El desayuno transcurrió con calma, conversaciones triviales, comida deliciosa, un té que tenía un sabor estupendo... pero a pesar de contestar todas sus dudas y reír a sus chistes, mi cabeza estaba en otra parte, en Inglaterra, junto al chico malo que me quitó las bragas y me robó el corazón ¿Jeff está tan preocupado por mí? ¿Por qué ahora? Tenía tantas preguntas... pero no sabía cómo obtener las respuestas, quizás debería hacer caso a los consejos de mi abuela y darle la oportunidad de esforzarse... quizás.

– Niña, estás muy callada ¿Te encuentras en España o en otro lugar del mapa?

– Abuela, solo...estoy pensando en lo que dijiste ¿Cómo haces para volver a confiar en las personas? Jeff es de las más deshonestas que he conocido, no sé si quiero recaer en eso, quizás sea buena idea solo criar a mis bebés yo sola y ya está.

– Cuantas veces te lo he dicho, no los criarás sola porque me tienes a mí, yo no me iré a ninguna parte.

– Eso lo sé, pero no eres el padre Julian.

– Deja de decir eso joder, prefiero ser yo el padre a que no tengan uno.

– Demasiado noble para ser real, chico, tienes que ser un poco más digno, ella es mi nieta bella y hermosa, pero no es el único pez en el mar.

– Eso lo sé, ella es como mi hermana abuela Paula, en La Academia nosotros éramos mellizos, esa era nuestra identidad, por lo mismo nuestra relación es diferente, estos pequeños son como mis sobrinos, por lo tanto quiero lo mejor para ellos.

– Jamás entenderé su relación, yo no lo viví, ustedes sí, por lo tanto contarlo jamás será lo mismo, que eso no los detenga mis amores.

El timbre sonó.

– Y hasta aquí los consejos de hoy, abríguense bien porque el día está helado y diviértanse, ambos tienen una cita hoy y muchos lugares que conocer.

– Cass, abrígate bien, no quiero que enfermes.

– Iré a buscar algo más grueso, tranquilo – levantándome para ir a abrir la puerta– el frío está que pela aquí fuera, no quiero pescar un resfriado.

Sujeté el pomo girándolo con premura, estaba emocionada.

– ¡Chicos!

– ¡Cassandra joder que guapa!

– ¡Tampoco cambias Camille, estás más guapa tía! Dame el puto consejo coño.

Abrazando a la chica.

– Vaya ¿Y no hay abrazos para mí? Yo que estaba muy entusiasmado por ver a mi amiga.

– Jace, claro que no me he olvidado de ti jefe – abrazándolo ahora a él– ¿Cómo está tu padre y tu hermana? Dile que en cuanto tenga a mis bebés, siempre puedo estar disponible para sus shows, quedará corto de personal para ocasiones especiales y a mí me gusta ese tipo de trabajo, todos eran muy amables, me sentía cómoda.

– ¿Segura quieres que eso diga? Papá estaría encantado.

– Pues claro, me encantaría volver a trabajar con tu hermana, es una estupenda bailarina.

– Pues lo haré, no lo dudes, lo haré.

– Y ahora que dejamos de hablar de trabajo – abrazándonos a ambos para entrar– Muéstrame esa panzota futura mamá ¿Ya sabes qué serán?

– Aún ni idea, pero espero en el próximo control se dejen ver estos chavales, vamos por aquí, aún queda comida en la mesa.

– Vaya... una vaca ¿Qué hace aquí?

– Es la mascota de mi abuela, Carlota ¿Dónde están tus modales?

La vaca mugió en respuesta lo que hizo reír a Camille, entonces pasamos a la mesa donde saludaron a mi abuela y a Julian, este último un poco tímido por el cálido recibimiento de esta española.

– Gracias por venir hoy chicos, creo que a mi nieta y a su amigo les hace falta un poco de diversión, es bueno que vean caras conocidas.

