capitulo 14
¿Acaba de decir lo que acabo de escuchar? Esta mujer acaba de firmar su sentencia de muerte.
Acortando los pasos hasta ella, sujeté su cabello y acerté un puñetazo en directo en su nariz, que gusto me vio verla sangrar. Levanté mi rodilla para darle otra vez sintiendo la adrenalina correr por mis venas ¿Hace cuanto tiempo no me sentía así?
– Cass, estás embarazada joder, cuidado.
Antes de poder acertar mi golpe, Jeff interfirió alejándome.
– ¡Menciónalos otra vez pinche puta!
– Calma cariño – me abrazó por detrás cruzando sus brazos bajo mis pechos– no le hace nada de bien a los bebés.
– ¡Bastardos! ¡Es lo que son! – tocando su nariz viendo la sangre correr– ¡maldita zorra!
– Fui Liars, y de combate, así que, si quieres joderme, con gusto lo permitiré, solo ten en mente cuantos días quieres estar en el hospital ¡Porque allí irás a parar cuando termine contigo!
Quiso acercarse, pero el tal Dante la sujetó justo a tiempo, su rostro serio me intimidaba un poco.
– ¿Duele no? Que te digan la verdad y no sepas responder de otra forma que no sea la violencia, acepta que eres, fuiste y serás una puta, tienes la mente echa mierda Cassandra ¿Crees que algún día serás normal? –rio con malicia– por favor... eres patética.
Tomé aire para cantarle sus cuatro verdades, cerré la boca al ver una espalda ancha bloquear mi visual.
– ¿Quién demonios te crees para tratarla así frente a mis narices? ¡Ella es la madre de mis hijos, y la chica que amo maldita sea! si no lo toleras Melanie, bien puedes tomar todas tus porquerías y salir de aquí, después de todo no estabas incluida en nuestros planes, tu decides. Te comportas o te largas de aquí.
– E-esta es mi casa.
Al borde del llanto.
– Será tu casa cuando vivas sola y te mantengas por las tuyas, que yo sepa, todos los gastos de esta casa se dividen en tres, Dante y yo nos llevamos la mayor carga, así que deja de joderme el momento y no molestes a mi chica.
– Ella te está manipulando ¿Cómo no te das cuenta?
Echa un mar de llanto.
Rodé los ojos.
Después por qué dicen que las mujeres arreglan todo llorando, es un maldito cliché que las desesperadas usan como ultimo recurso.
– ¿Manipulando? – sonrió sin gracia– Melanie, ella es mi redención, eso significa esta chica para mí. Si bien me ayudaste con la rehabilitación, no sabes por todo lo que pasó ella intentando salvarme – me señaló– eres mi amiga, jamás te veré de con ojos de amor, jamás ¿Lo entiendes? Mi corazón se quedó con ella la primera vez que confió en mí.
¿La primera vez? ¿Cuándo fue eso?
– ¿Qué pudo ser tan importante que no puedes quitártela de la cabeza? ¿por qué ella joder? ¡Por qué!
Bájale al escándalo amiga...
– Fue la segunda vez que la vi, le pedí ser mi siamesa en una carrera de motocicletas, ella pudo morir en ese momento, pero lo hizo a pesar del peligro – caminé unos pasos para poder ver la expresión en su rostro, estaba sonriendo– también fue la primera vez que nos besamos, fue por una especie de apuesta, si ganaba el primer lugar en la competencia de barras, ella dejaría que la besara, jamás me esforcé tanto en mi vida para conseguir algo, pero sabía que esa chica tenía algo que la diferenciaba del resto y yo necesitaba saber que era, lo necesitaba con desesperación.
En ese momento dejé de respirar por un par de segundos, su revelación me dejó pasmada, él jamás me mencionó algo así.
– Entonces... ¿Qué pinto yo en todo esto? ¿Qué soy yo para ti? ¿Es que acaso no significó nada todo el tiempo que pasamos juntos?
– Eres mi amiga, ya te lo dije, y jamás estuvimos solos tu y yo, Dante siempre estuvo con nosotros, me apoyó con el tratamiento tal y como lo hiciste tú, no hay nada más que pueda explicarte para que logres entenderlo Melanie, jamás voy a amarte, lo siento.
Sentí lastima por la castaña... después de todo, yo sabía muy bien lo doloroso que es sufrir por amor, sientes que el corazón te lo están estrujando, tu pecho duele, las lagrimas queman... entonces tu corazón se rompe en mil pedazos, hay personas que nunca logran hacer encajar todas sus partes, ellos quedan vacíos y rotos por siempre.
– Melanie... jamás fue mi intención hacer que sufras de esta manera, soy mujer y también tengo corazón, pasé por lo que tú estás pasando ahora – acercándome con cautela– discúlpame por golpearte de esa manera, en cierta parte tienes razón, la violencia no es justificable en ningún caso – tomando su mano– sé que amas a Jeff y sé muy bien lo que jode hacerlo, pero... quiera o no, mi camino y el suyo están enlazados, intentamos seguir nuestras vidas por separado, lo intentamos más de una vez por más toxico que eso llegue a sonar, pero siempre terminábamos en la misma puta línea de partida, como ahora, en la que el destino nos daba una nueva oportunidad de hacer las cosas bien.
