[001]

《 ——— • ——— 》

OTRA VEZ.

Samara Jones soltó un suspiro cansado y se volvio a preparar, observando los movimientos de su padre con atención. Su cabello castaño recogido tenía algunos mechones rebeldes que caían sobre sus ojos, pero no obstaculizaban su visión.

Sam, concéntrate.

—¿Por qué hacemos esto? —preguntó ella, dejando caer sus brazos a ambos lados.

—Quiero que estés preparada para cualquier cosa —respondió su padre, mirando a la menor—En estos momentos, nada sucedió porque controlas tus instintos gracias a tu ancla, pero ahora que eres una híbrida. Esos instintos crecieron, son más fuertes.

Sip. Samara Jones se convirtió en una híbrida completa de vampiro y lobo luego de que el alfa psicopata de Peter Hale le quebrara el cuello. Esa misma noche donde el último atacó a Lydia Martin y asesino a Kate Argent.

—¿Crees que no podré controlarme?

—No es que no puedas controlarte ahora, es que los instintos son parte de lo que eres ahora —dijo su padre con seguridad—Solo tiene que haber un estudiante con una pequeña herida sangrante, y boom, tu lado híbrida sale a la luz. Todos correrían despavoridos, habría sangre por todas partes y cuerpos drenados.

Samara se mordió el labio inferior, pensando en las posibles consecuencias de perder el control.

—Dejaré de invitar a Stiles a casa —dijo finalmente, procesando las palabras de su padre—Ignorando eso. ¿Tú cómo lo controlaste?

Su padre arqueó una ceja, pero no pudo evitar sonreír un poco ante el anterior comentario. Respondio:

—Fue un proceso díficil. Tuve que enfrentar mis miedos y aprender a aceptar mi naturaleza —dijo mirando a la castaña, quien lo miraba con suma atención—Odiaba ser esto, tener que drenar la sangre de personas, me sentia un monstruo. Pero encontré la manera de canalizar mis instintos en lugar de dejar que me dominaran... aferrando a quien soy realmente, eso me ayudo a mantener centrado.

Samara asintió lentamente. Sintiendo un poco más de confianza al escuchar las palabras de su padre, sabía que tendría que trabajar duro para controlar su nueva naturaleza híbrida, pero con el apoyo de su padre y amigos como los que ella tenía, quizás podría lograrlo.

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Samara tecleó en su celular un par de veces más, hasta que el sonido de un motor bastante conocido para ella la hizo elevar su mirada. Un jeep azul se estaba estacionando en el estacionamiento de la preparatorio. Guardo su celular en la chaqueta de mezclilla que tenía sobre el bonito vestiso que le llegaba justo por encima de las rodillas, de color burdeo o marrón oscuro.

Dirigiendose al dúo, una vez que estuvo cerca de sus dos mejores amigos, Scott Mccall y Stiles Stilinski, pudo oír como discutian sobre un tema algo... peculiar.

—Yo nunca comi un higado.

—Yo tampoco —dijo ella, estando de acuerdo con el moreno. Sin saber exactamente del porque hablaban sobre ese tema.

Pero se aseguraria de todas formas.

—Claro, porque hablando de híbridas y hombres lobos, ustedes son el modelo de autocontrol —dijo Stiles, irónico—De hecho, espera. Ustedes son el sujeto de prueba de esto, así que hay que pensar en los que le paso.

—¿De qué hablas?

—No seré una rata para experimentar, Stiles.

—No me refiero a eso —negó, mirando a la única femina entre ambos—Lo que pasaba por sus mentes mientras se transformaban. ¿Qué les atraía?

—Allison —respondió Scott, sin dudar.

Samara soltó una pequeña risa divertida al notar como la expresión confundida del hombre lobo, cambiaba a una boba sonrisa en sus labios.

—¿Nada más, en serio?

—No importaba nada.

—Bien, increible —murmuró incrédulo, dirigiendo la mirada a la chica Jones, quien los observaba divertida—¿Qué te atraía a ti?

—Incendiar la preparatoria, de preferencia con el profesor Harris dentró —confesó, aunque se calló por unos cuantos segundos antes de volver a hablar—Más bien es un deseo, pero que me atraiga cuenta.

