Creo que es un capítulo que será un poco dulce, pero, está pareja casi no ha tenido momentos así, es corto, pero es con mucho amor.  ❤️
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POV Narrador

Bri abrazó a Sherlock, no podía evitar sentir el corazón destrozado, tenía miedo de que Mycroft se fuera por su culpa.

—Petite — Susurró Riccio — no es tu culpa —Bri se limpió unas lágrimas mientras él le acariciaba la espalda — Él sabía lo que hacía. Lo hizo con conciencia.

—Sigue siendo mi culpa — Bri se alejó levemente — no quiero que muera nadie más por mi culpa — Abrazó a Sherlock.

—Debemos irnos — Bri asintió, comenzaron a caminar, observaban como John llevaba a Mycroft hacia el helicóptero.

A lo lejos visualizaron a Wanda y Timothy que estaban siendo revisados por médicos, Bri sonrió recordando a su suegra, entonces la sonrisa se ensancho... Wanda de nuevo era su suegra. Sherlock pareció notarlo, inmediatamente supo en donde estaba la mira de ella.

—Mi madre estará feliz de verte, y conocerás a mi padre — Bri lo observó con unos ojos curiosos.

—Te pareces mucho a tu papá — Susurró ella ganándose una mirada de Sherlock, la sonrisa de Bri se desvaneció, cuando a lo lejos Martha Connor pasaba al lado de los Holmes.

Riccio no supo en qué momento Bri ya no estaba al lado de él, Sherlock intentó alcanzarla, la adrenalina en ella jugaba un papel demasiado importante, Wanda al ver a Bri sonrió, en su pecho tuvo la esperanza de que ella hubiese corrido a abrazarla, pero al verla saltar sobre Martha un alivio le lleno el cuerpo, ella ya no podía tener esos movimientos.

—Créeme perra que si se muere te voy a buscar — Decía Petite mientras golpeaba el rostro de la mujer — y voy a matarte — Sherlock se acercó ayudando a los otros guardias a poder alejar a Bri — ¡Déjame golpearla! — Pidió al azabache que la atrajo hacia sí para abrazarla.

Los guardias se llevaron a la rubia, que sangraba de sus labios, seguramente tenía rota la nariz, Gorrión dejo de moverse dando paso de nuevo al llanto, Wanda se acercó a ellos dos con una sonrisa tierna en el rostro.

—Bri — Llamó la madre de los Holmes — gracias por cuidar de mis hijos — Bri la observó.

—Wanda, no he hecho nada — La señora observó a la castaña, la abrazó quitando a Sherlock del caminó.

—Ya, ya — Sonrió sintiendo lo pequeña que era — mi niña, este tiempo ha sido duro ¿Verdad? — Un sollozó más fuerte fue la contestación — Ya era hora que lo dejaras salir — Wanda observó a Sherlock — esto es tú culpa por dejarla ir cuando la tuviste en tus brazos.

Riccio frunció su ceño, suspiró levemente.

—Créeme Bri, este niño te ama — Sherlock comenzó a sonrojarse, la castaña se separó de Wanda limpiándose el rostro — estoy feliz de verte.

—Debemos ir al helicóptero — Un guardia se había acercado para escoltarlos, la madre de los Holmes se apresuró dejando a su hijo con su novia detrás de ella.

Ambos comenzaron a caminar, Bri tomó la mano de Sherlock, el azabache no pudo evitar sentir paz en su pecho por un momento, estaba nervioso por Mycroft, sin embargo, no quería que le nublara la razón esa preocupación. Si había logrado pasar el shock tenía la posibilidad de vivir.

Se subieron al helicóptero sentándose frente a la matriarca Holmes, el rizado sabía que ella estaba preocupada por su papá y su hermano, aunque su rostro no parecía demostrarlo. Brigette lo miró, las ojeras en el rostro de Sherlock estaban muy marcadas.

"Quiero estar contigo siempre" Los ojos de Bri se fijaron en una cadena que sobresalía en la camisa de Sherlock "Será posible..." Meditó un momento, lo observó haciendo que Sherlock la mirara.

