Capítulo 15: El caso de los padres: Perspectivas.
POV Sherlock
Respiré profundo, durante todo el tiempo que había hablado con Irene, ella me había contado sus pasos en el mundo desde que la salve, recordaba esa noche a veces. A pesar de todo, su inteligencia era una joya que debía ser guardada y no destrozada por gente como ellos. Pero me enfrentaba una vez más a contar mi versión de la historia, nunca le había dado mi punto de vista a nadie de cómo había llegado Bri a mi vida, y en parte me aterraba conocer lo que mi cerebro quería decir.
-Desde el inicio – Pidió con sus ojos fijos en mí.
-Qué tanto – Pregunté mirándola como en Baker, no podíamos evitar retarnos con nuestros ojos.
-Desde que llego – Su voz estaba empapada de curiosidad.
-En mi mente se agolparon los recuerdos – Fue en 2015, ella era de intercambio en Yard, la primera vez que la vi, me pareció demasiado terca, necia, no escuchaba a nadie hasta que Lestrade le dijo que le iba a descontar – Irene alzó una de sus cejas – ella me prestó atención, entonces estábamos peleando por una taza si mal no recuerdo... Ella me golpeó mis partes íntimas – Los labios de Adler se curvaron levemente – ella y yo resolvimos el caso en unos 4 días, fuimos bastante rápidos, pero habíamos hecho un trato al terminar ella debía irse – Recordé cuando me había levantado con una pieza de violín – entonces yo le permití quedarse, ella lo acepto sin mucho reproche. Los meses pasaron y realmente no teníamos una comunicación constante... Una noche yo me enferme, Brigette entró a cuidarme y encontró la droga que tenía en ese entonces en mi cuarto – La Mujer exhaló – esa noche sentí que ella no era perfecta, acepto que también lo hacía, y en vez de juzgarme solamente me atendió – Fijé mi vista en la alfombra color blanco que estaba debajo de nosotros – pase enfermo creo que una semana, en la que ella me daba sus cuidados, y su atención – Ladee la cabeza – de repente, Collins comenzó a interesarme, me importaba lo que hacía, con quién y por qué... Me moría de ganas por probar sus labios, besarlos... Hasta morderlos si era posible – No supe por qué pero una sonrisa pequeña apareció – En algún momento, no supe bien cuándo – Pestañee para luego ver a Irene – me gustó.
-Qué historia más cursi – Susurró negando – Pero – Bufó para tomar una mejor posición en el sofá – es importante conocer el contexto, continúa – Asentí.
-Las cosas se fueron dando, ahora entiendo que yo también le gustaba, nos dimos nuestro primer beso, pase un mes o dos sin hablarle después de eso, hasta que no soporte, todas las noches me acostaba en la cama queriendo subir solo a besarla – Tragué grueso – una de esas noches después del tiempo que ya dije, nos volvimos a besar y ahí es donde todo se intensifico, debía decidir entre dejarme llevar o razonar por qué estaba sintiendo algo – Adler me miraba con atención, como si cada cosa que le decía fuese una historia – aparecieron otros pretendientes, y su mejor amigo, Mike, en mi caso mi madre junto a Farrah, nuestro circulo comenzó a cambiar, debíamos lidiar no solo con John sino con todos los recuerdos personificados – Suspiré – Farrah empezó a molestarla, hubieron dos casos que atendimos juntos, pero fui un patán en ese lapso, no quería errar – La Mujer se fijó en mis manos que hasta ese momento me di cuenta que movía con nerviosismo – Bri comenzó a preguntarme qué éramos, por qué nos besábamos... Yo solo contesté que no éramos nada, y apareció un hombre que la comenzó a cortejar, Harry Gardner.
-Uh – Susurró Irene – Ese dios nórdico ¿Cortejo a Bri? – Fruncí el ceño preguntándole con el gesto por qué lo conocía – Gardner fue uno de mis objetivos, pero al parecer le gustan las niñas correctas – Rodó sus ojos – me sorprende. Prosigue.
-Hubo una fiesta de renovación de votos de los Watson, iba a declararle lo que sentía y la vi besándose con Harry – Las cejas de Adler se alzaron – me enoje, entonces cuando iba a hablar con ella le dije que yo no la quería que solo había sido un experimento – Bufé removiéndome nervioso – ella no lo entendió, después le pedí ser mi novia a Farrah.
-Que desesperado – Dijo Irene rodando los ojos.
-No sabía que hacer – Contesté con el ceño fruncido.
-Sí se notó – Negó levemente.
