Capitulo 6

Tomé asiento en el sofá escuchando la melodía de fondo, podía sentir la vibración del piano repercutir en mi piel, y sus largos dedos tocando las teclas, instintivamente mi mente me llevaba a esos momentos felices. Maldita traicionera.

Cuando la música comenzó a sonar no pude evitar apretar los puños, Jeff siempre encontraba la canción perfecta para nuestras situaciones, su problema ahora es que no existe un "nosotros" en esta historia.

He cometido errores.

Pude haberte tratado mejor.

Te dejé ir.

Ahí va mi "Felices por siempre"

Mi vientre se contrajo, instintivamente llevé mi mano a este dando lentas caricias para calmar los nervios.

Dime por qué ¿Por qué no podemos intentarlo he iniciar nuevamente?

Así no puede terminar nuestra historia.

Eres más que mi chica, eres mi mejor amiga,

Dime, recuerdas cuando yo era tu hombre y tú eras mi mujer,

Éramos tú y yo contra el mundo,

Nena, nadie me amará de la forma que tú lo haces.

Cerré los ojos apretándolos con fuerza, de pronto me sentía mareada, las náuseas me abordaron de sorpresa.

– Apaguen eso – levantándome– saquen esa canción.

Rápidamente corrí hasta el baño sin detenerme a saludar a Alice, la madre de Ethan, que hace pocos segundos salió para acuclillarme frente al WC y devolver todo el delicioso almuerzo que Jake me invitó, no pasó demasiado tiempo para que Julian llegara a mi lado, cerrara la puerta y sujetara mi cabello acariciando mi espalda.

– Yo estoy contigo nena, tranquila, devuelve todo lo que necesites, no me voy a ir.

Odiaba vomitar, me sentía tan vulnerable y era tan asqueroso que seguí vomitando hasta que ya no tuve nada más que devolver mientras lloraba patéticamente.

– ¿Estás bien? ¿Quieres que cancele la fiesta?

Sin soltarme, sujetó mi cintura para ponerme de pie, me senté en la tapa del WC, tiró la cadena y me acercó mi cepillo de dientes con pasta.

– Estoy bien, necesito un respiro solamente... dios... jamás había sentido nauseas, esto es nuevo.

Metiendo el objeto en mi boca para quitarme el mal sabor.

– Jeff no te dejará tranquila ahora que sabe que es el padre, deberíamos... salir de aquí, de lo contrario pondrás en peligro a los bebés.

– Nuestra familia está afuera, nosotros pertenecemos aquí, no quiero escapar para luego no tener un lugar al que llamar hogar.

Hablando como fuese posible con el cepillo en la boca.

– Entonces vamos juntos de vacaciones, iremos a España. El aire, el campo y tu abuela te ayudarán a estar bien otra vez.

– Esa idea si me gusta.

Levantándome con piernas temblorosas, sin ser soltada por él, escupí la pasta y luego tomando un poco de agua, hice gárgaras, boté el contenido y sequé mi boca observándome al espejo.

– Pálida y ojerosa – triste– yo no me veía así.

– Es pasajero, tienes que preocuparte de ti, de nuestra familia, él... se aburrirá de insistir, lo conoces.

– Porque lo conozco sé que no se va a detener, pero tienes razón, necesito unos días, una semana al menos, hasta que Allison regrese.

– ¿Crees que ella te mantendrá a salvo?

– Cuando llegue nosotros nos vamos de aquí ¿Crees que la construcción y la remodelación de la academia irá bien sin nosotros?

– Hablaré con Ethan, tú perdiste contacto pero yo no, le pediré si puede supervisar las obras mientras nosotros no estamos, será solo una semana.

– Compraré los boletos de avión.

Buscando mi móvil.

– Ya lo hago yo, no te preocupes de nada, haré nuestras maletas, buscaré el calzado que necesitas, juntaré nuestros documentos, todo lo que necesitemos durante esos días –acariciando mi espalda– ¿Crees estar bien para salir?

