Capitulo único


La hora del receso en la Françoise Dupont se hizo presente y los alumnos no tardaron en salir a toda velocidad del aula, entre ellos Marinette junto a su mejor amiga, quienes iban muy a gusto hablando de temas variados sin percatarse de que alguien estaba poniendo especial atención a cada uno de sus movimientos o palabras articuladas.

Pasaron por todas las áreas de la escuela hasta detenerse en una de las bancas cercanas a la jardinera de la escuela, acto que Adrien aprovechó para esconderse detrás de un árbol, en otra ocasión hubiera sido un caballero y no andar escuchando pláticas ajenas, pero necesitaba saber muchas cosas sobre cierta azabache.

-No gracias, necesito hacer algo -declinó la oferta de Kim de ir a jugar basquetbol a las canchas. Tal vez pensaría que estaba actuando raro estando cerca de aquél árbol pero el atleta se fue sin preguntarle nada.

Seguía observando con sigilo al par de amigas asegurándose de que nadie notara su presencia o al menos que sospecharan que realmente estaba de alguna manera acosado a una de ellas.

-Chica te ves fatal-decía la mejor amiga de la azabache -pareciera que no haz dormido en días-le tomó del rostro estirando sus mejillas y observando más de cerca las pequeñas ojeras que nacían de la joven parisina.

-No he tenido una buena semana -suspiró con pesadez.-tengo tantas cosas que pensar.

Alya corrió sus manos para abandonar el rostro de la azabache llevando una mano a su mentón observando algo que le indicara que es lo que pudiera tener su amiga para poder ayudarla.

-¿Es por él?-susurró la chica de lentes tratando de que nadie la oyera, a pesar de que no había nadie rondando por ahí.

Adrien, enarcó las cejas en un gesto de confusión, se encontraba en esa situación para saber por que la muchacha de mirada azulada no le hablaba desde ya varios días, y ahora descubría algo que lo dejaba bastante intrigado.

¿A quién se refería Marinette? ¿Tendría algo que ver esa persona con su repentina lejanía?.

-Sí , en parte -admitió la de nívea piel.

-¿En parte?.

Marinette infló su pecho tomando aire para después de unos segundos soltarlo por boca, como si aquello la pudiera ayudar a regular la ansiedad que sentía por la decisión que estaba a punto de tomar.

-Creo que ya es hora-anunció con una tímida sonrisa -diré lo que tanto he callado.

Alya no pronunció más palabras sólo logró formular una sonrisa abrazando con alegría a su mejor amiga, estaba muy orgullosa de que ella, al fin dejaría de un lado la timidez para tomar al toro por los cuernos con respecto al amor tan puro que le sentía al joven modelo.

Justo cuando Marinette iba a contestar la forma en la que iba a llegar al corazón de Adrien, este ultimo fue interceptado por su mejor amigo dj que le tocó el hombro provocando que se asustara.

-Oh Nino por dios casi me matas de un infarto -le reclamó sutilmente.

Nino levantó ambas cejas para luego fruncirlas, dirigió una mirada de el modelo a las chicas que se retiraban del lugar.

-¿Qué tanto espiabas?.

-¿Espiar? ¿Yo? -se hacía el desentendido-claro que no -comenzó a reír presa de los nervios.

-Sí. Y me causa intriga el conocer por que lo haces , así que habla.

Nino ya no estaba interesado en Marinette ya que ahora su corazón pertenecía a su adorada morena y nada le haría más feliz que ver a la chica a lado de su mejor amigo, sabía del enamoramiento de ella , además de que últimamente su amigo siempre la estaba observando, más de una vez lo había cachado suspirando inconscientemente cuando él la mencionaba. Ojalá pudiera hacer que ese par terminaran juntos.
Agreste fue salvado literalmente por la campana dado que esta sonó indicando el regreso a las aulas para finalizar la jornada escolar.

Lo cierto era que aquellas palabras dichas por Marinette le habían dejado confusión y algo más que no sabría como describirlo.

Ellos, o al menos su alter ego, habían comenzado a tener una amistad más fuerte desde que ella lo rescató de Chloé Bourgeois cuando lo colgó del balcón de Le grand París en su transformación en antibug, nunca supo como siendo una civil lo había logrado, lo cierto era que desde ese día se había prometido cuidarla y protegerla ante todo.

Así que tenía que investigar exactamente lo que concernía al chico que mencionó la azabache, tenía que saber si era el idóneo para ella o no.

Ella se convirtió en una persona importante de su vida, la quería mucho no iba a permitir que nadie se aprovechara de su frágil y muy bella amiga.

