Amigos

Su primer beso había sido un experimento inocente.

Fue poco después que Yusaku comenzara a vivir solo. Era un fin de semana lluvioso y ambos se habían quedado en el departamento de los Kogami viendo una película. Por cosas del destino terminaron viendo una comedia romántica acurrucados uno junto al otro en el sofá tomando chocolate caliente. Aquellas demostraciones inconscientes de cariño se habían vuelto comunes para ellos y ahora ni siquiera prestaban atención a estas.

- Me preguntó cómo se sentirá besar a alguien - Fue la pregunta de Yusaku a la nada, cuando sintió a Ryoken sobresaltarse le miró confundido - ¿Hice una pregunta rara?

- Más o menos - respondió.

Pasaron unos minutos en silencio antes que el menor de los Kogami volviera a hablar.

- ¿Quieres intentarlo?

- ¿Qué cosa?

- Un beso...

Yusaku se sentó en el sofá mirando curioso a Ryoken, ambos estaban ligeramente sonrojados.

- Si quieres... es mi primer beso...

- El mío también - Yusaku río - ¿Qué es tan divertido?

- No creo que sea tu primer beso...

- Es la verdad... nunca he besado a nadie.

- Siendo tú me parece imposible.

- ¿Quieres intentarlo o no?

Yusaku apartó la mirada unos segundos, ese sería el primer beso de ambos, volvió a mirar a Ryoken determinado.

- Si... hagámoslo...

Se acercaron lentamente uno al otro. Dudaban de donde debían colocar sus manos, como debería ser, ambos temblaban, dudaban de su siguiente movimiento, sentían la cálida respiración del otro cerca de su rostro, evitaban verse a los ojos por la vergüenza pero de vez en cuando sus miradas se encontraban, al final cerraron los ojos y terminaron con la distancia entre ellos.

Al principio solo fue un toque, sintieron sus labios tocarse unos con los otros y un extraño calor invadiendo su pecho, se separaron unos centímetros y se vieron a los ojos. Sonrieron antes de volver a unir sus labios, esta vez por más tiempo, esta vez moviéndolos y disfrutando del sabor de la boca del otro. Lo repitieron una y otra vez, besos cortos, uniendo sus labios varías veces.

- Fue mejor de lo que creí - susurró Yusaku aún sonrojado, alejándose de Ryoken.

- Si... no creí que se sintiera tan bien...

- ¿Podemos volver a hacerlo?

- No creo que sea un problema...

Esa noche se besaron varias veces antes que el doctor Kogami regresara a casa.

A pesar que se quedaron en la misma habitación no se besaron de nuevo esa noche, pero si otros días cuando estaba solos. En el hospital cuando iban a comer y no había nadie, cuando se reunían a ver una película o a comer, cuando se saludaban o despedían... Un beso inocente se hizo costumbre entre ellos.

No podían explicar que tan especiales eran esos besos que compartían.

Al menos no hasta después de casi 5 años.

.

A pesar que había aceptado hacer las pases con ese niño del día anterior... no sabía como hacerlo. No era bueno hablando con niños de su edad, cada vez que lo había intentado estos se alejaban diciendo que era raro, claro, Daichi era un niño muy serio... demasiado... muchos incluso dudaban que en verdad fuera un pequeño de 3 años. 

Soltó un suspiro mientras se acercaba al niño de cabello negro cuyo nombre había olvidado de nuevo. Ryo se encontraba pintando en una mesa alejada de las otras... ahora que lo recordaba, ese niño tampoco tenia muchos amigos por como se comportaba, se sorprendió al ver que su compañero de clase tenia los ojos un poco rojos... ¿Había estado llorando? 

- etto - llamo sorprendiendo a Ryo - ¿Puedo sentarme?

- ¿Qué quieres? - pregunto con la voz un poco quebrada - vete a jugar con tus amigos...

- No tengo amigos - respondió Daichi llamando la atención de Ryo - y... quería decirte algo...

- ¿Qué?

- yo... Quería disculparme por lo de ayer - susurro llamando la atención del otro niño - yo... no debí llamar tonta a tu mamá... lo siento... 