– Jamás podré competir con todas las cosas que has hecho por él, me siento tan... inferior cuando estamos en el mismo cuarto ¿Por qué tenías que volver? ¿Por qué no podías dejar todo como estaba?
– Ese es el problema, tú no tienes que competir conmigo ni con nadie, tú eres y serás siempre tu propia competencia, y Jeff no es el único hombre en el mundo – apretó mi mano sin dejar de derramar lágrimas– quien está destinado para ti puede estar más cerca de lo que piensas, pero no le das la oportunidad de entrar, el destino es un hijo de puta, yo lo sé, pero cuando entiendes su plan, todo en tu vida comienza a encajar, todo se soluciona.
– Discúlpame por insultarte antes... estaba tan enojada.
– Ya está, no te preocupes, dejemos eso en el pasado, soy yo la que casi rompe tu nariz.
Lo que arrancó un par de carcajadas por parte de ambas.
– Dime solo una cosa, necesito esa respuesta para poder seguir con mi vida.
– Dime, responderé con total sinceridad.
– ¿Aún amas a Jeff?
Su vista clavada en la mía, la pobre tenía espasmos gracias a todas las lagrimas derramadas, la desesperación era palpable en su voz, necesitaba oírlo.
– Sí – suspiré con voz temblorosa– como si esta fuera la primera vez.
– ¿A pesar de todo?
– Eso nos hizo mejores personas, aunque cueste creerlo.
Ahora temía hablar con Jeff, no se quedará tranquilo habiendo escuchado que le amaba.
– ¿Qué dices si vamos a lavar tu cara y te cambias la ropa? Yo te acompaño.
– ¿Por qué eres buena conmigo?
– Todo el mundo necesita otra oportunidad – comenzando a caminar– es de humanos equivocarse y es de personas perdonar. Ya sabes lo que dicen, se nace humano y se llega a ser persona.
Entramos a su cuarto, cerré la puerta tras de mí y le ayudé a quitarse la ropa con manchas de sangre, ahora detendríamos el sangrado de su nariz. Lo mejor de todo es que no teníamos la necesidad de salir de la seguridad de esas cuatro paredes, amo los baños en las habitaciones.
JEFF
Pasaron varios segundos antes de volver en mí otra vez, no entendí ni mierda que fue lo que cambió aquí, las mujeres definitivamente eran una especie diferente, más avanzadas y sentimentales.
Dante estaba tan desconcertado como yo.
– ¿Entendiste algo de lo que pasó aquí?
– No sé en qué momento dejaron de ser enemigas mortales ¿Fui solo yo o vi a Melanie abrazarla?
– También lo vi ¿Crees que estarán bien ahí dentro? ¿No se estarán matando?
– Déjalas hablar en paz, fue bastante maduro por parte de Cassandra entablar una conversación con Melanie, pero ahora hablemos sobre lo importante ¿Escuchaste lo que respondió tu chica?
– ¿Qué cosa?
– No me vengas con idioteces ahora, ella dijo que aún te ama, además de estúpido ¿Ahora eres también sordo?
– Espera ¿Lo dijo ella? ¿Aquí mismo? Dijo expresamente que aún me amaba como si fuera la primera vez ¿Lo dijo Cassandra?
– ¿Te golpeaste la cabeza amigo?
– Solo responde la pregunta.
– Lo dijo ella hombre, Cassandra dijo que aún te ama ¿Qué es lo que no entiendes de eso?
Acomodé mi cabello un par de veces sin dar crédito.
– Pensé que lo había imaginado... he fantaseado con ese momento desde que volví a verla.
– Pues esta vez es real, así que más te vale ser todo un hombre, comerte el orgullo y abrir tu corazón, vieras la cara de emoción que tenía ella cuando mencionaste la cursilería de la primera vez que le diste tu corazón, eso les encanta.
– En ese caso, necesito beber un poco, de lo contrario me pondré nervioso y traerla hasta aquí no habrá servido de nada.
– Se supone que no debes beber.
– Perdí la cabeza por ella, las cosas sin diferentes ahora ¿Cerveza?
Caminando, casi flotando hasta el refrigerador, tomando dos botellas.
– Allá tú – encogiéndose de hombros recibió la botella– felicidades hermano.
– Gracias amigo – chocando mi botella con la suya– esperemos que todo salga bien.
Nervioso.
– Ya dijo que te ama ¿Qué te preocupa? Lo más difícil ya lo has conseguido.
– No la conoces. Enojada, esa enana da mucho miedo, pero ¿Desilusionada? Hermano, no quieres estar ahí cuando pase, es aterradora.
– ¿Quién es aterradora?
Ambas salían del cuarto, Melanie llevaba el pijama puesto.
– Es aterradoramente deliciosa las pizzas con orillas de queso que pediremos – sonreí nervioso– ¿Vegetariana?
– Por favor, muero de hambre.