[ ]


Las clases pasaron volando para suerte de Marinette, se sentía decaída, ya era un mes y medio en el que se alejó por completo de Adrien, ni siquiera le dirigía la palabra mucho menos lo tomaba en cuenta, podía sonar algo irreal considerando la idea del infinito amor que le tenía, pero ella no podía asimilar la idea, aquella que también concernía a Chat, aquel gato tonto que desde que llegó a su vida la iluminó con su alegría, su entusiasmo, su positivismo, le dolía en el fondo de su corazón, pero no podía verlo sin ponerse completamente roja al conocer la verdad.

-Ya llegué padres-informó Marinette colgando sus llaves en el perchero cerca de la puerta.

No hubo respuesta, supuso que estarían entregando los pedidos en los que se habían atrasado, eso le daba la libertad para pensar mejor las palabras que utilizaría expresando todo lo que guardaba en lo recóndito de su ser, soltó un leve suspiro.

-¿Estás segura de lo que harás Mari?-revoloteó su kwami cerca de su rostro.

La chica sólo movió su cabeza de arriba a bajo de formar afirmativa, estaba completamente segura que ya era el momento, en ese mes se dio cuenta de lo egoísta que había sido al encerrarse en su propio mundo, el no saber de buena manera canalizar su asombro , por que ni si quiera estaba dolida ni decepcionada ¿Cómo podría? Era algo así como un regalo divino de la vida pero...

¿Cómo no sorprenderse de que Adrien y Chat Noir eran la misma persona? ¿Cómo asimilar que la persona de la que pasó todo este tiempo enamorada se volvió a ganar su corazón en tan poquito tiempo?.

Así es, hace exactamente un mes se le cayó la venda de los ojos permitiéndole ver la obviedad de las cosas, se sintió estúpida por no haberlo notado antes ,en ese instante quiso golpearse mentalmente pero gracias a aquello reafirmó que ese chico de mirada verde era el amor de su vida, que jamás lo dejaría ir.

Se sentó en su escritorio relajando cada parte de su delicado cuerpo, tomó una hoja de color rosa en forma de corazón idéntica a la que Alya le había dado ya el san Valentín pasado y que por su timidez no se había atrevido a entregar personalmente, mucho menos firmar, pero ahora era diferente, quería plasmar todo lo que aquel chico la hacía sentir dentro o fuera del traje gatuno.

Se dejó llevar por la música sinfónica que sonaba en su reproductor, esa que sólo ocupaba cuando eran casos urgentes de inspiración. Al principio creía que era una locura aquello pero sus sentimientos por ese chico eran reales ,tanto que no se veía con nadie más que no fuera él, y muchas veces oía que el amor traía consigo algo de locura, entonces sí, lo haría, por que no había nada más importante que él.

-¡Listo!-exclamó la azabache contemplando con una sonrisa en los labios la carta en forma de corazón.

-¡Bien hecho Marinette! -felicitó Tikki- ¿Pero como se la entregarás?.

Marinette colocó la mano en su mentón pensativa sacando la punta de su lengua por la comisura de sus labios, había pensado en casi todo pero no en como haría de esa entrega algo especial, pero como si sus pensamientos fueran escuchados, vio como Tikki corría velozmente a esconderse entre sus cosas, lo que significaba una cosa ; Chat estaba de vuelta.

Volteó la vista a su reloj el cual marcaba las cuatro de la tarde, era la hora en la que siempre se veían, ese gato modelo si que era puntual, sonrió para si misma cuando escuchó como las garras del felino chocaban contra el cristal de su ventana pidiendo permiso para entrar, sintió su respiración agitada y su corazón a un ritmo acelerado, estaba totalmente nerviosa, no lo iba a negar. Caminó hasta la ventana que quedaba justo por su sofá, quito el pestillo de esta, con una gran sonrisa lo recibió.

-Vaya creía que me iba a hacer un gato gordo y viejo tocando tu ventana princesa -dijo bromeando aunque con un ligero tono de acusación en sus palabras.

Marinette no mencionó nada sólo lo tomó por sorpresa abrazándolo, sintiendo como el gato se tensaba, pudiera parecer una bipolar por que ahora lo abrazaba pero lo alejó un tiempo sin querer saber nada de él, en ninguna de sus dos versiones.

-Perdón. Te extrañé mucho Chat -le habló cerca del oído -necesitaba tiempo.