—¿Sabes? Eso es un horrible y peligroso intento de homicidio, pero apoyó la moción —dijo Stiles, emocionado—Yo puedo traer la gasolina.

Scott entreabrio sus labios ligeramente, incrédulo y confundido, remplanteandose que su "atracción" era mucho menos inofensiva que la de Samara.

Pero tanto Samara como Stiles tenían la misma mentalidad, y aunque lo pensará demasiado, no podia esperar mucho de ellos juntos. Aunque él era mil veces peor.

—Dejando eso de lado, lo demás es bueno. ¿Cierto? —preguntó Scott—Porque cuando mordieron a Lydia estaba contigo.

—Sí, pero estaba buscando a... Jackson.

La mirada del trío se dirigió simultáneamente hacia el caro y elegante Porsche negro que paso en frente de ellos y se estaciono con sutileza en un espacio vacío. La castaña no evito rodear los ojos con una expresión de fastidio, y se volteo para mirar la expresión del chico pálido con lunares en el rostro.

—Solo ignoralo.

Eso fue lo único que Samara dijo, para luego dirigirse a la puerta del establecimiento y adentrarse por el, desapareciendo en el bullicio del lugar. Scott y Stiles no tardaron en seguirla, caminando a sus lados.

Y después de un rato, los tres se encontraban en los vestidores del equipo de lacrosse, quienes esperaban a que el entrenador Finstock llegue para dar sus ordenes del día. Mientras en los casilleros, el dúo sobrenatural compartian miradas confundidas al ver a su mejor amigo forcejear con el jersey del equipo al no lograr colocarselo correctamente.

—No lo conozco —murmuró Samara, retrocediendo unos cuantos pasos y al hacerlo, un embriagante aroma de cespéd, cítricos frescos y lavanda inundo sus fosas nasales.

Miró hacia atrás, tratando de buscar con la mirada a la persona que desprendía ese embriagante aroma, pero...

—¡Vamos, tengo algo que anunciar!

... el grito y voz del entrenador la sobresalto.

—Reúnanse, deprisa —ordenó—Danny, ponte una playera. Stilinski, te estoy hablando. Jones, ¿Por qué sigues aquí? —preguntó, pero la interrumpio—No importa. Los demás vengan aquí, vamos, vamos. Escuchen, la policia quiere ayuda buscando a una chica perdida, esta enferma, extraviada... y desnuda.

Samara chasqueó su lengua y frunció el ceño, molesta, al oír las risas del equipo de lacrosse tan pronto como el entrenador termino de decirlo.

—Se supone que estaremos a cuatro grados hoy, no sé ustedes, pero la última vez que hizo tanto frío y yo estaba corriendo desnudo... ¡Perdí un testículo por el frío! —exclamó—Y no quiero que le pase lo mismo a una chica inocente, la policia organizara grupos de búsqueda en la noche. Si ayudan a encontrar a la chica perdida en el bosque, les pondré diez en todas mis clases.

En ese momento, el trío problema aprovecho a tomar a Jackson Whittemore y llevarlo a la esquina más alejada del vestidor para hablar.

—Sí Lydia quiere caminar desnuda por el bosque, ¿Por qué habría de importarme?

—Jackson. ¿Conoces la empatía? —preguntó Samara, con una expresión incrédula.

—Porque creemos que ella puede estar... —continúo Scott, asegurandose de que nadie los escuche—Tú sabes, transformandose.

—¿En serio?

—Sí. Transformandose.

—¿En...

El trío lo miro, tratando de averiguar si el Whittemore era un idiota de nacimiento o simplemente se había olvidado de ese pequeño gran detalle.

—En unicornio. ¿En qué crees, imbécil?

—Sí Lydia se está transformando, ella no es quien necesita ayuda, amigo.

—¿De qué hablas?

Samara miró a Scott, quien también la miro. Ambos extrañados al hablar al unisonó de una forma bastante sincronizada, causandoles escalofrios.

