Capítulo 1: "El comienzo".
Había una vez, en una taberna al final del Multiverso había un joven septariano tomando agua de pantano del oeste de Mewni para ahogar sus penas.
Cuando de repente otro monstruo encapuchado se sienta al lado del chico y le pregunta:
—¿Qué te trae por aquí hijo?
—Lo mismo que a todos, la magia es terrible.
—¿Y porqué?
—Es una historia algo larga de contar.
—A mi me encantan las grandes historias y créeme tengo tiempo de escucharte chico.
Finalmente el septariano joven dijo:
—Está bien, sólo le advierto señor que mi historia no cuenta con un final feliz.
Toffee: "El Origen del mal" (cambiando de narrador).
Para empezar me llamó Nathaniel de Septarsis nací hace diecinueve años en una cabaña mohosa al oeste del bosque de la muerte segura donde era hijo de Mathew y Norah de Septarsis.
Mis padres, eran como la mayoría de monstruos de mi especie fríos y poco expresivos por lo que mis primeros años de vida desde que salí de mi huevo no fueron "muy cariñosos" que digamos, sin embargo nunca me trataron mal.
¿Eran severos con la educación? bastante sí, aún recuerdo cuándo mi madre decía:
—Nathaniel recoge tus juguetes.
—Sí señora.
Como ven ni siquiera podía decirle mamá a mi madre y pobre de mí si se me ocurría desobedecerla, porque me iría peor.
Y no es que mi papá, tampoco fuera mejor:
—Señor papá— dije esperando un abrazo, lo cuál obviamente no iba a pasar.
—Nathaniel, nosotros los septarianos no damos abrazos ni demostraciones de afecto eso déjaselo a los débiles.
—Pe... perdón.
Mi padre sacó de su bolsa de viaje lo que creí que era alguna herramienta para golpearme, pero en cambio...
—Ten, te compré este juguete en mi viaje ¿cómo se dice?
—Gracias señor.
—Ahora vete y juega en silencio, no querrás despertar mi ira ¿verdad?
—No claro que no.
Luego me fui a jugar con el nuevo juguete que mi padre me había comprado en "Misión compras" era una serpiente de muy baja calidad, pero aún así me encantaba jugar con esa serpiente que me había regalado mi papá, era su forma de demostrarme que me quería ¿o algo así?
Sin embargo, las cosas cambiaron para peor cuando a los ocho años supe que mi mamá había puesto otro huevo, mis padres se enojaron con la noticia y no querrían tener un segundo hijo, apenas mi papá ganaba lo necesario para que los tres pudiéramos vivir cómodamente y otra boca más que mantener no era lo mejor para la familia.
Por otra parte, yo cuando nació mi hermano Normie sentí que me había enamorado por completo de ese bebé, era tan tierno y tan suave. No podía entender como mis padres no podían querer a alguien tan lindo ni siquiera un poquito.
Tanto fue mi desespere que yo era el que cuidaba de Normie, le calentaba sus biberones, lo bañaba, lo sacaba al parque...
—Haber Normie— huelo el pañal— ¡Iu ¿Normie qué comiste?!
Y sí hasta le cambiaba los pañales.
No podía pedirle ayuda a mi mamá porqué está siempre decía...
—Ya no me reclames Nathaniel, fuiste tú el que quiso quedar con Normie ahora tú lo cuidas.
Como ven Normie sólo contaba conmigo.
Pero las cosas solamente empeoraron, una noche cuando mi padre salió a apostar resultó que había ganado una gran fortuna en un comercio de "Rasca y huele" engañando al rey Guido Avarius hasta quedarse con su fortuna cambiando así nuestras miserable a vidas para siempre.
Lamentablemente estaba tan ebrio esa noche y mi hermano menor tampoco ayudó, él solamente lloraba y lloraba cuando mi padre llegó a nuestra casa.
—Nathaniel haz que se calle.
—No puedo, no sé que es lo que quiere.
—Sino lo callas tú, lo callaré yo.
Estaba aterrorizado, mi padre le iba a pegar a mi hermano de tan sólo dos años de edad en mis brazos cuando de repente sucedió lo más inesperado...
Devuelta a la taberna.
—¿Qué fue lo que le pasó a tu padre Nathaniel?— preguntó el viejo con curiosidad.
—Sé me acabo mi agua de pantano, si me lo repones te prometo que te lo digo.
—Demonios muchacho, sabes como dejar picado en una historia a alguien pero está bien, toma cuantos tragos desees, van por mi cuenta.
—Gracias señor, es un placer hacer negocios con usted— dijo "Nathaniel" chocando su copa vacía con el gran tarro de aquel monstruo viejo que lo escuchaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top