POV Narrador.

El silencio había inundado el auto justo después que Moriarty le hubiera dicho a Bri que irían comer, llevaban media hora más de viaje, Petite se fijó que se dirigían hacia la gran manzana, Manhattan.

Ella no pensaba en nada, simplemente sentía escalofríos pasar por su cuerpo. Algo de su raciocinio le decía que Brook no era bueno, que era peligroso y que debía alejarse de él. Pero después de buscar y buscar información que pudiera incriminarlo, al no hallarla se resignó. Todo en él parecía normal, su actitud excéntrica sin que pudiera pasar desapercibida por alguien, era lo único que la mantenía alerta. Algunas pláticas de él le volvían a levantar las sospechas. Que él supiera que ella era una asesina actualmente activa, la dejaba en un punto bastante frágil.

Muchas veces había pensado en dejarlo atrás también, sin embargo, gracias a la promesa que había hecho no podía hacer nada. Y su consciencia no la dejaba, cuando todos la dejaron él se quedó. Llegaba a Sherrinford a visitarla y mientras él estaba, no la torturaban. Esas cosas no le permitían dejarlo. Y no porque fueran una pareja, ella nunca había querido una relación con él. Sin embargo, había llegado al punto de que sentía que Brook solo aprovechaba la promesa, y ella le seguía el juego. No le importaba, ya casi nada importaba.

-Estás muy callada – Susurró sin perder la vista fija en la ventana.

-Siempre estoy callada – Contestó de la misma forma.

-Tienes razón – Sus ojos se fijaron en ella – Es por los Holmes – Bri lo observó con una ceja.

-No es por ellos, es por lo que recuerdo con ellos... Nunca es la persona siempre son las acciones – Respondió.

-Juega con Sherlock – Ella frunció su ceño – algo que Sherlock no puede evitar es jugar, tener su cerebro en marcha... Utiliza la culpa que siente.

- ¿Cómo sabes que siente culpa? – Ella negó – No puedes saberlo, no lo has visto.

-Compruébalo – Petite entrecerró los ojos levemente - ¿Cómo? Fácil, mira sus ojos mientras le dices lo mucho que lo odias, ponte en peligro, y culpa no lo va a dejar ¿Por qué crees que no te dejo en el hospital? Él aún siente culpa, el hombre insensible fue roto por ti... Y no es la primera vez que pasa mi querida Gorrión... Pruébalo, y te darás cuenta que, en el fondo de esa culpa, existe amor que puedes usar a tu favor. Que le duela tú presencia.

Brigette no contestó simplemente miró hacia la ventana, meditando en lo que acababa de oír. Quería intentarlo, quería hasta cierto punto que fuera real, para jugar un poco con el corazón de Sherlock.

Un mensaje cayó en el teléfono de Moriarty, lo reviso, debía irse en dos horas de América hacia Noruega, su presencia era necesaria para un caso donde implicaba al gobierno, sonrió de lado.

-Comeremos algo liviano, debido a tu enfermedad –Ella suspiró – sé que no comes Brigette.

-Los muertos no comen, me estoy acostumbrando – Jim se rio levemente al igual que Sebastian que no pudo evitarlo.

-El caso de los Holmes, no es tan sencillo.

- ¿También sabes su caso? – Preguntó con incredulidad.

-Lo sé todo, preciosa – Le sonrió justo cuando la miro – por el momento me falta información vital. Pero una pista te estará esperando en Baterry Park, mañana, en la noche.

-Baterry Park – Susurró – Confiaré en lo que me dices, iré, pero los llevare a ellos también por si acaso.

-Bien... Les encantará ir.

***

El lugar era bastante simple y común, una típica cafetería Neoyorkina con ventanales y puerta de vidrio. Unas mesas de metal de forma circular con sillas de madera. Bri había pedido un simple sándwich de jamón con queso, mientras Jim tenía un almuerzo completo.

-Debería obligarte que comieras – Se rio con sarcasmo la pequeña.

-Me encantaría verte intentándolo – Él se lamio sus labios.

-No me tientes pequeña, que jugar se me da muy bien – Susurró mientras se metía un bocado de carne en la boca.