—Ay, no entienden nada —dijo Jackson, intercalando su mirada en ambos seres sobrenaturales—Cuando estaba con Lydia, hubieran visto los arañazos que me dejaba. Ahm, ¿Qué creen que hará con garras reales?

Ninguno respondio. Jackson pasó entre ellos, golpeando sus hombros con los de ambos chicos mientras se alejaba con una sonrisa egocentrica en su rostro, dedicandosela a la castaña, quien gruñó molesta.

—Eso no era necesario de saber.

—Es Jackson —respondió Stiles, con una mueca nada feliz en su rostro al comprender la situación—... extenderé mi plan a otro año más —murmuró frustado, escondiendo su rostro en el cuello de la Jones.

—Esta bien, esta bien —murmuró ella, acariciando suavemente la espalda de su mejor amigo.

—Yo no entendi.

Dirigieron su mirada al moreno, quien tenía una expresión confundida en su rostro. Samara empezó a reír.

《 ——— • ——— 》

—Lo lamento. Perdón. Lo siento. Permiso.

Repetía Samara, apenada, mientras trataba de abrirse paso entre los estudiantes que llenaban el bullicioso pasillo de la preparatoria. Disculpandose con esas mismas cuatro palabras cada vez que chocaba con alguien o los empujaba accidentalmente.

Scott la guiaba con firmeza y rápidez, sosteniéndola de la mano mientras intentaba avanzar entre los estudiantes. Pero en un momento de descuido, Samara chocó bruscamente con el pecho de alguien, provocando que este se tambaleara ligeramente ante la fuerza de la castaña.

—Ay, por dios, lo lamento —se disculpó, sintiendo una oleada de vergüenza recorrer su cuerpo mientras se soltaba del agarre de Scott. Sin pensarlo dos veces, se agachó rápidamente para recoger los libros y hojas desordenadas mientras seguia disculpandose en murmuros—En serio, lo lamento.

Le extendió el último libro al chico, conectando su mirada con un azul eléctrico bastante bonito a su parecer.

"Océano." Pensó.

—No era mi intención.

La chica Jones no evitó analizar a la persona frente a ella. Cabello rubio y rizado, facciones suaves, sonrisa tímida, nariz recta, labios finos, alto y ojos brillantes. Pero si prestabas atención, podias notar como se encontraban apagados.

"Es lindo... hermoso." Pensó.

Samara no se percató de cuanto tiempo había estado observando el rostro del rubio frente a ella, quien parecia estar en su misma situación con una expresión embobada al mirar a la chica. Pronto, la mirada de Samara se dirigió al ojo izquierdo del chico, donde había un moretón claramente visible y no parecía nada reciente.

Algo dentró de Samara se removió. Un extraño sentimiento de molestia la invadió, sin pensarlo, sintió una fuerte necesidad de encontrar a la persona responsable de ese golpe y hacer que pagara por lo que había hecho de una forma nada gentil.

Sin embargo, esa molestia pronto se transformó en confusión. ¿Por qué se sentía así?

—No, fue mi culpa —la voz del rubio la hizo reaccionar, notando su tono ligeramente tembloroso al princio—Iba distraído.

—Discúlpame a mí —repitió, aún bastante apenada—Yo iba apurada, ahm, soy Samara Jones —se presentó, extendiendo su mano para que la estrechara.

—Lo sé —respondió rápidamente mientras estrechaba su mano con la de ella, confundiendo a la castaña—Quiero decir; vamos en la misma clase de historia y química.

—Ah...

La castaña no supo que responder, ya que siendo sincera, nunca lo había notado.

—Soy Isaac —se presentó—Isaac Lahey.

—Bueno, ya dije mi nombre —dijo, divertida—Un gusto Isaac.

Isaac abrió su boca para responder, pero antes de poder hacerlo, un grito en su dirección atrajó su atención. Samara y Isaac voltearon en dirección de la voz, logrando ver a Scott Mccall entre la multitud de estudiantes, acercandose con rápidez.

—Sam, tenemos que irnos, rápido —dijo cuando estuvó lo suficente cerca de ambos.