– Sí, ya estoy mejor, gracias Julian, te extrañé mucho.

– Yo también nena, yo también.

Abrió la puerta sujetándola para yo pasar primero, posó su mano en mi espalda baja y caminamos hasta nuestros amigos y familia que no dejaban de vernos con preocupación.

– ¿Estás bien cariño? Sabía que sería una mala idea... no debí enseñártela.

Bruno Mars... To Good To Say Goodbye, la canción perfecta.

– No lo hiciste con mala intención – intenté sonreír– Alice, lamento no saludarte antes ¿Cómo has estado? Te queda muy bien ese corte de cabello.

La mujer se acercó abrazándome.

– Mejor que tú al parecer ¿Cómo te trata el embarazo?

– Estaba bien, todo normal, sin nauseas, sin dolores, sin mareos... pero no sé qué pasó, últimamente no me siento nada de bien.

– Y esos pequeños que esperas... ¿Son de Jeff? ¿Te sientes bien cariño? Estás demasiado pálida.

– Sí – hice una mueca– tuve que someterme a una prueba de pre paternidad porque no me creyó – levantando un poco mi ropa para que viera el parche, Susan también se acercó– así que tengo el vientre duro, siento dolor, ahora todo me da vueltas y vomité todo el delicioso almuerzo que Jake me invitó, así que... así me trata ahora el embarazo.

Arreglé mi ropa y caminé con las mujeres hasta la sala tomando asiento.

– Niña por Dios... – tocó mi frente– ¿Quieres que te dejemos sola? Creo que necesitas descansar, recostarte – tomando mi mano– pero no tienes fiebre, eso es bueno.

– No Alice, tranquila, estoy bien, fue solo un momento de malestar, me pondré bien – sonreí– ¿Dónde está la música? Hay que alegrar esto, es una celebración.

– Como la futura madre ordene.

Logan hizo una graciosa reverencia con su típico rostro de payaso, tomó el mando y colocó a Little Mix.

– ¿Quieres comer un poco? Traje lasaña.

– Gracias Susan... pero aún siento el estómago un poco pesado, preferiría comer más tarde, pero gracias – sonriendo a la pobre mujer que no sabía cómo ayudarme– amo tu comida.

– Si necesitas cualquier cosa... sí yo puedo ser de utilidad para algo, no dudes en pedirlo.

– Susan, tranquila, estoy bien ¿Quieres beber algo?

– Yo debería traerte algo a ti.

– Claro que no, soy una mujer fuerte e independiente, me prepararé un agua con azúcar y luego necesitaré un compañero de baile.

– Eso ya lo hago yo – Julian llegó con un vaso entre las manos– bebe esto tranquila, yo atiendo a nuestros amigos – Señoritas ¿Puedo ofrecerles algo?

– Dos cervezas ¿No Susan? Necesitamos volver a sentirnos como dos chicas.

– Que sean dos cervezas entonces.

Asintió.

– Las traigo enseguida – hizo el ademán de marcharse, pero al parecer había olvidado algo– cariño, ya compré los pasajes, mañana a las nueve tenemos que salir de aquí, llama a tu abuela para que sepa que estaremos ahí en unas muchas horas.

– ¿Irse? ¿Dónde?

Susan se alarmó.

– Julian... no era el momento.

– Se enteraría de todas maneras nena, es mejor que lo sepan todos – llamando la atención de nuestros amigos que terminaron acercándose– Cass y yo nos vamos a España, necesito que ella vuelva a encontrar paz y tranquilidad.

– Pero será solo una semana – mirándole mal, él quería que Susan se lo dijera a Jeff– tengo trabajo aquí, tengo ferias del libro pendientes, tengo viajes, tengo que supervisar un par de cosas, no será demasiado tiempo, solo será para estar tranquila unos días.

