Rusia.


No entendía como, ni porque, pero ahora México se encontraba defendiendo su honor en una competición de quien bebía mas en contra de Alemania y Rusia, el gringo había intentado entrar en esta, pero después del tercer trago de licor este cayo rendido sobre la mesa. Los tres ya tenían un poco de todo dentro de su sistema; cerveza Alemana, mezcal, tequila, vodka, rompope, agua ardiente, pizco peruano y demás bebidas que a cualquier otro país ya hubieran noqueado en un abrir y cerrar de ojos.

Alemania, ya estaba en su limite y decidió retirarse por el bien de su hígado y su reputación, pero este no era el caso del Euroasiático y el Latinoamericano, ambos tenían tan poco interés en como los veía el resto del mundo, que esto se había vuelto algo mas personal para los dos. Una vez terminaron su quinto shot de tequila ambos se miraron a los ojos, ambos vidriosos y dilatados por la gran cantidad de alcohol consumida.

-¡¡Un trago mas!!-. Pidieron los dos al unisono.

-¡¡No les daré ni un trago mas!!-. Les grito el bar tender golpeando la barra. - No se como funciona el maldito cuerpo de ustedes, pero si se mueren aquí van a terminar arruinando mi negocio,¡¡ no pienso servirles ni un trago de licor mas !!-.

Ambos se miraron seria mente, declarar un empate no era una opción para México y Rusia no pensaba diferente.

-Por favor ya paren esto  -. Hablo irritado el hombre. -No hay nada mas en el bar que puedan beber...-.

-Eso crees tu compadre ...-. Hablo el hispano de una manera burlesca. -Cantinero, tráigame la "Saliva del diablo"-. Dijo mientras el bar tender le miraba con una cara algo preocupado.

-Que mas da, es su funeral no el mio -. Contesto con cansancio tomando rumbo a la parte trasera de local dejando a los dos países solos.

-¿Que esa saliva del diablo?-. Pregunto demasiado ebrio el hijo de la URSS.

-Es una salsa especial hecha a base de cuatro chiles de mi región, aceite, tomates cocidos, ajo y sal de mar -. Hablo el de sangre azteca mostrándose sonriente. -Puede que seas muy vergas con los licores pero no aguantaras ni media cucharada de esa porquería -.

-No me subestimes niño -. Dijo con voz ebria pero amenazante a la lar que el hombre llegaba con dos botellas de un no muy atrayente color tinto con pedazos de picante en su interior.

-Vamos haber si muy chingon comunista...-.


...........................................................................................

...................................................................

............


México tenia que admitirlo, si que el Ruso tenia un aguante muy cabrón en cuanto a picantes, nunca conoció a alguien que aguantara casi media botella de ese endemoniado chile, tal fue su determinación en acabarse la botella entera que le pago una gran cantidad al cantinero para que los dejara quedarse hasta terminada su competición. Y ahora hay estaban ambos; México por delante del Ruso con dos botellas terminadas mientras el otro había quedado dormido junto a la mitad restante del picante, una vista bastante extraña para el hispano, nunca tenia la oportunidad de ver a Rusia tranquilo, siempre peleando contra el gringo por algún tema político que solo ellos entendían, y no le interesaba entenderlo.

Ya en su cinco sentidos se puso a recoger aquel desorden que habían hecho, nada mejor para quitar lo ebrio que una buena cantidad de picante, y un truco que aprendió con el tiempo y las borracheras con sus hermanos sudamericanos. No le tomo mucho tiempo para tener el lugar pulcro solo quedando el Ruso dormido en la barra, intento tomar lo que quedaba del picante del euroasiático dándose cuenta que este estaba aferrado a la botella.

-Aun... -. Susurro con voz pesada y rasposa . -Aun... no eh terminado -.

-Hey compadre, ya no importa tu ganaste...-. Dijo tranquilo intentando arrebatarle la botella. logrando que este solo ejerciera mas fuerza sobre ella.

-Déjame en paz, anda, ve y acuéstate con el sucio cerdo capitalista -. Respondió con cierto tono molesto y asqueado.

Cualquier persona normal se hubiera ofendido, cualquier persona normal hubiera buscado hablar civilizada mente, pero claro, estamos hablando de México, este rápidamente rodio la barra agarrando a su ebrio acompañante por el cuello de su camisa.  

-Mira cabrón, potencia o no, nadie me viene a faltar el respeto en mi territorio, ¿entendiste tripaloski?-. Dijo con furia zarandeando un poco al nombrado.

