Capítulo 1: Vestigia tua (I)
"No hay peor recuerdo que el que sigue doliendo"
Lis Holmes
____________________________________________________________________________
POV Narrador.
28 de febrero del 2018, Londres, Inglaterra.
Sherlock miraba las imágenes del caso con cuidado, todas estaban pegadas en la oficina de su hermano donde habían trabajado ya durante unas semanas, el estrés estaba nublándole su capacidad de pensar bien. Escuchó como se abría la puerta dejando entrar a su hermano mayor en la habitación seguido de su mejor amigo.
-Sherlock - Llamó el mayor de los Holmes a su pequeño hermano - llegó un nuevo sobre.
-Sherlock se giró bruscamente para acercarse a grandes zancadas a su hermano - Dónde lo hallaron.
-Estaba en mi buzón - Dijo el rubio mirando a su amigo con la boca fruncida - por qué no me habías dicho que estabas dentro de este caso.
-No pensé que te iban a involucrar, pero nunca sucede nada de lo que pienso cuando se trata de los casos y tu vida - John puso los ojos en blanco - en resumen, no sabemos muy bien cómo proceder.
- ¿Ustedes dos no saben cómo proceder? - El ex soldado miro a Mycroft y al azabache de forma sorprendida.
-No es tan sencillo John - Respondió el gobierno británico mirando al rubio - moverse en el tablero de juego propio es muy diferente a mover piezas en un lugar diferente. Sherlock y yo nos sentimos más confiados de poder realizar estrategias en Inglaterra, las que sean necesarias... Sin embargo, fuera de aquí las cosas se tornan más difíciles.
-John seguía sin entender - Aquí nos podemos cubrir las espaldas John - Aclaró Sherlock viendo como su amigo comenzaba a entender - ya sea porque conocen nuestra forma de trabajo, o porque nos las ingeniamos para que el fin justifique los medios - El rubio asintió - de una u otra forma sabemos qué hacer en Inglaterra.
- ¿No tienen a nadie en América? - Susurró Watson observándolos - Alguien deben de conocer. El sobre solo especifica que deben ir allá.
-Yo no tengo contactos cercanos en América, solo personas que fueron de casos sencillos y que no tienen nada que ver con el mundo criminal - Dijo Sherlock volteándose a las imágenes de la pared.
-Yo puedo buscar amigos excombatientes, tal vez alguno trabaje en alguna base militar - Sherlock negó.
-Necesitamos a alguien que no sea un oficial, a alguien que se mezcle en ese mundo criminal - Susurró - porque así es más fácil acotar el campo de juego.
-No es un juego, pueden dejar de llamarle así - John negó - es un secuestro y de gente importante - Mycroft miro a ambos hombres.
-Conozco a alguien - Sherlock dirigió sus ojos que se miraban muy azules a su hermano - solo que no sé si querrá ayudarnos - John se encogió de hombros.
-Nada perdemos con intentarlo - El rubio miro a Mycroft - quién es.
-Síganme - Mycroft tomo su abrigo y salió de la oficina.
-A quién iremos a ver - Susurró John mientras Sherlock terminaba de ponerse su abrigo, Watson se fijó que Sherlock tenía una cadena puesta.
-Por primera vez no sé a quién iremos a ver - El azabache observó a su amigo que lo miraba fijamente - Qué pasa.
- ¿Desde cuándo usas cadena? - Sherlock entrecerró sus ojos.
-Desde hace tiempo - John alzó sus cejas indicándole que era un dato nuevo para él.
- ¿Quién te la dio? - Preguntó mientras salían del cuarto - dudo mucho que pudieras comprarla tu - John sonrió irónico, hasta que vio el rostro de su amigo se tensó un poco.
-Brigette - Susurró Riccio para luego caminar más rápido y poder alcanzar a su hermano.
Para John las cosas habían sido bastante difíciles, aún se sentía culpable de haber entregado a Bri de esa forma tan despiadada, cuando Mary aún estaba viva hablaban a veces de la posibilidad que ella siguiese con vida, nunca supieron más allá del sonido de un disparo.
La semana después de eso John la recordaba apagada, lúgubre y sin vida, el año nuevo no había sido como siempre. Sherlock no había vuelto a tocar el tema, ni siquiera mencionaba lo sucedido, pero algo le decía al rubio que el azabache no se sentía del todo bien aún. Cada vez que alguien mencionaba algo sobre América o cosas relacionadas por sus ojos pasaba una sombra de tristeza que no todos podían observar, y que él con facilidad notaba. Negará lo que quisiera negar Sherlock, también había sentido algo muy fuerte por la chiquilla.
-John - Llamó el azabache mirando a su amigo caminar demasiado lento - ya nos está esperando Mycroft, deja de pensar en la dentista a Rosie no le agrada como mamá - Watson puso los ojos en blanco.
-Cómo sabes que no le agrada - Susurró al llegar al auto, siendo recibidos por Mycroft.
