Capítulo 21. El caso de los padres: Radcliffe (Parte III)

Si vis pacem, para bellum

Máxima latina

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La canción que agregaré, la podrán escuchar donde aparezca el video.

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POV Narrador

Sherlock se parqueó frente a un callejón que Bri le había indicado, todos respiraron lo más pausado que podían, el reloj del auto marcaba las 12 de la noche, Bri abrió la puerta y la cerró de golpe. Todos los demás se reunieron detrás de ella, a excepción de Mycroft que reconocía el lugar completamente.

-Vaya, después de tanto, regresamos donde empezó todo - Iceman la miró de reojo - quién diría que aquí sería donde me iba a condenar.

-Ya estabas condenada - Susurró el mayor de los Holmes - solamente intentamos con George que fuera más diplomático - Dijo mientras emprendían la marcha por el oscuro callejón - ¿Has hablado con George?

-Negó, mientras sus recuerdos tomaban fuerza - No habló con él como antes, es puramente profesional nuestro trato - Vio al suelo rápidamente - y creo que es mejor.

-Lo dices como si hubieses cometido un error enorme - Menciono Iceman.

Detrás Sherlock y John observaban a Bri junto a Mycroft que se habían adelantado lo suficiente para que nadie los escuchara.

-Qué crees que hablen - Susurró Sherlock mirándolos.

-Creo que necesitan hablar, ellos dos se llevaban bien - El rubio lo observó - aunque tu hermano es especialista en arruinar cualquier relación que sea buena - Sherlock sonrió levemente - así que es bueno que hablen.

-¿Sabes? He querido hablar con Bri sobre Mike - John alzó ambas cejas - no lo he visto, ni he escuchado que ella vaya a verlo.

-¿Crees que se pelearon? - Riccio se encogió de hombros - Porque Bri cambió mucho durante este tiempo.

-Realmente no lo sé - Suspiró - Justo por eso quiero preguntarle sobre él. Creo que si pudiéramos hablar con él, podríamos ayudarla más que solo nosotros tres además de Scott - Sherlock miró al joven que iba detrás de Bri con una distancia prudencial - cuando Bri está con Scott, ella baja la guardia completamente, se vuelve como la conocimos.

-Es porque a él le tiene confianza... Aunque últimamente, estoy seguro que tú tienes un poco más de confianza con ella - Sherlock respiró profundo - ¿Verdad?

-Solamente hablamos un poco más, tampoco es sencillo con mis padres secuestrados, debo concentrarme en una cosa y la otra pasa a segundo plano.

-No lo dudo - Respondió John.

Bri y Mycroft habían comenzado a ver a sus alrededores con tal de que sus recuerdos fueran más vividos.

-Aquí fue donde me viste pelear - Dijo ella dejando sus ojos fijos por un momento en una cerca de madera ya muy vieja y con muchos rasguños - de aquí me llevaste.

-Deberías agradecérmelo - Mantuvo el mayor de los Holmes.

-Ahora entiendo que George sabía a dónde buscar, porque mis padres eran sus amigos - Reclamó levemente - así quién no iba a saber dónde encontrarme.

-En ese momento no estaba al tanto de nada de eso - Defendió el mayor de los Holmes - no puedes culparme.

-Puedo culparte por comenzar a actuar conmigo totalmente diferente de la nada - Dijo mirándolo directamente a los ojos - eso es lo que siempre me pregunté desde que salí de la CIA por primera vez.

-Eso es tema aparte - Contestó cortante - no viene al caso en este momento.

-Siempre lo evitas ¿Qué te hice? - Exigió en alguna manera - nunca entendí que paso, de la noche a la mañana ya no eras el mismo.

-Hay cosas que son mejor no explicar, además ya te dije que no vienen al caso - Los fríos ojos de Mycroft se enfrentaron a los interrogativos de Bri - Ahora explícame tú qué diablos piensas hacer justo en frente de Radcliffe - Susurró viendo cómo el callejón se hacía más estrecho.