—Ego quique custodiat te — Susurró la castaña mirándolo, Riccio sonrió.

—Creí que no lo recordabas — Los ojos de Bri se nublaron por las lágrimas.

—¿Lo guardaste todo este tiempo? — Sherlock la observó.

—Pensé que habías muerto, hubo cosas que nunca pude quitarme, la cadena fue una de ellas — Bri sonrió — fueron 3 años que no sabía qué pensar, y con lo de Mary entendí que las personas se deben valorar más de lo que pensamos...

—Yo no tengo el collar que me diste — Ella agachó su mirada — muchas cosas quedaron en Baker — Riccio asintió — mi abrigo, el tulipán que me regalaste, la mayoría de mi ropa... Mi violín — Susurró, el azabache sintió una de sus comisuras levantarse — fue horrible cuando me levanté en Sherrinford — Sherlock entendió que por primera vez estaba hablando con la misma Brigette que había llegado a Baker hace 4 años — no he tocado violín en años, a veces me pregunto si aún sabré tocar — Ella se limpió los ojos de nuevo, las lágrimas estaban ahí otra vez — No entiendo, no entiendo por qué estoy llorando — Tapó su rostro, Sherlock la miró con cierta ternura.

—Porque te encontraste — Susurró haciendo que Bri levantará la vista — hola Petite — Ella no pudo evitarlo y abrazó a Sherlock — Te extrañé — él sabía que era más madura y él también se consideraba un poco diferente — Te amo.

—Yo más — Susurró entre sollozos.

—Cuando lleguemos a casa quiero darte algo — Bri lo miró fijamente — algo que creo que querrás tener.

—Ya te tengo a ti — Riccio sintió como un leve rubor subía a sus mejillas, a pesar de que hubiese querido contestar de forma sarcástica pensó que lo mejor era quedarse callado, no quería lastimar esa pequeña parte sensible de Bri.

No contestó solo se mantuvo observándola durante todo ese tiempo, queriendo transmitirle lo que él sentía. La madre de él lo miraba, una sonrisa de lado apareció en su rostro, era como un pequeño sueño el que se miraba, después de tanto podía ver a su hijo ser él mismo.

Muy en el fondo temblaba, tenía miedo de perder a su esposo, en algún momento de la juventud ella había sido igual hasta que Timothy entró en su vida, era tan diferente, y a pesar de no ser igual de inteligente, el apoyo que él le había brindado no tenía comparación, pensó en Mycroft, era su primer bebé y no podía imaginar que él la dejara primero.

El helicóptero sobrevoló Nueva York, Bri sonrió, viendo cada calle y rascacielos que pasaba a su lado, una paz llenó su pecho, era como volver a nacer, sentir palpitar el corazón rápido por la alegría, los nervios de querer vivir para poder estar con todos los que ella amaba. Mike apareció en el reflejo de la ventana, ella tragó grueso.

—Hola de nuevo Brigette Rose Collins McCarthy — La imagen de Mike comenzó a desvanecerse — ya puedes ver otra vez — Dijo antes de dejar ver su reflejo en la ventana. Un suspiro salió de ella, dejando ir muchas cosas.

La luna estaba en su cenit, su luz iluminaba el camino de ellos cuando aterrizaron en el helipuerto, George ya estaba ahí, Bri se bajó dejando que Sherlock se mantuviera con su mamá. Vio a su jefe y se acercó con una sonrisa de lado, las manos en los bolsillos, para el castaño era ver a la niña que le iba a pedir su primera misión.

—¿Está bien? — Preguntó sabiendo que él entendería.

—Es fuerte — Dijo tranquilizándola — siempre lo ha sido — Susurró — No me dijiste que tenías leucemia.

—¿Cómo? — George me observó

—Kozlov me dijo lo que tenías porque estaba muy preocupada por ti, fue ahora en la noche — Ella agachó la mirada — Podemos darte el tratamiento adecuado si lo deseas, donde quieras.