-Bri y yo dejamos de hablarnos, ella me dijo que le hablara hasta navidad, y así lo hice, entonces las cosas empeoraron. Hubo un incendio en Yard donde ella estaba, su pierna salió lastimada, su mano también. Después de que llegó a Baker, no sé qué paso durante unos días, hasta que la saque de su cuarto, así que fuimos a un pequeño tour por Londres, ahí ella me pidió que fuera su novio – Irene alzó una de sus cejas mientras fruncía sus labios – yo dije que sí, no duramos mucho 3 días y Z apareció, me di cuenta que había hecho un plan perfecto para que pareciera que la habíamos traicionado, la lleve al lugar donde la salve por primera vez, hizo que ella me dijera "Te amo", más bien lo espero, y después de eso él apareció yo entonces tenía que decirle que me devolviera a Farrah, para que Bri creyera que realmente no la amé.
-¿Después de eso? – Preguntó mirándome con ¿Compasión?
-Nos sacó del lugar haciéndonos creer que la había matado – Suspiré – Llegué molesto a Baker, me sentía asqueroso conmigo mismo – Susurré.
-Ahora que sé todo eso te puedo preguntar ¿La amas aún? – Observé a Adler, y a pesar de que yo pensara que era culpa sabía que no era así – Porque de otra forma no te preocuparía lo que ella pensara o no.
-Yo... - Respiré profundo – Sí, aún la amo.
Ella alzó sus cejas.
-Bien, te seré sincera – Por alguna razón me puse nervioso – ella físicamente sigue siendo Brigette, pero sentimentalmente ya no, no esperes que de la noche a la mañana ella vuelva a amarte, si realmente te quieres meter a intentar salvar alguna de las partes de Bri que sintió algo por ti, deberás ser consiente que recibirás desprecios las primeras ocasiones... Nunca se puede salvar a alguien emocionalmente sin tener unos cuantos rasguños en el alma.
Medite lo que me estaba diciendo, le prestaba toda mi atención.
-Ella no necesita al mismo Sherlock de hace tres años, necesita un Sherlock que le haga ver que sí, las cosas están mal, y se han ido al carajo, pero que está con ella ahí donde este, tampoco un blandengue que acepta todo – Fruncí el ceño, y ella se inclinó levemente – Usualmente te piden que no seas tú mismo porque es un asco – Ladee la cabeza – pero por primera vez en tu vida actúa como ese hombre que no solo puede ser muy bueno sino un patán de primera clase, porque deberás manejar el carácter duro que Bri ha adoptado, hasta que ambos lleguen a un balance, y así... Solo tal vez, podrás tener a Bri como más que una amiga.
-¿Crees que funcione? – Pregunté un poco cohibido.
-No creo que ella se haya enamorado solo de tu atractiva superficie – Susurró con una sonrisa de lado - ¿Recuerdas? La inteligencia es el nuevo sexy – La observé – así que eso es lo pienso que deberías intentar.
-Gracias Irene – Respondí con una sonrisa de lado – Debo irme, te veré mañana – Me levanté, ella se levantó y me abrazo, dejándome un poco sorprendido.
-Hasta mañana Virgen – Dijo cuándo se separó para luego caminar a lo que parecía la cocina.
***
POV Brigette
Estábamos esperando en la primera planta a Sherlock, por alguna razón sentía curiosidad de saber qué es lo que hablaba con Irene.
-Te gusta – Susurró Mike en mi cabeza – por eso tienes curiosidad – Se encogió de hombros mientras mis ojos se movían de un lado al otro siguiendo a un inquieto Mycroft.
-¿Por qué se tarda tanto? – Preguntó con exasperación el mayor de los Holmes.
-Quizá ya le dieron el feliz cumpleaños – Dijo John mientras leía un periódico.
-Sherlock es virgen – Escuchar eso me sonrojo por completo, tenía dos años de no sentir mi cara hecha un tomate.
-Puede que cuando baje ya no – Me fije que John lo hacía por molestar al gobierno británico – Ahí viene, pregúntale tú.
-¿Acaso es nuestra abuela a la que visitaste para tardarte tanto? – Dijo Mycroft mientras Sherlock se integraba a nosotros.
-Deja de exagerar – Contestó cortante.
-¿Aún eres virgen? – Sus ojos se desviaron rápidamente a mí para luego fijarse en su hermano.
-SÍ – Su voz fue tajante, Mycroft y John salieron primero mientras me quedaba atrás siguiendo los pasos de Sherlock.
-También soy virgen – Le susurré haciendo que sus ojos se clavaran en los míos.
-¿Y Tom? – Baje la mirada.
