Hola, lo siento ya va a ser Jueves, lo subo porque es un especial... lo escribi el Domingo, lo iba a subir el Martes, lo olvide completamente. Mucho trabajo y viajes me pasan la cuenta, me dije lo subo el miercoles en la mañana, ja, que risa... Perdón. 😔
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El ambiente estaba tenso, desde hace tiempo que todo estaba de esa manera en las residencias Uchihas. Un Itachi de tan solo 12 años estaba frente a su padre.

- La reunión salió mejor de lo pensé - comentaba el mayor. El chico no había asistido, estaba muy ocupado con las misiones como ANBU, pero se había acostumbrado a lo mismo. Su padre siempre terminaba con un "Tú eres un Uchiha por sobre todas las cosas".

- Lo sé, padre - se levantó, estaba y suspiró en son de cansancio, después de ser un día tan movido, debía llegar a escuchar a su padre hablarle sobre su clan. Sabía que algo estaba pasando, su padre le decía por algo siempre esa última frase.

Simplemente, no le importaba morir en ese instante, eso pensaría si tan solo no estuviera su hermano menor, la verdad era que, si Sasuke nunca hubiera nacido, él ya estaría muerto.

Su hermano estaba entrenando, faltaban tan pocos días para que entrará a la academia y ya no entrenaría solo con Naruto, conocería más personas de su edad y tendría más amigos o eso esperaba.

Aún recordaba ese día, cuando un pequeño niño cabello rubio se paseaba todos los días a un lado del rio y su hermano se sentaba siempre ahí, un día que no tuvo misión, le pidió entrenar con él, sabía que se llamaba Naruto, el Cuarto Hokage era el padre de aquel niño, notó como Sasuke lo miró y sonrió ladinamente al ver que el rubio los miró un instante y luego volteó la cabeza rápidamente, se sentó un poco más allá cerca del rio para tirar piedras. Estaba aburrido el pobre, se preguntó porque estaba solo en primer lugar, Kushina nunca lo dejaría solo. Un sentimiento de preocupación entro en él, pero siguieron practicando, lo malo de esta situación era que Sasuke no le prestaba atención a nada de lo que decía y Naruto era el culpable.

- ¿Lo invitamos, señor distraído? - preguntó el mayor y la reacción de su hermano fue graciosa, saltó por el susto de ser sorprendido.

- ¿Eh? - miró a su hermano mayor confundido.

- A Naruto.

- ¿Por qué? Si estamos los 2 muy bien aquí, Nissan... - los dos miraron al niño y este los estaba observando. Se avergonzó tanto que terminó con escapar, para finalizar cayéndose. Itachi lo fue ayudar y Sasuke llegó detrás, se ocultó algo avergonzado, aunque no sabía si reír por lo gracioso que había sido el rubio.

- ¿Estás bien? - Itachi lo levantó y limpió su ropa. Sonrió de forma amable.

- Estoy bien.dattebayo - respondió y miró a Sasuke, abrió sus ojos sorprendido, la verdad era que nunca había estado tan cerca del Uchiha. Siempre había querido hablarle.

- ¿Por qué no vienes con nosotros? Mi nombre es Itachi, él es mi hermano menor, Sasuke - se presentó.

- Naruto... - murmuró avergonzado ahora.

- Hola Naruto, venga vamos a entrenar juntos - Naruto sonrió, sus ojos brillaron cuando se le vino a la cabeza que podría jugar con ese niño.

- Si, Itachi-ni.

- ¿Itachi... ni? - repitió y luego sonrió, ese niño era muy extraño.

Desde ese día los niños se hicieron amigos y entrenaban juntos, Sasuke derribaba a Naruto en cada intentó. El Uchiha levantó al rubio ofreciéndole la mano.

- Eres muy idiota - comentó, el rubio se enojó.

- ¿A quién le dices idiota, Teme? - se acercó intimidante el rubio y Sasuke también lo hizo.

- ¿Me dijiste Teme? - Ahora estaban más cerca, Itachi llevó su mano a la frente y suspiró.

- Sí - respondió Naruto, y el mayor los separó, para aliviar el ambiente.

- Naruto, debes anticipar los golpes de tu oponente, fijarte en la posición que pone y no te lances sin conocer sus habilidades. - le explicó Itachi, el niño le sonrió y sus ojos azules brillaban mucho.

- Gracias, lo tomaré en cuenta.dattebayo - volvió a enfrentarse a Sasuke, en ese momento mientras los dos niños volvían a pelear, Itachi recordó un pequeño detalle.

- Por cierto, Naruto.

- Si, Itachi-ni.

- ¿Dónde está Kushina-san?

- Ella... - lo notó algo nervioso, en ese momento supo que él no diría la verdad - en casa, haciendo cosas de mamás.dattebayo.

- Mmm... así que cosas de mamás - "se escapó" pensó el mayor. En ese momento fueron interrumpidos por un ANBU.

- Itachi, el Hokage demanda tu presencia.

- Ok... - frunció el ceño, cuando miró a Sasuke notó lo triste que estaba el pequeño - Lo siento, Sasuke, será para la próxima.