-Pues pedir clemencia que es lo único que me queda - Respiró profundo - bien - Dijo viendo la línea imaginaria que dividía su niñez con su adolescencia - es hora.

Todos caminaron unos momentos más, donde varias personas comenzaron a salir de algunos de los apartamentos que a primera vista parecían abandonados por los demás, cada paso que Bri daba era una punzada de nervios que atravesaba todo su cuerpo.

Su yo más pequeño apareció en su mente, corría por ese callejón como si fuera el mejor lugar del mundo, un nudo se hizo en su garganta, ardía, tragó grueso intentando que se fuera esa sensación, debía ser fuerte a pesar de no tener a nadie como en aquel entonces.

-Tienes mucho miedo - Mike caminaba al lado de ella - Por qué - Él la observó - entiendo que a veces regresar al pasado, es una de las cosas más crueles que pueden existir. Nos hace sentir miedo y dolor, y nos vemos acorralados, es ahí cuando debemos enfrentarlos.

Los ojos cafés de Brigette observaron a Mike, quería creer lo que él le decía, necesitaba creerlo.

Sherlock, John y Scott volvieron a acercarse hacia Mycroft y Petite, los 5 se sentían atrapados en medio de tantas personas, que los habían rodeado en cuestión de minutos.

-Busco a Radcliffe - Su voz era firme, parecía con total autoridad, aunque por dentro se moría de miedo - Dónde está.

-Me sorprende que vinieras - La voz de Silvain llamó su atención - creí que quedaba claro lo que te podía pasar si venías por aquí.

-No vengo a hablar contigo, dónde está Radcliffe - Repitió.

-Necesitamos verlo - Susurró Mycroft ganándose la mirada molesta de Brigette y una ceja alzada del de ojos celestes.

-¿Ahora él habla por ti? - Se rio levemente - Has perdido mucho al parecer.

-Cállate - Mycroft asintió - Te lo digo a ti imbécil - El mayor de los Holmes la miró extrañado - no tienes por qué hablar aquí.

-¿Sabes lo que les pasa a los que regresan después de traicionarnos? - Los ojos se entrecerraron - Deben pedir piedad.

-Por qué debería pedírtela a ti - Preguntó Bri cruzándose de brazos - no eres nada.

-Tú perdiste tu lugar desde que te fuiste- Susurró, no puedes venir a querer actuar como si todo estuviera normal - Silvain se acercó un poco más - acompáñame - si quieres ver a Radcliffe, no te será tan fácil.

-Asintió justo después de suspirar profundamente - Síganme de cerca - Dijo mirando a Mycroft - no me pierdan de vista.

Una valla de alambre separaba el callejón con la parte que Bri recordaba bien, Silvain abrió una puerta dejándolos pasar solo a ellos.

-Por Dios, pero mira que trajo el camión de la basura - Una mujer alta, con el cabello teñido, Bri rodó los ojos - escuché, Rose que has perdido el toque para muchas cosas - Los ojos cafés se enfrentaron a los verdes de la chica.

-Cállate Nutria - La chica abrió los ojos de par en par - Es ridículo que te pongas así, tus celos son estúpidos - La mujer se dio la vuelta y salió caminando hacia adelante junto a Silvain.

Las personas que estaban en el callejón la observaban, como si les debiese algo. Bri no reconocía a muchas de las personas que miraba ahí, simplemente se limitaba a mirar al frente queriendo llegar a la casa de Radcliffe.

Todos murmuraban, siguiendo al grupo que acompañaba a la pequeña, el lugar era lúgubre, algunas lámparas estaban encendidas dejando ver una casa al final del camino, tenía un color amarillo pálido, era de dos plantas que se miraban divididas por una línea de color café, cuatro ventanas, y una puerta de color negro.

-¡Radcliffe! - Gritó Silvain - Ya está aquí.

Un silencio se hizo en todo el lugar, esperando que el jefe saliera. Bri retuvo la respiración justo cuando la puerta se abrió dejando ver a Radcliffe, un hombre alto de cabello negro liso y un poco largo con unos ojos profundos de color café.

