusaku me la entrego esta mañana en el desayuno por lo que pude revisarla y...

- ¿Desayuno con Fujiki Yusaku? - No esperaba el tono sorprendido de su extraño asistente... mucho menos la pregunta... ahora que recordaba, aún no le decía a su asistente que Yusaku y él vivían juntos.

- S-Si - no quería entrar en detalles - como sea... presentaremos las propuestas que tenemos al presidente. Envíe las propuestas a tu correo para que las revises.

- Entendido. Con su permiso, Revolver-sama...

Hizo una reverencia y se retiró a su escritorio fuera de la oficina principal de Kogami. Spectre no podía evitar sentir celos del Omega de cabellos azules que tenía toda la atención de su señor. No, no estaba enamorado de Revolver, nunca se había sentido atraído por el Alfa, pero odiaba que Fujiki robara toda la atención de su señor incluso durante ese año en el que se conocieron en Londres.

Aquel molesto Omega había hecho sufrir a su señor por mucho tiempo.

- Revolver-sama... parece cansado - recordaba el día en que Ryoken le había confesado su amor por Fujiki.

Estaban en la semana de proyectos finales, era común para la mayoría de estudiantes que a esas alturas del año parecieran zombies, pero para alguien que tenía sus proyectos finales listos desde hacía una semana... había otra razón por el desvelo de Revolver.

- La diferencia de horarios con Japón - Se justificó mientras bostezaba - pase toda la noche en el Skype...

- Es raro que su padre hable tanto con usted, especialmente en estas fechas.

- No hable con mi padre...

- Oh... - Ryoken había referido a un Omega que le gustaba un par de veces, no lo había dicho directamente, pero con todas esas mujeres y Omegas que se habían confesado a Ryoken y que este se negara era por algo - ¿Hablaba con su pareja?

- No es mi pareja - Eso era un sí - No hablaba con Yusaku de esta forma desde la última vez que dormimos en la misma habitación... Solo quiero que lleguen las vacaciones para regresar a Japón.

- ¿Piensa confesarse, Revolver-Sama?

- Tal vez...

Pero eso nunca sucedió. Cuando regreso a Japón (acompañado de Spectre que había insistido en acompañarlo) se encontró con la noticia que Yusaku estaba saliendo con alguien. Fue Yusaku quien lo había ido a recibir al aeropuerto junto con su padre y su hermana, Kyoko.

Cuando vio al Omega del que estaba enamorado su señor confirmó los buenos gustos que este tenía, pero cuando salieron del aeropuerto y Yusaku le confesó que estaba comprometido con un Alfa... simplemente lo supo. Ese Omega no merecía estar con su señor.

Esa noche fue la primera vez que vio a su señor fuera de si, esa noche Spectre hizo todo para confortar a su señor... incluso casi entregarle su cuerpo. Digo casi porque en el momento en el que Ryoken comenzó a repetir el nombre de Yusaku entró en razón y lo echo de su casa...

Yusaku estaba celoso de Spectre porque este pasaba demasiado tiempo junto a Ryoken, casi parecía una sombra. Spectre odiaba a Yusaku por el daño que le había hecho a su señor, porque no podía darse cuenta de los sentimientos de su señor por él.

- Spectre-san...- le llamó Homura cuando el vaso de cristal se estrelló contra la alfombra haciéndose añicos - Eh... ¿Mal momento?

- No... adelante, Homura-san - suspiró, luego recogería ese desastre - ¿Necesitaba algo?

- N-no... olvide entregar esto antes del almuerzo ¿Podría entregarlo a Kogami-san?

- Re... Kogami-Sama se encuentra en su oficina - cuando no hablaba con Ryoken o Fujiki se daba el lujo de llamar a su señor por su apellido - Puede entregarlos personalmente si quiere.

- Prefiero no hacerlo - sonrío causando un ligero sobresalto en Spectre - Kogami-san... está un poco enojado conmigo, así que cuento contigo para entregarle esto, por favor.

- Esta bien - suspiró - es mejor que regrese a su trabajo, Homura-san... si Kogami-Sama está molesto con usted es mejor que no busque problemas.

- Si. Gracias.

Homura se alejó rápidamente. No entendía porque todo el mundo decía que Spectre era aterrador, era un tipo extraño, pero no era malo... incluso podía decirse que era... ¿lindo?

Por su parte Spectre comenzó a recoger los restos del vaso mientras abrazaba la carpeta que Homura Takeru acababa de entregarle... una pequeña sonrisa y un sonrojo se dibujaron en su rostro ¿Por qué Homura era el único que le hacía sentirse de esa forma?

Continuará...

Criz... te odio por hacerme shippear a este par!!! En serio te odio con todo el corazón!!!

Y si, HomuraxSpectre es la pareja rara (junto a JinxAoi) que presentaré en el fic... además de las súper secundarias como puzzleshipping, keyshipping, spiritshipping, etc... no puedo evitarlo, lo siento...

Gracias por leer, hasta la próxima!