No fue que él deseara decirle a su madre que "estaba saliendo" con un Omega. Fue cosa de abrir la boca y cagarla.

Fue un fin de semana que su madre lo fue a buscar para desayunar, acepto solo por no rechazarla frente a las cámaras que siempre la seguían, nuevamente lo llevo a un restaurante estúpidamente caro. Es verdad que en Japón no llevaba una vida tan simple como desearía, pero su padre le había enseñado a no malgastar el dinero en lujos que no servían de nada. No era nada quisquilloso con la comida. Para él un sándwich del mejor restaurante de Japón sabia igual que un Hot dog de café Nagi, cafetería en la que trabajaba Yusaku medio tiempo, o la comida quemada que preparaba su mejor amigo.

Incluso el Hot dog en Café Nagi o los huevos quemados le sabia mejor porque Yusaku estaba a su lado... Realmente extrañaba a Yusaku.

- Has estado muy distraído toda la comida, Ryoken - Hablo Emi tomando una taza de café que, seguramente, tenia algún tipo de licor - ¿Pensando en tu novia? 

- No estoy saliendo con nadie... 

- Oh... ¿En serio? - pregunto la mujer con una sonrisa sujerente, Ryoken sabía a donde iba - Hay algunas hijas de amigas mías, todas Alfas por cierto, que podrían ser de tu interés... 

¿Acaso esa mujer no tenía otra palabra más que "Alfa" en su vocabulario? Después de solo 24 horas con su madre el primer día que llego a Londres terminó asqueado de la palabra "Alfa".

- ¿Sabes que el valor genético de un Alfa nacido de una relación Alfa-Omega es mayor al de un Alfa nacido de una relación Alfa-Alfa? 

- Si... lastimosamente leí la estúpida tesis de tu padre - gruño la mujer - pero no hay pruebas que demuestre eso... los Alfas seguimos siendo superiores a cualquier otro, el chachorro que cualquier Omega pueda dar a luz nunca se comparará al cachorro de una Alfa.

- Bueno... según mi padre, mi carga genética combinada con la de Yusaku daría como resultado cachorros Alfa sanos y fuertes - rió al recordar uno de los intentos de shippeo de su padre.

- ¿Yusaku? - se había distraído tanto que había olvidado con quien hablaba - Oh... ¿Acaso es tu novia?

- N-no estamos saliendo... solo somos amigos. 

- Anda, dime Ryoken - animó la mujer con una sonrisa - háblame más de tu novia... puedes confiar en tu madre. 

- ...

No iba a decirle a la mujer más Supremacista que conocía que estaba enamorado de un Omega y que pensaba pedirle la mano cuando regresara a Japón, al menos iba a inventar algo, lo suficiente para que ella no se enterase que la persona que amaba era un Omega pero que entendiera lo mucho que le amaba.

 - Es torpe y descuidado, podría quemar un edificio entero por solo preparar un sandwich, pero es la persona más inteligente, valiente y perseverante que conozco, es un genio en la informática... nunca se rinde a pesar de todo... tiene los ojos verdes más hermosos que podrías imaginar, es raro que sonría... pero cuando lo hace es una sonrisa tan pura que quisiera que cualquiera que se atreva a hacerle daño fuera eliminado... 

- Parece que estas muy enamorado de ella - sonrió Emi, tal vez la llamada que había escuchado aquella noche no significaba nada, tal vez había escuchado mal el nombre o aquella palabra "Omega"- Espero conocer algún día a mi nuera... 

- ... 

No dijo nada, continuó comiendo dando una respuesta cualquiera a su madre, no quería que ella se enterase que Yusaku era un Omega, con saber que él estaba enamorado de alguien era suficiente por ahora, que ella pensara que su persona amada era una mujer Alfa. 

¿Cómo se enteró Kirishima Emi que la persona que su hijo amaba era un Omega? La respuesta tiene nombre y apellido: Kogami Kiyoshi. 

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Yusaku y Spectre se miraban con odio el uno al otro, a pesar que habían formado una extraña amistad después de enterarse del estado del Omega británico eso no dejaba de lado que se odiaban desde hacía años. Lo peor era la razón por la que estaban peleando en ese momento... por un trozo de pastel que estaba delante de ellos. 

- Insisto que tu lo comas, tienes un mes de embarazo más que yo - insistió Spectre.

- Pero tu esperas gemelos - hablo Yusaku - insisto en que lo tomes, puedo pedirle a Ryoken uno después.

- Yo puedo pedir a Takeru lo mismo de camino a la estación, no haga que insista, Fujiki. 