No hubo ni una sola palabra, el silencio comenzaba a hablar por sí solo, la culpa inundo a la pequeña, de la nada, una nostalgia le tomo del cuello haciendo con ella un nudo de nervios. Sus manos comenzaron a sudar helado mientras sus piernas simplemente temblaban. Los ojos de él la miraron fijo, analizando cada movimiento de sus músculos, sus ojos se dirigieron al moretón que se había comenzado a formar en su mandíbula.

-Radcliffe - Dijo con vos suave.

-Preparen el círculo - Condenó sin escuchar nada de lo que la pequeña iba a decir - pelearas conmigo - Bri abrió sus ojos de par en par - sabes las reglas.

Dicho eso se metió de nuevo a la casa, Silvain se rio de la nada.

-Estás muerta - Comentó - sígueme.

-RADCLIFFE ESTOY AQUÍ - Gritó molesta - SÉ QUE ME OYES.

-No va a salir - Susurró Silvain - la decepción no lo deja hablar.

Bri comenzó a caminar detrás de Silvain, Sherlock y los demás iban a empezar a seguirla, hasta que la chica a la que Bri le había llamado Nutria los detuvo.

-Ustedes síganme a mí - Mycroft la observó, todos esperaron a que el mayor de los Holmes asintiera para ponerse en marcha.

-Qué va a pasar con Bri - Preguntó Riccio a su hermano mayor.

-Supongo que va a recuperar su "honor" - Susurró Iceman viéndolo con tranquilidad - lo que no entiendo es por qué con Radcliffe.

-Qué tiene que ver eso - Mycroft negó queriendo que Sherlock dejará de preguntar.

***

El círculo como Radcliffe lo había llamado, era un círculo real a unos 15 metros detrás de la casa donde había salido el antiguo cuidador de Bri, los cuatro hombres miraban expectantes.

El círculo medía aproximadamente 4 metros de diámetro, el contorno era de un color rojo que estaba sobre el pavimento de la calle, las personas que veían la pelea debían estar a unos 5 metros lejos del círculo. Silvain dejó a Brigette en el círculo, para luego pararse al lado de Sherlock.

-Es una asesina, pero es un fracaso - Sherlock lo miró con ganas de golpearle la cara - no tiene oportunidad.

Mientras Bri en el círculo, intentaba mantener la calma, cuando sintió como Radcliffe caminaba al lado de ella, eran 34 centímetros los que se llevaban en altura. Petite tragó grueso.

-No es necesario esto - Dijo con la voz llena de temor.

-No era necesario nada de lo que has hecho o ¿Sí? - Los ojos cafés del mayor se posaron de la nada en Mycroft enfrentándolo, para luego volver a la chica - Sabes las reglas - Las personas comenzaron a acercarse lo suficiente para poder verlos mejor.

-Bri comenzó a respirar más rápido - Recuérdame las reglas - Pidió con el cuerpo temblándole.

-Si sales del círculo, pierdes, no puedes usar armas, todo es cuerpo a cuerpo - Ella asintió, el de cabello largo comenzó a quitarse una chaqueta negra de cuero que traía puesta, para luego tirarla fuera del círculo.

-¿Y si gano? - Preguntó con un hilo de voz.

-Ya veremos - Dijo Radcliffe, causando un escalofrío en la columna de Bri.

Bri se miraba torpe, Mycroft la analizaba, sabía que ella no sabía qué hacer, tanto que mientras Radcliffe caminaba, ella se había quedado parada como si nada pasara. Respiraba rápido y parecía no controlar sus nervios, y en un momento sus ojos se conectaron con los de ella.

En su mente apareció la niña pequeña que comenzaba a entrenar y no sabía qué hacer, ni qué hacer, vio como le cambiaba el rostro.

-Quiere llorar - Susurró llamando la atención de su hermano - no sabe qué hacer.

Radcliffe la esperaba en el centro del círculo, dio el primer paso, mientras el viento comenzaba a soplar en su rostro, llegó enfrente de él, dio un trago grueso de saliva para mirar luego hacia arriba.