Sonrió mostrándose muy tranquila, ella sabía que tenía el control de la situación ¿Sería muy extraño si comienzo a correr por la sala? Me siento nervioso e indefenso, no quería pensar en lo que diría cuando llegara el momento de estar solos.
– Jeff, te estoy hablando.
Melanie movía su mano frente a mi rostro con insistencia.
– Q-Qué.
– ¿No has llamado aún?
– No, estábamos esperando para decidir que pedir.
– En ese caso pide una de pepperoni, un par de gaseosas también, aquí hay solo cervezas.
– Buen punto, tienes razón.
Cruzó sus brazos golpeteando el piso con su pie repetidas veces.
– ¿Qué?
– Llama ¿O eres telepata ahora?
– Claro... claro...
Busqué el móvil en el bolsillo de mis jeans, como estaba nervioso, las manos me temblaban, provocando que este se resbalara y terminara en el piso, lo que provocó la risa de todos los presentes.
Si supieran que esa pequeña chica con rostro de ángel era la viva imagen de un demonio no se reirían así...a pesar de todo... que ganas tenía de bajar y pecar en su infierno.
CASSANDRA.
Ver a Jeff actuar como un idiota sin poder ocultar su nerviosismo me hacía sentir menos tonta, no era la única que temía a la conversación que tendríamos cuando llegara la hora de dormir, agradecía no haber olvidado mi "Formación" en La Academia, aún era una experta ocultando mis emociones.
Si puedo rescatar algo de hoy es que Melanie y yo ya no queremos matarnos, podríamos hasta ser amigas en un futuro.
Gracias a que todos teníamos que madrugar mañana, todos fuimos a la cama cuan Cenicienta, pero en vez de dormir, ambos estábamos sentados en su cama, guardando las distancias sin decir absolutamente nada.
Debes hacerte mujer Cassandra, llevas quince minutos en silencio, es ahora o nunca.
– Sé que escuchaste lo que dije.
¿En serio? ¿Eso es todo lo que practicaste en quince minutos?
– Sí... y no sabes lo bien que se sintió.
– Me siento como una estúpida.
Seria.
– Q-quiero decir... que me hará muy feliz buscar tu perdón y esperar a la oportunidad de hacer una vida contigo.
– ¿Qué me asegura que no será como las otras veces? Tienes un magister en cagarla.
¿Estaba sudando? Pero si hace un frío que pela ¿Tan nervioso está el pobre?
– He cambiado, dame la oportunidad de demostrarlo, déjame entrar en tu vida una vez más, haré las cosas bien ahora, he madurado, probé lo que es una vida sin ti y Cass, no me gusta, no tiene sentido si tú no estás ahí – negando con desesperación– tú me hiciste desear ser mejor persona no tan solo por ti, también por mí, algún día moriría si seguía por ese camino y no habría conseguido nada, habría muerto sin haber hecho algo grande, eres mi mayor logro en esta vida.
– No soy un trofeo.
Quería ver hasta donde era capaz de llegar.
– No, pero fuiste la motivación para comenzar a trabajar en mi lienzo, tú influenciaste cada logro, cada cosa positiva en mi vida... tú estabas detrás de eso – tomó mi mano, ahora estaba demasiado cerca– Te amo Cassandra, aunque llegues a odiarme, aunque decidas que no me quieres en tu vida, aunque... te marches y yo no vuelva a saber de ti, jamás dejaré de amarte. Fuiste mi primer amor, pero también quiero que seas el ultimo, no estoy en posición de pedir nada, lo sé, pero tengo mucho miedo ahora, jamás nada me importó tanto como para sentir terror de no tenerlo en mi vida. Si de algo estoy seguro, es que aún no es tarde para nosotros.
– ¿Eso es todo lo que tenías que decir?
Sus manos temblaron otra vez.
– Y-Yo... yo...
– Porque es justo lo que necesitaba escuchar.
A la mierda el autocontrol, mañana me arrepentiría de esto.
Subiendo ambas rodillas a la cama, sujeté su rostro con mis manos posando mis labios sobre los suyos, en segundos, me encontré sentada sobre su regazo, sus manos acariciando con dulzura, como si explorara mi cuerpo por primera vez, sus labios se movían con avidez sobre los míos, mordisqueando, saboreando con su lengua, recordando lo mucho que nos gustaba estar así, compartiendo el aire, sintiendo el cuerpo ajeno, sentir nuestros oídos abombados por el golpeteo de nuestros corazones ansiosos por la proximidad de su otra mitad.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
NO SÉ USTEDES, PERO ¡YO MORÍ Y REVIVÍ CON ESTE CAPITULO!
LAS LEO MIS NIÑAS.
NO HABLO MÁS O COMENZARÉ A DAR ADELANTOS Y LES JURO QUE ESTO NO SE LO VAN A ESPERAR, SIGAN CON EL CORAZÓN EN LA MANO MIS AMORES Y NO LO SUELTEN PORQUE ESTE TERCER LIBRO TIENE QUE SER ÉPICO.
UN BESO PARA TODAS.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top