Con sus dedos le dio un toque en la frente, el niño llevó sus manos a esta y se avergonzó, aunque igual seguía triste, supuestamente su hermano tenía el día libre. Itachi desapareció.

- Es molesto. - comentó Naruto y Sasuke lo miró sorprendido - Mi padre como es Hokage no tiene mucho tiempo para mí, algo así como lo que le pasa a Itachi-ni, sería genial que ellos tuvieran tiempo.dattebayo.

- Pero estamos los dos - contestó el azabache y miró al rubio que se notó confundido - Digo, nosotros entrenamos juntos.

- Sí.dattebayo - sonrió y juntaron sus puños.

Itachi entró a la oficina y estaba el Hokage, Minato era amigo de su padre, por lo que cuando era pequeño siempre lo veía. En ese momento el aún no era el Cuarto, por lo que tenía tiempo. Eso era ¿no? Minato ya no tenía el mismo tiempo, que triste por Naruto.

-...Es una misión complicada - solo escuchó el Uchiha, abrió sus ojos, estaba tan ido en sus pensamientos que no escucho nada - ¿Estas bien?

- Lo siento, Hokage - este se levantó - Me encontré con Naruto.

- Así que Kushina y él salieron

- Sí... algo así - comentó y suspiró - Él se quedó con mi hermano pequeño entrenando.

- Me alegró que tenga amigos - sonrió Minato.

- Sobre la misión.

- Cierto - le explicó nuevamente y ahora si tomó atención, le entregó un pergamino con mucha más información y se retiró del lugar. Debía ir con su equipo, Kakashi y Tenzo le esperaban.

Paso el tiempo, llegando a la época en donde su hermano pequeño y Naruto entraron a la academia, además estaba las cosas más tensas en su clan.

- Nuevamente no viniste a nuestra reunión, Itachi.

- Tenía una misión - respondió, él no tuvo ninguna misión ese día, simplemente se las dio por investigar por el mismo algunas cosas sobre su clan. Sentía que todos se estaban equivocando, su vida se ponía cada vez peor. Él estaba en medio de una revuelta entre su familia y la aldea que tanto amaba.

Lo que no llevó mucho tiempo, fue que todos esos rumores fueran secretos a voces, los ancianos se enteraron y lo llamaron a él como el último recurso. Pero Danzo, sería el peor de todos los problemas del chico. Tanto el tercer Hokage, como los demás ancianos aprobaron que, si el clan Uchiha seguía planeando algo así, se debían tomar cartas en el asunto.

Itachi no sabía qué hacer, estaba confundido y simplemente debía seguir ordenes de sus superiores, pero el mayor mando era el Hokage. Minato Namikaze, era quién debía decir la última palabra, parecía que no tenían ni las ganas de que él se enterara de la situación.

Sasuke dormía a su lado y no pudo dejar de pensar en lo que le habían dicho.

"Itachi, ya sabes qué hacer si esto continúa, por el bien de la aldea" esas palabras salieron de la boca del tercer Hokage unos días atrás.

- Sasuke, yo haré lo posible para mantenerte a salvó - murmuró mientras lo observaba - Te amo, hermano pequeño.

Al día siguiente, Itachi fue llamado por su mejor amigo, Shisui, este le contó toda la verdad hasta ahora, que los Uchihas si tenían planeado revelarse contra la aldea. Y que Fugaku era el líder de todo, que Danzo tenía planeado algo peor de lo que los ancianos querían hacer.

Esa misma noche, todo el clan nuevamente se iba a reunir, Itachi bajó su mirada, los estaba escuchando desde las sombras, su padre alentando y planeando un botín, ¿No que Minato era su amigo? Se estaban dejando llevar por un mensaje oculto en una supuesta roca grabada, hace muchos años atrás. Madara estaba muerto o eso se suponía. Se fue antes de que su padre lo viera ahí dentro.

- ¿Por qué tenía que ser así? - se preguntó y observó a su hermano venir corriendo de la academia, su sonrisa inocente era lo único que lo podía mantener feliz. No quería romperla, pero sabía que con lo que venía sería así.

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Ahí estaba los ancianos y Danzo, quien sonrió al ver al Uchiha frente a él.

- ¿Qué planean hacer a mi clan? - preguntó Itachi.

- Detenerlos obviamente, aunque sea a la fuerza - respondió el hombre de las vendas, Itachi frunció el ceño.

- Dime la verdad.

- ¿Qué verdad hablas? De que tu clan no planea seguir en paz, yo amo esta aldea y la protegeré, si tengo que eliminar obstáculos lo haré.

- Hay mejores maneras.

- Itachi Uchiha. - comenzó el otro anciano - Nunca lograremos que funcione, el arreglarlo de otra manera.

- Ellos simplemente no quieren escuchar - agregó la anciana.

- Niño - habló Danzo - ¿Serías capaz de asesinar a tu familia por el bien de la aldea? Porque si no, yo lo haré, asesinare a cada Uchiha que haya. A no ser que...

- ¿Qué?