– Tranquila señora que yo a este de aquí lo conoceré muy bien.

Observándole coqueta, bien sabía de las intenciones de mi amiga, conocía sus trucos.

– Antes de salir, traje un regalo Cass, espero te guste.

– Yo también traje uno pero este idiota se me adelantó, lamento mi vocabulario señora Paula, es que Jace me ha contado que usted es una mujer muy maja así que... no lo pensé, lo siento.

– Hija mía, en esta casa las groserías, las maldiciones y las putivueltas están más que permitidas, soy una abuela moderna así que si quieres consejos sobre posiciones sexuales, me he hecho cada una del kamasutra, yo te ayudo.

– Dios... abuela – reí– no sabes cuánto te extrañé.

– Lo sé cariño, abuela como yo no hay, pero ahora pasemos a los regalos, adoro los regalos.

– Comencemos con el mío, felicidades querida.

Camille puso una bella bolsita de regalo sobre la mesa, al abrirla encontré unos hermosos trajecitos con orejitas y un bello diseño de panda en ellos.

– ¡Dios! Es que son demasiado bellos, ya quiero ver a mis hijos con esto, Camille es un gran detalle, gracias.

– Mi regalo es mucho mejor, ábrelo nena.

Tomé la bolsita de regalo que me tendió, quité las tiras plásticas de los extremos y abrí la bolsa viendo dos bodys amarillos, en ellos estaba escrito "No es por nada, pero tengo la mejor madre del mundo" ahora es cuando las putas hormonas me hicieron llorar.

– Ay no... ¿No te gustó? Es el color ¿Cierto? No supe en qué color mandarlo a hacer, perdón nena.

– Me encantó, es que me encanta y por eso lloro, se verán tan adorables vestidos así, ya tengo dos hermosos conjuntos, mis bebés serán la envidia del hospital.

– Cassie ¿Usas redes sociales?

– Usaba instagram, pero cuando comencé a ser Liars no podía postear nada, ni siquiera tuve móvil por bastante tiempo.

– ¡Vuelve a usarlo! Hay que seguirnos, postea esta hermosa ropita, haz un seguimiento del proceso, ya sabes fotos de tu vientre, en ropa interior y una bata de seda, sexy y al mismo tiempo adorable, las embarazadas pueden ser sexys ¿Qué dices?

– Digo que por supuesto que sí, debo comenzar a rehacer mi vida ¿Cómo se usaba? Ni siquiera tengo la app instalada.

– Dame tu móvil, primero haremos unas fotografías, modela tu ropa preciosa – así lo hice dejándola hacerme fotografías– ahora postearé todo, que hermosa te ves, subiré todo ¿Recuerdas tu usuario?

– Sí, era Cass.blake.

– Que sencilla mujer, ahora está de moda poner nombres extraños y sin sentido, luego hablaremos de eso, recuperaré tu cuenta, subiré las fotos, será muy divertido.

– Hija, mientras ve a cambiarte de ropa, el día está frio, es mejor no arriesgarse.

– Iré abuela, a mal clima buena cara, será un día fantástico.

Llevando conmigo la ropa, fui hasta el cuarto saltando feliz. Es cierto lo que dicen, las mujeres que se convierten en madres cambian completamente su visión del mundo, estas simples prendas me iluminaron el día.

Luego de abrigarme más si era posible, regresé a la sala viendo a todos en sus móviles, resulta que Camille también recuperó la cuenta de Julian y estaban siguiéndose entre todos, hasta mi abuela comenzó a seguirme.

– Cass, hice una modificación completa a tu instagram, cambié la descripción, archivé un par de fotos antiguas que a mi parecer... nena te desfavorecían, eran demasiado comunes, ahora sacaremos solo fotografías Tumblr ¿De acuerdo? Efectos, buenas fotos, buena calidad, bebés y más bebés, ahora es todo tuyo.

Entregándome el móvil.