Recordó el ritual, luego de acercarse, eran dos pasos hacia atrás y todo comenzaría. Un trueno resonó en el aire justo cuando ella terminó de darse la vuelta, luego de haber dado los dos pasos. Radcliffe la atrapo por el cuello. Puso sus manos sobre la mano de él, unas lágrimas cayeron por sus mejillas.

Sintió como la elevaba un poco más para luego enviarla al suelo de un solo golpe, sintió un dolor atravesarle el cuerpo haciendo que soltará el aire. Se dio la vuelta, sus brazos tenían pequeños raspones por el cemento.

-No tienes la más mínima intención de pelear ¿Verdad? - Ella levantó la vista, para luego negar.

-No quiero pelear contigo - Radcliffe negó.

-Eso no lo decías de niña - Bri recordó las ocasiones en que le había pedido a Radcliffe pelear con él - Querías demostrar lo fuerte que eras, Gorrión - Bri logró levantarse - pero, el futuro no fue bueno contigo.

-Qué pasa si me rindo - Mycroft la miró serio, algo en su interior le hacía sentir como su protector aún, en algún momento quería ir y hablar con ella para calmarla.

-Dudo mucho que Mason hubiese dicho eso - Bri frunció el ceño.

-A quién carajos le importa lo que mi papá hubiera dicho - Dijo molesta - Ya está muerto - Bri agachó la mirada.

-Te perdiste - Dijo él - tan fuerte ha sido todo - Bri comenzó a sentirse peor - Mike - Susurró.

-Cállate - El rostro de Bri cambió, entonces Mycroft sonrió de lado.

-Por qué, por actitudes como estas no está aquí - Bri se había puesto roja de la rabia.

-No fue por eso - Los puños de Bri se apretaron, de la nada quería golpearlo - no hables de lo que no sabes - Replicó.

-La que no sabe nada eres tú - Radcliffe miró a Scott - ¡Silvain agarra al niño! - Scott intentó moverse pero lo agarraron demasiado rápido.

-Suéltalo, no tiene nada que ver - La adrenalina comenzó a correr por el torrente de Petite.

-Por qué lo soltaría - Preguntó con el ceño levemente fruncido - no es mi amigo, no es nada mío, es tuyo, si lo pierdes es tu culpa - Entonces Bri se acercó para intentar golpearlo , Radcliffe detuvo su puño - Esto quería - Bri lo miró, sintió la fuerza con la que Radcliffe la había detenido, y sonrió levemente.

Tomó impulso en cuestión de segundos para caer en su cuello con las piernas llevándolos al suelo rápidamente, Radcliffe comenzaba a moverse con desesperación.

-Escúchame no tengo más tiempo - Bri se fue hacia atrás cuando una de las piernas de Radcliffe la golpeó, sacudió la cabeza, y logró quitar el rostro cuando el pie del castaño iba a aplastarle el rostro, rodó quedando 5 centímetros antes de salir del círculo.

Se levantó, alejándose de la orilla.

Radcliffe aún se limpiaba un poco de sangre que le salía de la boca, cuando Bri corrió de nuevo él la agarró por el cuello, lo observó y como pudo golpeó su estómago con una patada, lo que hizo que la soltara.

Un grito resonó en los oídos de Bri.

-SUS PIERNAS BRIGETTE - La voz de Mycroft sorprendió al rubio y a Riccio que lo observaron con los ojos sorprendidos - A SUS PIERNAS.

-Petite asintió rápidamente - Radcliffe - Atacó las piernas haciendo que se fuera hacia atrás - sólo termina con esto - Susurró mientras apretaba los pies del más alto.

-Sácame del círculo - Dijo para levantar su torso y darle un puñetazo.

-Levántate Collins - Volvió a decir Mycroft.

-Salte tú - Contestó Bri - no puedo sacarte - Bri sintió como le sangraba la nariz - no quiero sacarte - Susurró, mientras ambos se levantaban.

La lluvia comenzó a caer, ambos se observaron con el ceño fruncido.

