Alfas

Se conocieron en su primer día en la universidad. Kiyoshi se había sentido atraído por aquella hermosa Alfa de cabello plateado y ojos amatista de tal forma que podría llamarlo "destino", mantuvieron su primera conversación una semana después en un extraño encuentro que habían tenido en la biblioteca, ella estaba en su primer año de Ciencias de la Comunicación, él estaba en su tercer año de Química Genética. Ella una novata y él a poco tiempo de graduarse de la universidad.

Se hicieron novios poco después al darse cuenta que compartían muchas cosas, como ese sentimiento de superioridad sobre Betas y Omegas que los unió en el inicio y fue lo que acabo su relación.

Habían salido por 1 año y 3 meses, se habían casado después de ese tiempo, tuvieron que pasar 4 meses para que ella se embarazara, en esos 4 meses ella había conseguido ofertas muy buenas de trabajo que tuvo que rechazar por su embarazo, su esposo había sido llamado para que continuara con sus investigaciones en la universidad. Eran la pareja de dos Alfas que esperaban a un pequeño Alfa perfecta.

Pasados los 9 meses pudo ver por primera vez a su hijo, un bello niño de cabellos blancos y ojos... ojos azules... unos hermosos ojos azules que le traían memorias tan dolorosas como hermosas. No paso un año antes que ella regresara al trabajo, antes que ella rechazara continuar al lado de su bebé y dejarlo al cuidado de una guardería para no ver esos hermosos ojos azules.

- Últimamente ya no estas en casa, Emi - trato de hacerla reaccionar su esposo un día - Ryoken te extraña...

- El deber de un Alfa es trabajar ¿lo olvidas? - hablo con una sonrisa - solo hago lo mejor para el futuro de nuestro hijo.

- Si... tal vez lo mejor para Ryoken es que tu estes a su lado...

- No me trates como una basura Omega.

- No estoy haciendo tal cosa - gruño Kiyoshi - solo digo que, tal vez, sea mejor que tomes un tiempo para estar con nuestro hijo...

Pero Emi rechazo la propuesta. Ella era una Alfa y actuaría como una Alfa... era por el bien de su hijo, él tenia que ver porque los Alfas eran superiores a los Omega. Fue cuando Ryoken cumplió 5 años cuando las ideas de Kiyoshi sobre los Omegas comenzaron a cambiar.

- ¿¡Qué es esto, Kiyoshi!? - pregunto lanzando una carpeta al escritorio de su esposo.

- Leíste mi tesis...

- ¿¡Cómo se te ocurre plantear tal estupidez!?

- Emi... no es una estupidez, yo también me sorprendí al verlo... pero es verdad, los Omegas son grandiosos... no creí que ellos pudieran...

- ¡Calla! - grito - No escuchare ninguna de tus estupideces...

La discusión termino como inicio, Emi saliendo con un portazo y dejandole a solas en su oficina. Paso un año antes que pidieran el divorcio y otro año para que, en un juicio, el juez le diera la custodia de Ryoken a Kiyoshi por considerarlo capaz de cuidar de su hijo. Su relación se había acabado tal como había iniciado, lo que había fortalecido su relación fue lo que la destruyó... pasaron 3 meses para Emi para enterarse que la vida le había dado una nueva oportunidad que ella misma desecho 12 años después y celebro 2 semanas después de tirar la basura por la puerta de su casa.

Después de todo, ella era una Alfa.

10 años después, el doctor Kogami Kiyoshi se encontraba frente a una tumba vacía que había mandado a hacer, lamentando si quiera no conocer el nombre de aquella criatura que simplemente tuvo la mala suerte de tener una madre como Emi y nacer como una Omega.

FIN

El siguiente toma lugar después del accidente de Daichi pero antes de la visita de Emi.

Destino

Ryu había invitado a Daichi a su cumpleaños, la supremacista madre del pequeño de ojos dorados había dejado en claro que solo quería que los amigos que su hijo invitara fueran Alfas (aunque a esa edad no podían estar 100% seguros del género secundario)... claro, no importaba si los padres de estos no lo eran, no tenia nada en contra de los Betas y podía mantener bajo su control a un par de molestos Omegas. Pero no esperó verlos a ellos en su casa.