– Gracias Camille, ahora creo que... este es un paso más para sentirme un paso más cerca de la libertad que tengo, es como si esto fuera... un receso y pronto tuviera que regresar a lo que era, estoy haciendo muchas cosas que antes no se me permitía hacer, es divertido.

Saltando feliz.

– No te muevas tanto niña, bebés.

Señalando mi vientre.

– Abuela, el doctor dijo que yo podía bailar hasta que tuviera a los bebés, así que puedo zarandearme hasta que me dé hipo.

– En ese caso ¿Salsoteca hoy?

– Esa es una idea magnifica, soy muy buena con la salsa.

– Eres buena en todos los bailes no vale.

Tomando sus cosas.

– Puedo enseñarte si quieres.

– No lo creo, mi hermana es la artística de la familia, yo bailo como un tronco.

– Yo frecuento la salsoteca Groot – riendo– te enseño como moverte.

– En ese caso, pasearemos un poco, centro comercial, comida, más paseo, salsoteca, creo que será un día movido.

– Me gusta esa idea, vamos ya.

Animados, nos despedimos de mi abuela y Carlota, subimos al auto de Jace y emprendimos viaje, que día sería hoy.

Tres de la tarde recién tuvimos tiempo de ir a comer algo, Julian se emocionó con el tema de los bebés y comenzó a comprar chupetes, ropa, biberones... estaba encantado con la idea, pero ahora les decía sobrinos, eso quiere decir que mi arrebato de querer intentar algo no lo afectó, ambos sabíamos que no tenemos futuro como pareja.

Gracias a mi vejiga generosa, tuve que ir al baño antes de que llegaran nuestros platos, lavé mis manos y en lo que retocaba mi maquillaje, el móvil comenzó a sonar.

– Jeff.

Maldita sea.

Intenté procesarlo una y otra vez, pero debía seguir el consejo de mi abuela. Antes de que la llamada fuese enviada directo al correo de voz, presioné el botón verde en la pantalla llevando el aparato a mi oreja.

– Jeff... estoy ocupada ahora ¿Qué quieres?

– Solo... quería saber de ti, tu abuela no me dijo mucho, tu mensaje no lo dejó muy claro, solo estoy preocupado... yo... no quiero hacer que pases malos momentos.

Mi vientre se contrajo. Comenzaba a darme cuenta de que no era algo malo, era algo típico de los nervios, las mariposas cobraban vida y casi no recordaba cómo se sentía, era eso.

– Estoy... bien, ya no me duele el vientre, me quité el vientre y no he vomitado desde la fiesta, todo va bien.

– ¿Estás... en España?

– Así es, vine a quedarme con mi abuela unos días, demasiado ajetreo en casa, necesitaba un poco de paz.

– Fue por mi culpa ¿No es así?

– Jeff... tú tienes tu vida, yo tengo la mía, vives con otra persona ahora, si no nos hubiésemos encontrado por casualidad, jamás te enterarías de mi embarazo, no sé por qué haces esto, quiero respuestas.

– Te daré todas las respuestas que quieras cuando regreses, te invitaré un café... perdón, un té, comeremos algo, hablaremos como dos personas civilizadas ¿Qué dices?

– Julian...

– Ambos sabemos que no lo quieres Cassandra, deja de engañarte a ti misma, no te creo eso de "estamos dándonos una oportunidad" lo dices para lastimarme.

– No te creas tan importante, créeme que la que más ha salido lastimada aquí soy yo, y no me digas egoísta ni nada por el estilo, estoy aprendiendo a ser egoísta otra vez, hay muchas cosas que debo aprender de nuevo.

– Sí... es una de las consecuencias, uno olvida como ser libre, casi temes de cada cosa que haces, sueñas que en cualquier momento pueden venir por ti otra vez... sé cómo se siente, cuesta superar ese trauma, por eso yo... no pensaba decir que eres egoísta, te entiendo.