-Rosie detesta ir donde la dentista no por sus dientes sino por ella, la pequeña ha visto más cosas más que tú al parecer como: Su falta de paciencia es una de ellas - John suspiro - Rosie quiere una mamá paciente y que la cuide.
-Ella se ve así - refutó John.
-Aquí está el expediente de la dentista que me pediste - Dijo el gobierno británico mientras pasaba un folder.
- ¿Pediste su expediente? - Susurró John con indignación.
-Por algo no la quiere Rosie - Sherlock miro a su hermano mientras John revisaba el expediente - a dónde vamos.
-No creo que deban saberlo hasta que lleguemos - Sherlock medito un momento intentando recordar a algún contacto de su hermano que fuera americano.
***
-No puedo creer que está casada - Susurró John llamando la atención del azabache - por qué nunca le vi el anillo.
-Porque se lo quita para cuando llegas a la cita con Rosie - El rubio seguía negando con indignación.
-Supéralo, ya encontrarás a otra chica que sí quiera cuidar de Rosie - John asintió decepcionado.
-A dónde vamos - Dijo el rubio.
- Ya casi llegamos - El carro se detuvo lentamente frente a un hotel que parecía bastante aceptable, ni muy caro ni muy barato - Les aviso que puede que no le agradamos.
-Qué extraño, nunca le caemos bien a nadie que tenga que ver con un caso - John dijo con evidente tono irónico.
Todos se bajaron del auto al mismo tiempo, los dos amigos se quedaron cerca para seguir al mayor de los Holmes con una distancia prudencial. Fueron hasta el ascensor, vieron como Mycroft presionaba el piso 3, avanzó bastante rápido al parecer nadie más pediría el ascensor en ese momento.
Las puertas se abrieron dejando ver un pasillo alfombrado de color ladrillo, las puertas eran todas del mismo color, y la pared estaba empapelada de color celeste claro. No tardaron en llegar a la puerta que buscaban, el número "45" estaba pegado sobre el color caoba de la puerta con los números de color negro.
Mycroft tocó, hasta que un "Pase" exasperado se escuchó desde el otro lado de la puerta.
-Solo tenías que pasar - Dijo la voz que ninguno de los tres podía ubicar mientras entraban al apartamento - No era necesario que fueras tan cortes - Susurró George saliendo de la cocina, cuando vio a Sherlock y a John su semblante cambio más de lo que ya estaba - Veo que vinieron los tres.
-Necesitamos que nos ayudes para algo, George - Sherlock observó a George intentando identificar quién era.
-Creo que nunca nos presentaron, me llamo George - Los ojos del azabache se abrieron de par en par - sí, el mismo del que Brigette te habló hace ya cuatro años - El rostro de George se tensó - antes de que la entregaras a Z.
-No fue lo que parece - Susurró Sherlock con el semblante caído.
-No venimos a hablar de eso - Dijo John intentando cambiar la charla - Necesitamos a alguien que conozca el tablero americano, es un caso muy importante para estos dos hombres - George camino entre ellos y se sentó en uno de los sillones de la sala de estar de su apartamento, los tres ingleses se voltearon para verlo mejor - y para mí también...
- ¿Les importó cuando Bri estaba gritando? - John guardó silencio - Ella era importante para mí.
-También para mí - Susurró Sherlock.
-No se notó mucho - John negó lentamente.
-Basta - Pidió Mycroft mirando directamente a George - ¿Tienes algún agente que pueda ayudarnos cuando ya vayamos a América?
- ¿Arriesgar otro para ayudarlos? - Sherlock bajó la vista - Déjame pensarlo.
-¡George! - Exigió el mayor de los Holmes - No actúes como un niño.
- ¿Yo? - George se puso en pie - Yo no fui el que vendió a su protegida porque pensaba que era un mal partido para su hermano el bebé - Sherlock se sentía peor con cada minuto que pasaba ahí - George se volvió a sentar - Hay una persona en Nueva York que podría ayudarles, pero no estoy seguro de ello.
-Sería un chance - Susurró John.
-Algo similar - George se encogió de hombros - ustedes deciden.
-Aceptamos - contestó Sherlock - no tenemos opción - Dijo mientras miraba intercaladamente a sus compañeros - es momento de arriesgarnos si queremos obtener algo.
-Algo me dice que has cambiado Sherlock - George lo miro con los ojos entrecerrados - espero que eso baste.
-Para qué - preguntó Riccio.
-Para lo que está por venir...
___________________________________
Aquí estoy de regreso :3, con el primer capítulo. Es la parte uno. Espero lo disfruten y me den su opinión. Ahora vamos a nuestra última aventura... De está trilogía. Como una aclaración, no voy a hacer que este dentro de la cuarta temporada pero habrán referencias a ella. Esperando seguir la actitud de Sherlock lo mejor posible.
Las quiero Lis Holmes
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top