-Tentarte es por lo que sigo aquí – Ella sonrió de lado y él contestó de la misma forma – y me gusta hacerlo.

-No dudo de que será grandioso jugar en algún momento contigo – Jim la miró fijamente, un mensaje cayó de nuevo en el celular del Criminal Consultor, Sebastian entró al lugar con el rostro preocupado.

-Brook debemos irnos – Jim lo observó, se limpió la boca y con una sonrisa ladina miró a Bri.

-No olvides que muy pronto yo me encargaré completamente de ti, Gorrión – Se levantó acercándose a ella y la beso, para luego retirarse. Momentos después Bi se pasó la mano por la boca.

-Sólo espero, que realmente seas bueno – Susurró levantándose, su celular comenzó a vibrar – Hola – contestó de mala gana al ver el nombre del contacto - ¿Qué diablos quieres Mycroft? A todo esto ¿Cómo tienes mi número de teléfono?

-George me lo dio, y Sherlock dice que, si puedes venir, ya arregló la mayoría de papeles – Bri suspiro – y debes revisarlos – Se levantó de la silla para comenzar el regreso a Grand Street.

-Sí, sí cómo digas – Por su mente paso lo que Brook le había dicho, para poder comprobar que realmente Sherlock sentía culpa – dile a tu hermano que puede llamarme él, no necesita estar teniendo un intermediario – Un suspiro salió del hermano mayor – Te veo allá.

***

Bri estaba tocando la puerta cuando Kozlov le abrió, la mañana ya había avanzado bastante y el sol comenzaba a ser más fuerte, desplazando poco a poco a la nieve que muy pronto se iría. La anciana la observó de nuevo de pies a cabeza, la dejo pasar mientras la miraba con ojos penetrantes.

-Puede dejar de verme, ni siquiera vengo para molestar – Susurró Bri al alejarse y entrar a la sala de estar - ¿Y bien? ¿Qué quieren?

-Sherlock estaba sentado en la silla mirando las fotos que tenían pegadas en la pared, ahora algunas páginas de papel estaban sujetas con tachuelas al lado de las fotos – Revisa el producto.

-Mira, actualmente, nosotros dos no podremos hacer nada sino tenemos contactos, así que llamaré a Scott para que me traiga unos papeles – Sacó su celular y mensaje al joven mientras Sherlock la observaba, Mycroft se había quedado con John sentados en los sofás respectivos.

-Cada vez me sorprendes más con tu actitud – Ella rodó los ojos, la voz de Mycroft la hizo suspirar.

- ¿Tu mamá no te daba atención de pequeño? Porque es muy seguido que quieras llamar mi atención – Sus ojos se fijaron en los ojos de Mycroft – Me das lástima en ocasiones.

-Tú nos das lástima a todos – Trago grueso la pequeña.

-Mycroft cállate – Dijo Sherlock, sin observar a Bri – déjala en paz.

-Me puedo defender sola – Sus ojos se fijaron en los grises de Sherlock, ella alcanzó a ver un temblor en los ojos de él.

-Está bien – Sherlock apartó la mirada de ella y la fijo en Mycroft – Igual cállate.

-Mañana iremos a Baterry Park, en la noche – Todos la observaron mientras Bri revisaba de nuevo su teléfono – Y Scott igual mañana traerá los papeles que vamos a revisar. Nuestro paso para hoy, es ir al Bronx.

- ¿Al Bronx? – Preguntó John con una leve duda en su voz.

-Sí – Contestó Bri con suficiencia – Es el siguiente lugar al que debemos ir, está fuera de aquí... A unos 40 minutos en auto. Además, podrán no creerme, pero, debemos ir al Zoo – Todos fruncieron el ceño – ese es el lugar de la foto.

- ¿Al Zoo? – El rubio parecía confundido.

-Sí, en una caseta, ese es el lugar – Mycroft la observó.

-Cómo sabes eso – Dijo intentando que su voz se escuchara lo más tranquila posible.

-Mira la foto que tu hermano ha puesto – Se acercó y la señaló – en el Zoo hay un muchacho que envía y recibe información, está a unos 15 metros de donde entras al lugar, siempre parece cerrado – Ella se encogió de hombros – pero si tocas, tres veces y luego cuatro más se abre la puerta – Mycroft y John se levantaron.