Chat Noir levantó una ceja formando una mueca en sus labios, Marinette podía ser tan misteriosa como se lo propusiera, pero tenía que admitir que esta fase de ella le encantaba, con Adrien pudiera sentirse intimidada por alguna extraña razón, pero con el de traje de látex ella era más abierta, más vivaz ,hasta más cariñosa.

-¿De que hablas princesa? -se separó de ella, y comenzó a andar por la habitación con los brazos detrás de su espalda-creía que ya no querías ver a este apuesto gato por que su belleza te deslumbraba.

Marinette se echó a reír a carcajadas, era gracioso ver actuando de tal forma a Adrien, nunca se lo hubiera imaginado, siempre tan perfecto y tímido, que verlo alardeando sobre si mismo le resultaba algo completamente divertido.

-Eres un tonto -le pegó suavemente con un cojín-pero sí, necesitaba tiempo , para reflexionar sobre ciertas cosas , sobre todo por que tenía que pensar acerca del chico que me gusta.

Al escuchar esto algo en el interior de Adrien se removió, era como si un puñal con la punta más filosa de todas le atravesara el corazón, se encogió de hombros no sabiendo por que se sentía de esa manera, intentó no prestar atención a eso, aunque su cara no podía disimular lo pésimo que le caía esa noticia.

-Ah-comenzó con simpleza-supongo que él tiene que ver con que me dejaras de un lado, lo entiendo princesa -sus orejas comenzaron a doblarse hacia abajo.

Esto a Marinette no le pasó por desapercibido, se alegró un poco al instalársele la idea de que el joven de los Agreste también pudiera sentir amor por ella, no quería hacerse muchas esperanzas, así que mantuvo la cabeza fría y siguió el plan que rápidamente ideó al verse en esta situación. Alcanzó la carta del escritorio y se la extendió al hombre gato que estaba perdido en sus pensamientos.

"Yo anhelo ser la dueña de tu corazón, ser yo la única reflejada en tus hermosos iris , ser yo la que luche por mantener tu sonrisa radiante, la primera que veas al abrir los ojos y la ultima al cerrarlos cada día.
Quiero que mi nombre sea el indicado para salir de tus labios cuando te robe suspiros. Deseo con todas mis fuerzas que puedas corresponder a mis sentimientos y que aquellos plasmados en esta carta lleguen a ti por completo.
Que un día puedas decirme te amo al igual que yo aspiro hacerlo al ganarme todo tu corazón. "

-¿Qué opinas?-preguntó Marinette moviendo su pie de un lado a otro sobre el suelo en señal de nerviosismo.

Chat hizo una pequeña mueca con su boca , esas palabras le habían encantado puesto que estaban cargadas de un profundo amor y por primera vez deseó que fueran dirigidas para él, por que sí, por más que él tratara de esconderlo él estaba enamorado de Marinette como tantas veces lo mencionaba su pequeño kwami cada que volvía de verla por las noches, pero al parecer ella no pensaba ni sentía lo mismo.

-Es una bella carta Mari , de seguro a esa persona especial le va a encantar -dijo con tristeza en su voz arrugando un poco la carta que hasta ahora se había percatado de la similitud con la que él había recibido de su compañera de batallas.

-Sabes , tengo tanto tiempo enamorada de esa persona -suspiró tratando de mantener la calma en sus palabras.

Él sólo asentía con la cabeza mientras se reclamaba mentalmente por no haberse dado cuenta antes del inmerso amor que sentía por la azabache, por siempre ponerla antes de su fanático y obsesivo flechazo con LadyBug, ahora estaba perdiendo a alguien que en verdad le importaba y de quien estaba realmente enamorado

-¿Lo amas mucho? -se atrevió a preguntarle mirándola a los ojos.

-Más que nada en el mundo. Es alguien que siempre está pendiente de mí, alguien que me hace querer ser mejor persona, que siempre da la vida por mi en cada situación de riesgo.

Escuchó como la chica suspiraba, se veía hermosa ante sus ojos, tan llena de ternura, tan soñadora hablando de aquel sujeto que se la estaba robando aunque él no fuera siquiera algo de ella. Su estómago se estrujó al verse golpeado por la realidad de sus verdaderos sentimientos.

-Entonces deberías entregarle la carta cuanto antes. Y entiendo que ahora que te le confieses al chico ya no puedas tener tiempo para este gato pulgoso-suspiró dolido-así que no tienes que volver a huir de mí, me alejaré por mi propia cuenta princesa.

Ella veía como el gato negro se posicionaba para irse de su habitación, por un momento quiso golpearlo hasta hacerlo reaccionar pero sólo se limitó a rodar los ojos e ir tras él al balcón tomándolo de la mano. ¿Por qué tenía que ser tan dramático?.