—A qué te refieres con a donde quiera — George sonrió.

—Sherlock volverá a Londres, junto con John y su familia — Bri frunció el ceño — supongo que querrá que vayas con él.

—No me ha dicho nada aún — Susurró — puede que no vaya a Londres.

—¿Crees que Sherlock se quedé aquí? — La castaña observó al rizado que terminaba de cerrar la puerta del auto donde iba su mamá, el auto arrancó — Bueno, no pienses mucho en eso, debes ir al hospital a que te revisen también.

—Hasta ese momento Bri se fijó en la sangre que tenía en los brazos, recordó los taconazos que le había tirado Martha — Es cierto — Sherlock conectó sus ojos con los de ella — creo que iré con Sherlock.

—Bri — Llamó George deteniendo su caminar — por favor, avísame cualquier cosa sobre lo del tratamiento, me haré cargo — Ella asintió con una sonrisa sincera para luego continuar caminando.

—Creí que era malo interrumpir — Dijo Sherlock cuando ella estuvo frente a él — qué tal está George.

—Pues está pensando en que debo curarme las heridas — Riccio asintió — por cierto, Mycroft está bien — Su novio asintió de nuevo — eso me dijo George.

—Sí eso le dijeron a mamá, mi papá está ingresado de igual forma, pero ya se estabilizó — Ella lo observó — madre quiere que lo conozcas.

—Bri sonrió — Tú mami ya estará en casa cuando lleguemos — él afirmó con su cabeza — creo que Kozlov podrá curarme.

—Sherlock observó a Bri, pensó en lo que tenía por darle, sonrió podría darle algo de su pasado — Ahí está el auto — Ella le tomó su mano para comenzar a caminar.

***

Después de que Kozlov curase a Bri, ella se puso una camiseta, y su pantalón de Bob Esponja, salió en busca de Sherlock. Su cuerpo dolía, después de todo lo que había pasado, el cansancio reclamaba un lugar impotente, exigía descanso.

Escuchó como Wanda desde la sala le contaba a Sherlock lo que había vivido, ella se paró en el umbral de la puerta, prestándole atención a su suegra, sonrió al meditar que ahora tenía una nueva familia, o al menos se sentía dentro de una familia.

—Ah cariño, no te vi — Dijo Wanda mirándola con una amplia sonrisa, tenía un esparadrapo en su brazo además de una mariposa en la ceja — Pasa, pasa — Bri se sentó al lado de Riccio, que la recibió con una pequeña sonrisa — Fue horrible — Terminó por decir — pero gracias a Dios ya estamos libres — La castaña asintió.

—Fue un poco difícil encontrarlos — Dijo Bri — Pero déjeme decirle que Sherlock hizo un trabajo increíble.

—No lo dudo — Dijo Wanda — Mycroft me preocupa, sin embargo, sé que es un hombre fuerte — El deje de preocupación en la mamá Holmes no pasó desapercibido para ninguno — ¿Sabes Brigette? Desde aquel momento que te vi en Baker supe, que, eras la indicada para Sherlock, tanto que hasta Mycroft te cuido... — "No lo hizo por mí" Pensó Sherlock — te agradezco todo — Se levantó — iré a acostarme, debo descansar.

—Buenas noches — Sherlock se levantó como un caballero inglés, mientras Bri se acercó a abrazar a Wanda que se sorprendió.

—Aún me sorprende la calidez americana — Se rio la mayor — eres como una hija para mí — Dicho eso dejó la habitación dejando a la pareja sola.

—Le agradas mucho — Sherlock miró a Petite con el rostro neutro.

—Me sorprende — Contestó Bri — que loco fue todo — Habló rebobinando todo en su cabeza — ni siquiera puedo creer que hayan pasado 3 meses — Riccio sonrió — es todo tan rápido, cambiaron tantas cosas.

—Demasiadas diría yo — El azabache estaba duchado así que sus rizos no estaban ordenados, caían por su frente con sencillez, la castaña lo observó los ojos de él estaban muy grises, observó el reloj, eran casi las 2 de la madrugada.