- Tú los asesines - el abrió sus ojos e intentó no mostrar lo sorprendido que estaba, pero en cierta forma tenían razón. Eliminar a un clan completo por su propio bien y culpando a una persona de hacerlo. Condenándola por vida, esa era la forma sucia de trabajar para ellos.

- Ustedes... - iba a enfrentarlos, pero se detuvo - Esta bien - contestó y bajo su mirada - lo haré, pero solo con una condición.

- ¿Cuál?

- Mi hermano, que mi hermano sobreviva.

Ya era oficial, los ancianos y Danzo lo tenían decido, aceptaron lo que Itachi les pidió de condición.

En una semana, el clan Uchiha iba a desaparecer.

Itachi, sabía que estaba actuando mal, no quería llegar a eso, pero no podía permitir que tocaran a su hermano, estaba preparado, pero no paso ni 2 días y cuando estaba devuelta a su casa, un ninja apareció por detrás. Se iba a defender, pero se percató de la cabellera rubia que no se movió de su lugar, fue el Uchiha quien se detuvo.

- Pensé que irías por tu hermano - escuchó y abrió sus ojos, Minato le sonrió.

- Yo... - no pudo decir nada más, voz se quebró y respiró un poco mientras observaba la mirada tan agradable que le estaba dando el Namikaze - Hokage, lo siento.

- Esta bien, no te disculpes... Sabes, resulta que no se le puede ocultar al Hokage secretos por tanto tiempo - confesó - Y supe de algo que nunca lo permitiría, Itachi.

- Cuarto.

- Tú no harás nada, yo me encargaré de todo, hasta de los ancianos y Danzo.

Itachi estaba en shock, quien diría que estuvo a punto de cometer una estupidez. Observó desde un poste de luz, como su pequeño hermano volvía de la academia y se sorprendió.

"Si hubiera hecho lo que iba hacer... Sasuke..." pensó, una lágrima cayó por su mejilla. Sonrió y fue por su hermano, el cual se alegró verlo y hasta se subió en su espalda.

"Perdóname, Sasuke, tu hermano eligió algo muy malo, para terminar con un problema, uno que te haría sufrir" cosas como esas las pensó todo el camino. Hasta que llegó a casa.

- ¿Dónde estaban? - fueron las palabras de su padre cuando entraron los dos.

- Me quedé entrenando con Naruto - respondió Sasuke.

- Misión - contestó el mayor y bajó a su hermano, estaba serio y decidido, iba hablar, le iba a decir la verdad a su padre. Sasuke no debía estar ahí, Mikoto comprendió el ambiente en el instante que Fugaku repitió las palabras de siempre, pero Itachi dijo algo diferente.

- Los dos son importantes para mí. Tanto el clan, como la aldea - tomó aire y luego exhaló - No me hagas elegir, porque ya sabes quién sale perdiendo.

- Así que eso decides.

- Sí, elijo la aldea. Ya lo saben, saben lo que planean - el frunció el ceño - Detente, esto no le hace bien a nadie, ni a Sasuke, ni a la familia, ni siquiera a mí, yo iba.... Maldición, di algo.

Se entristeció al ver la indiferencia de su padre a las palabras de su hijo mayor.

- No metas a Sasuke en esto - contestó - Él puede que sea mejor Uchiha que tú.

Itachi sonrió de lado con dolor y se fue de la casa dando un golpe a la puerta al cerrar. Se sentó en el techo del lugar más alto de su clan y miró todas las casas y sus familiares ahí. Imágenes se vinieron a su cabeza, recordó como los ancianos hicieron todo a las espaldas del Hokage, como Danzo lo manipuló para que el aceptará hacer la masacre, como aceptó tener un futuro lleno de dolor y sufrimiento esperando que su hermano no lo haga, pero era estúpido pensar tal cosa y, por último, la sonrisa de la persona que lo detuvo. Minato. Sintió algo extraño al recordarla y se sorprendió por eso.

Su corazón se puso a latir más, cuando observó al Cuarto con el Tercero caminar a las entradas del clan.

- Él... él me salvó - murmuró Itachi y abrió sus ojos. Un sentimiento cálido corrió su cuerpo... Minato había impedido que arruinará su vida. Sonrió avergonzado.

El Namikaze tal como le prometió a Itachi, se encargó de todo y evitó tal altercado, haciendo un nuevo arreglo entre el clan y la aldea. Uno entre él y su amigo Fugaku. Observó desde lejos como el Cuarto Hokage se iba de ahí y cuando volvió a la casa, su padre lo estaba esperando con una vela, él algo triste se sentó al frente.

- Yo...

- Esta bien, Minato me explicó todo lo que paso, Itachi, llegué a un acuerdo con él, uno que favorece al clan y a la aldea.

- Me alegró, padre - respondió y se levantó, cuando porfin pudo descansar, se estiró en su cama a llorar de verdad, si Minato no hubiera hecho algo, si Minato no hubiera estado ahí, él ahora mismo sería el hombre más buscado de Konoha...

Cada día que pasaba, le gustaba que Naruto viniera a su casa, Minato venía por él y así podía verlo, cuando le llamaba a la oficina, cuando él sonreía, simplemente estaba enamorado. Aunque no era correspondido iba apoyar siempre al rubio.