– Cass ¿Está todo bien por aquí? Los chicos me pidieron venir por ti, tardaste y nos preocupamos.

– Camille yo... solo atendía una llamada, voy en unos segundos.

– Claro, te esperamos cariño ¿Todo bien?

– Todo bien.

– No tardes preciosa.

Dejándome sola otra vez.

– ¿Estás ocupada?

– Sí, salí con unos amigos, iremos a una salsoteca más tarde, ahora estoy por almorzar así que tengo que cortar.

– ¿comer a esta hora? Es tarde para ti, tu siempre comes más temprano, no creo que sea buena idea que hagas desarreglos y por favor, si no te sientes bien con el tanto baile, toma un poco de aire, descansa, algo de agua puede servir... y... ¿Un mensaje de "estoy bien" cuando llegues a casa es demasiado?

No pude evitar reír, eso fue adorable. Ya imaginaba su rostro.

– Mira, estoy ocupada así que comeré cuando tenga tiempo, bailaré hasta que me dé hipo y... para que no molestes durante la tarde, te enviaré el maldito mensaje ¿Feliz?

– No sabes cuánto, y... ¿Qué dices del café?

– Solo diré que sí porque tus sorpresas me están dando malos ratos, y supongo que por culpa de las firmas de libros tendremos que vernos la cara seguido, así que es mejor que me acostumbre a tener que verte otra vez.

– Debo explicar muchas cosas.

– La verdad no, nosotros no tenemos que ver.

– Escucha... sé que tienes muchas cosas que procesar ahora y sé que soy un dolor en el culo, así que... regresa con tus amigos, nos veremos cuando regreses, porque ¿Regresarás no es así?

– Claro, mi vida está allá, estas son solo vacaciones, mi abuela quería ver mi vientre.

– Vi... la ropa que te regalaron, están increíbles, son muy adorables... ¿Crees que pueda comprar algo así? ¿Te molestará recibirlo?

– Oye mira... eres el padre ¿Está bien? Fui dura contigo porque crees que tienes el derecho de ir y venir cuantas vece te dé la gana, eso me molesto, pero nuestros hijos es otra cosa, siempre serás el padre a pesar de todo ¿Quieres ir a la cita con el medico?

– ¿Lo dices en serio? – sonaba emocionado– Claro Cass, claro que quiero, Dios... ¡Sí! Gracias por permitirme estar ahí, de verdad gracias.

– Sí, no es nada, ahora debo regresar con mis amigos, te envío un mensaje más tarde. Adiós.

Corté antes de que pudiera responder, de esa manera no sonaría nada de accesible, pero estaba dándole una oportunidad y tendríamos que juntarnos a beber algo, eso era casi una cita, ya vería que tanto ha cambiado Jeff, si cambió quizás pueda pensar en algo para sacarle información sobre la víbora de Melanie, ya veré sobre la marcha.

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HOLA NENAS HERMOSAS, TRAJE UN NUEVO CAPITULO PARA TODAS USTEDES QUE DE SEGURO LAS EMOCIONÓ TANTO COMO YO AL ESCRIBIRLO ¿ESTARÁ BIEN QUE CASS SE PLANTEE CONOCER EL TERRENO EN EL QUE OBLIGADAMENTE TENDRÁ QUE CAMINAR? JEFF HACE UN ESFUERZO, PERO TAMBIÉN QUIERO SABER QUE HA PASADO EN ESTOS MESES, POR QUÉ MELANIE VIVE CON ÉL, POR QUÉ SON NOVIOS, EN QUÉ TRABAJA, LAS RAZONES DE CAMBIAR SU ROPA Y SU VEHICULO DE TRANSPORTE, QUIERO SABERLO TODO ¿USTEDES NO?

BUENO MIS AMORES, NOS LEEMOS MUY PRONTO, BESITOS A TODAS.

NO OLVIDEN QUE LAS AMO Y QUE AGRADEZCO TODO LO QUE HACEN POR MIS HISTORIAS.