-Nunca hicimos nada – Me encogí de hombros, y luego lo observé – así que no eres el único que pasando los 20 es virgen – Él sonrió.
-Me alegra saberlo – Sonreí – Así ambos somos inexpertos en esas cosas – Me reí, fue una risa real, mientras me reía me asuste, tenía tiempos de no reírme así.
-Sí al parecer sí – Puse una de mis manos en su hombro, gesto que respondió dándome unas palmadas sobre mi mano.
Después de eso salimos a la calle donde un auto ya nos esperaba. Pensé en ir a mi apartamento, a esperar el día siguiente para poder actuar con Adler.
-Debo irme – Dije haciendo que los tres hombres se detuvieran, llame un taxi, no quería que me fueran a dejar.
-Mañana a dónde nos veremos – Los observe.
-Aquí donde Adler, a la hora que ella dijo – Un taxi se detuvo, y me metí en él.
Pude ver como Sherlock y los demás me observaban hasta que desaparecí, respiré profundo. Tenía nervios ir donde Sirius no sería nada sencillo, él podía ser muy desalmado a la hora de asesinar a alguien, me preocupaba que fuera a decirnos... En parte comenzaba a creer que los padres de Sherlock y Mycroft ya no estaban, pero no quería verlo como una posibilidad.
Llegue a las 5 de la tarde a mi apartamento, Scott estaba sentado con su laptop en el sofá. Sus ojos me observaron con curiosidad, sabía que tenía un millón de dudas.
-Mañana irás conmigo a donde Adler – Su ceño se frunció - ¿Sabes quién es?
-Sí la Dominatrix – Alcé una de mis cejas - ¿Qué debo hacer?
-Pues básicamente nos monitorearas, iremos a ver a Sirius – Scott abrió sus ojos de par en par.
-Qué diablos – Susurró dejando su laptop – para qué irán con él.
-Es quién mejor puede decirnos quien tiene a los padres de Sherlock – Me senté al lado de él.
-Cuál es el plan – Miró hacia el techo.
-Pues voy a actuar, de su asistente personal – Lo miré – así podré estar con ella lo más cerca posible, se supone que ella intentará sacar la información necesaria para el caso.
-Así que iré como logística – Asentí.
-Prepara todo Spidy – Sonreí – mañana iremos a la guerra. Nos iremos una hora antes para preparar las cosas en la casa de Adler, supongo que la pasaran a traer, y ahí me iré yo.
-Entonces los demás estaremos viendo desde dentro lo que sucede – Asentí.
-Pues sí, no me quiero arriesgar a que descubran una cámara o algo, así que lleva todo lo del equipo encubierto – Scott asintió levantándose de repente.
-Iré a arreglar las cosas – Mi teléfono vibro, me sorprendió ver el número de Adler.
Mañana vengan una hora antes, vendrá un estilista para arreglarte
IA.
¿Arreglarme?
BC
Sí, qué esperabas.
IA
Pff
BC
Rodé los ojos, al fin y al cabo quizá a lo mucho que podrían hacerme era maquillarme... y depilarme la ceja, me las toque inconscientemente, tenía una año de no tocármelas, y se miraban como si nunca me las hubiese depilado. Mi cabello estaba un poco más largo así que ya podría agarrar más puesto. Decidí escribirle a Sherlock para avisarle que debían estar una hora antes.
Sherlock, mañana Adler nos quiere a las
4 de la tarde en su apartamento.
BC
De acuerdo, llegaremos allá.
SH
Bien.
BC
Buenas noches, descansa.
SH
Igual.
BC
Ya no revise el teléfono después de eso. Me quedé pensando en todo lo que estaba pasando, no comprendía la conexión entre el muñeco de nieve y todo el caso, me preguntaba si seguirían llegando cartas con dibujitos, si volveríamos a ver a la chica que vimos en Baterry Park.
Me levante y me dirigí a mi cuarto, suspiré, cerré la puerta para luego sentarme en la orilla de la cama, un enorme vacío se hizo dentro de mí. Llevaba meses haciendo cosas para no sentirme sola, la ansiedad era algo que no me gustaba experimentar, y en mucho tiempo me sentí de nuevo débil, trague grueso, podía escuchar las palpitaciones de mi corazón rápidas fuertes como un tambor en una fiesta, la respiración se me cortaba, me estaba asfixiando o eso parecía, me acosté. Intentaba respirar, como si fuera lo último que estuviera haciendo, me atacó la soledad y rompí en llanto, sabía que no era un dolor físico el que me estaba atacando, la depresión me abrazaba sin querer soltarme mientras me tomaba la ansiedad entre sus brazos.