—Claro. Sí. Adiós —se despidió con rápidez cuando el moreno volvio a tomar su mano, jalandola con fuerza pero delicadeza a la vez.

Fue en ese momento donde se percató del aroma que desprendía el chico, el mismo aroma que sintió en los vestidores. Samara miró al chico Lahey, agitando su mano libre en forma de despedida mientras trataba de no chocar contra algún otro estudiante en su camino.

Una hora después, Samara se encontraba escondida detrás de una estatua del cementerio junto a Scott. Los dos viendo como el lugar donde se realizaria el funeral de Kate Argent estaba repleto de camarógrafos, entrevistadores y algunas otras personas que fueron a ver.

—Sí que son intensos.

La policia hacía su trabajo, evitando que la multitud de gente llegue a la familia Argent, mientras otro grupo abría un camino para ellos.

—¿Quién es él? —la voz de Samara volvio a escucharse, mientras su pregunta iba dirigida al moreno. Su mirada fija en un anciano de rostro amargo y cabello canoso.

—No lo sé.

—¿Allison no te dijo nada? —él negó.

Esto luce caro —hablo el anciano, su voz llegando a los oídos del dúo, quienes compartieron una mirada.

Sí, 900 dólares.

¿Qué tan caro es esto? —mostró un pequeño objeto, rompiendolo por la mitad con sus dedos.

"Siento un mal presentimiento, un muy, muy mal presentimiento." Pensó.

Miraron la interacción que tenía el anciano con los padres de su amiga/novia con atención. Hasta que un repentino movimiento detrás de ellos, los obligo a voltear. Stiles saludo con un "Hola" para luego dirigir su mirada en la misma dirección que miraba el dúo.

¿Te acuerdas de mí?

—¿Quién diablos es él? —preguntó Stiles, mirando al anciano.

De forma sincronizada, el trío de adolescentes se ocultó detrás de la estatua con rápidez después de ser casi descubiertos por el anciano.

—Debe ser un Argent.

Dado que no te he visto desde que tenías 3 años, dudo que quieras llamarme abuelo.

—¿Abuelo? —murmuró ella, atónita.

Así que si lo prefieres, llamamé Gerar por ahora.

—¿Dijiste abuelo? —murmuró el único humano.

—... preferiria abuelo.

—Oye —llamó Stiles, tratando de aliviar la preocupación en el aire—Tal vez solo vinieron por el funeral, tal vez son del lado no cazador de la familia. Pueden serlo. Argent's no cazadores, es posible. ¿Cierto?

—Sé lo que son... son refuerzos —dijo Scott, tenso.

La chica Jones aplanó sus labios, frustada y apenada por la situación que tendría que pasar su mejor amigo con ese nuevo Argent. Volvio a dirigir su mirada al frente, cuando de un momento a otro, sintió como Scott a su derecha y Stiles a su izquierda, eran elevados de sus respectivas posiciones de una forma brusca y rápida.

Samara no siquiera pudo reaccionar cuando sintio–en el momento que ambos chicos eran levantados–dos manos rodear sus brazos, levantandola de la misma manera.

Y al ver que se trataba del sheriff del pueblo y padre de su mejor amigo humano. Noah Stilinski. Empezó a maldecir mentalmente en todos los idiomas posibles.

"Papá va a matarme." Pensó.

—Ustedes tres —la tan conocida voz de Noah, recorrió los oídos de los tres adolescentes junto a él—Esto es increíble, recoje mi corbata —ordenó a su hijo, con su tono de voz nada feliz.

—Claro, perdón, lo sé.




























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• Primer capítulo, terminado.

• Siendo sincera, esperaba más de mí en este primer capítulo. Pero a ninguno les ha pasado que quieren escribir un libro/borrador, lo imaginaron todo en su cabeza, y no saben como plasmarlo en escritura. ¿No les paso? Porque a mí, sí.

• ¿Qué opinan del capítulo?, ¿Les gusto la interacción entre Sam y Isaac?, ¿O creen que fue muy rápido que se conozcan?

• Por último. Si hay algún error o falta de ortografía, quisiera que me lo digan de forma amable. ¡Adiós!

💞 Besos 💞 >Mili.

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