- ¿Deberás matar a alguien más para que nos ayuden? Porque no me sorprendería – Susurró John mientras caminaba hacia el pasillo dejando a Bri un poco shockeada.

-No le hagas caso – Dijo Sherlock cuando John y Mycroft terminaron de salir al pasillo – su moral ha tenido muchos altos y bajos últimamente.

"Creo que es momento de probar lo que dijo Brook" Levantó su mirada hacia Sherlock con los ojos fijos en los de él. Sherlock sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, su respiración se cortó.

- ¿Por qué sigues justificándome? – Susurró Bri mientras posaba su mano en una de las mejillas de Sherlock, que movía sus ojos entre la mano de Bri y sus ojos.

-No, no te justifico – Bri se puso de puntitas – Bri...

Como pudo, lo beso, haciendo que Sherlock se agachara para poder tener mejor acceso al beso. Su cerebro le indicaba que algo no estaba bien, ella le había dicho en la mañana que lo odiaba, sin embargo, después de tanto, de desear que ella se hubiese quedado, de tenerla con él en las mañanas, eso era lo que él necesitaba.

Bri abrió los ojos, mirándolo como él parecía disfrutar el beso, sus manos se mantuvieron en su rostro, y pudo notar como las manos de Sherlock se intentaron mover con desconfianza, ella sabía que él no se sentía seguro con lo que estaba pasando. Entonces vio la imagen que su mente le presentaba de Mike, negaba levemente, respiro profundo y la ignoró. Metió sus manos en el cabello del azabache para revolver los rizos hasta ese momento Sherlock la tomo por la cintura, bajo sus manos hasta la espalda baja de Bri, ella al sentir eso comenzó a caminar levemente hasta que se encontró con el sofá donde hizo que Sherlock se sentara y ella quedó a la altura de él.

Riccio tomo las caderas de Bri para intentar que se sentara en sus piernas, entonces Bri se separó, rápidamente con la respiración cortada, no dijo nada simplemente le quitó las manos y lo observó fríamente. Sherlock pensó que era un buen momento para hablar, carraspeo, empezando a tomar valor.

-Yo...

-Debemos irnos, hay cosas que hacer – Ella se dio la vuelta y salió del lugar dejando a Sherlock confundido.

***

John y Mycroft estaban afuera cuando vieron salir a la pequeña con el rostro inexpresivo, y se alejó de ellos quedándose a unos 4 metros. John se fijó en el rostro del azabache al salir, estaba ensimismado. El rubio se acercó a él que se quedó sentado en las gradas del pórtico, se sentó al lado de él.

-Por qué te tardaste tanto – Preguntó el rubio justo cuando se sentó.

-Después te cuento – Susurró el azabache.

- ¿Tiene que ver con...? – Los ojos del rubio se dirigieron hacia Bri que estaba esperando al auto con la mirada fija en el suelo.

-Sí – Habló muy bajo.

- ¿Qué sucedió? – Contestó de la misma forma.

-Me beso – John se fijó que sus ojos se turbaron – como antes, como cuando estábamos en Baker.

-John frunció su ceño – Qué – Respondió.

-Sí – Un suspiro salió del azabache – No sé por qué me siento así.

-Así ¿Cómo?

-Confundido – Se agarró su cabello.

-Es normal, por qué actuaria ella así – Sherlock se encogió de hombros.

-No sé, no sé – El auto aparco frente a ellos entonces todos se acercaron.

-Al fin – Dijo Bri justo cuando dejo pasar a John y luego a Sherlock, ella quedaría en la ventana derecha – Pensé que nunca vendría – Mycroft rodó los ojos al terminar de entrar al auto.

Sherlock mantuvo fija su mirada en el parabrisas del auto, estaba incomodo por ir en medio, se movía debes en cuando intentando acomodarse mejor. Bri puso su mano en el costado de la pierna de Sherlock sin mirarlo. Él azabache se quedó quieto ante el tacto de Petite.

-Lo que te dije dentro no es broma ¿Vas a matar a alguien más?