No pensaba en nada, solo me mecía en mi cama como un niño intentando ser arrullado por su madre. Los sonidos se fueron, era yo y un cuarto vacío visitado por mis temores y dolores. A lo lejos escuché, el timbre de mi celular, nunca solía contestar en ese estado, pero en esa ocasión con dificultad me fijé en la pantalla "El odio" Decía en la pantalla, un sonrisa fugaz se apareció en mi cara, ponerle a Sherlock así había sido una ventaja.
-Contesté en medio de la crisis, por alguna razón me daba fuerzas saber que él ya sabía lo que tenía – Bri te quería preguntar... Por qué lloras – Un sollozó le contestó – Voy para allá.
-No – Respondí a duras penas – no vengas – no quería que me viera así, mejor dicho que no estuviera ahí. Corto la llamada no sabía que es lo que haría, pero pensar que con decirle eso había vuelto hacia atrás me hizo sentirme peor.
Entonces, una videollamada cayó, respondí sin pensarlo mucho, Sherlock parecía estar en su cama también.
-Los ataques de ansiedad suelen ser repentinos – Lo observé mientras me limpiaba las lágrimas – en tu caso, es por la carga de medicina, la depresión todo se te junta y te causa esto.
No podía hablar, su voz... Me relajaba.
-Bri, ya no estás sola – Volví a sollozar – yo estoy contigo.
-¿Cómo sé que no te irás? – Mi voz estaba completamente quebrada.
-Porque ya me fui una vez – Respondió podía notarlo nervioso – Y... Me dolió más de lo que pensé.
Un silencio se formó entre ambos, no quería que se fuera, pero tampoco podía hablar para iniciar una conversación. Me miró por unos momentos, pasó su mano por sus rizos con un gesto tranquilo.
-Si quieres te puedo llamar después, para que descanses – Lo miré y negué lentamente.
-No... Yo... Es que tú voz me relaja ¿Puedes hablar? – Él ladeo su cabeza y frunció su ceño levemente mientras yo me limpiaba de nuevo las lágrimas.
-¿De qué? – Me preguntó.
-De lo que sea – Respondí mientras me acomodaba en la cama.
-¿Sabes? – Comenzó con su voz más profunda, lo mire mientras respiraba profundo – El cerebro humano, es un órgano tan complejo – Una leve sonrisa apareció en sus labios – te daré algunos datos curiosos – Se arrecosto de forma en la que pudiera quedar su mano apoyada sobre la cama – el cerebro no siente dolor, aunque las terminales nerviosas están ubicadas en él, el órgano en si no puede sentir esa sensación – Sus ojos comenzaron a brillar – También solamente representa el 2% de nuestro peso corporal pero utiliza el 20% de la energía ¿Puedes imaginarte la intensidad que tiene? Además de eso el cerebro tiene la capacidad de poder engañarte a la hora de querer recordar – Se rió levemente - ¿Nunca has pensado que él mismo se puso su nombre? Estamos dotados de capacidades inigualables y a veces lo usamos para estupideces – Le di toda mi atención porque entendí que él había pasado años sin poder hablar de esos conocimientos, no tenía con quien compartirlos y su rostro reflejaba – Esas solo son algunas cosas de lo que sé del cerebro.
-Me encanta saberlo ahora también – Sonreí levemente y él me devolvió la sonrisa – Qué más sabes – Sorbí sintiéndome un poco mejor.
-Pues... En la universidad, casi no podía hablar de esto – Susurró – pero aprendí música clásica porque no puedo expresarme bien – Fruncí el ceño levemente – yo, no puedo decir las cosas como los demás... Sólo cuando debo decir algo hiriente – Miró hacia abajo – estoy tan acostumbrado a no decir las cosas que a veces, siento que, la gente debe entenderlo, por inercia – La alegría que tenía en sus ojos comenzó a desvanecerse – es difícil en ocasiones no poder decir lo que siento de forma adecuada – No quería interrumpirlo, nunca se había abierto tanto – porque sé que lastimo a la gente y a las personas que yo quiero, que yo puedo llegar a apreciar – Negó con una sonrisa irónica – Molly por ejemplo, yo no sabía que yo le gusté durante tanto tiempo y sin querer le decía cosas hirientes, hasta hace poco me di cuenta de lo que pasaba...
Y lo vi, vi a un Sherlock diferente, que no era el mismo de hace tres años, había un corazón en él, y unas lágrimas se me salieron, por un poco de alegría después de tanto tiempo.
-Pero seguro te estoy aburriendo con tantas cursilerías – Sonrió.
