Yusaku era un desastre en la cocina. Lo había sido desde que estaba en la secundaria y no dejaría de serlo nunca, era un caso perdido. Aunque eso no significaba que no podía preparar nada.

La primera vez que decidió preparar algo por voluntad propia y para alguien que no fuera él mismo fue una noche que invito a Ryoken a su departamento. En ese entonces ya estaba consciente que estaba enamorado de Ryoken, lo había invitado a ver una película... aunque todo termino mal porque la luz se cortó en todo el edificio gracias a una tormenta.

- Al parecer no vamos a poder ver la película como habíamos planeado - suspiro Ryoken sentandose al lado de Yusaku en el sofá.

- Siento que la cita se arruinada - gruño Yusaku sin darse cuenta de sus palabras.

- ¿Cita?

- N-no dije cita...

- Esta bien - sonrío besando a Yusaku rápidamente - No me importa que sea una cita...

En ese tiempo no prestaban atención a su extraña relación. No eran novios, pero actuaban como tal, no les importaba la clase de relación que tuvieran en ese tiempo... simplemente disfrutaban la relación que tenian.

- ¿Qué quieres hacer? - pregunto Ryoken mientras Yusaku se recostaba en su pecho - Tenemos toda la noche para nosotros solos...

- ¿Te quedaras esta noche?

- Con esta tormenta es lo más sensato.

- ¿Quieres pedir algo para comer?

- Solo café esta bien...

No podía decirle que no. Al menos podía preparar café en la estufa, no era la primera vez que lo hacía... cuando vives solo debes tener varias cosas en cuenta, una de ellas es que debes pagar los servicios y, sin luz, no puede preparar café en una cafetera o el microondas.

Dejo el agua calentando en la vieja estufa de gas que tenia en su departamento, esperó el tiempo necesario para que el agua estuviera caliente y preparo un par de tazas como lo hacía cada vez que olvidaba pagar la luz. Regreso junto a Ryoken con dos tazas humeantes de café en mano.

- Gracias - sonrió Ryoken tomando la taza.

No dijo nada, tomo un sorbo de su taza y la dejo en la mesa frente al sofá. Estaba a punto de continuar su conversación con Ryoken cuando escucho a este ahogandose.

- Ryoken... ¿Estas bien?

- Esta... amargo, demasiado... - respondió dejando el café en la mesa - ¿Cuantas cucharadas de café usaste?

- Lo siento... suelo tomar el café un poco amargo.

- Esto es mas fuerte que un expreso... dudo que puedas dormir con esto en días

- Puedo... preparar otro si quieres.

- No... esta bien - suspiro mientras volvía a abrazar a Yusaku y recostandose en el sofá nuevamente - Dejalo así... y no utilices tanto café.

- ... Soy un desastre como Omega... ni siquiera puedo preparar una taza de café para ti...

- Eso no importa - beso el cabello de Yusaku - Tienes muchos otros talentos que puedes utilizar fuera de la cocina... y mientras estés a mi lado yo puedo encargarme de tus malos hábitos alimenticios.

- Cuando nos casemos yo saldré a trabajar y tu cuidaras de nuestros hijos - bromeó cerrando los ojos.

- Acepto el reto... pero tu utilizaras el vestido de novia.

- Acepto...

Cerro los ojos imaginando su boda. A pesar que esa conversación había sido una simple broma para pasar el tiempo, hizo que ambos soñaran con su boda esa noche... realmente querían estar juntos.

.

Dejo un vaso de café y un sandwich en el escritorio. Que tu jefe te llevara el café mientras estaba en medio de un discurso era extraño para cualquiera, pero cuando tu jefe era tu mejor amigo, actual pareja y la persona que se preocupaba por tu salud... todo cobraba sentido. Aunque las miradas de sus compañeros de trabajo comenzaba a molestarlo.

Era el inicio de un nuevo mes, como era usual, Kogami Ryoken había entrado a la oficina para dar su discurso, lo extraño era que llevara una bolsa de papel y un vaso de café desechable de la cafetería que quedaba unas calles abajo.

- Olvidaste el desayuno - fue la única explicación que dio antes de iniciar el discurso - Este mes tenemos trabajos muy importantes programados. Además de lo solicitado por Kaiba Corp. para el nuevo parque de diversiones a cargo de Homura, Astral y Yu... Fujiki, fuimos contratados para diseñar la publicidad de la nueva película de cierto manga famoso, a cargo de Bessho, Anderssen y Dojun y el evento que se celebrara en Den city dentro de tres meses, a cargo de Shima, Kamishiro y Tenjo... Los trabajos han sido asignados y confió en la capacidad de cada uno de ustedes para realizar lo que se les ha sido requerido - camino al centro de la oficina - La empresa lleva un poco más de tres años, en estos tres años hemos logrado que el nombre de Hanoi's Publicity se haya conocido en toda Den City... Hagamos que el esfuerzo de estos tres años no sea en vano y alcancemos el objetivo de ser los mejores en el país. Ahora, regresen a sus puestos de trabajo.

