Capítulo ocho: «Loup Noir»
Con pocos meses de preparación, los morenos al fin pudieron llevar a cabo su fiesta de compromiso.
La fiesta se había llevado a cabo en el hogar de Nino, a donde fueron invitados varios compañeros de trabajo, familia y amigos de la pareja.
En lo que el chico hablaba con Adrien por teléfono, Alya se encontraba recibiendo a todos sus invitados, ocultando su preocupación por su mejor amiga, ya que ésta no llegaba.
—Amor, te manda saludar Adrien y dice que lamenta no haber podido venir. —comentó el moreno, acercándose a su amada para abrazarla.
—Bueno, supongo que no hay problema, después de todo nos estuvo ayudando con todo al igual que Mari.
—Hablando de Marinette, ahí viene —avisó señalando hacia la puerta, donde, efectivamente, se encontraba su amiga—, guau, aunque algo pálida.
La oji-miel agarró de la mano a Nino y se echó a correr hasta la azabache para saludarla y preguntarle el porqué de su tardanza.
La muchacha les sonrió sin mucho ánimo y se acomodó su vestido negro.
—¿Qué te sucede? ¿Te sientes bien? —interrogó la morena, pasando su mano por el frío rostro de su amiga—. Te ves muy pálida.
—Todo en orden, seguro sólo fue el susto de hace rato. —trató de tranquilizarlos, apartando las manos de su amiga y restándole importancia.
—¿Pues qué te pasó? —le preguntó esta vez Nino, alzando una de sus cejas.
—Oh, es... Es que cuando venía en camino estuve a punto de caer de las escaleras y después casi me atropella un carro... Creo, creo que hoy no es mi día de suerte. —comenzó a reírse con cierto nerviosismo en su tono.
—¿Y eso te da risa? Marinette, debes tener más cuidado pequeña. —reclamó molesto el joven, antes de envolverla en sus brazos.
—No queremos que mueras antes de ir por Agreste a Roma, ¿cierto? —trató de bromear Césaire, ganándose una media sonrisa por parte de su amiga.
La reunión continuó perfectamente, y cada vez se acercaba más la hora de la comida, cosa que alegraba a la pareja, ya que después de todo eso anunciarían formalmente su compromiso.
La música le daba un toque agradable al ambiente al igual que los colores que se habían manejado para adornar el lugar.
Mientras tanto, Marinette se hallaba en la plática con varios de sus amigos que tuvo en el colegio, gozando de los recuerdos que le venían a la mente y de las interesantes y graciosas anécdotas que todos contaban.
Todo era muy alegre y ninguna de las personas de ahí parecía aburrida ni nada por el estilo, sobretodo porque los señores Dupain-Cheng y los padres de Alya se reunieron a bailar, logrando expandir una buena vibra por todo el lugar.
Pocos minutos antes de la comida, la azabache fue a tomar asiento a uno de los sillones que estaban en la sala para revisar su Twitter, esperando encontrarse cosas agradables sobre la gira de Jagged Stone, sin embargo, todo estaba tapizado de noticias sobre un nuevo y fuerte villano que estaba destruyendo todo a su paso. Varios de los parisinos estaban llamando a Ladybug, pidiendo auxilio a través de tweets para ver si así la heroína se dignaba en aparecer.
Marinette se levantó de prisa y se puso en busca de Chloé para poderle informar del tema, afortunadamente la chica estaba sola en la cocina bebiendo un poco de refresco.
—¡Chloé, Chloé, necesito tu ayuda! —exclamó alterada cuando llegó al lugar.
—Ay, ¿ahora en qué? —se quejó la rubia, rodando sus ojos.
—Hay un akuma suelto y tengo que ir a detenerlo. Por favor, si alguien pregunta por mí sólo diles que recibí una llamada de la universidad y que tuve que irme urgentemente, que no tardo.
—Está bien, yo les digo, ¡pero vete ya, rápido!
Marinette llamó su transformación frente a ella y velozmente salió por la ventana.
Iba corriendo como alma que lleva el diablo en busca del akumatizado, pero no veía nada, sólo algo de gente herida.
Se iba lamentando el haber tardado tanto en llegar, si no hubiera sido por ello, quizá y no habría tanta gente lastimada.
Estaba tan sumergida en sus pensamientos de culpa, que ni siquiera se percató de cuándo apareció el villano, recibiendo así, un duro golpe en su rostro que la hizo retroceder.
