Canadá.




Canadá miraba desde su lugar como el tricolor se probaba distintos trajes de novio para su gran día, miraba con alegría como este modelaba para el elogiando lo guapo que se veía con los trajes.

-¿Cual crees que se me ve mejor maple?-. Interrogo el Mexicano acercándose al nombrado con un traje en cada mano.

Canadá vio ambos trajes para después ver a la representación del país, viendo como este le miraba con una sonrisa que solo parecía aumentar mientras esperaba su respuesta.

-Siempre he pensado que te ves mejor con ropa blanca, realza tu sonrisa -. Decia mientras señalaba el traje blanco que llevaba en su mano derecha.

-Tu siempre tienes la razón mi Perú con hojita, espérame que lo compro y nos vamos -. Respondió corriendo hacia el probador seguido de varias empleadas para poder ajustar el traje a su tamaño. 

Miraba como este se iba cada ves mas lejos de su vista sonriendo en el proceso recapitulando como había acabado en ese estado, miraba a su lado izquierdo viendo lo demás que habían comprado para el gran día;  Flores, invitaciones y varios adornos llenaban las casi siete bolsas que llevaban, o bueno, que el mas alto cargaba ya que México solo iba de tienda en tienda viendo y probando todo lo que el quería mientras su amigo asentía y seguía cada pequeña petición que le daba el menor.
Canadá introdujo la mano en su bolsillo buscando su celular logrando encontrar en su lugar una pequeña cajita de cuero negro, la miro por un instante para abrirla y admirar los dos costosos anillos que en esta descansaban, tras unos segundos la volvió a cerrar acercándose la caja al corazón cerrando los ojos.

-¿Listo para irnos? -. La voz del Latino lo hizo volver en si para ponerse de pie frente a el guardando la caja en el bolsillo de su camisa sin que este lo viera.

-Cuando tu quieras mi Italia con escudo -. Dijo con una sonrisa ganando una sonora carcajada por parte de su vecino.

Ambos salían de la tienda caminando entre la gente de esa gran ciudad, México hablaba y hablaba de como mañana seria el mejor día de su vida y del como había soñado con esto desde hace décadas sosteniendo la mano de Canadá quien solo le sonreía y respondía afirmativamente cuando se necesitaba.


Mañana seria un gran día en verdad...

México soñaba despierto...

Y Canadá, solo sostenía su mano con fuerza rogando que aquel día nunca terminara...


.

.

.

.

.

.

.


La catedral estaba llena con naciones amigas y diplomáticos que entre risas celebraban la boda de aquellas dos naciones, y escuchando todo aquello se encontraba Canadá quien desde el altar miraba todo expectante.
La música comenzaba a sonar logrando que todo mundo guardara silencio dejando entrar al Hispano acompañado de España quien parecía haber llorado tan solo hace unos minutos atrás. Ambos caminaban lentos a la par de la melodía que comenzaba a inundar todo el lugar, una vez frente del altar el Norteamericano pudo ver mejor a México, vaya que tenia razón con lo del traje, la sonrisa del latino parecia veinte veces mas grande y risueña de lo que ya era logrando envolver al mexicano quien se separaba del brazo del que se consideraba su padre para extender su mano hacia su futuro esposo.

.

.

.

Canadá quiso extender su mano y acoger la contraria para estar siempre juntos...

.

.

.

Quería apresar aquel bello rostro contra su pecho y recitarle cientos de poemas a su persona...

.

.

.

Mas el no podía hacerlo...

.

.

.

A un lado suyo, su hermano tomaba la mano del latino dándole un cálido beso a la vez que lo guiaba hacia el altar. El mundo sonreía con gran gusto mientras la boda seguía su curso viendo como Estados Unidos le juraba amor eterno al hispano, el tercer Norteamericano miraba como el amor de su vida se desposaba con su hermano mayor quien con una sonrisa relataba el como había logrado caer de rodillas ante el latino. USA había volteado hacia su hermano extendiendo su mano frente a este.

-Bro, ¿puedes darme los anillos?-. Pidió aun sonriendo viéndolo con tranquilidad.

Sus mente quería gritarle "No" pero sin palabra alguna y solo asintiendo a lo pedido de su bolsillo saco la caja de cuero entregándosela a su sangre.
Canadá pudo sentir su alma irse de su cuerpo al ver como sus dos seres mas queridos ahora daban el "Si" para después cerrar aquel trato bajo un beso de amor puro. Sus ojos rememoraban cada pequeño instante desde que aquel día fatídico paso; Su hermano rogando por su ayuda para conquistar al Mexicano, sus grandes esfuerzos para que estos se vieran, cada maldito segundo que el había dejado de lado su amor por el latino para que el camino estuviera libre para su hermano, ahora todo había acabado para el.

La familia que el quería formar con el...

Sus vidas juntos...

Sus futuros hijos...

Todo se había ido...

Todo ahora era de su hermano, tal y como siempre había sido, levanto la mirada viendo como el latino sonreía hacia los presentes logrando entrar en razón. El nunca seria capas de hacer feliz a México, nuca hubiera podido darle un estatus adecuado, ademas de que para el siempre había sido únicamente su "gran amigo", el no era lo suficientemente bueno para aquella nación que siempre lo miro con ojos alegres y cariñosos.
Canadá camino hacia ambas naciones plantándose en frente de ambos impidiéndoles el paso ante la mirada sorprendida de todos los presentes, con determinación abrazo a ambos con todas sus fuerzas para mirarlos a la cara.

-Háganme un favor, nunca dejen de amarse el uno al otro -. Les pidió mientras las lagrimas lo traicionaban siendo nuevamente abrazado por ambos para asegurarle que nunca dejarían de amarse. 

Ambas naciones ahora ambos esposos dejaban el altar siendo seguidos por todos los invitados que entre felicitaciones dejaban atrás a aquel Norteamericano que miraba a las dos únicas personas que ama irse lejos de el.

Pero el era feliz, el amor de México nunca seria suyo, pero por lo menos aquella sonrisa que lo impulsaba a seguir viviendo estaría siempre en su camino, y eso era suficiente para mantenerlo satisfecho.




 (Nota de la autora; Adivinen quien anda sad y se puso a escuchar Hamilton!?? Yo mero pues!!!

No es mucho pero espero que les guste, no olviden comentar que les pareció, los quiere un chingo la escritora!!)


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top