Hasta el final - parte II
Soltó el noveno suspiró en el camino. Daichi no había hecho muchas preguntas después que su papá le hubiera explicado a donde iban y porqué.
- Papá has suspirado otra vez - hablo Daichi molesto.
- Lo siento - hablo Yusaku mirando a su hijo - es solo que... estoy nervioso...
- Hasta que lo admites - Ahora fue el turno de Ryoken de suspirar.
- Muchos suspiros en un viaje - susurró Daichi - Papá... ¿Voy a conocer a mi abuelo?
- Posiblemente... Quiero hablar con él un poco a solas primero...
- Esta bien...
Ambos sabía que Daichi estaba deprimido, Yusakule había comentado a Ryoken una tarde sobre la mala relación que tenía con sus suegros y como estos no aceptaban a Daichi (razón principal por la que después de la muerte de Shoichi ninguno utilizaba el apellido Kusanagi) y nunca le hablo a su hijo sobre su familia, así que lo más cercano que Daichi había conocido un abuelo era el padre de Ryoken, el doctor Kogami...
- El pronostico no dijo nada sobre lluvia - susurró Ryoken mirando como gotas comenzaban a caer en el parabrisas - tardaremos en llegar un poco más de lo esperado.
- Esta bien... necesito aclarar mis ideas - susurró Yusaku recostándose en la ventana - Ryoken... gracias por hacer esto conmigo...
- No te abandonaría nunca.
Sonrío al escuchar esa frase. El resto del camino paso en silencio solo con el sonido de las gotas de lluvia chocando contra las ventanas del auto, llegó a cerrar los ojos esperando dormir un poco... pero no dejaba de pensar en lo que pronto sucedería.
.
Al llegar al hospital no fue difícil encontrar la habitación de su padre. Su madre acababa de salir de la habitación, no la había visto en años, su cabello rosa pálido, grandes ojeras bajo sus ojos verdes y una apariencia demacrada... al parecer no la había pasado bien desde la última vez que se vieron.
- Mamá - la saludó aún en la esquina del pasillo.
- ¿Yusaku? - la mujer se sorprendió al ver a su único hijo al final del pasillo, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras corría hacia él para abrazarlo - ¡Yusaku! - exclamo abrazando a su hijo.
- Ha pasado mucho tiempo -susurró correspondiendo al abrazo de su madre.
Nunca le guardo rencor, incluso después de que su padre le corriera de casa ella aún mantuvo el contacto por un tiempo, se enteró por el doctor Kogami que ellos aún mantenían contacto y ella le preguntaba frecuentemente por él... Talvez no le había vuelto a llamar porque ella creía que la odiaba, pero no era así.
- Kogami-Kun- saludó limpiando sus lágrimas y separándose de su hijo - hace mucho que no te veía, has crecido mucho... gracias por cuidar de mi hijo...
- Es bueno volver a verla, Fujiki-san...
- Y este debe ser Daichi ¿cierto? - Se agachó para ver al pequeño de cabello azul - Se parece mucho a ti cuando tenías su edad, Yusaku... y sus ojos... se parecen a los de...
- Daichi - le llamó Yusaku - ven... ella es mi madre, Fujiki Kyoko.
- Tu... ¿tú eres mi abuela? - preguntó tímidamente el pequeño,saliendo de atrás de Ryoken donde se había "refugiado".
- Así es... ven aquí Daichi...
Daichi se acercó, primero tímido, pero cuando estuvo cerca no dudó en abrazar a la mujer que estaba frente suya. Kyoko volvió a llorar mientras abrazaba con fuerza a su nieto. Desde hacía mucho tiempo había deseado ese momento... era una lástima que se habían reunido en esas circunstancias.
- Mamá - volvió a llamar Yusaku - ¿Dónde...?
- Entra ala habitación, él te está esperando... - forzó una sonrisa - tenia miedo de no poder hablar contigo antes de...
- Esta bien - suspiró, miró a Ryoken y tomó su mano - Cuida de Daichi...
- Él estará bien... ve.
Respiro profundo antes de abrir la puerta corrediza y cerrarla tras de sí. El olor a desinfectante y medicamentos llenaba todo el lugar. Casi no reconoció al demacrado hombre de cabello azul y ojos grises que se encontraba en la cama mirando hacia la ventana, dio un par de pasos inseguro de lo que estaba haciendo.
- Padre...
- Creí que no vendrías... - hablo de inmediato sin ver a su hijo - después de todo lo que te hice... creí que no querías verme nunca más...
- Mamá me llamó... dijo que deseabas hablar conmigo.
- Si... no creí que fueras a venir - suspiró - habían muchas cosas que tenía que decirte... pero ahora no sé donde comenzar.
- ...
- Yo... quería disculparme por todo lo que te dije... nunca quise decir esas cosas, sé que no eres así... - Yusaku no lo veía, olvidar como lo había llamado era casi imposible, pero lo siguiente que dijo lo sorprendió - cuando me enteré que eras un Omega... tuve miedo de lo que podría suceder contigo. Toda mi vida pude ver el sufrimiento de los Omegas día con día, con mis compañeros Alfas solíamos bromear o burlarnos de ellos... cuando me enteré de tu género secundario tuve miedo de lo que pasarías...