- Pero me dara una excusa para llevar un pastel a casa para Daichi, así que puedes tomarlo.

- Creí que no te agradaba que Daichi-sama comiera dulces después de cierta hora, así que no se excuse, adelante.

- ¿Por qué no simplemente lo comparten? - pregunto Judai un poco cansado de la discusión que llevaba un poco más de medía hora.

- No comeré del mismo plato que este idiota.

Respondieron ambos al mismo tiempo mirando a Judai quien solto un suspiro alejandose del lugar, tal vez aun había otro trozo de pastel en la cocina... esperaba que si porque, de otra forma, ese par iniciaría una guerra civil dentro de la oficina solo por un estúpido pastel. Ambos Omegas soltaron un suspiro. 

- ¿Cómo lo llevas? - pregunto Yusaku tratando de evitar el tema del pastel. 

- Mejor de lo esperado, Takeru se preocupa mucho por mi estado... el tratamiento hormonal es algo molesto, pero podre llevarlo si eso significa que mis cachorros estaran bien - hablo con una sonrisa - Pero debería hacer la misma pregunta... escuche sobre lo sucedido con la madre de Revolver-sama.

- ¿Ryoken te lo dijo?

- No esta vez... Lo escuche a través de la puerta.

- Takeru te esta contagiando su costumbre de acosar a las personas - suspiro Yusaku - Eso solo te vuelve más molesto de lo que eres. 

- Que que jodan, Fujiki. - insultó Spectre en su idioma materno, por mucho que Yusaku no entendiera el inglés, sabía que Spectre lo estaba insultando - no volveré a preguntarte sobre tu estado.

Yusaku no dijo nada, cerró los ojos mientras comenzaba a mover los dedos nerviosamente sobre la mesa, Spectre suspiro al darse cuenta que el Omega de ojos verdes aun continuaba preocupado por aquella mujer, no lo culpaba, había conocido a Kirishima Emi una vez por casualidad. 

Él mismo se consideraba "esclavo" de Kogami Ryoken, pero al menos el Alfa de cabello blanco le trataba como un amigo, le invitaba a comer con él en la misma mesa, le dejaba irse temprano cuando terminaba su trabajo antes de tiempo, las veces que se quedo dormido a mitad del trabajo Kogami siempre le cubría con una manta, a veces incluso lo cuido cuando estaba enfermo... mejor era no decir eso a Fujiki, quería sobrevivir. Pero, la única vez en la que termino acompañando a su señor a visitar a esa mujer... ella casi lo hizo comer del suelo las sobras que ella dejó caer.

- Kirishima Emi es una Alfa complicada... Hay muchas personas como ella en el mundo, pero tu y yo hemos logrado enfrentarnos a muchos Alfas como ella - Yusaku miro confundido al Omega de cabello plateado - Que hayan Alfas como Revolver-sama y Takeru es algo por lo que debemos estar agradecidos, nos ven como humanos y no solo como objetos sexuales o incubadoras de alto mantenimiento... es un gran avance. 

-  Al menos no tienes una suegra que quiere matarte... 

- Al menos tu padre se arrepintió por lo que te hizo antes de morir, tienes una madre que te ama y te acepta aunque seas un Omega, que se preocupo por ti todo el tiempo que estuviste lejos de ellos... Yo no he sabido nada de mis padres desde hace 7 años... y dudo que ellos quieran saber algo de mi. Tienes una familia... 

- ... - Yusaku sonrió - No creí que tu me consolarías nunca... Eres un imbécil. 

- You're an asshole too, Fujiki... 

- Aprende a insultar en japones... es molesto. 

- Es divertido insultarte sin que entiendas lo que digo. Sin mencionar que saber que el ex-mejor hacker del mundo es un idiota que no habla inglés es algo que despierta mi curiosidad.

- ... 

- ¡Encontré otro pastel! - exclamo Judai corriendo hacía la mesa - listo... ahora dejen de pelear por quien se come el pastel... es... Extraño...

Los Omegas se miraron uno al otro, no dijeron nada antes de tomar cada uno un trozo de pastel y comenzar a comer en silencio. No iban a admitir frente al otro que estaban preocupados uno por el otro, Spectre aceptaba que Fujiki era la persona amada de su señor y Yusaku aceptaba que Spectre era amigo de su prometido... aunque se odiaran aceptaban que el otro era alguien importante para una persona importante en la vida de ambos: Kogami Ryoken.