– Es lo mejor para ella mamá, Jeff... tu sabes que no se quedará de brazos cruzados.

– Yo te apoyo cuñada, descansa mucho y no dejes de llamar.

Luego de eso Julian se marchó a la cocina por las cervezas de las mujeres, en ese momento el timbre sonó.

– ¿Esperamos a alguien más?

Los gemelos se observaron confundidos, Luke se acercó a la puerta abriéndola para ver de quien se trataba, esperé quizás a alguna de mis amigas, pero no, llegó con una caja entre las manos.

– No había nadie.

– ¿Qué es?

– No lo sé, veamos.

Acuclillándose frente a mí, abrió la caja sacando un gran tazón negro con letras blancas, en ellas decía "MadDog"

Sonreí de lado viendo el tazón con detenimiento.

– Realmente se está esforzando, yo necesito salir de aquí antes de volver a caer.

Levantándome del sofá, caminé con premura a la cocina dejando la taza sobre el mesón, entonces fui hasta el mini bar tomando una botella de vodka entre las manos, quité la tapa, olí el contenido sintiendo mis fosas nasales protestar, empiné la botella y antes de poder probar una sola gota, alguien me detuvo.

– ¿Qué joder crees que estás haciendo?

– Necesito algo fuerte, necesito beber algo.

– Estás embarazada Cassandra ¿Qué mierda tienes en la cabeza?

Dejé de oponer resistencia, él tomó la botella, fue hasta el lavaplatos y vació todo el contenido.

– Yo... olvidé que estaba embarazada... lo olvidé, no lo hice con consciencia, te lo juro Ethan.

– No me jures nada a mí, tú tienes la obligación de cuidar esos bebés pase lo que pase, te creí más responsable que esto.

– Desde que me enteré jamás he bebido una gota de alcohol ni he fumado cigarrillos, estoy cuidándome, estoy comiendo bien, pero el maldito de tu hermano me hace olvidar que ya no debo cuidarme solo a mí, y está mal, yo lo sé, por eso me voy a ir unos días, necesito volver a encontrar mi centro.

– Que irónico – sonrió sin gracia– Jeff se aparece frente a ti una vez y tú pierdes la cabeza ¿Lo amas aún?

– Él me dejó, él...

– No es eso lo que te estoy preguntando ¿Lo amas o no?

Callé por un par de minutos, pensé que se aburriría, pero solo cruzó sus brazos y alzó una ceja esperando mi respuesta.

– ¿Y bien?

– Es mi primer amor, es un idiota, pero lo amo, lo amo tanto que duele como no tienes idea, duele saber que jamás seremos compatibles, duele tenerlo cerca y saber que debo resistirme, yo... tengo miedo de que si regreso con él vuelva a dejarme por cualquier estúpido motivo, por eso no pienso admitir frente a otra persona que lo amo, porque eso me haría desear regresar a sus brazos, y no puedo permitirme eso.

Suspiró abrazándome.

– El primer paso es admitirlo, el segundo es hacer que se retuerza en el piso como un maldito gusano, y me enojaré mucho contigo si lo dejas volver a tu vida así como así.

– No lo dejaré volver, Jeff jamás será un padre, su vida y la que yo debo tomar ahora no se cruzaran en ningún momento, a Jeff le gusta la adrenalina, le gusta el peligro, a él le gusta...

– él ni siquiera conduce motocicletas ahora, él usa traje, él trabaja en una oficina, dejó las peleas, dejó las carreras, lo sé porque lo he visitado en Nueva York, tiene un departamento grande y moderno, asiste a terapias y ya no rompe las cosas cuando se molesta, está cambiando.

– Pero no lo hizo por mí, él dice una cosa, pero la tal Melanie dice otras, ellos dos están juntos, dime que estoy equivocada.

Muy en el fondo deseaba que ellos jamás hubiesen tenido nada.