- No... yo lo siento - susurro - no debí decir esas cosas... estan mal... Yuzu-neechan dice que es malo cata... cate... calagolizar...

- Clasificar - corrigió Daichi sonriendo.

- Eso... Clasificar a las personas por lo que otros dicen... lo siento... 

- Esta bien - sonrió - Te traje un trozo de pastel... 

- ¿Pastel? 

- Si. Ayer fue mi cumpleaños, papá y niisan me compraron un pastel y pensé que tal vez te gustaría un poco - dijo mientras dejaba el trozo de pastel sobre la pequeña mesa de madera y se sentaba frente al niño - no te importa que me siente contigo ¿verdad?

- No... esta bien - sonrió el niño por fin - y gracias... se ve muy rico.

- Lo esta - sonrió sacando un par de tenedores de su mochila - soy Daichi, Fujiki Daichi.

- Takeda Ryotaro - se presento el otro niño - pero... puedes llamarme Ryo.

- Si, Ryo-kun.

Yuya observaba desde lejos, sonrió al ver el inicio de una nueva amistad... Ahora solo tenía que preocuparse por la reacción de Takeda-san cuando se enterase.

.

Daichi le había contado todo lo sucedido con su nuevo amigo mientras iban de camino a la oficina. Jin no iba a poder cuidar de Daichi por esa semana, ya iban dos días seguidos en los que salían temprano de la oficina, así que ese día Daichi tendría que quedarse con él en su oficina hasta que acabara el día.

- Parece que te divertiste - comento Ryoken mientras caminaba con el niño de la mano hacia su oficina.

- ¡Si! Ryo-kun me gusta mucho - dijo inocentemente.

- Me alegra que hayas hecho un amigo, Daichi, tu papá también se alegrara al escuchar la noticia.

- ¿No puedo decirle a papá ahora? - pregunto haciendo un puchero.

- No. Esta trabajando, tendrás que quedarte conmigo y Spectre hasta que tu papá termine de trabajar ¿Esta bien?

- ¡Si!

A veces se sorprendía como ese pequeño podía ser hijo de Yusaku... Bueno, solo actuaba así de dulce cuando estaba con personas en las que confiaba, tal vez esa parte de su personalidad era herencia de su otro padre...

Borro su sonrisa al recordar ese detalle. Daichi no era su hijo, al menos no su hijo biológico. Amaba a Daichi, pero ¿Qué pasaría cuando tuviera un hijo con Yusaku? Sabia que muchas parejas dejaban a un lado al cachorro de un matrimonio diferente cuando nacía su primer cachorro propio... No quería que Daichi pasara por eso...

- Niisan - llamo Daichi cuando vio que Ryoken se había detenido frente a la puerta de su oficina sin decir nada.

- Disculpa. Estaba pensando - se disculpó abriendo la puerta - vamos...

No... No podía explicarlo pero nunca dejaría de amar a Daichi como si fuera su propio hijo... Si algún día lograba tener un cachorro con Yusaku, amaría a ambos por igual...

.

Escucho como tocaban la puerta, supuso que se trataba de Spectre que entraría a dejar unos documentos, así que solo dijo un "adelante" y continuo con lo que estaba haciendo. Se sorprendió cuando vio a Daichi levantarse con una sonrisa y correr hacía la puerta, fue cuando se giro para ver como Daichi saltaba a los brazos de Yusaku quien lo recibio en sus brazos y lo alzo para darle pequeños besos en toda su carita.

Ryoken sonrió al ver la escena, siempre le había gustado ver a Yusaku con Daichi, le parecía una escena tan tierna... pero su sonrisa se borro casi de inmediato cuando vio a la persona atrás de Yusaku.

- Hola Daichi-kun - saludo Homura con una sonrisa.

- ¿Quién eres? - Pregunto Daichi seriamente mirando al albino con mechas rojas, Ryoken casi comenzaba a reír.

- Que cruel, Daichi-kun - se quejo Homura haciendo una mueca que le pareció graciosa al menor - nos vimos hace dos días ¿recuerdas? Mientras tu papá y Kogami-san hablaban...