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Tener a Homura pegado a su asistente el 70% del tiempo era molesto. No tenia nada en contra de las relaciones entre empleados mientras estas no afectaran el rendimiento de la empresa, Yusaku y él habían acordado que, además de los encuentros casuales o los pocos minutos que robaban de cuando el Omega lo visitaba para dejar algún documento y aprovechaba para besarle, no iban a interrumpir el tiempo de trabajo del otro. 

Ese no era el problema con Homura. Takeru trabajaba bien, por algo estaba entre los mejores de la oficina junto a Astral y Yusaku, puestos que ellos habían logrado por su propia cuenta, tal vez entregaba todo tarde... pero los resultados que obtenía eran excelentes. Takeru era bueno analizando la competencia, estudiando ofertas diferentes y obteniendo información, por algo era un buen acosador... no se quejaba del trabajo de Homura Takeru, lo cual le daba un punto a favor para no despedirlo.

El problema era que Takeru no dejaba a Spectre en paz. 

Esta bien. Aceptaba que su amigo tenia un embarazo de alto riesgo, que cualquier movimiento en falso podía ser dañido para él y sus bebés... ¡pero eso no era motivo suficiente para que Takeru lo tratara como si fuera de cristal!

- ¡Regresa a tu puesto de trabajo, Homura! - grito Ryoken cansado de ver al Alfa de mechas rojas en  su oficina. 

- So-solo venia a dejar este documento - se excuso entregando la carpeta a Ryoken - esta vez no vine por Spectre-san... lo juro. 

- ... - no confiaba en Homura - esta bien... ahora largo. 

- Si - se acercó a Spectre y le dio un rápido beso en la mejilla - te veo después. 

Luego de eso desapareció. En serio odiaba que Homura se la pasara en su oficina, ya era suficiente con que pasara todo el tiempo al lado de Yusaku y que este aun le viera como un amigo como para tener que verlo todo el tiempo al lado de su asistente. 

Al escuchar la risa de su amigo se sobresaltó. Había escuchado la risa de Spectre muchas veces antes, pero últimamente la escuchaba muy seguido, le alegraba que su amigo volviera a ser feliz después de todo lo que tuvo que pasar, pero aun era extraño. 

- Mis disculpas, Revolver-sama - hablo Spectre dejando de reír - pero aun me sorprende cuando lo veo celoso de la presencia de Homura-san en nuestra oficina. 

- Puedes dejar de hablar tan formal conmigo... 

- Lo siento, sabe que mi japones sigue sin ser muy bueno. Me acostumbre al lenguaje formal. 

- Podrías mejorarlo si hablaras con otras personas que no sea yo, Vincent... - suspiro Ryoken caminando de nuevo a su oficina - puedes retirarte temprano... has hecho un buen trabajo hoy y necesitas descansar. 

- Gracias por su amabilidad, Revolver-sama - hizo una reverencia - avisaré a Takeru... con su permiso.

- Claro... 

Spectre tomo sus cosas y se dirigió a la puerta. 

En pocos meses habían pasado muchas cosas que cambiaban todo, tenía la relación que siempre había deseado con Yusaku, tenía la familia que deseaba, pronto se casarían y tendrían a su segundo cachorro en sus brazos, ya no había mentiras en su relación, sabia porque Yusaku le había mentido y lo entendía... Tenía miedo al igual que él en ese momento. Su amigo había logrado abrirse a alguien, comenzaba a enfrentar sus fobias y por fin tenía una meta para el futuro, tal vez de lo único que tenía que preocuparse era de la aparición de su madre en Japón.

- ¿Necesitas ayuda con algo? - regreso a la realidad con la pregunta, se giró para ver a su prometido en la puerta con una sonrisa. Ryoken correspondió al gesto.

- ¿Quieres ayudarme a archivar algunos papeles? - acepto. No se lo diría a Spectre, pero aun necesitaba ayuda - ¿Terminaste tu trabajo?

- Desde la mañana - respondió tomando la computadora de Spectre y caminando hacia la puerta de la oficina de Ryoken - he estado adelantando un poco los informes de mañana... Cuando Spectre dijo que se retiraba a Takeru imaginé que necesitarías ayuda.

- Dejarías a muchos sin empleo si continuas así...

- Dudo que alguien quiera emplearme con dos cachorros... Como Omega soltero no conseguir trabajo era difícil, ahora seria imposible...

- Por eso funde esta empresa... ¿Lo olvidas?

- No - sonrió - vamos... Entre más rápido iniciemos podremos pasar más tiempo con Daichi.

- Deberíamos ver una película juntos... - sugirió besando a su pareja en su cabello - Como en los viejos tiempos.

Yusaku sonrió. Le gustaba su nueva vida, no quería que esa felicidad acabara.

Continuará...