Tocó su labio y al alejar su mano pudo ver que le había sacado sangre. Se puso en posición de combate y lo miró detenidamente para analizarlo y acabar con él.
Y así comenzó una larga lucha contra Loup Noir, un hombre que había sido traicionado por su confidente y ahora, la justicia lo buscaba por asesinato; sin duda uno de los akumatizados más peligrosos que había tenido hasta el momento.
Ladybug estaba dando todo de sí misma pero al parecer eso no era suficiente, el enemigo no daba señales de cansancio y seguía luchando.
Ella ya tenía varias heridas y se estaba debilitando, lo último que le quedaba por hacer era utilizar su Lucky charm, con el cual gracias al cielo inmediatamente supo qué hacer.
Le fue difícil acercarse hasta su contrario para llevar a cabo su plan, pero finalmente logró arrebatarle el objeto que contenía el akuma. No obstante, el hombre golpeó su estómago y la aventó lejos, haciendo que su cabeza golpeara fuertemente contra el cemento; la chica apenas y logró purificar el akuma antes de quedar desmayada en la calle.
[...]
—¿Por qué estás tardando tanto, Cheng? —se preguntó desesperada la rubia, mirando una y otra vez el reloj y marcando repetidas veces al número de la euroasiática.
Al no recibir respuesta, pidió disculpas a la pareja, salió corriendo de la casa de Lahiffe y arrancó inmediatamente su carro para ir en busca de su amiga.
Llevaba ya una hora buscándola y el cielo estaba comenzando a tornarse oscuro, cosa que le dificultaría aun más su búsqueda.
Siguió recorriendo las calles con mucho cuidado, hasta que finalmente vio un cuerpo tirado a lo lejos. Asustada, estacionó el carro y se fue corriendo hacia donde yacía la persona en el gélido cemento.
Afortunadamente la había encontrado viva. Con todas las fuerzas que tenía, trató de cargarla para después acomodarla en su vehículo y se fue nuevamente.
Al paso del tiempo, Marinette comenzó a reaccionar; su cuerpo ya no tenía marcas de sangre y sus heridas ya estaban vendadas gracias a los cuidados de Chloé.
La de amarillo la había llevado a su casa para hacerse cargo de ella y para que estuviera en un lugar cómodo sin el pendiente de preocupar a sus padres.
Se sentó en unos de los costados de la cama y le tendió un vaso con leche y unas galletas de nuez a la chica.
Marinette se acomodó en la cama y le dio un sorbo a su bebida mientras trataba de recordar cómo había llegado ahí.
—Creo que Ladybug no logró entregar al asesino con las autoridades. —susurró con la mirada baja, decepcionada.
—No quieras hacer todo. Seguramente ya lo hallarán después —animó Chloé—. A propósito, llamé a tu casa para decir que hoy te quedarías a dormir conmigo, no creo que sea conveniente que tus padres te vean en estas condiciones.
—Gracias —murmuró—. Chloé...
—¿Si? —preguntó, quitando el maquillaje de su rostro.
—Ultimamente... He notado que me debilito mucho en las batallas, cada vez me cuestan más trabajo. —le informó, viéndola directamente a los ojos, transmitido intranquilidad y tristeza.
—Descuida, Marinette. Yo... Llevo años admirando a Ladybug y si algo sé, es que ella logra todo lo que se propone —le guiñó un ojo y se levantó de la cama para apagar la luz—. Vamos, hay que dormir que tengo mucho sueño y no pienso arruinar mi rostro con espantosas ojeras.
La hija del ex alcalde de París se recostó a un lado de la diseñadora y casi luego luego se quedó dormida.
Pero a pesar de que las horas pasaran, la azabache no podía conciliar el sueño. Su mirada estaba completamente dirigida hacia la luna y de sus ojos sólo rodaban silenciosamente lágrimas saladas.
«Debo apresurarme»
¡Hola gatit@s! ¿Cómo están?
Y aquí el capítulo ocho :'D
Uy, ya falta poco para que termine el fic Dx
¿Ustedes qué piensan que va suceder, eh?
¿Tienen alguna duda del capítulo?
¿Les gustó?
Oh, por cierto (sí, ya voy a empezar con mi spam :v), si a alguien le gusta Yuri!!! On Ice, acabo de iniciar con un fic titulado No soy un ángel, se los digo por si quieren leerlo, es un AU ;-;
En fin, les deseo una linda semana ♥
¡Nos leemos!
—Mariana García.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top