—Hay que ir a dormir — Ella negó — mi cuerpo duele.

—Antes de dormir quiero darte algo — Sherlock se acercó a Bri — sígueme — Ambos comenzaron a caminar por la casa, subieron las escaleras en un cómodo silencio sintiendo paz, para Bri todo había parecido una película. Antes de bajar había revisado su teléfono Scott ya estaba bien, sentía que todo comenzaba a alinearse, y que la línea que había comenzado a crear con Sherlock en 2015 se unía a su presente.

Llegaron al cuarto de Sherlock, donde con la mirada le indicó que se sentara en la cama, ella obedeció, al sentir la comodidad del colchón no pudo evitar bostezar, gesto que notó el azabache que sacó una maleta del armario, Bri dedujo que era donde había traído su ropa para estar ese tiempo en América.

Riccio puso la maleta de viaje sobre la cama, para luego observarla.

—Cierra los ojos — Dijo haciendo que Bri frunciera su ceño — confía en mí — Ella obedeció, momentos después escuchó el sonido del zíper abrirse, sintió como Sherlock se sentaba a su lado, el calor de él la alcanzó junto al dulce aroma del jabón de baño que utilizaba — sé que no fui el mejor en Inglaterra, no te valoré — Bri abrió los ojos — Fui un idiota lo admito, pero quiero volver a intentarlo — Sherlock le tendió una prenda de ropa a Bri, que meditó un momento en tomarla.

Su cerebro no la reconocía, ese recuerdo era sumamente distante, sintió una corriente traspasarle el cuerpo cuando identificó lo que era, con cuidado lo tomó entre sus manos, sintiendo un horrible nudo de nervios en su pecho, lo extendió, como una mariposa que extiende sus alas.

Se levantó para ponérselo, sintió la calidez, era suyo... Era su abrigo.

—No puedo creer que lo guardaras todo este tiempo — Susurró al quitarse la prenda para luego abrazarla — Te amo tanto — Dijo mientras observaba al azabache.

—Creí que era lo único que iba a poder conservar — Ella asintió con una enorme sonrisa en su rostro.

—Te has propuesto hoy a hacerme llorar — Se limpió el rostro con el abrigo, mientras una sonrisa de lado aparecía en el rostro del azabache.

—Bri — Dijo nervioso — yo quería proponerte que, bueno tendrás que hacer tu tratamiento.

—Sí — Rose pareció recordar esa parte de su vida — veré en qué hospital puedo internarme.

—No tienes porque hacerlo sola — Ella lo observó — no es saludable para los pacientes estar solos, pueden entrar en depresión, a lo que me refiero es que, bueno, si quieres... Puedes venir conmigo — Soltó sintiendo como se encogía su estómago.

—Qué — Bri pestañeó rápido varias veces — ¿Quieres que vaya contigo?

—Necesito que vengas conmigo, porque ya no quiero perderte más... Allá estaremos todos apoyándote, así podrás entrar al proceso y podré estar pendiente... — Bri se abalanzó sobre él enviándolos directo a la cama, ella quedó sobre él para besarlo con mucha ternura.

—Sherlock — Dijo mirándolo a los ojos — yo quiero estar contigo toda mi vida, o hasta que me dejen vivir — Susurró besándolo de nuevo.

—Espero que sea por mucho tiempo — Le devolvió el beso para luego, tirar la maleta al suelo, y acomodarse en la cama — Te amo, Petite.

—Yo más, Riccio — Afuera en el pasillo Wanda y Kozlov se sonrieron, habían oído todo, la puerta había quedado semiabierta, se miraron cómplices para luego cada una dirigirse a su cuarto. 

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Espero les guste y me den su opinión, las y los quiero mucho :3 siento la tardanza he tenido clases y eso es un contratiempo 
Se me había olvidado, que este capítulo era un regalo para Nix248 te quiero mucho feliz cumpleaños ✨