- Papá...

La voz de su pequeño cachorro insistiendo que despertara fue suficiente para obligarlo a abrir los ojos.

- Buenos días, Daichi...

- Papá... Es tarde...

Yusaku vio el reloj sin muchos ánimos, eran pasadas las 6 de la mañana, tenía tiempo suficiente para dejar a Daichi con Jin e ir a su nuevo trabajo.

- Esta bien... Vamos - suspiro levantándose.

Las mañanas eran tranquilas desde la muerte de Kusanagi-san. Su pareja era quien trataba de animar las cosas todas las mañanas, solía despertarlo con el desayuno en la cama y darle los buenos días antes que ambos iniciaran sus actividades diarias, daba de comer a Daichi antes de ir a trabajar mientras Yusaku a penas se preparaba para iniciar también su día, aunque agradecía las atenciones de su pareja no era algo que lo emocionaba como a cualquier otro... Después de todo no sentía nada por Shoichi realmente...

"- Podrias considerarte un Omega defectuoso... tus hormonas no son tan fuertes como las de los demás aunque tu cuerpo es el de un omega no sufres con la misma intensidad los celos y tu olor se parece al de un beta, de esta forma puede que te sea difícil encontrar trae una pareja, es posible que incluso seas esteril."

Recordaba las palabras de Kogami-sensei, de la primera vez que lo examino.

Cuando tenía 12 años descubrió que era un Omega, a los 13 espero sufrir su primer celo, pero eso nunca sucedió. Sus padres lo llevaron a varios especialistas tratando de descubrir que sucedia con él, pero nunca había una respuesta clara.

Todos los doctores le enviaban de un lado al otro, no fue hasta que conoció al doctor Kogami que entendió que le sucedía. Estaba defectuoso. Sus padres ya estaban avergonzados de él por ser un Omega, cuando no notaron un cambio en él se alegraron porque eso significaba que su hijo aun podia ser un beta, incluso un Alfa... pero no. La noticia solo logro que el rechazo que sufria de sus padres fuera peor.

A sus 17 conocio a quien se convertiria en su pareja, Kusanagi Shoichi era un Alfa de buena familia, se habia encariñado con Yusaku despues de conocerlo en un café cerca de la escuela a la que ambos asistían y, de alguna forma, se hicieron buenos amigos.

Como muchos, habia creido que Yusaku era un Beta, no fue hasta que Yusaku se lo confeso una noche cuando se suponia estaba en celo y se habia quedado a dormir en casa de Shoichi, la verdad, Yusaku queria comprobar que tan dañado estaba.

- Eso es peligroso! - le reclamo Shoichi cuando Yusaku se confeso - Si no fuera como dices no hubiera podido controlarme!

- Pero no lo fue - suspiro Yusaku recostandose en la cama de Shoichi - Esto confima que tan defectuoso estoy...

Shoichi no habia soportado ese comentario. Cuando cumplio 19 Shoichi le propuso ser su pareja, no porque se hubiera enamorado, sino solo para protejerlo por el aprecio que le habia tomado.

- papá... - la voz de Daichi le volvio a sacar de sus pensamientos - se quema el café...

- Lo siento... estaba pensando.

- Pensabas en Shoichi-chan?

Daichi nunca habia llamado a Shoichi "papá" o "padre", se limitaba a llamarlo por su nombre, tal vez porque no sentia esa conexión con su padre fallecido o tal vez porque no lo recordaba, después de todo Shoichi había muerto cuando Daichi acababa de cumplir un año, conocía a su padre por las historias que otros le contaban sobre él y las pocas fotografías que se encontraban en el departamento.

Daichi ni siquiera se parecía a Kusanagi, eso había sido algo que al principio todos cuestionaron. Daichi se parecía mucho a Yusaku, su cabello azul con mechones rosa, su carácter ermitaño y serio, pero había algo que nadie podía explicar. Los ojos celestes de Daichi.

- Algo asi... - suspiro. Sonrio a su hijo - vamos, se hace tarde y tengo que llevarte con tu tío Jin.

- Te ves raro cuando sonries... das miedo.

- Esta bien... no lo hare.

Era su primer dia en su nuevo trabajo. Estar rodeado de Alfas y Betas no era un problema para el, lo había hecho durante toda su vida. Pero tal vez estar cerca de Ryoken si podia serlo, después de todo ese tiempo había pasado tiempo en el que había dejado de hablar con Ryoken...

.

Ryoken miraba molesto una hoja en blanco, sabia que ese dia llegaria su nuevo empleado, el chico de cabello azul y rosa de nombre Yusaku Fujiki.

Ryoken conocia a Yusaku desde que estaba en la escuela, aunque habían pasado un tiempo desde la ultima vez que hablaron. La primera vez que habia visto a Yusaku fue en una de sus visitas al hospital para dejar el almuerzo que su padre solía olvidar en casa, ese día se había topado con Yusaku en los pasillos del hospital, al sentir el delicioso aroma del Omega se había puesto nervioso y casi deja caer en bento de su padre de no ser por Fujiki, aunque el té si había terminado sobre la ropa del mismo.

- Cuidado...

- Eh... Tres razones...

- ¿Tres razones?

- Primero: perdona por el té. Segundo: deberías tener cuidado de caminar solo por los pasillos, sería una lástima que le pasara algo a alguien tan lindo como tu. Y tercero: Gracias por tu ayuda... adiós.