-Ven – Susurró, su ceño se frunció – no quiero estar sola de nuevo hoy – Asintió, lo vi como se levantaba de su cama.
-Llegaré en cuanto antes.
***
POV Narrador
Sherlock llegó lo más rápido que el taxi se lo permitió, tocó la puerta, entró sin darle explicaciones a Scott y se dirigió hacia la habitación de Bri, dijo su nombre, sólo así se abrió la puerta. Ella se acostó de nuevo en la cama, haciéndose una bolita en medio de ella, Sherlock observó que se había cambiado, tenía puesta su pijama y parecía aún muy frágil. Cerró con seguro después de terminar de entrar, llevaba una maleta pequeña, y el estuche del violín que ella le había regalado. Se quitó el abrigo para ponerlo en la cama sin tocarla a ella.
Dudo un momento si tocar o no, dejo la maleta donde había metido su pijama en el suelo, y saco el violín. Comenzó a tocar la misma canción que habían bailado la noche que la había invitado a salir, Bri abrió sus ojos lentamente al escuchar como las notas tenían vibratos, su corazón se aceleró. Tenía tanto tiempo de no escuchar el instrumento tan sublime, la música tan perfecta saliendo de unas manos tan diestras la hacía transportarse a la misma noche que Sherlock tenía en mente.
Ella se levantó lentamente sintiendo las notas erizarle la piel, Sherlock se movía al compás de la música, Petite se dio la vuelta para observarlo mejor, sonrió levemente mientras sus ojos lo seguían. Ella se quedó ahí sintiendo cada nota, como si un baño de tranquilidad la cubría.
Sherlock dio la última nota, para momentos después abrir sus ojos encontrándose con los de Petite, Riccio sonrió levemente.
-Creí que te gustaría que te tocara con el violín – Fue ahí donde Bri se fijó qué violín era.
-E-Ese es el violín que yo te di – Susurró más como una afirmación que como una pregunta - ¿Leíste la carta? – Preguntó viendo hacia el suelo.
-Sherlock también puso su mirada en la alfombra del cuarto – Sí – Bri frunció sus labios, el cuarto volvió a sentirse tenso, ella negó.
-No entiendo cómo, aun viendo que yo realmente te amaba – Se calló, Sherlock la observó – y busqué un por qué durante meses... Y entendí que no me amaste nunca – Riccio negó queriendo que lo observara, estaba ahí para ella, para cambiar eso – ni siquiera te interesé.
-Bri... - Susurró con la voz queda.
-Qué traes en la otra maleta – Dijo cambiando de tema.
-Sherlock se rasco la nuca con la mano que tenía libre – Una pijama, es incómodo dormir con traje, claro si no quieres no hay problema – Bri lo observó, ella negó.
-No importa, duerme como lo desees – Eran las 6:30 de la tarde - ¿Ya comiste?
-Comeré más tarde – Susurró – no creo que quieras salir, Scott está afuera aún.
-Bri se acostó de nuevo, para tener la misma posición que tenía antes – Puedes cambiarte ya, el baño ya sabes dónde está – Su voz era débil, cansada, como su alma. Sherlock metió el violín al estuche para luego detenerse un momento.
Riccio la miró, en su interior no comprendía en qué punto ella había llegado a eso. Pero hablarlo no era una solución tampoco. Se sentía cansado, el secuestro de sus padres no era algo que podía pasar desapercibido, le estaba robando energías, aunque no quisiera admitirlo, después de años sentía el cansancio emocional por primera vez.
Se sentó en el baño después de haberse terminado de cambiar, Sherlock se observó en uno de los espejos que habían en el baño, estaba ojeroso y el cansancio se le notaba. Le dio vuelta a su cuello, intentando relajarse, no le fue posible. Negó para recoger su ropa y doblarla. Salió del baño, Bri seguía acostada, con un poco de temor se acostó a su lado esperando que el sueño lo llevará lejos, o que tuviese que levantarse para comer.
______________________________________________________________________________
Bueno, hoy si me tarde mucho en actualizar, pero he tenido un montón de tareas en la Universidad que ni por cerca me han dejado tiempo. Espero les guste el cap y que me den su opinión. Gracias por el poyo incondicional, y realmente no pudiera hacer nada sin ustedes.
¿Creen que Bri está siendo egoista? ¿Consideran que Sherlock actúa por culpa o por amor? ¿Irene realmente lo hizo con el fin de ayudar a Riccio? ¿Qué relación tiene realmente Moriarty con Bri? ¿Aparecera Dmitry muy pronto?
Todas estas cosas comenzarán a contestarse 7u7
Las y los quiero mucho, Lis Holmes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top