-Si lo hago no es de tu incumbencia – Sherlock se arrecosto un poco en el asiento mientras Bri le masajeaba la pierna con sumo cuidado de que John no la viera, el abrigo de Sherlock le permitía quedar cubierta – Así que no te preocupes por ello – Quito su mano de la pierna de Riccio, para mirarlo de reojo, estaba sonrojado, así que no levantaría la cabeza en un buen rato.

-Me importas Bri – John la miro.

-Eso ya lo escuché bastantes veces John, he dejado de creerlo totalmente.

***

POV Brigette

Nos bajamos unos metros antes del Zoo, Tristán me estaría esperando justo en la entrada del Zoo. Sherlock parecía estar muy dispuesto a lo que yo le hiciera, se miraba aturdido, confundido... No creo que hubiese pensado que yo le pudiese haber besado o tocado su pierna. Medite en lo que Brook había dicho, y empezaba a creer que tenía razón.

-No deberías seguir los concejos de Brook tan seguido – Susurró Mike caminando a mi lado – para ser sincero es algo estúpido y tú lo sabes. Tu consiente te lo grita y decides no hacerle caso continuamente.

Sólo lo observe.

-No me mires así, eres tú misma recriminándote tu estupidez – Rodé los ojos.

-Hey conatus – Tristán sonrió – me alegra verte.

-Te vi hace unos días – Sonreí levemente.

-Lo sé, pero nunca es mucho – Tristán se fijó que Sherlock, John y Mycroft venían detrás de mí – Un gusto verlos de nuevo.

-Por qué está él aquí – Dijo Mycroft mirándolo de pies a cabeza.

-Me funciona más que tú – Tristán se rio – Déjalo en paz.

Empezamos a caminar hacia la entrada, había una caseta donde el hombre al ver a Tristán ni siquiera nos pidió los boletos, solamente nos sonrió sabía a qué veníamos.

Caminamos 15 minutos más para llegar a lo que parecía una caseta de vigilancia, con los vidrios polarizados, y un espacio más amplio. La puerta estaba en la parte de atrás de la caseta, nos acercamos con cuidado para que nadie más nos viera, ya estando frente a la puerta Tristán tocó las veces necesarias y la puerta se abrió levemente.

-Tristán – Dijo con suficiencia.

-Eso no nos basta – Dijo el hombre con una voz amenazadora. Rodé mis ojos.

-Rose – Al escuchar mi nombre Billy, un hombre robusto y calvo de test morena abrió la puerta de inmediato.

-Discúlpeme Srta. – Nos dejó pasar – No sabía que venía usted.

-No te preocupes Billy, a todos nos pasa – Observé el lugar, lo habían remodelado – Wao vas mejorando cada vez más – Atwood era un chico que además de ser superdotado para las computadoras y hackear, vendía información necesaria para poder realizar acciones tanto buenas como malas. Aunque Atwood solo se dedicaba más a poder ayudar a cosas buenas.

-Debía de remodelar esto hacía un calor horrible, y a Billy le agrada más así – Billy asintió – tomen asiento – Dijo sin quitar la vista del teclado – A qué debo el honor – Nos sentamos en los diferentes sillones que habían, el lugar era muy oscuro porque a Atwood no le gustaba la luz durante mucho tiempo.

Necesito saber si aquí hubo dos secuestrados – Atwood frunció su ceño y se rio.

-Aquí no pasan esas cosas, Rose – Asentí, yo sabía que ahí no podían haber ido – lo único que si ha venido es una nota para ti – Ahora yo fruncí el ceño – Billy enciende la luz – El corpulento hombre se acercó al interruptor, la luz nos dejó ver el color blanco de las paredes y al final de la que estaba rente a nosotros una foto mía ubicada justo en medio de la misma tenía trazada un manchón sobre los ojos.

-Wow que creativos – Susurré – eso es de la flor de loto.

-Dudo mucho que ellos tengan que ver algo contigo – Atwood me miró.

-Y tienes toda la razón, nunca tuve problemas con ellos, es más quedamos en buenos términos – Me levanté – Así que quien lo hizo...