- ¿Takeru-niisan? - Homura asintió... ¿¡Por qué su no-hijo estaba llamando "niisan" a Homura!? 

- En serio se parece mucho a ti, Yusaku - susurro Homura recordando como al Omega le había costado una semana entera aprender los nombres de sus compañeros de oficina... bueno... comenzaba a creer que era más porque a Yusaku no le interesaba aprenderse los nombres a porque tenia mala memoria.

- ¿Por qué todo el mundo dice eso? - pregunto Yusaku con el ceño fruncido.

- Odio estar de acuerdo con Homura, pero es cierto - suspiro Ryoken caminando hacía sus empleados, por estar mirando a Homura no se había dado cuenta que Spectre también había entrado a su oficina - Como sea ¿Qué hacen los tres en mi oficina?

- Quería entregarte los primeros informes del proyecto de Kaiba Corp - respondió Yusaku entregando una carpeta a Ryoken - si lo apruebas podemos iniciar con las impresiones de la propaganda la próxima semana... 

- Y queríamos ver a Daichi-kun - agrego alegre Homura mientras abrazaba a Yusaku por los hombros.

- Takeru... Ryoken... deténganse... 

Takeru sabía que él y Ryoken habían habían acordado intentar ser pareja, se lo había dicho el día anterior, pero una cosa era que Takeru se hubiera rendido y una muy diferente era controlar los celos de Ryoken cuando Takeru lo abrazaba de la nada... 

- Y... ¿Podría saber porque te interesa ver a Daichi si solo lo has visto una vez? 

- Tengo mis razones, Kogami-san.

- Revolver-sama... Homura-san...

- No veo ningún motivo por el que pueda interesarte ver al hijo de uno de tus colegas de trabajo, Homura.

- Pero ya que Yusaku y yo somos más que solo colegas de trabajo entonces tengo mis motivos.

- Tu no tienes derecho de...

Ryoken sintió como lo jalaban de los hombros mientras Homura era empujado, sacándolos a ambos de esa forma de su burbuja. Yusaku y Spectre eran los culpables de jalar y empujar a los alfas respectivamente, ambos tenían un pañuelo en la boca y miraban a los alfas molestos.

Era verdad que los Omegas se odiaban mutuamente, pero no dejarían que uno vomitara en la alfombra y que el otro entrara en celo por culpa de las hormonas que ese par liberaba... A veces tenias que hacer equipo con tu peor enemigo. 

- Al menos recuerden que hay dos Omegas presentes cuando inicien una absurda pelea - regaño Yusaku aun con el pañuelo cubriendo su boca, Daichi se había ocultado atras de su papá y miraba con curiosidad a Ryoken y Takeru.

- Creí que no te afectaba las hormonas - hablo Homura mirando a Yusaku.

- El olor me causa nauseas - sin mencionar que si se trataba de Ryoken tenia otras reacciones diferentes... 

- Si me permiten - hablo Spectre por primera vez guardando su pañuelo - si van a declarar una ridícula rivalidad entre ustedes, con todo respeto Revolver-sama, deberían hacerlo en un lugar diferente.

- ¿Qué es una rivalidad? - pregunto Daichi.

- Cosas de adultos - gruño Yusaku - Ryoken, hablamos de esto. Takeru y yo solo somos amigos... 

- No creo necesario que un amigo tenga que abrazarte de esa forma.

- Primero: Eres el menos indicado para decir eso. Segundo: Daichi esta presente, así que agradecería que no actuaras de esa forma. Y tercero: Solo revisa el informe para que Takeru y yo podamos volver a nuestro trabajo.

- Esta bien - se giro a su asistente - Spectre, saca a Homura de aquí mientras hablo con Yusaku, también lleva a Daichi por algo de comer.

- Pero no tengo hambre...

- Vamos, Daichi-sama - le llamo Spectre tomando de la mano al menor - creo que hay un poco de pastel de chocolate especial en la cafetería.

- Esta bien, vamos - acepto Daichi sin mostrar ninguna emoción... aunque el aura de flores que le rodeaba daba a entender lo que el niño ocultaba.

- Usted también nos acompaña, Homura-san.

- ¡Hey! ¡No sobornes a mi hijo con dulces!