– Eso... Cass, las veces que lo visité, ella vivía con él, Melanie lo reformó, lo ayudó con las terapias, él era alcohólico cuando te fuiste de luna de miel y él dejó la ciudad, no sé qué mentira te contó Jeff, pero ellos dos estaban juntos.

– Lo sabía... – y no quería admitirlo– yo soy solo un reto para él, quiere verme caer otra vez para regresar con ella, quiere comprobar que no ha perdido ese toque, pero no le daré el gusto ¿Para qué me dices que está cambiando si ya tiene otra novia? Y esta no está preñada así que debe gustarle más, así podrá seguir con su basura de vida con una persona tan toxica como él.

Odiaba a esa chica... la odiaba...

– Te lo digo porque sé que él no la ama, Jeff es de esas personas que no tolera estar sola, por eso llamó a Melanie, porque ella dejaría todo para correr como un perrito abandonado a sus brazos, y eso es lo que necesitaba mi hermano, alguien que hiciera lo que él pidiera, alguien que lo conociera y lo soportara.

– Eso no cambia el hecho de que le pidió ser su chica.

– ¿Cassandra estás bien?

Julian apareció por la entraba viéndonos confundido.

– Estoy bien, estábamos hablando de todo lo que nos hemos perdido del otro.

Sonriendo me separé de Ethan.

– Así es, tenemos una larga plática por delante aún, así que Cass me llamará uno de estos días para terminar nuestra conversación.

– Así es – tomando el agua con azúcar que dejé olvidada en el mesón– esto está delicioso.

– Bébelo todo.

– Eso haré.

Regresando a la sala donde todos seguían hablando del tema preocupados.

Debía aparentar normalidad, así que me acerqué a la mesa tomando un par de papas provocando el mayor ruido posible, ya no quería que estuvieran preocupados, o que Susan se sintiera mal por lo sucedido.

– ¿Quién va a bailar conmigo? Esto es una fiesta – sonreí, pondría todos mis dotes de Liars sobre la mesa– Luke, tú tienes cara de querer bailar conmigo ¿Qué tal una salsa?

– ¿Crees poder seguirme el paso?

Alzando una ceja divertido mientras Logan buscaba algo acorde.

– La pregunta es ¿Podrás seguirme el ritmo tú a mí? Soy buena bailarina.

– ¿Olvidas que yo salí del mismo lugar que tú?

– Veamos quien se agota primero.

– ¿Quieres apostar?

– Una embarazada puede bailar hasta término si conserva su actividad, así que no creas que es un problema para mí.

Quitándome el abrigo me acerqué a él.

– A bailar entonces nena, ven aquí.

Marc Anthony comenzó a sonar a todo volumen, Luke y yo dimos un buen espectáculo hasta que los demás se animaron a bailar, Logan con Susan, Alice con Julian, Ethan intentó seguirnos el paso con Jake, ambos parecían tener dos pies izquierdos, pero eso no quitó la diversión, a pesar de todo lo ocurrido, logramos hacer de esta velada divertida e inolvidable, aún no perdíamos el toque.






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HOLA MIS AMORES BELLOS ¿QUÉ TAL LAS TRATÓ LA MALDITA SEMANA? ESPERO QUE BIEN, USTEDES SE MERECEN LAS MEJORES COSAS, SIEMPRE LO HE DICHO.

¿QUÉ CREEN QUE PASARÁ DESDE AHORA? ¿CASS VOLVERÁ? ¿JEFF DESISTIRÁ? ¿MELANIE SEGUIRÁ INTERFIRIENDO EN SUS VIDAS? ME DOLIÓ SABER QUE VIVEN JUNTOS , JEFF DIJO QUE NO ERAN NADA, SIN EMBARGO... NO ERA ASÍ, QUEDÉ EN SHOCK.

NOS LEEMOS MÁS PRONTO DE LO QUE ESPERAN, UN BESOTE ENORME PARA TODAS.

LAS AMO.

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