Ryu no había incumplido, Daichi era un Alfa, hijo de una relación Alfa-Omega, pero un Alfa al final de cuentas... Tal vez lo que molestaba a su madre era no poder controlar a ese maldito Omega que le gustaba llevar la contraria a los Alfas.

- Si te sientes incomodo podemos irnos - repitió Ryoken a su pareja.

- Daichi insistió en venir para estar con su amigo... no hare eso solo porque esa bruja siga observandome...

- Solo por eso me alegra que no conozcas a mi madre...

Yusaku no respondió, soltó un suspiro tomando la mano de su novio y recostandose en la mesa donde estaban sentados, se sentía aburrido... la mayoría de charlas eran de Alfas supremacistas, los pocos Omegas que habían asistido se mantenían alejados escuchando a sus parejas y cuidando de sus 5 hijos (por lo menos) fingiendo ser felices.

- ¿Por qué tienen tantos hijos? - pregunto Yusaku mirando a un Omega que trataba de calmar a su bebé que lloraba mientras intentaba que otros dos no pelearan y, para el colmo, embarazado.

- Muchos Alfas lo hacen para que sus parejas se queden en casa cuidando de sus cachorros... cosa que no me resultaría bien contigo.

- No pienso tener más de dos cachorros contando a Daichi ybal cachorro que espero, ten eso en claro - gruño Yusaku.

- Dos me parece un buen número... aunque siempre hemos basado nuestra relación en "tres razones".

- Razones, no cachorros...

- Te ves lindo cuando estas embarazado.

- El parto no es nada lindo... ni la recuperación después de la cesárea... Así que si quieres un tercer cachorro es mejor que busques una forma de embarazarte.

- Ya entendí - sonrió Ryoken abrazando a su pareja - eres un Omega obstinado... Solo yo podría amarte de esta forma.

- No me importa, Daichi, el nuevo bebé y tu son lo único que necesito.

La conversación de la pareja era observado por la madre de Ryu, seguía sin creer que ellos estuvieran ahí, en su casa, que el hijo de ese par fuera amigo de SU hijo, pero había prometido a Ryu no hacer un escándalo...

Mientras tanto, Ryu era molestado por varios de los niños que había invitado, Daichi se mantenía atrás de él sin decir nada, principalmente por petición de Ryu, pero cada vez se sentía más y más molesto por lo que hacían a su amigo.

- ¡Déjenlo en paz! - por fin interfirio cansado de ver como molestaban a su amigo tomando la mano de Ryu y abrazándolo.

- Daichi...

- Vamos, dejemos solos a los novios - Se burló uno de los niños, no iba a aceptar que la mirada de Daichi daba mucho miedo.

No solo su mirada, había algo en Daichi protegiendo a Ryu que daba mucho miedo pero que, al mismo tiempo, hacía que Ryu se sintiera seguro.

Los bravucones volvieron a jugar a otro lado mientras Daichi suspiraba soltando a Ryu, en serio no le gustaba que otros molestaran a su amigo.

- No tenias que hacer eso, Daichi...

- No me gusta que te molesten.

- Es mi culpa... antes presumía de ser un Alfa como mamá o papá, pero ahora...

- Sigues siendo Ryu - sonrío Daichi tomando la mano de su amigo, cuando este levantó la mirada para ver al pequeño Alfa, este aprovechó para daré un corto beso en los labios - y eso me gusta...

- Daichi... - sonrío ligeramente sonrojado - Si!

Mientras tanto, tres adultos habían presenciado la escena. Gamesa miraba con la boca abierta como su hijo y ese niño se habían besado y co su hijo no había actuado ante ese gesto, Ryoken comenzaba a sentirse incómodo por saber que tendría que dar a su hijo "la charla" antes de tiempo y... ¿¡Como le iba a decir a su hijo sobre no besar a sus amigos en los labios si él había besado a Yusaku miles de beses cuando solo eran amigos!?

Por otro lado, Yusaku simplemente se sentía orgulloso, al parecer el lazo del destino en el que no creía era más fuerte de lo que imaginaba.

FIN

Bien... tenía pendientes estos dos especiales, aún me falta uno con los personajes reaccionando a las bromas de ravenyubel y otro con Tsubaki y Shion en el futuro (donde también aparecerán Daichi y Ryu) porque yolo, quiero ver a Ryoken celoso, pero eso me tomará un poco más de tiempo, espero les haya gustado este pequeño especial  :3