Después de decir estupideces había corrido lejos de Fujiki sin ver atrás, se sentía avergonzado, había sido un tonto. Pero había algo más importante. No se explicaba como un Omega iba tan tranquilo por esa parte del hospital hasta que le pregunto a su padre.

- Fujiki-kun es un caso especial, a pesar de ser un omega sus hormonas son demasiado debiles para liberar un aroma característico, no sufre periodos de celo y, si lo hace, son imperceptibles para él y la mayoria de los Alfas - le había explicado cuando se reunieron en la noche - pero... como sabes que es un Omega?

No supo explicarle a su padre que él no podia ignorar el olor de Fujiki y como este le volvia loco. La primera vez que hablo con Yusaku fue una semana después de conocerlo, se habían topado en la cafetería del hospital, Ryoken le observaba de lejos y Yusaku noto eso.

- Se le ofrece algo, Kogami-san?- fueron las primeras palabras que intercambio con Yusaku.

- Q-qué?

- Me ha observado por un largo tiempo, se le ofrece algo?

- Nada - respondio rápidamente, Yusaku estuvo a punto de alejarse, pero Kogami lo detuvo - ¿Me conoces?

Por algún motivo el dar tres argumentos se convirtió en una costumbre de ambos después de su primer encuentro, era un cosa que solo ellos serían capaces de entender.

- Primero: Es el hijo del doctor Kogami, él me hablo de usted. Segundo: el otro día derramó té sobre mi cuando nos tropezamos en los pasillos. Y tercero: no he olvidado que me llamo "lindo", gracias... pero no se debe preocupar que me pase algo...

Tendria que conversar con su padre mas tarde sobre eso, que tu padre le hable a tu posible Omega destinado de ti era algo que agradecia... pero no consideraba necesario.

- Eres... Fujiki, no?

- Si.

La conversacion no fue a ningun lado. Se despidieron, pero después de ese dia se reunian mas y mas seguido en la cafeteria. Con el tiempo descubrieron que tenian muchos gustos en comun, comenzaron a conocerse el uno al otro y, por que no?, Kogami termino enamorandose de Fujiki sin darse cuenta.

Pero el destino era cruel con el. Por cuestiones academicas tuvo que salir del pais por un año, tiempo suficiente para que Yusaku se hiciera pareja de un Alfa, tiempo suficiente para que al regresar el de cabellos azules ya estaba con otro Alfa pero... ¿Por qué el olor de Yusaku no había cambiado entonces? Aun podía sentir ese delicioso aroma a lirios con la misma intensidad, un olor que nadie más podía sentir por lo que había visto.

- Debe ser extraño crear un vinculo - menciono una tarde cuando Yusaku habia ido al hospital por unos examenes.

- No lo se...

- No lo sabes?

- No... no he formado un lazo con nadie.

- De que hablas? Tu Alfa no te ha marcado?

- Primero: Kusanagi-san no ha querido hacerlo, dice que es posible que algun dia encuentre a mi destinado o cosas algo por el estilo - suspiro con el ceño fruncido, una expresion que Ryoken adoraba - Segundo: no es como si fuera necesario... mis periodos de celo son casi inexistentes y mi aroma no me identifica como omega... no veo porque sea necesario. Y tercero: Sería un problema porque me identificaría como Omega aún cuando nada más en mi lo hace...

La respuesta de Yusaku le hizo sentirse mejor. Pero no podia confesarse en esos momentos, a pesar de saber que Yusaku y su pareja no tenian una relacion tan fuerte creia que habia perdido a su Omega para siempre. Al menos hasta el accidente.

Ahora tenia a Yusaku a su alcance de nuevo.

- Con permiso - toco a la puerta el peli azul en quien pensaba - Kogami-san, buenos dias.

- Buenos dias - saludo en un suspiro - comenzaras a trabajar en las oficinas como cualquier otro empleado con la diferencia que puedes faltar los dias de tu celo...

- Sabe que no es necesario, kogami-san... No corro ningun riesgo trabajando con Alfas, no es la primera vez que lo hago.

Era cierto. Pero de igual forma Ryoken preferia prevenir que cualquier accidente pudiera ocurrir por las imprudencias del Omega.

- Primero: Solo trato de evitar que te ocurra cualquier accidente, no quiero que resultes lastimado por tus imprudencias. Segundo: Estás bajo mi cargo, prometí a mi padre que te cuidaría, además también está Daichi. Y tercero: Necesitaré que me envíes tu calendario hormonal para estar al tanto de ello si no te importa.

- Lo último puede solicitarlo al Doctor Kogami... Necesita otra cosa?

- Nada, puedes retirarte - Yusaku hizo una reverencia, estaba a punto de salir cuando - Lo olvidaba, puedes llamarme Ryoken, Yusaku.

- Ahora que eres mi jefe me paree inapropiado, Ryoken...

- Que me llames por mi apellido me hace creer que hablas con mi padre, solo llamame por mi nombre.

- Esta bien - suspiro - Ryoken...

Yusaku salio de la oficina dejando a Ryoken a solas de nuevo, tenia que encontrar una forma de acercarse al Omega sin que pareciera muy obvio su interes por el. Tal vez esa era su oportunidad.

Continuara...

Aqui el primer cap :3 espero les haya gustado.

Homura aparecera en uno o dos capitulos mas, quiero escribirlo despues que se estrene el cap 50 de yu Gi Oh Vrains para ver mas o menos la interaccion entre Yusaku y Homura.