Pero la puerta se cerró cuando Yusaku exclamo aquello. Se giró para gritarle a Ryoken por su comportamiento, pero los brazos de Kogami al rededor de su cuerpo fueron suficiente para tranquilizarlo de inmediato... ¿Qué importaba un trozo de pastel de chocolate? Solo esperaba que fuera un trozo o Spectre se las pagaría...

- No tienes porque estar celoso de Takeru - repitió - Solo es un amigo... 

- No necesitabas recordarme que nuestra relación siempre ha sido extraña...

- Es la verdad- suspiro -  todos creían que eramos novios, caminábamos de la mano, nos besamos varias veces e incluso lo que ocurrió esa noche...

- Creí que no volveríamos a hablar de esa noche... 

- Si... - fue la única respuesta - ¿Por qué estas celoso de mi relación con Takeru? 

- No lo sé...

- Eres mi familia... lo has sido desde hace mucho, cuando todos me abandonaron fuiste el único que se quedó a mi lado, siempre apoyándome... ¿Crees que te reemplazaría tan fácil después de todo lo que has hecho por mi?

- Me reemplazaste con Kusanagi-san... 

- No lo hice - miro molesto a Ryoken - Incluso Kusanagi-san sabía lo importante que eres para mi... Nunca te reemplazaría con nadie, Ryoken. 

- Ya... disculpa por lo que dije - suspiro abrazando con mayor fuerza al menor - fue solo un tonto comentario... solo olvídalo... ya no importa.

- Lo siento... si sentiste que te había reemplazado. No fue así...

- Te dije que lo olvidaras, ahora somos pareja ¿cierto?

- Solo mientras vivamos juntos por el experimento... puedes conseguir a alguien mucho mejor que yo si quisieras, todos esperan mucho de ti como para que arruines tu vida estando a mi lado - ahora fue Ryoken quien lo vio molesto.

- No digas esas tonterías.

- Sabes que es verdad. Soy un Omega defectuoso, soy padre soltero y mi esposo falleció hace un año... no la mejor propuesta de futura pareja... 

- Solo quiero estar a tu lado para siempre - tomo la barbilla de Yusaku para verle a los ojos - no mentí cuando dije que también te amaba... 

- Sé que no era mentira - sonrío alejandose y dejando la carpeta que tenia en el escritorio de Ryoken- dejare esto aquí para que lo revises después... tengo que regresar al trabajo.

Yusaku tuvo la intensión de alejarse, pero Ryoken lo detuvo sujetandolo por la cintura. Estuvo a punto de protestar pero la reacción de Ryoken besandole de forma apasionada le hizo detenerse. Gimió inconsientemente en medio del beso mientras se conducían al sofá que se encontraba en la oficina y lo recostaba en este posicionándose sobre él.

Siempre había amado los besos de Ryoken. Sus suaves labios sobre los suyos, el sabor de su boca, sus lenguas bailando dentro de sus bocas sin intentar que una dominara a la otra... amaba besar a Ryoken. Cuando se separaron solo un hilo de saliva conectaba sus bocas.

- ¿Por qué hiciste eso? - pregunto con la respiración entrecortada.

- Primero: tenia que hacerte entender de alguna forma que lo que acabas de decir sobre ti es una estupidez. Segundo: decidí que no dejaría que te alejaras de mi ahora que sé que me correspondes, no quiero que este experimento termine nunca. Y tercero: desde que te vi con Daichi hace unos minutos deseaba besarte... 

- Primero: yo tampoco quiero que este experimento termine. Segundo: yo también quería besarte. Y tercero: cuando regresemos a casa y Daichi se duerma... deberíamos continuar con esto.

- Esta bien - volvió a besar sus labios, se acerco a su oído y susurro - esta noche seras mio...

Yusaku solo sonrío, de alguna forma eso le había parecido algo muy dulce a la vez que tonto... ¿Qué acaso su ahora pareja no se daba cuenta que ya era suyo? Tal vez debería simplemente aceptar que estaban enamorados. Ryoken se puso de pie e invito a Yusaku a hacer lo mismo.