- No veo cómo eso excusa el hecho que me llamaras sucia zorra...
- No lo hace. Esa noche... no tengo manera de excusarme. Y no tengo la intención de pedirte que me perdones, no lo merezco - sonrío mirando a su hijo - solo... quería verte y hablar contigo por última vez. Saber que estás bien y... decirte que estoy muy orgulloso de ti.
- ¿Orgulloso?
- Siempre fuiste un chico muy inteligente... desde pequeño demostraste que eras un genio, tal vez eso me hizo creer que eras un Alfa... - suspiró - lograste graduarte y conseguir un buen trabajo por ti mismo... eres padre, a pesar de todo lo que pasaste nunca te has rendido... has llegado mucho más lejos por tu propia cuenta de lo que muchos, Alfas, Betas u Omegas, hombres o mujeres, hayan llegado jamás... estoy orgulloso de ti, Yusaku...
No tenía palabras. No esperaba que eso sucediera, estaba preparado para lo que fuera... excepto eso... quedaron en silencio por un momento, sin saber que decir.
- Mañana Es el cumpleaños de Daichi - comentó aún nerviosos - han sido... 3 años desde la última vez que nos vimos...
- Tu boda... me sorprendió que nos invitaras.
- A mi también me sorprendió - sonrío - ¿Quieres... conocer a Daichi?
- ... - rio - Me encantaría ver a mi nieto por última vez...
- Espera.
Salió de la habitación, cerrado la puerta atrás de sí y camino hasta donde Ryoken aún conversaba con su madre mientras cargaba a Daichi. Cuando estuvo cerca sonrío a Ryoken e hizo un gesto para indicarle que lo acompañará.
- Entra con nosotros - susurró en la puerta sujetando la mano de Ryoken mientras dejaba a Daichi en el piso - Te necesito.
- Bien - susurró asegurando el agarre - vamos.
Volvió a abrir la puerta, Daichi fue el primero en entrar con algo de duda, retrocedió un paso cuando vio al hombre en la cama de hospital sonreír, pero Yusaku lo empujó levemente, dándole a entender que estaba bien...
- Tu debes ser Daichi - hablo el hombre aún desconocido - es un placer conocerte por fin...
- ¿Eres mi abuelo? - preguntó el pequeño a lo que el hombre asintió - es... bueno conocerte...
- Escuche que mañana es tu cumpleaños - Daichi asintió, observo como el hombre buscaba algo en un cajón y extendía su mano hacia el - felicidades... feliz cumpleaños.
- ... -Daichi se giró a su papá, cuando tuvo el permiso de este para aceptar lo que fuera que le estaban extendiendo puso sus manitas y en estas cayeron unos cuantos dulces que lograron iluminar el rostro del pequeño, Yusaku reconoció los dulces... eran sus favoritos cuando era Niño - Gracias... - respondió neutral, aunque su expresión indicaba lo feliz que le había hecho el regalo.
- No los comas todos demasiado rápido - indicó Yusaku acariciando la cabeza del menor.
- Papá... - hizo un puchero ante la indicación de su padre.
Los tres se sorprendieron al escuchar la risa del hombre mayor.
- Eres igual a tu papá cuando tenía tu edad, a él también le encantaban los dulces - susurró despeinando el cabello del pequeño.
- ¿En serio, papá? - preguntó el menor mirando a su progenitor.
- Aún es un amante de los dulces - comentó Ryoken sonriendo.
- ¡Ryoken! - regaño sonrojado.
- No puedo mentirle a Daichi, lo sabes.
- Kogami-kun - llamó el hombre mayor por fin fijándose en la presencia del de cabellos blancos - ha pasado mucho tiempo de la última vez que te vi...
- Perdone la intromisión...
- No. Me alegra ver que estén juntos... cuando eran adolescentes siempre creí que se casarían - sonrío.
- N-no somos pareja - respondió Yusaku nervioso - solo... le pedí que me acompañara... yo... no quería venir solo...
Fujiki Yunsuke volvió a ver al pequeño niño que estaba a su lado, fijándose en los ojos del menor, luego volvió a ver a Kogami y su hijo que mantenían sus manos entrelazadas, sonrío sin decir nada... no era necesario.
-Es una lástima. - los dos adultos se sorprendieron - porque... realmente se nota lo mucho que ustedes se aman.
Tanto Yusaku como Ryoken se sonrojaron ante el comentario, Daichi sonrío.
- ¿Verdad que papá y Ryoken-niisan se quieren mucho? - preguntó sonriendo.
- N-no... tenemos esa clase de relación - había susurrado, no tan seguro como la primera vez que había dicho esa frase hacía muchos años atrás - nosotros... solo...
- Somos amigos - completo Ryoken no muy seguro de lo que había dicho.