-Fue alguien que estuvo en china y sabía que conocías el lenguaje, no es por nada, pero creería que es de la CIA – Lo observé – es por la forma en que entró a este lugar, solo alguien experimentado puede hacerlo. También Radcliffe te busca.

Palidecí, él si me preocupaba, no sabía para qué quería hallarme, o más bien para qué quería que yo llegara a él.

-Gracias Atwood, una última pregunta ¿No sabes nada sobre los padres de los Holmes? – Él ladeo su cabeza levemente.

-Creo que, sí, lo que supe es que salieron de Brooklyn y fueron llevados hacia Manhattan – Asentí – eso es lo único que tengo

-Con eso me basta, gracias – Los demás se levantaron – te veré en otra ocasión.

-Espero sea pronto – Billy nos abrió la puerta para luego dejarnos salir.

***

Tristán nos había dejado desde el Zoo, y luego de 40 minutos de viaje de regreso estábamos en la casa de Mycroft sentados cada uno en un sofá.

-Bien – Comencé la plática – sabiendo que sus padres han salida ya de Brooklyn vamos a necesitar más ayuda. Tengo justamente 5 prospectos de las personas que vamos a visitar.

-Quiénes – Dijo Mycroft masajeándose sus cienes.

-El primero se llama Blake Thomas – Sherlock tragó grueso - ¿Qué te paso? ¿Lo conoces?

-Él estudió conmigo en la universidad, era un matón – Dijo rápidamente - ¿Qué es actualmente?

-Un empresario, que es encubierto de una agencia de agentes privados conocida como AGEF – Sherlock respiro hondo.

- ¿El siguiente? – Preguntó John intentando cambiar de tema.

-Es un vagabundo cerca de la costa, sabe mucho y no me cobra nada – Susurré – el buen Geek es un caso excepcional – Sonreí de lado – Luego de él iremos a ver a Irene Adler – Los tres hombres me miraron fijamente, pero Mycroft con más atención.

- ¿Perdón? – Dijo con el rostro muy serio.

-Irene Adler, una mujer muy inteligente con un fetiche por el dolor – Me encogí de hombros, podía estar segura que ella se igualaba a mi inteligencia, pero su coquetería era más grande que la mía - ¿La conoces?

-Murió hace años – Me reí.

- ¿Muerta? – Fruncí mi ceño – Ella está más viva que nadie, se ha dedicado a hacerme la vida imposible en muchas ocasiones y, por supuesto, yo a ella – Mycroft miro a Sherlock y a John con una ceja alzada.

-Esperare mucho para conocerla – Susurró Iceman desde su asiento, asentí levemente.

-En realidad no esperaras mucho dentro de tres días iremos donde ella – Me encogí de hombros -Después, justo por eso iremos donde Adler, es porque ella me ayudará a llegar donde Sirius, uno de los asesinos más prominentes de América y que conoce a los peones del lugar.

-Me impresiona lo pacífica que es la gente con la que te relacionas – Rodé los ojos.

-Si con ellos no basta, iremos donde Radcliffe, porque no hay nada que no pase, que él no sepa. Será nuestra última opción. A quienes les he mencionado, son las 5 personas en las que más podremos hallar respuestas, sino, tendremos que esperar pistas, así como las que nos darán mañana, y avanzar conforme al juego del secuestrador.

-Buscas poder adelantarte al juego – Susurró John con una sonrisa leve.

-Exacto, ellos dieron lugares, pero no dijeron que no podíamos buscar más información – Sherlock asintió, junto a los otros dos. Mientras yo sentí que hacía algo bueno después de un tiempo.

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HOLAAAAA, nueva actualización, espero que les guste mucho y que me puedan dar su opinión. Felicitar a AtenasHolmes13  por su cumpleaños, que espero lo haya pasado de maravilla.

Recordarles que si desean que les dedique un cap, me pueden decir y yo con gusto lo hago. Por otro lado comentarles que Together será el libro más largo de la trilogía, y que espero me tengan paciencia, porque escribo desde la laptop, yo había comenzado a escribir desde el celular, pero, se me dificultaba mucho.

Por otro lado, nada más agradecerles por el apoyo continuó. Las quiero y los quiero mucho <3