-No necesito entregársela-dijo y el gato ladeó el rostro intentando entenderla-ya lo hice, de hecho es la segunda vez que le escribo una carta.

Fue ahí que todo hizo clic en la cabeza del rubio, bajó del barandal y se acercó a ella colocando su mano enguantada sobre el rostro de la chica de mirada azulada quien se recostó sobre ella con una gran sonrisa en sus labios.

-Tanto tiempo estuve enamorado de LadyBug y resulta que fui tan ciego al no notar que eras tu la chica detrás del antifaz, por que la primera carta yo sabía que ella lo había hecho -rozó su nariz con la de ella-además todo coincide, la misma mirada hermosa, el mismo rostro níveo ,la misma complexión , los mismos labios que me encantaría probar -acarició delicadamente con sus dedos los finos labios de ella-por que también tienes que saber que me he enamorado de ti de nueva cuenta My lady, pero -se separó un poco de ella-¿Cómo supiste que era yo?.

Marinette se estremeció ante el contacto del chico y no pudo evitar soltar un leve suspiro enamorado, surcó una sonrisa negando con su cabeza de forma divertida al recordar la forma tan loca de saber la verdad.

-Después del akuma que quería convertir a todos en chocolates por no haber ganado el concurso de repostería-comenzaba a rememorar Marinette -tú me pediste que buscáramos un lugar para acabar la transformación juntos, yo te dije que no.

-Lo recuerdo -apartó un mechón de la frente de la chica -ese día quería que por fin pudiéramos confiar al uno al otro , eso nos facilitaría la labor que nos asignaron pero cierta chica no quiso-la miró acusatoriamente.

-Aun no era tiempo -desvió su mirada al cielo parisino -ni siquiera sé si este sea el tiempo para saberlo, pero para mi infortunio, o fortuna, decidimos escondernos en el mismo sitio, la biblioteca de la escuela, mi transformación fue la primera en terminar y justo cuando me iba a salir vi que Chat entró al lugar -volvió su vista a él-para poco después dejar ver al modelo más famoso de toda Europa.

Adrien escuchaba atento el relato de su amada , le parecía tan maravilloso como las casualidades del destino habían conspirado para ponerlos hasta donde se encontraban ahora mismo, iba a decir algo pero ella colocó una mano enfrente de su rostro.

-Decidí no decirte nada , quería tener tiempo para poderlo procesar todo , además de que quería estar convencida de que esto era real y no una mala jugada de mi infantil imaginación.

-¿Entonces no estás decepcionada?-quitó la mano de la joven, no sin antes darle un beso para luego colocarla en su cuello -siempre he tenido ese temor, de no ser lo suficiente ni para LadyBug ni mucho menos para Marinette. Por eso me refugiaba en la labor de ser Chat Noir.

La de cabellera obsidiana soltó una risita , era tan difícil de creer que el chico que ella consideraba más que perfecto se sintiera exactamente igual de inseguro que ella al mostrar lo que en verdad sentían.

-Claro que no ¿Cómo podría? -se acercó más a él tomando la mano donde portaba su Miraculous -para mi siendo solamente Adrien eres el chico más perfecto que existe -con cuidado le retiró el prodigio, en un santiamén unas luces verdes envolvieron el cuerpo del chico regresando a su versión civil. -que seas Chat Noir es sólo un extra de ese tesoro especial que me dio la vida. Te amo y siempre lo haré, no me importa quien seas.

Él sonrió y la volvió a tomar por la cintura.

-Eres maravillosa My lady, yo también a ti te amo princesa. Nunca lo olvides.

Y sin esperar nada más, unieron sus labios mezclando sus respiraciones en un compás cálido que hacía que sus corazones se llenaran de gozo con ese ferviente beso que sellaba la promesa silenciosa de una vida juntos llena de alegría.

Por que ese día, el cuadro amoroso que los perseguía , se volvían dos personas que al unirse formaban un solo corazón. Un solo sentimiento que el hilo rojo del destino amarraría con fuerza hasta el resto de sus días.

¡Hola!
Espero hayan disfrutado de este pequeño OS que hice con mucho empeño y cariño para NefertariMeritamon quien hizo su donación para las persona afectadas por los sismos que afectaron en el mes de septiembre.

Gracias por sumarte con tu granito de arena hermosa , ojalá este escrito sea de tu agrado

Ojalá que así como ella , varios de ustedes se animen ,nosotros estaremos encantados de darles su recompensa.

#FuerzaMéxico










Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top