Aplaudieron como siempre al final del discurso. Ryoken agradeció y salió de la oficina sin decir otra palabra.

Yusaku soltó un suspiro mientras tomaba la bolsa de papel. No tuvo que esperar muchos para que Shima, Homura y Bessho lo rodearan... aunque Takeru solo tuvo que ponerse de pie para verlo al otro lado de la división entre sus escritorios.

- Es la primera vez que veo que el jefe trae comida a uno de nosotros - hablo Emma - ¿Qué clase de relación tienen ustedes dos?

- Somos amigos desde hace casi 10 años - respondió Yusaku sin darle mucha importancia.

- Sigue siendo extraño que te traiga el desayuno...

- Ryo... Kogami-san se preocupa demasiado - volvió a hablar sin tomarle importancia a sus palabras.

Mientras no mencionara que vivian juntos y que había hecho eso porque esa mañana había salido sin decir nada para terminar el informe que tenia que entregar ese día al mismo Ryoken, solo había dejado una nota con "Te veo en el trabajo" escrito. Que adivinara que había salido sin desayunar era solo algo que solo el mismo Kogami Ryoken podía hacer... o ya estaba acostumbrado a que cuando su pareja cocinara causaba un desastre.

- Su relación es extraña - hablo ahora Homura.

- Me lo han dicho muchas veces - se giro a ver a sus compañeros - deberian regresar a trabajar.

- ¿Si no lo hacemos nos delataras con tu novio? - pregunto Homura con una sonrisa.

La mirada de Yusaku fue suficiente para callar a sus tres compañeros y que estos regresaran a trabajar... a Takeru le sorprendía que su amigo Omega pudiera dar tanto miedo como cualquier Alfa reclamando su territorio en el pasado o su pareja en la actualidad.

Hablando de eso... tenía pendiente una cita con Spectre.

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Entro a la oficina después de tocar dos veces a la puerta. Ryoken no se sorprendió que Yusaku entrara sin antes recibir la orden. Desde que habían aceptado comenzar a salir juntos era costumbre de Yusaku llegar a su oficina en la hora de descanso.

- No tenias que llevarme el desayuno a la oficina - fue el "saludo" - es extraño que tu jefe te lleve el desayuno a la oficina.

- Como tu jefe podría despedirte por entrar a mi oficina sin que recibas la orden.

- Spectre me hubiera detenido si fuera necesario.

- No me refiero a eso - suspiro - como tu amigo y tu pareja me preocupa tu salud...

- No estoy embarazado.

- Lo sé - se acercó a Yusaku para abrazarlo por la cintura, correspondió pasando los brazos por el cuello del Alfa - ¿Te molesta que todos se enteren que estamos juntos?

- No me importa que se enteren... Ellos no...

- ¿Qué te preocupa?

Tal vez era hora de decir una parte de la verdad. Era necesario que Ryoken se enterase de lo que lo preocupaba acerca de su relación.

- Puedes salir con quien tu quieras... puedes conseguir a alguien mejor que yo, soy un simple Omega defectuoso, si todos se enteran que estas saliendo conmigo podría afectar todo lo que has logrado...

- No hay nadie mejor que tu - beso los labios de su pareja - No me importa que todo el mundo se entere que estoy saliendo con un torpe Omega que podría quemar todo el edificio tratando de preparar un sandwich... solo quiero estar contigo... por el tiempo que esto dure.

- Quiero mantenerlo en secreto - susurro.

- Te amo...

- Por eso quiero que sea secreto... porque también te amo y no quiero que algo te suceda...

- Bien - suspiro besando la frente del menor, no entendía porque la insistencia, luego pensaría en eso - que sea secreto... pero no dejare de preocuparme por ti como siempre lo he hecho. Si eso significa llevarte el desayuno a la oficina cada vez que salgas sin decir nada, lo haré.

- Por eso nuestra relación siempre ha sido extraña para otros.

- Nos besábamos cuando eramos solo amigos, nos tomábamos de las manos en todo momento, incluso - tomo a Yusaku de la cintura y comenzó a moverse lentamente de un lado a otro, bailaban - en tu boda bailaste conmigo más que con tu esposo... nuestra relación es extraña.

- Odio bailar - sonrío siguiendo los pasos de Ryoken - Pero... es fácil hacer estas cosas contigo.

- Quiero volver a bailar contigo de esa forma...

- Yo también...

- Pero esta vez... utilizaras un vestido blanco como me lo prometiste - Yusaku rió.

- Lo pensaré...

Continuaron bailando por un largo rato. En el silencio de la oficina a penas se escuchaban sus pasos. Aún tenía miedo de estar junto a Ryoken, pero disfrutaría cada segundo que pasarán juntos.

- El café estaba muy dulce - susurró Yusaku.

- Lo siento. Suelo tomar el café dulce...

.

Estaba recostado en el sofá de la oficina de Ryoken. Había terminado la jornada desde hace más de una hora, Daichi estaba dormido en su regazo y Ryoken continuaba en su escritorio revisando informes.