-Si no me ganas, yo mismo haré que lo que buscas se pierda hasta el fin de la tierra - Mycroft la miró y ella a él - y por lo que supe, son personas.

-De acuerdo, hagamos esto - Bri volvió a acercarse - pero quiero que sepas que me obligas - Una patada le golpeó el abdomen enviándola a la orilla del círculo, donde tosió un poco de jugo gástrico - Me callaré - Susurró.

-Mycroft la miraba de lejos - Veo que te preocupas por ella - Susurró John desde el otro lado.

-Me preocupo por mis padres, Dr. Watson - Contestó Iceman intentando dejar de parecer tan interesado en Bri.

John y Sherlock se miraron sin creerle al mayor para luego regresar su vista en el círculo, donde Bri tenía a Radcliffe de nuevo en el suelo, ella golpeaba el rostro del castaño, Riccio se fijaba que algunas lágrimas caían por sus mejillas, más que golpearlo a él parecía golpearse a ella misma.

En un momento los papeles se intercambiaron enviando a la pequeña debajo del más grande, golpeándola de la misma manera.

-Sabes cuál es la diferencia entre tu papá y tu - Bri sentía como le ardía el rostro, su boca sangraba, al igual que sus pómulos - que tu padre nunca se traicionó a él mismo - Logró abrir los ojos para mirar a Radcliffe.

-BRIGETTE - Gritó Scott que seguía agarrado por Silvain - TÚ PUEDES

-Ya oíste al pequeño - Radcliffe levantó su puño de nuevo - tú puedes - Bri apartó su rostro haciendo que el castaño se golpeará la mano en el pavimento, tomo impulso para darle un derechazo pudiendo salir de debajo de él.

-Ninguno de los dos va a sacarse - Radcliffe se levantó, masajeándose su mano izquierda - así que propongo que...

-Qué - El castaño frunció su ceño.

-Salgamos los dos - Bri corrió para tomar impulso y saltar agarrando el cuello de Radcliffe, dejando caer todo su peso hacia atrás la pequeña logró jalar al más alto, cayendo al suelo fuera del círculo al mismo tiempo, Bri rodó un poco más sintiendo como su piel se laceraba por el pavimento.

Un silencio se hizo, todos miraban que ambos estaban fuera del círculo, Radcliffe se levantó respirando lentamente, mientras Bri seguía tirada en el suelo, la pequeña comenzó a moverse, necesitaba ayuda para poder levantarse.

-Suelta al niño - Le dijo Radcliffe a Silvain, caminó hasta donde estaba la pequeña - Vamos Gorrión - La tomo entre sus brazos, fijó su vista en los cuatro amigos de la pequeña - ustedes vengan conmigo.

-Pero Radcliffe - Corrió Silvain hasta el lado de él.

-Vete, de aquí en adelante yo manejare las cosas, y si me dice que hiciste alguna estupidez - Los ojos se endurecieron - tu estarás en el círculo - Amenazó al de ojos celeste que retrocedió lentamente.

Radcliffe comenzó a caminar con tranquilidad hacia la casa.

-Duerme, duérmete - Comenzó a cantar el castaño, los cuatro amigos lo seguían escuchando - calla duérmete, sueña con cascabel...

Habían caminado aproximadamente 10 minutos, cuando entraron a la casa del castaño, Radcliffe la acostó en un sofá largo que estaba en lo que parecía ser la sala.

-Bri se quejó cuando Radcliffe termino de acostarla - Duele - Susurró.

-¿Recuerdas qué pasaba cada vez que venías así? - Los ojos de Bri se clavaron en los que ahora parecían tiernos.

-Me curabas - Susurró.

-Así es, y lo haré otra vez - Dijo mientras le tomaba la mano.

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Buenooo, nueva actualización, que bien era el regalo de navidad, tuve problemas para poder terminarlo. Espero se sienta como me siento por medio del texto, ahora ya me siento mucho mejor mis queridas lectoras y lectores, así que espero que los capítulos vuelvan a ser como antes.

JazCruz_2807 Este es tu capítulo 💙

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