- ¿Quieres hablar sobre el proyecto o prefieres que te deje regresar a la oficina? - pregunto aun sujetando la mano de Yusaku.

- Prefiero hablar del proyecto contigo... además, falta poco para que termine el día.

- En serio eres extraño...

- Lo siento. Creo que aunque tuviéramos sexo en esta oficina y luego me pidieras hablar de trabajo no sentiría vergüenza si se trata de ti. 

A veces Ryoken se sorprendía de lo directo que era Yusaku, tal vez él era quien sentía más vergüenza después de todo lo que hicieron. Menos mal estaba acostumbrado al carácter de Yusaku. 

- Deberíamos cenar fuera - sugirio Yusaku sentandose frente a Ryoken.

- Tengo que hacer algo con tus malos hábitos alimenticios. 

- Solo tengo antojo de algo... 

- Si quieres que cocine algo en especial solo tienes que decirlo - suspiro observando el documento, luego miro a Yusaku - ¿Estas embarazado?

- Alfa idiota... eres con el único con quien he tenido sexo y siempre usas protección. 

- Esta bien... cenaremos fuera. 

- Gracias.

Su relación era extraña, eso lo tenian en claro... pero no cambiarían nada en su relación por muy extraño que fuera. Podían hablar de temas de trabajo, sobre Daichi o sobre su extraña relación sin preocuparse de nada... siempre había sido así... y era algo que nunca cambiarian. 

.

Homura observaba como Daichi disfrutaba del trozo de pastel de chocolate que Spectre le había servido junto con una taza de té de menta, el favorito de su señor y de Daichi.

- Es extraño que se lleve bien con Daichi-kuny no con Yusaku, Spectre-san...

- Fujiki y yo tenemos nuestras razones para odiarnos, Homura-san, razones en las que Daichi-sama no está incluido...

- ¿También le gusta Kogami-san? - la risa de Spectre le sorprendió, su rostro se cubrió de un ligero sonrojo al oír esa risa - ¿Q-qué dije?

- No es nada - miro a Homura - Pero... no me siento atraído a Kogami-Sama, siento un gran respeto y admiración por él, pero no amor... La razón por la que Fujiki y yo nos odiamos no se debe a una rivalidad por el amor de Kogami-sama... es algo más... personal.

- Ya veo... disculpe la pregunta...

- Es una persona muy curiosa por lo que veo, Homura-san - hablo el albino sentándose junto a Takeru - Esa puede ser una cualidad un tanto peligrosa.

Antes que Homura pudiera responder algo la risa de Daichi los interrumpió, ambos adultos giraron para ver al menor que tenía la cara llena de chocolate, no habían notado cuando este había acabado su trozo de pastel y los observaba.

- ¿Sucede algo, Daichi-sama? - preguntó Spectre en su tono usual.

- Ustedes... ¿Se gustan?

El rostro de Homura se puso tan rojo como el fuego mismo, Spectre mantenía su expresión normal, pero cualquiera hubiera podido jurar que lo había visto ligeramente sonrojado.

- Cla-cla-Claro que no! - exclamó Homura poniéndose de pie - Te-Tengo que regresar al trabajo... ¡nos vemos después, Spectre-san!

Después de eso, Homura corrió fuera de la cafetería, dejando al niño y al Omega de cabello plateado.

- Entonces - insistió Daichi.

- Creo que su padre y Revolver-sama habrán terminado de conversar... lo escoltaré de vuelta, Daichi-sama.

- ¡No respondiste mi pregunta!

- Deberíamos limpiar esas migas en su rostro, Revolver-sama podría enfurecerse.

Daichi sabía que no lograría más de esa conversación. Hizo un puchero mientras Spectre limpiaba su rostro con un pañuelo que llevaba siempre en el bolsillo. Primero Ryoken-niisan y su papá, ahora Spectre-san y Takeru-niisan... el mundo de los adultos era complicado...

Continuará...

Acabo de resfriarme sé la nada y creó que tengo fiebre... Así que si se lo preguntan, si... La fiebre causo que publicará en ambos fics, yei!

Ahora, si me lo permiten, iré a morir en paz...

Por cierto, Daichi es una ternura!!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top