- Si ustedes lo dicen - suspiró el mayor, esos dos eran demasiado obvios como para que aún alguien creyera esa excusa - Yusaku... ¿Puedo preguntarte una última cosa en privado?
- Claro... - tomo a Daichi de la mano - despídete de tu abuelo y ve con Ryoken... saldré en un par de minutos.
- ¿Ya nos vamos? - preguntó decepcionado el pequeño.
- Es tarde - Fue Ryoken quien susurró mientras lo tomaba en brazos -tenemos que dejar a Fu... tu abuelo descansar... y nosotros también tenemos que descansar.
- Esta bien - susurró, miró a su abuelo y sonrío - adiós abuelo...
- Adios Daichi... me alegro conocerte por fin.
- ¿Nos volveremos a ver? - preguntó el menor, no hubo respuesta inmediata.
- Es... probable... - Fue la única respuesta del mayor.
- Vamos, Daichi - susurró Ryoken, al pasar al lado de Yusaku volvió a tomar su mano y sonrío - Te esperaremos afuera...
- Gracias - susurró sujetando con fuerza la mano del Alfa.
Cuando la puerta se volvió a cerrar, Yusaku se acercó a la cama de su padre y tomó lugar en la silla que estaba al lado de esta.
- Es un niño muy educado... lo has criado bien - susurró.
- Gracias... Daichi y Ryoken son lo único que tengo desde la muerte de Shoichi... sin ustedes a mi lado... ellos se son mi familia.
- Entiendo - No podía decir nada, ellos lo habían abandonado cuando él era solo un niño que se convertía en adulto - Puedo... ¿Puedo hacerte una última pregunta? - Yusaku asintió - ¿Quién es el padre de Daichi?
.
Encontró a Ryoken y Daichi en los pasillos oscuros del hospital. Su madre estaba al lado de estos, Daichi estaba dormido en los brazos de Ryoken, al parecer todo lo sucedido ese día había sido mucho para él.
- Es hora - dijo acercándose a su familia.
- Gracias por venir, Yusaku - agradeció su madre poniéndose de pie - Me... me alegro verte de nuevo...
- A mi también - susurró tomando las manos de su madre, desvió la mirada - El sábado... tendremos una pequeña reunión por el cumpleaños de Daichi... si quieres ir...
- Me encantaría - susurró con una sonrisa - ahí estaré... pase lo que pase...
- Gracias - sonrío soltando las manos de su madre - Tengo que irme...
- Ten cuidado - Se giró a Ryoken - Gracias por venir, Kogami-kun...
- Fue bueno verla de nuevo, Fujiki-san. Espero que nos veamos pronto de nuevo...
Fue bueno conocerte, Da-chan - sonrío besando el cabello de Daichi - y feliz cumpleaños...
- Adiós mamá...
- Si... adiós...
Se despidieron. Los dos adultos y el niño caminaron hacia el estacionamiento del hospital, aún llovía afuera, el olor a tierra inundó sus fosas nasales cuando llegaron afuera, Ryoken había tomado el paraguas que llevaba y los cubrió a los tres para llegar al auto, abrió la puerta de la parte de atrás del auto para dejar a Daichi y luego la puerta del copiloto donde entró Yusaku. Todo fue en silencio.
- Te amo - susurró Yusaku de la nada, sorprendió a Ryoken, no hubo respuesta - Lo siento... tenia que decirlo.
- También te amo - respondió Ryoken tomando la mano de Yusaku y besándola - estoy contigo... siempre lo estaré.
- Lo sé... gracias, no sé que sería sin ti, Ryoken... tu me has salvado.
- Me das mucho crédito... no he hecho nada.
- Me has dado una razón para vivir - susurró - y... has estado conmigo en todos estos momentos, fuiste el único que nunca me abandono, incluso cuando fui solo un tonto egoísta... Ryoken... Crees que... ¿Podamos intentarlo?
- ¿A qué te refieres?
- Quiero que... intentemos ser pareja... por un tiempo... al menos por lo que dure el experimento...
- No sé si es correcto... si es otro experimento...
- No lo es - interrumpió - Quiero... tomar una oportunidad para estar contigo... aunque sea solo por un tiempo.
- ¿Qué sucedió allá dentro con tu padre?
- No fue con él... Solo... Me di cuenta que tal vez es hora de darme una oportunidad para estar contigo... Y ahora que la tengo no quiero desperdiciarla de nuevo...
- Bien - suspiró - Entonces... tomemos esta oportunidad...
Sonrío. Se besaron en ese momento con el sonido de la lluvia en el fondo, por primera vez en mucho tiempo podían ver un futuro juntos... aunque la culpa no se alejaba. Cerró los ojos.
Pronto tendría que confesar su pecado.
Continuará...
Pregunta sin contexto: les gusta más "Kogami Yusaku" o "Fujiki Ryoken"? A mi me gustan ambos... Así que no me puedo decidir y no sé porque he estado encontrando en todos lados sobre la propuesta de matrimonio de Ryoken a Yusaku o inverso y sobre esto de los apellidos ❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top