El silencio se volvió insoportable, pero tras unos minuto fue cambiado por una risa grave por parte de Rusia que extraño al latino, algo dentro de el le decía "corre"

-Se que parece que no se lo que hago, pero créeme, no es así -. Sus brazos tomaron ahora la camisa del Mexicano tirándolo de espaldas contra el piso impidiendo sus movimientos colocándose enzima de el.

Puta madre Rusia, esto ya no es divertido !!-. Grito claramente alterado retorciéndose como podía, buscando alguna forma de escapar sin mucho éxito.

- siete años...-. 

-...¿Que?...-. 

-Durante siete años intente hablar contigo -. Comenzó a hablar quitándose el sombrero que lo caracterizaba. -Y durante siete años el mal nacido capitalista me restregaba en la cara que el te tenia entre sus sabanas, y ahora que se que es mentira, no pienso dejarlo así -. Finalizo quitándose la camisa, dejando ver un abdomen de color sangre lleno de cicatrices y vendas que ahora estaban bañadas por el sudor de su cuerpo.

-¡¡¡A MI NADIE ME VA A ROMPER EL CULO!!-. Vocifero el del águila , logrando zafar sus brazos para comenzar a rasguñar el pecho del contrario.

Rusia irritado, levanto las piernas del Mexicano colocando las sobre sus hombros, restregando su ya erecto miembro contra el trasero ajeno, la tela de ambos pantalones no ayudaba, ya que mientras mas se frotaba mas duro este se ponía.

-¡¡YA WEY, ESTO YA NO ES DIVERTIDO !!-. Seguía gritando México mientras que con las manos intentaba proteger su trasero.

-...Si no te gusta, ¿por que estas erecto?-. Pregunto pasando una mano por sobre su entre pierna  acariciando esta zona logrando que el contrario viera hacia su entrepierna mirando aquel miembro que comenzaba a despertar.

-¡¡¡Eso no significa nada!!!-. Intento excusarse pataleando como niño pequeño. -Soy bastante sensible por hay, solo es eso -.

-Enserio !?-.Pregunto Rusia con una sonrisa bastante ladina. -Entonces eres sensible, ¿aquí?-. Pregunto introduciendo su mano bajo la camiseta del menor, ganando que este se arqueara ante el frió tacto. México comenzó a respirar con dificultad cada vez teniendo menos fuerza para defenderse del contrario y cada vez su cuerpo aceptaba mas las caricias del Ruso.

Los roces se volvieron embestidas, la ropa incomoda fue destruida por el de arriba lanzando la por hay, el morderse le labio ya no era posible ante los gemidos por parte de México seguidos de maldiciones en Ruso cada que este se introducía mas en su interior, el sudor comenzaba a hacer los sonidos cada vez mas ruidosos y placentero para el hijo de la URSS quien entre estocadas le ordenaba al hispano que gritara su nombre pidiéndole por mas. Algo que a este punto ya ni siquiera tenia que pedirle, las suplicas salían por si solas de su boca llenando el bar de blasfemias y gemidos que harían sonrojar al mismísimo diablo.

Al amanecer ambos estaban en el piso tirados, Rusia tapaba el cuerpo marcado de México con su abrigo grueso mientras que este solo dormía en aquel lugar, Rusia llamaba un taxi mirando al latino, observándolo entre sueños siendo distraído unos extraños movimientos de un extraño montón de tela que se ocultaba en el fondo. El extraño montón de tela parecía mecerse de adelante hacia atrás tumbando las telas de apoco dejando ver que era el gringo, el cual tenia una cara de espanto.

-Oh claro, olvide completamente que tu te habías quedado inconsciente en el bar -. Dijo sin importancia estirando su brazo sobre la barra tomando una botella de vodka. - ¿Te gusto el show?-.

El americano lo miro sin cambiar aquella horrible mirada.

-Necesito bañarme en cloro durante los próximos veinte años -. Agrego arrebatando le la botella a Rusia tomando un gran sorbo de esta. -Y mucha terapia, mucha pero MUCHA terapia -. Finalizo tomando su abrigo y saliendo del bar aun pasmado encontrandose con el dueño al cual le dio una gran cantidad de dinero tan solo al verlo.

-Si valora su vida no entre, trust me  -. Y tras decir aquello se fue y nunca logro ser el mismo.



#Pray For el gringo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top