Había pasado por Daichi durante su hora de almuerzo y lo llevó a la oficina ya que Jin no podía cuidarlo esa semana por estar de viaje en Domino city. Comenzaban a adaptarse a esa rutina, no tenían problemas en que Daichi se quedara en la oficina de Ryoken hasta que terminaran de trabajar, pero ese día la jornada se había complicado.

- No tenias que esperarme - suspiró Ryoken levantando la mirada, confirmando que Yusaku estaba despierto aun - podías tomar mi auto y regresar al apartamento junto a Daichi.

- No te iba a dejar caminar solo por la noche. Puedo esperar, tu sofá es comodo.

- Descansa... voy a tardarme un poco.

- ¿Quieres que te ayude?

- No... Tal vez... Si me traes un café...

- Entonces iré a comprar un café - respondió poniéndose de pie con cuidado y cubriendo a Daichi con su saco - Yo también necesito uno...

- Gracias...

Salió de la oficina y camino hasta la máquina de café.

No se sorprendió cuando vio a Spectre bajando del ascensor, era normal que este se quedara hasta altas horas de la noche en la oficina cuando iniciaban el mes.

- ¿Sigues aquí? - preguntó Spectre al ver a Yusaku.

- ...

- No es necesario que esperes a Revolver-sama.

- Ya tienes una relación con Takeru. Deja de seguir a Ryoken.

- No. Si tú vuelves a herir a Revolver-sama yo seré el único que podrá consolarlo de nuevo.

- ¿A qué te...?

- Has hecho suficiente daño a Revolver-sama. Si no planeas ir en serio con él esta vez te pediré que te alejes de una vez por todas.

- No me alejare de Ryoken porque tú lo pides.

- Entonces no le hagas daño.

- Nunca haría daño a Ryoken.

- ¿En serio? Porque lo has hecho muchas veces - gruñó - Revolver-sama realmente quería estar siempre contigo, incluso él iba a...

Spectre calló. Cerró los ojos al darse cuenta lo que estaba a punto de decir.

- ¿Qué?

- Nada - respondió en su usual calma - pasa feliz noche.

Sin agregar nada más. Spectre dio la vuelta y se retiró.

Yusaku gruñó, pero solo tomó las dos tazas de café humeantes y camino de regreso a la oficina de su jefe. Al llegar, dejó una de las tazas en el escritorio de Ryoken sin decir nada y se sentó en una silla cerca de este. Justo cuando hizo esto hubo un apagón en toda la calle.

- Maldicion - gruñó Ryoken - debe ser una broma...

- ¿No guardaste?

- No... pero creo que dejare esto para mañana, estoy cansado - suspiró tomando el vaso de café, hizo una mueca al probarlo - Esta amargo...

- Oh... Perdona, debe ser el mio - le entrego la otra taza que sostenía - olvide que odiabas lo amargo...

- Yo olvidaba que tu utilizas 3 cucharas de café para una taza - tosió tomando un trago de la otra taza.

Yusaku sonrió levantandose de la silla en la que se encontraba para sentarse en el regazo de Ryoken con las piernas a los lados de las de Ryoken, lo beso sorprendiendo al mayor. Luego pensaría en lo que le había dicho Spectre.

- Me recuerda a una de nuestras "citas" - susurro cerca de los labios del otro.

- La recuerdo - volvió a besarlo - nunca podría olvidar esa noche... al final no pude quedarme en casa cuidando de "nuestros hijos"...

- Y yo no utilice un vestido en nuestra boda - sonrío deslizando las manos desde el cuello de Ryoken a su pecho - mmm... quiero tener sexo contigo...

- Deberíamos regresar a casa, no podemos hacer esto en la misma habitación donde se encuentra nuestro hijo...

- Lo sé...

- Papá...

- Hablando del rey de Roma - susurro Ryoken mientras Yusaku se ponía de pie - hora de ir a casa...

- Hora de ir a casa...

Yusaku caminó hasta donde Daichi se encontraba, se había sentado en el sofá con una manita rascando su ojo aun somñoliento, desordeno su cabello y lo tomo en brazos, Ryoken cubrió a Daichi con el saco de Yusaku y colocó su propio saco en los hombros de su pareja. Caminaron hasta el ascensor sin decir nada, Daichi aun continuaba medio dormido en los brazos de su papá hasta que llegaron al auto.

- Parecemos una familia - susurro Ryoken besando la nuca de Yusaku, se escuco un gemido reprimido al momento que Yusaku cubrió su nuca con la mano - lo siento... lo olvide por un segundo.

- Me gusto - hablo rápidamente quitando su mano - pero... no quiero que me marques...

- No hare nada que no quieras - susurro mientras volvía a besar el mismo lugar, sonrío - comienzas a oler delicioso...

- Es tu culpa - susurro besando rápidamente los labios de su pareja - regresemos a casa antes que alguien nos vea.

- O Daichi despierte...

Ambos subieron al auto donde volvieron a besarse. Mañana podría pensar en las palabras que le había dicho Spectre, por ahora solo quería disfrutar esa noche junto a Ryoken.

Continuará...